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Suplemento Cultural Tres Mil 28 de Noviembre de 2015

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NO. 13<strong>28</strong> / SÁBADO <strong>28</strong> / noviembre / <strong>2015</strong> FUNDADO EL 24 DE MARZO DE 1990<br />

fotografía<br />

>Elvis Aviv Guzmán,<br />

El Reflejo<br />

(El Salvador)


“Cada uno <strong>de</strong> los movimientos <strong>de</strong> todos los individuos se realizan por tres únicas razones: por honor, por dinero o por amor” (Napoleón Bonaparte)<br />

Leer juntos<br />

un libro<br />

Las sorpresas que más me agradan al tomar un libro<br />

y comenzar a hojearlo es ver en su portadilla la<br />

firma <strong>de</strong> mi papá. Libros que se habían perdido<br />

entre anaqueles que dan testimonio que mi papá lo<br />

tuvo en sus manos y lo leyó. Úrsula Escobar afirma que él no<br />

firmaba un libro hasta que lo había leído. Cada libro firmado<br />

es la marca que <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> su crecimiento intelectual, como un<br />

recuerdo para que alguien como yo lo atesorara. Así me fui<br />

encontrando libros <strong>de</strong> su pertenencia en las bibliotecas <strong>de</strong><br />

mis abuelas y en un par <strong>de</strong> ocasiones en ventas <strong>de</strong> libros <strong>de</strong><br />

segunda mano. Los ejemplares cada día van en aumento.<br />

Su firma apenas muestra la “M”, una raya y una “o” al final,<br />

y ver esa firma me hace sentir que andamos por el mismo<br />

camino, al menos le sigo los pasos con 30 años <strong>de</strong> diferencia,<br />

y leemos el mismo libro. Con los años he leído mucho libros<br />

<strong>de</strong> diversos autores, libros que él no soñó encontrarse; pero<br />

sigo viendo lejos el leer todos los libros que <strong>de</strong>jó. Aún no<br />

leo la mitad <strong>de</strong> estos, sin contar los que pidió prestados <strong>de</strong><br />

las Bibliotecas o que le facilitaban sus amista<strong>de</strong>s. Mi abuela<br />

materna le apoyó ese amor a la literatura y le abrió créditos en<br />

las diferentes librerías, por lo que mi papá tenía acceso a todos<br />

los libros que quería. Gran regalo que le dio mi mamá Yuly, y<br />

que indirectamente me dio a mí.<br />

Sin embargo, leer es un placer a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> un aprendizaje.<br />

Con esa pasión <strong>de</strong> conocer me voy moviendo <strong>de</strong> un libro<br />

Bitácora<br />

Mauricio Vallejo Márquez<br />

coordinador<br />

<strong>Suplemento</strong> <strong>Tres</strong> mil<br />

a otro. La lista pendiente es larga, pero procuro saldar esa<br />

<strong>de</strong>uda al mismo tiempo que voy indagando en esa curiosa<br />

biblioteca inclasificada que mi padre <strong>de</strong>jó firmada con<br />

pistas para <strong>de</strong>scifrar su camino.<br />

Es curioso que compartimos gustos con mi papá. Él tenía<br />

23 años cuando lo <strong>de</strong>saparecieron y asesinaron, yo apenas<br />

uno y medio. ¿Qué pudo enseñarme? ¿Qué más valioso<br />

que su ejemplo? Y comenzamos sin pensarlo, como él.<br />

En casa la gente no veía con buenos ojos que me <strong>de</strong>dicara<br />

a la literatura, por aquella verdad escrita en piedra: “el<br />

escritor se muere <strong>de</strong> hambre” o es perseguido. Quizá tienen<br />

toda la razón en un país como el nuestro que mata a sus<br />

poetas con balas o con pasarlos por alto, pero hay gran<strong>de</strong>s<br />

riquezas en <strong>de</strong>dicarse a lo que uno ama. Al igual que él me<br />

salí <strong>de</strong> los esquemas que se esperaban para mi (ser médico,<br />

empresario o abogado). Aunque estudié <strong>de</strong>recho, siento<br />

mayor nobleza en el estudio <strong>de</strong> los libros literarios que en<br />

los protocolos. Me agradaría disfrutar una audiencia o la<br />

litis, así como seguir estudiando la teoría <strong>de</strong>l Estado y las<br />

doctrinas políticas. Pero lo que en verdad me hace sentir<br />

vivo es <strong>de</strong>dicarme a la literatura y al pensamiento.<br />

Escribir es algo fundamental para ser escritor, pero aún<br />

más <strong>de</strong>terminante es leer. Gracias a la lectura no solo<br />

enriquecemos nuestra cultura, también observamos como<br />

escriben los autores para luego <strong>de</strong>scubrir sus técnicas y<br />

recursos. Siempre es un aprendizaje, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> un placer.<br />

Bueno, seguimos el camino <strong>de</strong>l que firmaba los libros,<br />

leyendo, sobre todo leyendo.<br />

@vallejomarquez<br />

vallejomarquez.blogspot.com<br />

El único suplemento cultural<br />

<strong>de</strong> El Salvador<br />

Mauricio Vallejo Márquez<br />

2 TRESMIL Sábado <strong>28</strong> / noviembre / <strong>2015</strong><br />

¿Qué no sabemos <strong>de</strong>l Islam, cristianismo, budismo, etc?<br />

Quizás las discusiones más importantes<br />

en la fe resulte <strong>de</strong>: ¿Qué<br />

no sabemos <strong>de</strong> la religión?, puesto<br />

que si suponemos conocer todo -catecismo-,<br />

las conclusiones son dogmáticas,<br />

pero usualmente cuando reconocemos<br />

no saber todo, existen elementos que<br />

enriquecen nuestra vida y quizás <strong>de</strong> las<br />

poblaciones. El tema se torna bastante<br />

complicado puesto que las religiones no<br />

son únicas, sino que bajo el amparo <strong>de</strong> los<br />

nominaciones monoteístas se escon<strong>de</strong>n<br />

cientos o miles <strong>de</strong> diferencias entre los<br />

creyentes, así surgen sectas en cada esquina<br />

con profetas armados o <strong>de</strong>sarmados<br />

que aseguran ser “los ungidos” ni más ni<br />

menos que por Dios, cualquiera que sea<br />

su filiación <strong>de</strong> fe. ¿Qué significa optar<br />

por una religión y si los miembros <strong>de</strong><br />

otras religiones se interesan en conocer<br />

a los otros? Usualmente pertenecer a una<br />

fe es rechazar inmediatamente a cualquier<br />

otra, veamos en nuestra nación, existe<br />

el cristianismo, todo el mundo se llama<br />

cristiano, ¿pero se reúnen en los mismos<br />

lugares?, ¿tienen los mismos dirigentes?,<br />

¡NO!, ni siquiera las mismas biblias; sus<br />

posiciones sobre los aspectos <strong>de</strong> la realidad<br />

se parecen más a enemigos mortales<br />

que a “hermanos en Cristo”, nadie se<br />

preocupa por los improperios que lanzan<br />

algunos dirigentes contra dogmas <strong>de</strong><br />

De nuevo la muerte<br />

Hace unas semanas falleció el licenciado<br />

Francisco Durán Bermú<strong>de</strong>z, contador,<br />

amigo entrañable <strong>de</strong> la familia,<br />

especialmente <strong>de</strong> mi hermano Manuel, con<br />

quien fue compañero <strong>de</strong> estudios <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />

bachillerato hasta la universidad. Y luego,<br />

padrino <strong>de</strong> su primera hija. Su muerte ocurrió<br />

<strong>de</strong>bido a causas naturales, y <strong>de</strong> forma súbita<br />

Por supuesto que un hecho como éste conmueve<br />

hondamente, sobre todo, en el ámbito hogareño<br />

y entre el cercano círculo <strong>de</strong> amigos y <strong>de</strong><br />

personas allegadas en los ór<strong>de</strong>nes laborales<br />

y profesionales. Con más razón, tratándose<br />

<strong>de</strong> una persona tan vital, tan llena <strong>de</strong> humor<br />

y tan amante <strong>de</strong> la vida como era Francisco,<br />

viajero impenitente, admirador profundo <strong>de</strong><br />

la fascinante cultura <strong>de</strong>l Viejo Mundo, al que<br />

iba con frecuencia.<br />

Sin embargo, como reza lapidariamente el<br />

Génesis: “…pues polvo eres y en polvo te<br />

has <strong>de</strong> convertir”, refiriéndose, <strong>de</strong> forma<br />

particular, a la naturaleza física <strong>de</strong> los seres<br />

humanos, ya que lo imperece<strong>de</strong>ro vuelve<br />

siempre, gracias a las leyes naturales, eternas<br />

e inviolables.<br />

La muerte –como hecho inevitable- siempre<br />

nos <strong>de</strong>sconcierta, siempre nos <strong>de</strong>ja pensativos,<br />

reflexivos. Todavía más, si ésta se produce, no<br />

<strong>de</strong>bido a los dictámenes <strong>de</strong> la biología, sino <strong>de</strong><br />

la inmisericor<strong>de</strong> violencia.<br />

Director Diario Co Latino: Francisco Valencia.<br />

Coordinador: Mauricio Vallejo Márquez.<br />

Colaboradores: Caralvá, José Roberto Cea, Augusto Crespín, Julio Iraheta<br />

Santos, Álvaro Darío Lara, Tirso Canales, Jenifer Valiente, Luis Antonio Chávez,<br />

