Responsabilidad empresarial en delitos de lesa humanidad
2qo1JS0rK 2qo1JS0rK
astilleros astarsa y mestrina Todavía en 1979, la seguridad en Mestrina funcionaba inspeccionando el establecimiento en busca de focos sediciosos. En marzo de aquel año, cuando se hacía cada vez mayor el descontento obrero, los agentes de seguridad interna registraron durante la noche en una draga en construcción la leyenda: “Bettini h… de p… Bettini Chancho h… de p….”, y dibujada una bandera nacional con un escudo que decía “viva la patria” y debajo “pero sin argentinos traidores”. El personal de seguridad revisó los vestuarios y baños del personal y constató que en una de las puertas se encontraban las leyendas de “Montoneros Muchachos 10% es una burla hagamos guelga [sic]” y “Paramos o no” y el signo de “Perón Vuelve”. El magro aumento había sido concedido 15 días antes por la empresa. (216) De inmediato, como para comprender la lógica de la represión en las fábricas, el gerente de personal y receptor de los insultos, Bettini, convocó a los obreros y los amenazó con acudir a los militares. Entonces faltaban dos días para que tuviera lugar la primera huelga general contra la dictadura. Decía el informe policial: En el día de la fecha 25/04/1979 el Sr. Bettini reunió al personal de operarios y les manifestó que dejaran de escribir “… macanas” y que si seguían apareciendo leyendas de este tipo iba a llamar al Ejército para que se tomaran cartas en el asunto. Horas después estas leyendas habían sido borradas presumiblemente por los mismos operarios (…) Asimismo se tiene conocimiento que los directivos hicieron tomar tomas fotográficas de las escrituras halladas (se procura la obtención de copias). (217) Geribel dejaría de prestar funciones en diciembre de 1983, tras 20 de actividad. Otra arista de la práctica represiva de la empresa estaba dada por los despidos de los trabajadores activistas, detenidos o no. Como vimos, la empresa no se demoró nada en pasar a despido a todo aquel que no se presentara en la fábrica, sin importar la condición en que se encontrara, tal como sucedió con Echeverría (ya asesinado), Roquetta, Pandolfino, (216) “Informar sobre leyendas encontradas en el Establecimiento (Astillero) Mestrina SA de Tigre”, 24/03/1979, en archivo DIPBA, delegación Tigre, departamento B, bibliorato 1/3, legajo 109, caso 150, causa 4012. (217) Cit. Responsabilidad empresarial en delitos de lesa humanidad. Represión a trabajadores durante el terrorismo de Estado 411
Zona norte de la provincia de Buenos Aires, Capital Federal y sur de Santa Fe Rezeck, Boncio, Cecilio Albornóz, Zoilo Ayala y Jorge Lascano. En todas se alegaba “causa justificada”. Ante las respuestas de las mujeres, la empresa se enviaba un segundo telegrama, que decía: “Ante intimación reintegro tareas telegramas (2) no habiéndose presentado hacerse efectivo apercibimiento quedando usted cesante a partir de la fecha por abandono de trabajo. Colacionese”. Estas segundas comunicaciones estaban fechadas el 8 de abril y volvieron a recibir impugnaciones. Con posterioridad, y en función de estos sucesos, la madre de Boncio afirmó con certeza que “no existieron nuevos delegados en la empresa”. Sabemos que quienes quedaron, y durante algunas semanas intentaron mantener la organización interna, fueron denunciados como activistas ante las fuerzas represivas, y pronto debieron deponer su función o retirarse directamente de la empresa. De uno de ellos se decía que “a poco del pronunciamiento militar “había tratado de convertirse en el caudillo del astillero”. En el caso de Ramón Ayala, fue enviado a la planta de La Boca, donde antes de ser secuestrado optó por alejarse. La empresa lo despidió. Otro trabajador delegado “pretendió continuar desenvolviéndose como si siguiera actuando dicha comisión” aunque en su caso fue “severamente amonestado reiteradamente por ausentarse del lugar de trabajo”. De otro se decía que fue sancionado y “en la actualidad trata de no sobresalir”. De todas maneras, la inteligencia policial llamaba a “ahondar sobre ellos en la etapa de control y estudio”, para lo cual contaban con toda la colaboración empresarial. Infojus - Sistema Argentino de Información Jurídica Así, en agosto de 1976, Menin informó al jefe de la seccional regional de informaciones de Tigre, comisario inspector Alejo Roleri —seguramente con satisfacción— que ya no quedaban delegados o comisiones internas en el astillero. Un informe policial de situación enseñaba entonces: “Con la desaparición de los principales activistas que luego de varios días de inasistencia fueron despedidos por la empresa, se vive un clima de contenida calma. (…) Los escasos delegados que han quedado en la planta no actúan como tales”. Lo único que existía era “una comisión pro-mejoras salariales que integran en su mayoría trabajadores de avanzada edad y antigüedad en la empresa”. (218) Años después, el mismo Menin declaró que en Mestrina, previo al golpe e Estado, existían “serios problemas”, y (218) “Situación de la industria naval de la zona norte”, en archivo DIPBA, delegación Tigre, departamento B, bibliorato 2/1, legajo 32, caso 150, causa 4012. 412
- Page 373 and 374: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 375 and 376: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 377 and 378: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 379 and 380: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 381 and 382: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 383 and 384: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 385 and 386: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 387 and 388: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 389 and 390: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 391 and 392: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 393 and 394: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 395 and 396: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 397 and 398: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 399 and 400: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 401 and 402: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 403 and 404: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 405 and 406: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 407 and 408: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 409 and 410: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 