Rob Escobar, Elvis Aviv Guzmán, Wilfredo Arriola y Bilal Arif Portillo. Armando<br />

Molina (San Francisco), Dora Olivia Magaña (Los Ángeles), Rafael Lara-Martínez<br />

(Nuevo México), Alfonso Velis-Tobar (Canadá), Perla Rivera Núñez (Honduras) y<br />

Edgar Quisquinay (Guatemala).<br />

sus adversarios cristianos, puesto que<br />

alimentan una fiera segregación con<br />

fronteras violentas sobre el Antiguo o<br />

Nuevo Testamento; la interpretación<br />

<strong>de</strong>l diezmo es motivo <strong>de</strong> estigmatizaciones…<br />

el pobre mortal que difiera<br />

<strong>de</strong>l tema es discípulo <strong>de</strong>l diablo; no<br />

se rin<strong>de</strong>n cuentas sobre ese impuesto<br />

Intimissimun<br />

Caralvá<br />

Fundador<br />

<strong>Suplemento</strong> <strong>Tres</strong> mil<br />

cobrado a los fieles, a pesar que es una<br />

transacción comercial, tampoco existe<br />

fiscalización <strong>de</strong> los balances anuales o<br />

mucho menos el <strong>de</strong>stino <strong>de</strong>l dinero que<br />

usualmente termina en los dirigentes<br />

más po<strong>de</strong>rosos, etc., el colmo <strong>de</strong> este<br />

escenario es el alar<strong>de</strong> <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r, cuando<br />

algunos <strong>de</strong> éstos dirigentes posan con<br />

armas <strong>de</strong> guerra en las re<strong>de</strong>s sociales, si<br />

éstas son nuestras realida<strong>de</strong>s, ¿qué esperamos<br />

<strong>de</strong> otras religiones tan lejanas<br />

<strong>de</strong> Medio Oriente?, la ignorancia <strong>de</strong> las<br />

religiones nos lleva al fanatismo, existe<br />

ese germen <strong>de</strong> violencia hacia “los<br />

Desafortunadamente, venimos y vivimos, en<br />

una sociedad que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> tiempos ancestrales,<br />

rin<strong>de</strong> culto al rostro macabro <strong>de</strong> la muerte.<br />

Muerte, asesinato, tortura, por diversas<br />

razones. En el pasado próximo por la<br />

política. Y en los últimos tiempos, por la<br />

<strong>de</strong>lincuencia, la extorsión, la intolerancia,<br />

la corrupción y el odio.<br />

Leyendo recientemente el volumen: “El<br />

poeta y la muerte”, una antología que<br />

preparó el periodista y escritor argentino<br />

Jorge Boccanera en 1980, para Editores<br />

Mexicanos Unidos, encontré en la<br />

presentación que hace su<br />

Claraboya<br />

Álvaro Darío Lara<br />

Escritor y poeta<br />

autor, un fragmento<br />

revelador: “En otros pueblos –don<strong>de</strong> la<br />

represión y Muerte son ya una costumbre<br />

<strong>de</strong> la barbarie- la poesía pasa <strong>de</strong> la elegía a<br />

la <strong>de</strong>nuncia, <strong>de</strong> la clan<strong>de</strong>stinidad al exilio,<br />

y nada contra la corriente para no perecer<br />

ahogada en la sangre <strong>de</strong>l pueblo agredido.<br />

Esta situación es relevante en Guatemala,<br />

El Salvador, Honduras”.<br />

Verda<strong>de</strong>ramente trágico, en nuestro caso,<br />

otros”, el tema <strong>de</strong>l fanatismo islámico<br />

se convierte en signo <strong>de</strong> guerra, puesto<br />

que en Medio Oriente combaten y no<br />

con dialéctica retórica, sino a balazo<br />

limpio. Del fenómeno <strong>de</strong>l terrorismo<br />

islámico -que no representa a todo<br />

el Islam- conocemos sus horrorosos<br />

eventos, ahí los motivos <strong>de</strong>l odio contra<br />

el cristianismo no tienen límites;<br />

en Malí (África) se reporta que recitar<br />

los versos <strong>de</strong>l Corán se convirtió en<br />

pasaporte a la vida, mientras tanto<br />

las armas escalaron en la muerte <strong>de</strong><br />

inocentes. Una solución a este avatar<br />

<strong>de</strong>be ser una institución multinacional<br />

<strong>de</strong> creencias religiosas similar a<br />

las Naciones Unidas, que construya<br />

un Tribunal <strong>de</strong> Fe que dignifique a<br />

la humanidad en lugar <strong>de</strong> provocar<br />

la guerra y el odio, ahora se necesita<br />

un pronunciamiento mundial contra<br />

el fanatismo terrorista a nombre <strong>de</strong><br />

todas las religiones, al menos así estará<br />

claro que una religión no alienta a los<br />

profetas armados o los estafadores<br />

disfrazados <strong>de</strong> Hijos <strong>de</strong> Dios que solo<br />

sirven a su Señor Satán o Don Dinero.<br />

También necesitamos un Tribunal <strong>de</strong><br />

Fe que predique la paz entre nosotros y<br />

al menos evite que los fieles sean víctimas<br />

<strong>de</strong> frau<strong>de</strong>s a nombre <strong>de</strong> Dios.<br />

que la guerra civil, no nos haya bastado<br />

-en su dolor aleccionador- para<br />

“armarnos”, ya en tiempos <strong>de</strong> paz, no<br />

con instrumentos <strong>de</strong> fuego, sino con<br />

azadones, palas, lápices y esperanzas.<br />

Hay que terminar con la cultura <strong>de</strong> la<br />

muerte, sea la que seguimos cargando<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la época <strong>de</strong>l sanguinario<br />

Mictlantecuhtli -El señor <strong>de</strong>l Mictlan-,<br />

una aterradora <strong>de</strong>idad nahua que se<br />

rego<strong>de</strong>aba con la sangre <strong>de</strong> los cautivos;<br />

sea con la triste herencia <strong>de</strong> opresión<br />

que nos <strong>de</strong>jó la colonia, la república y<br />

el estado pretoriano; o, sea, con ésta,<br />

originada por la orfandad, la migración,<br />

la pobreza, y la <strong>de</strong>satención <strong>de</strong> la polis.<br />

Vida es lo que necesitamos. Vida que se<br />

traduzca en armonía y paz, individual<br />

y colectiva.<br />

El querido amigo Francisco Durán<br />

Bermú<strong>de</strong>z, trascendió ya este mundo<br />

<strong>de</strong> dolor y <strong>de</strong> dicha. Su alma transitó<br />

hacia un plano superior, como un día<br />

lo hará la nuestra.<br />

Nos <strong>de</strong>be fortalecer, entonces, la<br />

esperanza <strong>de</strong>l eterno retorno, en una<br />

hoja, en un pájaro, en una flor. En otra<br />

alma, que tendrá una nueva oportunidad<br />

<strong>de</strong> continuar el camino hacia la energía<br />

universal. Y ahí estará Cuscatlán, otra<br />

vez, mágico y pleno, maravillosamente,<br />

lleno <strong>de</strong> luz.<br />

<strong>Suplemento</strong> <strong>Cultural</strong> 3000 fue fundado el 24 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1990 por Gabriel<br />

Otero y Caralvá. Durante 25 años lo han coordinado en diferentes periodos<br />

Gabriel Otero, Caralvá, Walter Raudales, Otoniel Guevara (2) , Luis Alvarenga,<br />

Álvaro Darío Lara, José Roberto Cea y Mauricio Vallejo Márquez.<br />

Toda colaboración <strong>de</strong> artículos, cuentos, ensayos, poesía, ilustración, pintura y fotografía<br />

pue<strong>de</strong> enviarse al correo electrónico: suplemento3000@gmail.com


Luis Borja<br />

Escritor y Poeta<br />

Universidad <strong>de</strong> El Salvador<br />

Facultad Multidisciplinaria <strong>de</strong> Occi<strong>de</strong>nte<br />

A Rafael Lara Martínez,<br />

por enseñarme a hablar con el olvido,<br />

por enseñarme a hablar con los muertos…<br />

IEn El Salvador, para el año 2014, la<br />

OPS observaba que tenía la tasa más<br />

alta <strong>de</strong> muerte a causa <strong>de</strong>l alcohol:<br />

27.4 por cada 100,000 muertes,<br />

presentándose así como uno <strong>de</strong> los<br />

índices más altos <strong>de</strong> América. Esa preferencia por<br />

las bebidas embriagantes podría trasladarse a la<br />

literatura.<br />

Y es que la relación literatura-alcohol ha estado<br />

presente en el mundo <strong>de</strong>l arte, ya sea como un<br />

estimulante para la creación o simplemente<br />

como un estilo <strong>de</strong> vida. Esta aseveración podría<br />

materializarse en la histriónica vida <strong>de</strong> Charles<br />

Bukowski, escritor mo<strong>de</strong>lo para muchos que<br />

consi<strong>de</strong>ran que ser escritor es simplemente<br />

emborracharse. No obstante, este viejo in<strong>de</strong>cente,<br />

nos daba una bofetada más al relacionar alcohol<br />

y emotividad. Alcohol y liberación. Es <strong>de</strong>cir, el<br />

alcohol como liberador <strong>de</strong> la cotidianidad:<br />

“Beber es algo emocional. Te sacu<strong>de</strong> frente a la<br />

estandarización <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong> todos los días, te<br />

lleva fuera <strong>de</strong> eso que es lo mismo siempre. Tira<br />

<strong>de</strong> tu cuerpo y <strong>de</strong> tu mente y los arroja contra la<br />

pared”.<br />

II<br />

Abro una cerveza y bebo. Pienso en Bau<strong>de</strong>laire,<br />

Barnes, Poe, Capote, Carver, Cheever, Hemingway<br />

y una gama <strong>de</strong> escritores que han sido recopilados<br />

en el libro “Mezclados y agitados” <strong>de</strong> Antonio<br />

Jiménez Morato. Libro único en su especie; 39<br />

escritores i<strong>de</strong>ntificados con el apelativo <strong>de</strong> un<br />

trago.<br />

Ahora pienso no en los escritores que bebieron<br />

por liberación, sino por <strong>de</strong>strucción y aparece<br />

nuevamente Bukowski:<br />

“Tengo la impresión <strong>de</strong> que beber es una forma <strong>de</strong>l<br />

suicido en la que se te permite regresar a la vida<br />

y comenzar <strong>de</strong> nuevo al día siguiente. Es como<br />

matarte a ti mismo y <strong>de</strong>spués renacer.”<br />

III<br />

La historiografía literaria en El Salvador sigue<br />

construyéndose con silencios. He intento escuchar<br />

las voces que proclamaban la consigna: literatura<br />

y alcohol. Rescato voces que buscan a través <strong>de</strong>l<br />

alcohol, la liberación hacia la muerte; escucho<br />

la voz romántica y la voz <strong>de</strong> los auténticos<br />

bohemios (que bien podría ser el nombre <strong>de</strong> una<br />

banda <strong>de</strong> rock: y ahora con uste<strong>de</strong>s los auténticos<br />

bohemios). Falta rescatar más voces que han<br />

retomado el alcohol, la bohemia y literatura más<br />

como una praxis o estilo <strong>de</strong> vida, que como una<br />

simple pose. Con los 4 que acá menciono doy el<br />

primer paso.<br />

Manuel Álvarez Magaña (1876-1945)<br />

Intelectual Ahuachapaneco muy prolífico,<br />

involucrado en la fundación <strong>de</strong> revistas y<br />

periódicos. Para gallegos Valdés, el poeta Álvarez<br />

Magaña fue un poeta lírico <strong>de</strong> fina <strong>de</strong> sensibilidad<br />

romántica, sin embargo su producción se vio<br />

afectada por la bohemia.<br />

Por otra parte, Cár<strong>de</strong>nas Ruano consi<strong>de</strong>ra que<br />

en la producción literaria <strong>de</strong> Álvarez Magaña<br />

sobresalen tres dilecciones románticas: las gestas<br />

heróicas, la belleza femenina y la espiritualidad<br />

<strong>de</strong>l ajenjo. Es más, su gusto por la bohemia vale<br />

para que Cár<strong>de</strong>nas Ruano lo compare con Verlaine<br />

y Murger (miembro <strong>de</strong> “Los bebedores <strong>de</strong> Agua”<br />

conjunto <strong>de</strong> artistas parisinos).<br />

Alvarez Magaña era un poeta atormentado,<br />

Tetralogía <strong>de</strong>l dolor:<br />

literatura y alcohol<br />

en El Salvador<br />

a esa conclusión llega el también intelectual<br />

ahuachapaneco Romeo Fortín Magaña, quien en<br />

el boceto biográfico sobre este autor romántico<br />

nos <strong>de</strong>ja una gran reto: “Su biografía <strong>de</strong>bería <strong>de</strong><br />

escribirse con mucho amor, y sobre todo, con una<br />

inmensa piedad… No pue<strong>de</strong>n llamarse pecados<br />

los que en él eran circunstancias <strong>de</strong>terminantes<br />

<strong>de</strong> su propia vida. Por eso, no hay razón para<br />

ocultarlos.”<br />

Tocas el arpa tú, mientras yo escribo<br />

y gime en el espacio la armonía<br />

<strong>de</strong> tus notas en ritmo fugitivo;<br />

y rueda <strong>de</strong> mis párpados, furtivo,<br />

el llanto <strong>de</strong> mi eterna nostalgia;<br />

porque tú, con la música me acuerdas<br />

<strong>de</strong> la tristeza mía;<br />

amor, ternura, todo me recuerdas<br />

<strong>de</strong>l arpa tuya en las doradas cuerdas...<br />

Escribo, escribo y tú sigues tocando<br />

y ya en el aire y el papel dispersos,<br />

tristes, dolientes quedan sollozando<br />

junto a tus notas mis dolientes versos.<br />

Y cuando el arpa entre tus manos vibra,<br />

cómo el sonido hiere<br />

<strong>de</strong>l sentimiento la sensible fibra,<br />

la fibra <strong>de</strong>l dolor que nunca muere.<br />

No toques más! No toques, dulce amiga,<br />

<strong>de</strong>l gran Beethoven la inmortal Sonata...<br />

la música es ingrata;<br />

¡Ay, parece que el alma se <strong>de</strong>sliga<br />

en la dulzura <strong>de</strong> un amor que mata!...<br />

Mas no, sigue, por Dios, sigue tocando:<br />

la música es divina;<br />

es la luz que al espíritu ilumina;<br />

en tristeza celestial consuelo;<br />

la música es aroma<br />

y es <strong>de</strong> color <strong>de</strong> marchitadas flores;<br />

es el beso primero, es el idioma<br />

con que <strong>de</strong> nuestros íntimos amores<br />

nos conversan los ángeles <strong>de</strong>l cielo...<br />

La ternura doliente <strong>de</strong> Beethoven<br />

tiembla en las cuerdas y al volar, parece<br />

que es el alma <strong>de</strong> aquel artista joven,<br />

que en el aire cual nota se estremece.<br />

Es por eso que lágrimas arrancas<br />

con esa melodía.<br />

¡Feliz el arpa que en tus manos blancas<br />

<strong>de</strong>l alma tuya toma su armonía<br />

en mil tonos diversos<br />

que vuelan fugitivos y dispersos!<br />

¡Quién fuera el arpa que tus manos pulse!<br />

Pudiera yo, así, lánguidos y tristes,<br />

enviar <strong>de</strong>l alma mis sentidos versos<br />

en armonía dulce...<br />

PARA TI<br />

Supieras tú, mi amada...<br />

Lejos <strong>de</strong> ti mi vida va <strong>de</strong> prisa<br />

y gemidora va como la brisa,<br />

porque faltan a mi alma enamorada<br />

la luz <strong>de</strong> tu mirada<br />

y el rosa juguetón <strong>de</strong> tu sonrisa.<br />

Primera entrega<br />

SIEMPRE A TI<br />

¡Que triste es el olvido<br />

antes que el hueco <strong>de</strong> una tumba se abra!<br />

¡Vivo muriendo...sin haber oído<br />

el trino musical <strong>de</strong> tu palabra! —<br />

Si sólo un sueño mi ilusión ha sido,<br />

¿Por qué mi sueño en realidad conviertes?<br />

¡No me <strong>de</strong>jes morir...que no he vivido!<br />

¡Si estoy soñando aún...no me <strong>de</strong>spiertes!<br />

SIMBOLO<br />

Dos femures cruzados a manera<br />

<strong>de</strong> floretes o <strong>de</strong> aspas <strong>de</strong> molino<br />