411 and 412: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 413 and 414: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 415 and 416: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 417 and 418: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 419 and 420: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 421 and 422: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 423: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 427 and 428: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 429 and 430: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 431 and 432: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 433 and 434: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 435 and 436: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 437 and 438: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 439 and 440: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 441 and 442: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 443 and 444: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 445 and 446: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 447 and 448: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 449 and 450: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 451 and 452: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 453 and 454: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 455 and 456: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 457 and 458: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 459 and 460: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 461 and 462: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 463 and 464: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 465 and 466: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 467 and 468: Zona norte de la provincia de Bueno
- Page 470 and 471: ford Ford (1) • 1. Introducción
- Page 472 and 473: ford Para la década del 70, una re
Zona norte <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong> Bu<strong>en</strong>os Aires, Capital Fe<strong>de</strong>ral y sur <strong>de</strong> Santa Fe<br />
Rezeck, Boncio, Cecilio Albornóz, Zoilo Ayala y Jorge Lascano. En todas se<br />
alegaba “causa justificada”. Ante las respuestas <strong>de</strong> las mujeres, la empresa<br />
se <strong>en</strong>viaba un segundo telegrama, que <strong>de</strong>cía: “Ante intimación reintegro<br />
tareas telegramas (2) no habiéndose pres<strong>en</strong>tado hacerse efectivo apercibimi<strong>en</strong>to<br />
quedando usted cesante a partir <strong>de</strong> la fecha por abandono <strong>de</strong><br />
trabajo. Colacionese”. Estas segundas comunicaciones estaban fechadas<br />
el 8 <strong>de</strong> abril y volvieron a recibir impugnaciones.<br />
Con posterioridad, y <strong>en</strong> función <strong>de</strong> estos sucesos, la madre <strong>de</strong> Boncio<br />
afirmó con certeza que “no existieron nuevos <strong>de</strong>legados <strong>en</strong> la empresa”.<br />
Sabemos que qui<strong>en</strong>es quedaron, y durante algunas semanas int<strong>en</strong>taron<br />
mant<strong>en</strong>er la organización interna, fueron d<strong>en</strong>unciados como activistas<br />
ante las fuerzas represivas, y pronto <strong>de</strong>bieron <strong>de</strong>poner su función o retirarse<br />
directam<strong>en</strong>te <strong>de</strong> la empresa. De uno <strong>de</strong> ellos se <strong>de</strong>cía que “a poco<br />
<strong>de</strong>l pronunciami<strong>en</strong>to militar “había tratado <strong>de</strong> convertirse <strong>en</strong> el caudillo<br />
<strong>de</strong>l astillero”. En el caso <strong>de</strong> Ramón Ayala, fue <strong>en</strong>viado a la planta <strong>de</strong> La<br />
Boca, don<strong>de</strong> antes <strong>de</strong> ser secuestrado optó por alejarse. La empresa lo<br />
<strong>de</strong>spidió. Otro trabajador <strong>de</strong>legado “pret<strong>en</strong>dió continuar <strong>de</strong>s<strong>en</strong>volviéndose<br />
como si siguiera actuando dicha comisión” aunque <strong>en</strong> su caso fue<br />
“severam<strong>en</strong>te amonestado reiteradam<strong>en</strong>te por aus<strong>en</strong>tarse <strong>de</strong>l lugar <strong>de</strong><br />
trabajo”. De otro se <strong>de</strong>cía que fue sancionado y “<strong>en</strong> la actualidad trata <strong>de</strong><br />
no sobresalir”. De todas maneras, la intelig<strong>en</strong>cia policial llamaba a “ahondar<br />
sobre ellos <strong>en</strong> la etapa <strong>de</strong> control y estudio”, para lo cual contaban<br />
con toda la colaboración <strong>empresarial</strong>.<br />
Infojus - Sistema Arg<strong>en</strong>tino <strong>de</strong> Información Jurídica<br />
Así, <strong>en</strong> agosto <strong>de</strong> 1976, M<strong>en</strong>in informó al jefe <strong>de</strong> la seccional regional <strong>de</strong><br />
informaciones <strong>de</strong> Tigre, comisario inspector Alejo Roleri —seguram<strong>en</strong>te<br />
con satisfacción— que ya no quedaban <strong>de</strong>legados o comisiones internas<br />
<strong>en</strong> el astillero. Un informe policial <strong>de</strong> situación <strong>en</strong>señaba <strong>en</strong>tonces: “Con<br />
la <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> los principales activistas que luego <strong>de</strong> varios días <strong>de</strong><br />
inasist<strong>en</strong>cia fueron <strong>de</strong>spedidos por la empresa, se vive un clima <strong>de</strong> cont<strong>en</strong>ida<br />
calma. (…) Los escasos <strong>de</strong>legados que han quedado <strong>en</strong> la planta no<br />
actúan como tales”. Lo único que existía era “una comisión pro-mejoras<br />
salariales que integran <strong>en</strong> su mayoría trabajadores <strong>de</strong> avanzada edad y<br />
antigüedad <strong>en</strong> la empresa”. (218) Años <strong>de</strong>spués, el mismo M<strong>en</strong>in <strong>de</strong>claró<br />
que <strong>en</strong> Mestrina, previo al golpe e Estado, existían “serios problemas”, y<br />
(218) “Situación <strong>de</strong> la industria naval <strong>de</strong> la zona norte”, <strong>en</strong> archivo DIPBA, <strong>de</strong>legación Tigre,<br />
<strong>de</strong>partam<strong>en</strong>to B, bibliorato 2/1, legajo 32, caso 150, causa 4012.<br />
412