semejando una equis, cual si fuera<br />

un gran problema que trazó el <strong>de</strong>stino<br />

Arriba, una siniestra calavera<br />

que, a aspirarar a coeficiente, vino<br />

a quedar como un cero que estuviera<br />

retando a Dios y a su po<strong>de</strong>r divino;<br />

restos <strong>de</strong> un ser que ahora se convierte<br />

en la incognita cruel <strong>de</strong> algún arcano<br />

puesto en enigma por su propia suerte;<br />

realidad filosófica, que en vano<br />

plantea <strong>de</strong> la vida y <strong>de</strong> la muerte<br />

formula triste <strong>de</strong>l misterio humano.<br />

Alfredo Espino (1900-19<strong>28</strong>)<br />

Poeta ahuachapaneco, consi<strong>de</strong>rado por muchos<br />

como “el poeta nacional”. Su obra es consi<strong>de</strong>rada<br />

como “paisajista”, pero poco se ha dicho <strong>de</strong> su<br />

misteriosa vida. La figura <strong>de</strong> la madre protectora,<br />

aparece en la vida <strong>de</strong> Espino prohibiendo el<br />

matrimonio. Así lo comenta don Mauricio<br />

Rodríguez, un catedrático retirado que asegura<br />

ser sobrino <strong>de</strong>l poeta relaciones. Este tipo <strong>de</strong><br />

control que le ocasionaba, llevó al poeta Espino a<br />

refugiarse en el alcohol, algo que lo incitó a visitar<br />

bares y prostíbulos en San Salvador .<br />

Por su parte, Cañas-Dinarte lo <strong>de</strong>scribe como un<br />

poeta tímido, que en lo últimos años <strong>de</strong> su vida<br />

<strong>de</strong>bido a <strong>de</strong>sequilibrios emocionales y amorosos,<br />

se entregó a largos ratos <strong>de</strong> bohemia.<br />

El poeta Francisco Andrés Escobar, autor <strong>de</strong>l libro<br />

La lira, la cruz y la sombra, consi<strong>de</strong>ra que Espino<br />

antes que ser escritor, era un hombre sufriente, y a<br />

partir <strong>de</strong> esa condición <strong>de</strong> sufriente es que eleva su<br />

obra artística.<br />

Actualmente, Espino sigue estando en el imaginario<br />

social <strong>de</strong> los salvadoreños, su poesía con ten<strong>de</strong>ncia<br />

bucólica sigue presente. Sin embargo, poco se<br />

habla <strong>de</strong> los poemas que intentan acercarnos al<br />

conflicto íntimo y triste <strong>de</strong>l poeta.<br />

STECHETTI EN SONETO<br />

Cuando a mi huesa oscura y solitaria,<br />

a la postrer morada <strong>de</strong> mi sueño<br />

llegues llorando, contraído el ceño,<br />

por mi alma musitando una plegaria.<br />

No temas ¡ ay! la calma funeraria<br />

que las tumbas ro<strong>de</strong>a cruel beleño<br />

<strong>de</strong> las cruces, envuelve el tosco leño<br />

| ensayo-Antología |<br />

y la vetusta fosa cineraria...<br />

Cuando el silencio turbes con tu paso<br />

o con tus quejas flébiles acaso!...<br />

¡ Cuantas flores verás que han <strong>de</strong> sentirte!<br />

Esas flores que el pecho han <strong>de</strong> besarte,<br />

son las estrofas que olvidé cantarte<br />

y las ternezas que olvidé <strong>de</strong>cirte”.<br />

CON EL ALMA DESCALZA<br />

¡La angustia <strong>de</strong>spiadada<br />

<strong>de</strong> presentir que todo ha sido en vano!...<br />

(Yo <strong>de</strong>shojé rosales con mi mano,<br />

por tal que su planta bienhadada<br />

no se hiriera en la piedra...)<br />

Yo me he quitado el alma y la he tendido<br />

sobre un muro <strong>de</strong> olvido,<br />

corno un manto <strong>de</strong> hiedra...<br />

Déjame que me enferme...<br />

Por no turbar la calma, junto a ella<br />

lo que sería sol, será una estrella...<br />

Por no turbar su calma,<br />

arroparé mi anhelo entre mi alma,<br />

y él, será como un niño que se duerme...<br />

Seré corno una queja<br />

que va <strong>de</strong>scalza sobre alguna alfombra...<br />

Seré como una sombra que se aleja<br />

por seguir otra sombra...<br />

Ella tendrá alegría entre su boca...<br />

Ella será una lira...<br />

Y yo una suave mano que la toca,<br />

y un viento que suspira...<br />

¡Torre <strong>de</strong> flores que en mis parques se alza!<br />

¡Corazón que entre rosas se ha dormido!<br />

¡Con tal <strong>de</strong> no hacer ruido,<br />

sobre las piedras mi alma irá <strong>de</strong>scalza!<br />

PARA ENTONCES<br />

Lentamente, callada, se ha <strong>de</strong> acercar un día<br />

y sellará mis labios y apagará mis ojos<br />

y en sus escuetos brazos llevará mis <strong>de</strong>spojos<br />

a escon<strong>de</strong>rlos muy hondo, bajo la tierra mía...<br />

Se agostarán las flores que sembrara en la vía;<br />

y mis locos anhelos y mis tiernos antojos<br />

también se han <strong>de</strong> apagar así como esos rojos<br />

celajes <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>, cuando agoniza el día...<br />

Y la fe <strong>de</strong> los hombres una cruz ha <strong>de</strong> darme<br />

cuyos brazos abiertos el sueño han <strong>de</strong> velarme<br />

cuando en ocaso pliegue sus párpados la luz...<br />

Esa cruz es la misma que en mi vida he llevado<br />

en forma <strong>de</strong> una lira; sólo que habrá tomado<br />

para entonces la lira la forma <strong>de</strong> una cruz.<br />

CUANDO PASAS...<br />

¡Ya vienes! Ya tinta, agonizante,<br />

como entre el cierzo pajarillo enfermo,<br />

allá en su muda soledad <strong>de</strong> yermo,<br />

¡mi corazón amante!<br />

¡Ya vienes! ¡Tengo miedo! ¡Tengo frío!<br />

Me mata tu glacial indiferencia.<br />

Sin embargo, lo grita mi conciencia:<br />

¡Te quiero, aunque me mate tu <strong>de</strong>svío!<br />

¡Si no quiero creer en tus enojos!<br />

¡Háblame, con la flauta <strong>de</strong> tu acento!<br />

¡Que me arrulle tu voz —rumor <strong>de</strong> viento!—<br />

¡Que me alumbre la lumbre <strong>de</strong> tus ojos!<br />

Si pasas, tú te quedas, sin embargo,<br />

flotando entre la sombra <strong>de</strong> mi pena.<br />

Siempre hará tu memoria —blanca y buena—<br />

¡más dulce este calvario tan amargo!<br />

Ya sin mi fe, que marchitarse veo,<br />

me has <strong>de</strong> encontrar entre el mundano ruido,<br />

frío, como la nieve <strong>de</strong>l olvido!,<br />

¡mudo, como las aguas <strong>de</strong>l Leteo!<br />

Continuará/<br />

Sábado 21 / noviembre / <strong>2015</strong> TRESMIL 3


Muy pocos<br />

visitantes<br />

mero<strong>de</strong>an<br />

por estos<br />

lugares.<br />

Polvosos y alejados <strong>de</strong>l<br />

mundo citadino don<strong>de</strong> yazgo<br />

muerto. Tan muerto que<br />

todos los colores <strong>de</strong>l arco<br />

iris <strong>de</strong> mi vida se vuelven<br />

letra negra sobre blanco al<br />

simple chasquido <strong>de</strong>l teclado.<br />

El oficio <strong>de</strong> pintor me está<br />

vedado por sus matices. Mi<br />

muerte en vida perdura en<br />

una larga noche sin suplicio<br />

<strong>de</strong> estrella.<br />

“¡Oh amigo, no hay amigos!<br />

¡Oh amigos, hay tan pocos<br />

amigos”. Ya sé que “hablar<br />

con un cadáver” como el mío<br />

se vuelve “difícil”. Se teme<br />

el contagio a la chuquía que<br />

<strong>de</strong>spido al <strong>de</strong>scomponerme.<br />

Al hacerme humus, antes <strong>de</strong><br />

retoñar, <strong>de</strong>spido un halo sucio<br />

que me recubre <strong>de</strong> una pátina<br />

vaporosa.<br />

Repelente en mi olor para<br />

los humanos, todos rehúyen<br />

<strong>de</strong> mí. Me segregan a este<br />

sitio distante en el cual<br />

permaneceré todo el otoño e<br />

invierno <strong>de</strong> mi muerte. No<br />

los incrimino; quizás yo haría<br />

lo mismo. O, sin inculpar a nadie, quizás<br />

sea mi propio auto-exilio —mi <strong>de</strong>cisión<br />

personal— la que me confina y aparta <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>más. A ciencia cierta, no lo sé.<br />

Ignoro la duración <strong>de</strong> esta con<strong>de</strong>na en el<br />

<strong>de</strong>stierro. Pero mientras no me afecte una<br />

nueva primavera que me permita renacer en<br />

planta. Mientras no florezca y produzca una<br />

fronda ver<strong>de</strong> y atractiva, seguiré en<br />

esta fosa todas las noches <strong>de</strong>l mundo.<br />

La habitaré <strong>de</strong>s<strong>de</strong>ñado y sin más apetito<br />

que por una “semilla”. Por una pepitoria<br />

que germine en mí tan frondosa como<br />

al abrigo <strong>de</strong> una “piedra”.<br />

Al principio me aterraba la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> un<br />

sepulcro. Como todos los vivientes,<br />

lo percibía como un fin. Ahora sé<br />

que no es un acabose. Pero se trata <strong>de</strong><br />

una cuestión <strong>de</strong> perspectiva <strong>de</strong> la vivencia<br />

mortuoria. Desconozco por qué razón no<br />

existe la palabra mortuencia, mortencia, que<br />

equivaldría a la vivencia. El aprendizaje <strong>de</strong><br />

la muerte es quizás más arduo y dura<strong>de</strong>ro<br />

que la experiencia <strong>de</strong> una vida.<br />

Ahora observo que estar muerto es un simple<br />

“cambio <strong>de</strong> domicilio”. Sin arbitrio al nacer,<br />

antes residía en un cuerpo humano. En un<br />

cascarón que los Dioses me concedieron al<br />

azar en el instante mismo <strong>de</strong> reencarnarme.<br />

Hoy esa cáscara se <strong>de</strong>teriora. Se diluye<br />

a pausa lenta hacia la tierra reseca que<br />

me recubre como un traje marrón recién<br />

planchado, sin falta <strong>de</strong> medida.<br />

Es obvio que me resulta incómodo<br />

<strong>de</strong>spojarme <strong>de</strong> toda frontera. Pero ya me<br />

acostumbro a disolver esta simple coraza en<br />

un abono vegetal. La práctica que antes me<br />

causaba horror, <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>rme <strong>de</strong>l cuerpo, la<br />

consi<strong>de</strong>ro ya <strong>de</strong> un egoísmo sin par. Debo<br />

apren<strong>de</strong>r a mudar <strong>de</strong> organismo físico como<br />

a diario lo hacía <strong>de</strong> ropa.<br />

Hasta el sabor <strong>de</strong>l polvo —el gusto <strong>de</strong> las<br />

| Artículo |<br />

4 TRESMIL Sábado <strong>28</strong> / noviembre / <strong>2015</strong><br />

La suciedad <strong>de</strong> la letra<br />

El shuco poético <strong>de</strong> Abigail Guerrero<br />

Rafael Lara-Martínez<br />

New Mexico Tech,<br />

soter@nmt.edu<br />

Des<strong>de</strong> Comala siempre…<br />

Hay dos mundos, “los<br />

dominios <strong>de</strong>l Or<strong>de</strong>nador<br />

Único” y la “Ciudad<br />

Espectral”. Vaticinaría<br />

que se trata <strong>de</strong> lo social<br />

y <strong>de</strong> lo individual, <strong>de</strong>l<br />

dictado <strong>de</strong> la sociedad y<br />

<strong>de</strong>l sueño personal. Al<br />

huir hacia el ensueño,<br />

el individuo se duerme<br />

“en una ataúd” y, <strong>de</strong> su<br />

apariencia social, sólo<br />

queda un espectro ralo<br />

como el mío.<br />

lombrices que me carcomen— comienzo a<br />

hacerlo mío. Comienzo a saborearlo con<br />

<strong>de</strong>leite y lo aplaudo con goce. En el escozor<br />

<strong>de</strong> la carne que se me <strong>de</strong>scompone, me crece<br />

la esperanza <strong>de</strong> ser árbol. Ya vislumbro las<br />

primeras raíces remordiéndome en cosquilleo<br />

los huesos <strong>de</strong>snudos. Me imagino rama<br />

doblegada al fruto que una mano alcanza<br />

para el júbilo <strong>de</strong> su apetito. Y la boca que a<br />

mordisco besará mis primicias vegetales.<br />

II<br />

Hacia estos pensamientos que se me<br />

arremolinan en la médula ahuecada, llega<br />

el libro Cuentos para beber con un huacal<br />

<strong>de</strong> shuco <strong>de</strong> Abigail Guerrero. Consta <strong>de</strong><br />

siete relatos que evocan mi condición <strong>de</strong><br />

cadáver <strong>de</strong>scompuesto y en transmigración<br />

natural. Que convocan mi perfume <strong>de</strong><br />

chuquía en la sustancia líquida que los<br />

unifica y se imprime como tinta in<strong>de</strong>leble en<br />

el papel.<br />

Los relatos se llaman “Gris”, “María Iguana”,<br />

“Cerdorex”, “La inundación”, “Cabronilo”,<br />

“La semilla” y “Ciudad Nópticon”. Hay<br />

una intuición que permanece en constante<br />

simbólica <strong>de</strong> todos los cuentos. El título<br />

<strong>de</strong>l libro agrupa los relatos alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> una<br />

bebida, el shuco, un líquido espeso hecho <strong>de</strong><br />

maíz negrito fermentado al cual se le agrega<br />

alhuashte, una variante salvadoreña <strong>de</strong>l mole<br />

ver<strong>de</strong> mexicano, chile y frijoles.<br />

La clave la proporciona la pepita <strong>de</strong> calabaza<br />

o ayote. La semilla es el hueso <strong>de</strong> la fruta, la<br />

materia rígida y perdurable. Por su firmeza<br />

pervive, como <strong>de</strong> los muertos queda un<br />

elemento pétreo que jamás se <strong>de</strong>sintegra en<br />

la tierra: la osamenta. El polvo <strong>de</strong> alguashte<br />

se prepara <strong>de</strong> “semillas <strong>de</strong> ayote tostadas”;<br />

así se me calcinan los huesos sumidos en<br />

la sequía <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sierto. Morir es “hacerse<br />

pinol”, harina <strong>de</strong> pepitoria. Eso soy yo ahora<br />

en mi caverna terrosa.<br />

De este núcleo duro nace<br />

la generación por venir, al<br />

igual que la regeneración<br />

y la esperanza <strong>de</strong> vida<br />

<strong>de</strong>l grupo social en su<br />

conjunto. Pese a la<br />

represión, a la guerra y a<br />

la pobreza, <strong>de</strong> la semilla<br />

vegetal, <strong>de</strong> los huesos<br />

animales y <strong>de</strong> las piedras<br />

naturales, brota la utopía<br />

y la vida futura. De ellos<br />

renace una escritura viva<br />

cada primavera.<br />

En armonía al ciclo<br />

biológico, se bebe el atol<br />

shuco, la semilla <strong>de</strong> ayote<br />

molida, como se absorben<br />

los huesos triturados <strong>de</strong><br />

los ancestros. Ambos,<br />

alhuashte y osamenta,<br />

se espolvorean sobre<br />

la comida para que, al<br />

salpicarla con un color<br />

<strong>de</strong> suciedad, le recuer<strong>de</strong><br />

al comensal su <strong>de</strong>stino <strong>de</strong><br />

humus. Su sino <strong>de</strong> letra<br />

negra y <strong>de</strong> simiente.<br />

Hay que saborear<br />

—inscribir en el saber<br />

<strong>de</strong>l sabor— la herencia<br />

ancestral que uno<br />

recibe por un acto <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>predación, al presente,<br />

<strong>de</strong>spojado <strong>de</strong> toda unión mística. Hay que<br />

adorar con el sentido <strong>de</strong>l gusto la historia<br />

que a uno lo engendra en su propia<br />

i<strong>de</strong>ntidad.<br />

III<br />

“Gris” narra la experiencia <strong>de</strong> una pareja<br />

<strong>de</strong> jóvenes enamorados. Surgen <strong>de</strong>l<br />

pantano para “efectuar la profecía” <strong>de</strong>l<br />

éxodo. La muchacha se teje el pelo como<br />

si <strong>de</strong> sus hebras brotaran “tela y hamacas”,<br />

los textos mismos <strong>de</strong> Guerrero. Su hado<br />

no podría ser más contemporáneo; se trata<br />

<strong>de</strong> la migración y <strong>de</strong>l exilio en boga que<br />

dan luz a lo nuevo. Hay que escribir con<br />

las partes removibles <strong>de</strong>l cuerpo para que,<br />

<strong>de</strong> sus <strong>de</strong>sechos, surja la palabra.<br />

“María Iguana” relata la simbiosis entre<br />

un pintor frustrado, Alberto Paniagua, y<br />

una planta que siembra en su casa. Como<br />

en mi caso personal, las fronteras entre el<br />

ser humano y el mundo se diluyen. Se<br />

disuelven hasta tal punto que ya no se<br />

sabe si el individuo y la sociedad humana<br />

en general son un simple apéndice <strong>de</strong> lo<br />

natural. Somos el sueño (al)químico <strong>de</strong> la<br />

naturaleza. Las letras que se tatúan, en el<br />

cuerpo y en la página, son el “ensueño” <strong>de</strong><br />

la planta” que nos carcome al morir. La<br />

planta en que se renace.<br />

“Cerdorex” cuenta le experiencia <strong>de</strong><br />

Anselmo Cruz, un carnicero pueblerino<br />

y borracho, quien busca un cerdo mítico<br />

entre los miles <strong>de</strong> animales sacrificados<br />

en el rastro para celebrar la Navidad. El<br />

nombre legendario <strong>de</strong>l animal le otorga el<br />

título al relato, el cual Cruz imagina como<br />

el eslabón perdido <strong>de</strong> quien <strong>de</strong>scien<strong>de</strong> la<br />

humanidad entera. Durante la búsqueda<br />

re<strong>de</strong>ntora <strong>de</strong> Cerdorex, se encuentra con<br />

El Salmuerita, un criminal psicópata.<br />

Sigue en página 5/


Viene <strong>de</strong> página 5/<br />

Ambos personajes comparten<br />

la i<strong>de</strong>a mesiánica que sólo un<br />

re<strong>de</strong>ntor salvaría a los cerdos <strong>de</strong> su<br />

horrible matanza inhumana. En la<br />

carnicería, el cuerpo <strong>de</strong>scuartizado<br />

<strong>de</strong> Cruz se confun<strong>de</strong> con la carne<br />

porcina colgada para la venta. Esta<br />

misma carne la consume su familia<br />

en un acto caníbal ignorado, sin<br />

ningún misticismo primitivo.<br />

“La inundación” retoma el mito <strong>de</strong><br />

la Leyenda <strong>de</strong> los Soles o Génesis<br />

indígena. Según esta narración<br />

clásica, la ciudad capital <strong>de</strong> San<br />

Salvador estaría con<strong>de</strong>nada a<br />

sumergirse en el agua <strong>de</strong>bido a un<br />

nuevo diluvio. Las letras-semillas<br />

serían las lanchas salvavidas para<br />

que al cuerpo no lo ahogue un nuevo<br />

mar <strong>de</strong> violencia sinsentido.<br />

“Cabronilo” narra una experiencia<br />

infantil que humaniza a un pollo,<br />

la mascota familiar, hasta que la<br />

<strong>de</strong>spreocupación <strong>de</strong> los niños por el<br />

aseo la convierte en apetitoso plato<br />

<strong>de</strong> cena. Hacer <strong>de</strong> un ser querido un<br />

alimento sería la moraleja ingenua<br />

que pocos adultos aceptarían como<br />

válida. La letra sería el regocijo<br />

caníbal que absorbe al antiguo<br />

pariente para que la memoria<br />

sincera <strong>de</strong>clare su satisfacción<br />

sin remordimiento. De nuevo,<br />

como en “Cerdorex”, todo antiguo<br />

enlace religioso <strong>de</strong>l comensal<br />

con la víctima lo disuelve el goce<br />

antropófago <strong>de</strong>l consumo.<br />

“La semilla” cuenta la historia <strong>de</strong><br />

vida <strong>de</strong> un curan<strong>de</strong>ro embaucador<br />

y prestamista que utiliza las dotes<br />

<strong>de</strong> una niña para enriquecerse y<br />

engañar a un pueblo. La “esencia<br />

especial” <strong>de</strong> la sociedad humana la<br />

expresa el “talento natural para el<br />

teatro”. No importa que alguien<br />

sea un “hombre santo entregado<br />

al servicio <strong>de</strong> Dios” como el<br />

padre Francisco Xavier. Siempre<br />

habrá otros que lo consi<strong>de</strong>ren “un<br />

traidor”. Interesa el espectáculo<br />

monetario que se organiza para “el<br />

asombro <strong>de</strong> eventos insólitos”, los<br />

cuales se inscriben en la memoria<br />

pueblerina. Y luego <strong>de</strong>l pasmo,<br />

suce<strong>de</strong> lo <strong>de</strong> siempre. La migración<br />

y el exilio, esta vez holgados y<br />

secretos, como los vaticina el<br />

“hechizo” <strong>de</strong> la riqueza.<br />

“Ciudad Nópticon” es casi una<br />

novela en sí. Narra la experiencia<br />

<strong>de</strong> Leónidas Potosme quien emigra<br />

luego <strong>de</strong> “transgredir las normas<br />

panópticas <strong>de</strong>l sistema”. En espejeo<br />

borgeano, su vida se <strong>de</strong>sdobla<br />

en un clon cibernético, como se<br />

<strong>de</strong>spliega también en “<strong>de</strong>sfile <strong>de</strong><br />

fantasmas” la existencia <strong>de</strong> todos<br />

aquellos “ensombrecidos seres”<br />

sometidos al mismo dictamen <strong>de</strong>l<br />

sistema.<br />

Hay dos mundos, “los dominios<br />

<strong>de</strong>l Or<strong>de</strong>nador Único” y la “Ciudad<br />

Espectral”. Vaticinaría que se trata<br />

<strong>de</strong> lo social y <strong>de</strong> lo individual, <strong>de</strong>l<br />

dictado <strong>de</strong> la sociedad y <strong>de</strong>l sueño<br />

personal. Al huir hacia el ensueño,<br />

el individuo se duerme “en una<br />

ataúd” y, <strong>de</strong> su apariencia social,<br />

sólo queda un espectro ralo como<br />

el mío.<br />

Esta dualidad <strong>de</strong> lo individual y<br />

lo social sería la esperada; pero<br />

me equivoco ya que la “Ciudad<br />

Espectral” <strong>de</strong>sconcierta. Me<br />

perturba en el momento en que el<br />

verda<strong>de</strong>ro espectro resulta <strong>de</strong> un<br />

código <strong>de</strong> “símbolos ortográficos”<br />

tal cual las letras que escribo.<br />

Al recibir un sino social por<br />

la escritura, el ser humano se<br />

vuelve un simple “holograma”,<br />

un clon o ente que se enmarca en<br />

un sistema <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r. Los amos<br />

son quienes, tras el “Or<strong>de</strong>nador<br />

obicuo”, controlan el arbitrio <strong>de</strong><br />

los clones, <strong>de</strong> los hologramas y <strong>de</strong><br />

los seres humanos normales. No<br />

hay escapatoria <strong>de</strong> la letra, ni vida<br />

verda<strong>de</strong>ramente humana fuera <strong>de</strong><br />

la palabra que dictamina y otorga<br />

un rango.<br />

IV<br />

Este ramillete <strong>de</strong> siete cuentos<br />

se proyecta hacia mi yo-muerto,<br />

<strong>de</strong>spedazado, como pocos<br />

humanos se acercan a mí. Y me<br />

confirma que mi esperanza no es<br />

vana. Soy harina <strong>de</strong> pinol que se<br />

espolvorea en el atol <strong>de</strong> shuco <strong>de</strong><br />

una ciudad remota. De una ciudad<br />

distante que me guarda en el olvido<br />

<strong>de</strong> la muerte.<br />

Soy polvillo chuco. Al disolverme<br />

en las primeras lluvias <strong>de</strong>l invierno<br />

ensombrezco y mancho la página<br />

en blanco <strong>de</strong> un escrito. Lo único<br />

que queda <strong>de</strong> mi breve paso por el<br />

mundo humano es la letra grabada<br />

en el árbol que en lápida me<br />

arropa.<br />

Soy la suciedad <strong>de</strong> la letra que<br />

al instante se inscribe por un<br />

<strong>de</strong>signio extraño a mi arbitrio. Eso<br />

y otras máculas más <strong>de</strong> lo que soy<br />

me enseña la lectura <strong>de</strong> Abigail<br />

Guerrero.<br />

El siglo XXI carece <strong>de</strong> todo sentido<br />

<strong>de</strong> lo sagrado. Del sentimiento<br />

primitivo <strong>de</strong> lo sacro, sólo perdura<br />

el consumo voraz que se rego<strong>de</strong>a<br />

en la satisfacción <strong>de</strong>predadora y<br />

antropófaga. Que se <strong>de</strong>leita en<br />

la obtención justa <strong>de</strong> recursos<br />

naturales y humanos cada vez más<br />

escasos.<br />

Pero ahí resi<strong>de</strong> mi esperanza.<br />

En breve, alguien me absorberá<br />

molido en alguashte para reiniciar,<br />

en sus labios untados con la<br />

harina <strong>de</strong> mi carne, el ciclo <strong>de</strong> las<br />

ascensiones biológicas. O quizás<br />

tal retorno sería una con<strong>de</strong>na para<br />

quien, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo hondo <strong>de</strong> la tierra,<br />

<strong>de</strong>clama la liberación <strong>de</strong> todo<br />

ser como la única posible. ¿Será<br />

posible?<br />

Usualmente comparto con el<br />

poeta una pequeña celebración<br />

vecinal, en el día que nace<br />

un libro <strong>de</strong> cada quién, nos<br />

reservamos los primeros<br />

ejemplares, así soy testigo <strong>de</strong> diversas obras,<br />

como Lejanía-away el cual evoca realida<strong>de</strong>s<br />

latinoamericanas junto a signos históricos ahora<br />

olvidados: “Ferrocarriles… mi infancia la pasé<br />

junto a la luna <strong>de</strong> las estaciones, durmientes<br />

errantes en la noche. Rieles con kilómetros<br />

<strong>de</strong> luciérnagas”, efectivamente para nuestra<br />

generación aquellas máquinas significaron un<br />

medio <strong>de</strong> transporte, el acero que cuadriculaba<br />

San Salvador, trenes conjugando sirenas con<br />

estruendosos pasos al iniciar la marcha <strong>de</strong> sus<br />

convoyes, aquello fue rutina y convivencia<br />

infantil. No era nada extraño observar las<br />

marcas <strong>de</strong> antiguos tranvías sobre el centro<br />

<strong>de</strong> la ciudad o sus alre<strong>de</strong>dores, incluso un<br />

famoso “campo <strong>de</strong> marte” con un tren para<br />

chicos, junto a una exhibición permanente <strong>de</strong><br />

trenes eléctricos miniaturas en movimiento<br />

permanente, ahora para observar esas maquetas<br />

ferrocarrileras <strong>de</strong>bemos viajar a una nación<br />

<strong>de</strong> primer mundo, pero las palabras <strong>de</strong> André<br />

tienen la fuerza evocativa<br />

| reseña |<br />

Un libro en nuestro universo:<br />

Lejanía-Away <strong>de</strong> André Cruchaga<br />

Traducido al inglés por Grace B. Castro H.<br />

caralvá<br />

Escritor y antropólogo<br />

Fundador <strong>de</strong> <strong>Suplemento</strong><br />

3000<br />

en apenas dos líneas.<br />

Reconocer la obra <strong>de</strong> André es otorgarle un<br />

lugar <strong>de</strong> amistad al lado <strong>de</strong> muchos pueblos que<br />

comparten sus generosos versos, pocos autores<br />

tienen ese privilegio, <strong>de</strong>bido a la extraña moda<br />

<strong>de</strong> asociar éxito con Wall Street, Hollywood o<br />

el alucinante consumo infinito <strong>de</strong> lujos y otras<br />

vainas, que acaban en historias tan oscuras<br />

que el Ha<strong>de</strong>s lo contemplamos en la vida <strong>de</strong><br />

ricos, políticos y famosos, seres millonarios <strong>de</strong><br />

miserias humanas; no obstante el poeta Cruchaga<br />

inmensamente pródigo en metáforas, otorga a sus<br />

lectores, una perspectiva optimista: Puerta <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>seos “uno a menudo, tiene que aclimatarse a<br />

las condiciones <strong>de</strong>l viento”, y esa inclinación no<br />

significa la <strong>de</strong>rrota ante el huracán metálico, sino<br />

resistir las tormentas <strong>de</strong> la falsedad planetaria.<br />

En sus poemas la correlación versal <strong>de</strong><br />

pequeños universos, comunican sin temor<br />

su ciudadanía literaria… Sabiduría: “Toda la<br />

ignominia,-entiéndase- se hizo añicos en su<br />

moldura. Ahora soy libre aunque na<strong>de</strong> siempre<br />

contracorriente”…<br />

Ocasionalmente cuando existe la oportunidad <strong>de</strong><br />

reunirnos, situación que acontece cada semestre,<br />

existe una constante situación <strong>de</strong> buen humor,<br />

algunos nombres <strong>de</strong> poetas son recurrentes,<br />

en ocasiones por sus citas que nos acompañan<br />

<strong>de</strong> sus pequeños libros etc. esos poetas tenían<br />

condiciones tan precarias y a pesar <strong>de</strong> todo<br />

escribían, entonces su vida nos hace parecer<br />

“aristócratas <strong>de</strong>l tercer mundo”, como si lo poco<br />

nuestro en otro tiempo es el nirvana… Somos<br />

ayer: “En el vestíbulo <strong>de</strong>l presente, somos<br />

esbozo, pero también sobra <strong>de</strong>l pasado” … “en<br />

un instante somos ayer”.<br />

Un libro se convierte en un vigía<br />

<strong>de</strong>l horizonte, transporta su<br />

llamado a continuar la resistencia<br />

a la falsedad <strong>de</strong> un mundo<br />

ahogado en miserias, las mismas<br />

<strong>de</strong> siglos y siglos humanos,<br />

excepto que en este momento<br />

la noche pue<strong>de</strong> eternizarse<br />

con su abrazo nuclear y jamás<br />

<strong>de</strong>spertaremos… será mejor<br />

así… pero el vigía al menos<br />

observará ese <strong>de</strong>stello y quizás<br />

algunas palabras para nosotros<br />

que dormimos intentarán<br />

<strong>de</strong>spertarnos… Entonces:<br />

“… las palabras eran pájaros<br />

gigantescos. Entonces soñaba<br />

con largos colores <strong>de</strong> horas.<br />

Yo era parte <strong>de</strong> los transeúntes<br />

frente a ventanas frenéticas.<br />

Después, vino el grito oscuro<br />

<strong>de</strong>l reloj, las ojeras crecidas<br />

en lo áspero...<br />

Lejanía es un libro para leer<br />

muchas veces… que invita a<br />

imitar a los gemelos mayas<br />

<strong>de</strong>l Popolh Vuh: Hunabpú e<br />

Xbalanqué, quienes libres <strong>de</strong><br />

las tinieblas materialistas nos<br />

permiten soñar la felicidad<br />

fuera <strong>de</strong> la oscuridad metálica<br />

y dineraria.<br />

Sábado 21 / noviembre / <strong>2015</strong> TRESMIL 5


Mariana Vacs. Nació en Rosario, Argentina. Es Gestora <strong>Cultural</strong>. Participó en Encuentros <strong>de</strong> Poetas en<br />

varios paises. Intervino en el Festival Internacional <strong>de</strong> Poesía <strong>de</strong> Rosario en el 2007. Colaboró en diversas<br />

antologías, revistas y publicaciones literarias <strong>de</strong> Argentina, Latinoamérica y EEUU. Publicó “Infimo Infinito”<br />

(poesía). Ed. Tantalia, Buenos Aires, Argentina, 2006 y “Espina <strong>de</strong> Maguey”, Editorial El Mono Armado,<br />

Buenos Aires, Argentina, 2012. En edición, en México, su libro “Sombra esquiva”.<br />

Mariana Vacs<br />

| poesía |<br />

Argentina<br />

No tengo poemas.<br />

Las palabras estallaron,<br />

lluvia <strong>de</strong> meteoritos incendia<br />

la casa <strong>de</strong> fieras.<br />

El viento no <strong>de</strong>struye el silencio,<br />

lo dilata.<br />

(De Ínfimo infinito)<br />

No es que no entienda,<br />

elijo no hacerlo. El saber<br />

se multiplica como espinas<br />

en el cuerpo <strong>de</strong>l pez.<br />

Te escuché,<br />

y ahora disimulo.<br />

(<strong>de</strong> ínfimo infinito)<br />

Repetir<br />

inmenso<br />

mi nombre<br />

en el vacío.<br />

Repetir<br />

el nombre<br />

<strong>de</strong>l nombre<br />

hasta que <strong>de</strong>saparezca.<br />

Repetir la palabra<br />

que me nombra<br />

hasta el vértice <strong>de</strong>l silencio,<br />

hasta don<strong>de</strong> no me pertenezca,<br />

hasta la muerte <strong>de</strong>l nombre.<br />

(<strong>de</strong> Ínfimo infinto)<br />

Mientras el sol se <strong>de</strong>rrumba en la colina,<br />

se convierte, el silencio, en presencia<br />

y espanta.<br />

Los oídos se colman <strong>de</strong> nada. Siguen<br />

estáticos los cardones. Desaparece,<br />

el viento en la quebrada y la tar<strong>de</strong> calla<br />

su presencia.<br />

Atur<strong>de</strong>.<br />

(<strong>de</strong> Ínfimo infinito)<br />

AMÉRICA LATINA<br />

Miraba un documental sobre Latinoamérica,<br />

tenía doce años.<br />

Se estrenaba TV color en la Argentina<br />

y el locutor contaba con voz <strong>de</strong> agua<br />

las maravillas más lejanas <strong>de</strong>l mundo.<br />

Machu Picchu, Amazonas, Iguazú,<br />

la cascada <strong>de</strong>l Angel, inalcanzable<br />

y oculta. Mayas y Aztecas, pirámi<strong>de</strong>s en la selva.<br />

Latinoamérica es ver<strong>de</strong>, dije.<br />

Miré por mis costados. El río tapialado<br />

por el puerto, el asfalto.<br />

Cuando sea gran<strong>de</strong> quiero ir a Latinoamérica,<br />

le dije a mi madre.<br />

- Ya estás ahí, fue su respuesta.<br />

(<strong>de</strong> Espina <strong>de</strong> maguey)<br />

TEMPLO MAYOR<br />

En las ruinas <strong>de</strong>l Templo Mayor<br />

una serpiente emplumada arrastra<br />

su osamenta volcánica.<br />

Su <strong>de</strong>ntellada empuja<br />

siglos ocultos.<br />

Un nopal salvaje trepa<br />

la base <strong>de</strong> la pirámi<strong>de</strong><br />

y sus espinas retienen<br />

leyendas ancianas.<br />

Sólo la ignorancia quita<br />

piedra a la piedra.<br />

(<strong>de</strong> Espina <strong>de</strong> Maguey)<br />

EL TORMENTO DE<br />

CUAUHTEMOC<br />

(mural <strong>de</strong> David Siqueiros)<br />

Cuauhtémoc tiene los pies<br />

<strong>de</strong> incendio y la boca muerta.<br />

No confun<strong>de</strong> espejos negros<br />

con regresos <strong>de</strong> <strong>de</strong>ida<strong>de</strong>s.<br />

Su dolor es mudo:<br />

reconoce al saqueador y calla.<br />

La Malinche interpreta<br />

y se rasgaría la lengua<br />

con espinas <strong>de</strong> Maguey.<br />

(<strong>de</strong> Espina <strong>de</strong> maguey)<br />

FUERA DEL TIEMPO<br />

Olvidé las horas muertas:<br />

vi el agua,<br />

la flor <strong>de</strong> mayo y tu nombre<br />

tatuado en la arena.<br />

Fue cuando el tiempo<br />

<strong>de</strong>jó <strong>de</strong> existir.<br />

(<strong>de</strong> Espina <strong>de</strong> maguey)<br />

DEFINICIONES<br />

Un poema pue<strong>de</strong> ser una piedra,<br />

nunca una plancha<br />

que te <strong>de</strong>ja liso y prolijo,<br />

pero sí una piedra<br />

que guardamos en el bolsillo<br />

para tirar justo<br />

en ese momento<br />

en que ya no po<strong>de</strong>mos<br />

más.<br />

(<strong>de</strong> Artes Marciales, inédito)<br />

MÁSCARA<br />

Hoy, al levantarme,<br />

me puse esta máscara <strong>de</strong> niña.<br />

Oculta mi cara <strong>de</strong>l rumor <strong>de</strong>l agua<br />

y <strong>de</strong> la esfinge que vigila el camino.<br />

No es que quiera negar quién soy.<br />

El problema<br />

no es a quién le digo,<br />

sino quién se entera.<br />

(<strong>de</strong> Sombra esquiva, en edición)<br />

Fotografía: <strong>Suplemento</strong> Cultura <strong>Tres</strong>mil/ Maria Victoria Noya<br />

6 TRESMIL Sábado <strong>28</strong> / noviembre / <strong>2015</strong>


| crónica |<br />

Perla Rivera Núñez<br />

Poeta hondureña<br />

Es fin <strong>de</strong> semana y viajamos a<br />

Yuscarán, cabecera municipal<br />

<strong>de</strong> El Paraíso, ubicado en el<br />

oriente <strong>de</strong> Honduras, creado<br />

en el año <strong>de</strong> 1,600. Gracias<br />

a la explotación minera <strong>de</strong> esa época, este<br />

municipio llegó a tener un gran esplendor.<br />

Lo primero que llama la atención al llegar,<br />

son sus empedradas calles. Todas esas<br />

rocas, como huellas <strong>de</strong>l pasado te guían<br />

hacia una casa colonial.<br />

Una mansión ubicada en el centro que<br />

encierra la historia y la cultura <strong>de</strong> este<br />

pueblo minero. Es la casa <strong>de</strong> la familia<br />

Fortín, ahora convertida en museo.<br />

La casa fue construida en 1850 con piedra<br />

<strong>de</strong> cantera, adobes, entrepiso <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra y<br />

baldosas <strong>de</strong> barro. Este fue el hogar <strong>de</strong> don<br />

Daniel Fortín, jefe <strong>de</strong> Estado por 18 días<br />

y accionista mayoritario <strong>de</strong> explotaciones<br />

mineras.<br />

Don Daniel tenía varias propieda<strong>de</strong>s y<br />

comercios en Tegucigalpa, San Juancito,<br />

Güinope, Juticalpa y El Zamorano, según<br />

<strong>de</strong>talla el licenciado Héctor Ramón Cortés,<br />

en la revista “Yuscarán Ayer y Hoy”, en la<br />

edición <strong>de</strong> abril <strong>de</strong>l 2013.<br />

Es <strong>de</strong> mencionar que la casa –museo, está<br />

muy bien cuidada, al entrar te das cuenta<br />

<strong>de</strong> inmediato <strong>de</strong> los tesoros que guarda,<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la vitrina que contiene envases <strong>de</strong><br />

tinta china, botellas <strong>de</strong> refrescos antiguos,<br />

lámparas, hasta objetos <strong>de</strong> tocador, todos<br />

sobrevivientes al paso <strong>de</strong> los años.<br />

Entrada<br />

El encargado nos permitió entrar a la<br />

cocina <strong>de</strong> la casa, nuestra impresión era<br />

enorme, imaginé las <strong>de</strong>licias que se habrían<br />

preparado allí. Una gran hornilla en el<br />

centro, blanquísima, aún con utensilios<br />

<strong>de</strong> cocina <strong>de</strong> la familia. Ciertas partes<br />

<strong>de</strong> la casa aún conservan sus baldosas<br />

originales, como la entrada al pequeño<br />

ático, el comedor y allí en esa preciosa<br />

cocina.<br />

La casa <strong>de</strong><br />

los Fortín<br />

Uno <strong>de</strong> los<br />

En otro salón<br />

a l m a c e n e s<br />

<strong>de</strong> la familia<br />

f u n c i o n a b a<br />

s o b r e s a l e n<br />

o x i d a d o s<br />

s a x o f o n e s ,<br />

en una sala<br />

t r o m p e t a s ,<br />

<strong>de</strong> la primera<br />

f l a u t a s ,<br />

planta y según<br />

entre otros<br />

dicen algunos<br />

i n s t r u m e n t o s<br />

historiadores,<br />

<strong>de</strong> los primeros<br />

en este<br />

m ú s i c o s<br />

espacio fueron<br />

<strong>de</strong>l pueblo.<br />

e x h i b i d o s<br />

También hay<br />

los primeros<br />

una colección<br />

m a n i q u í e s<br />

<strong>de</strong> cámaras<br />

traídos a<br />

fotográficas y<br />

Honduras <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

un lugar repleto<br />

el extranjero.<br />

<strong>de</strong> antiguas<br />

Este día hay<br />

publicaciones,<br />

una exposición<br />

documentos y<br />

<strong>de</strong> caricaturas<br />

cartas, una <strong>de</strong><br />

que contrasta<br />

ellas permite<br />

con la galería<br />

<strong>de</strong> fotos en<br />

blanco y negro<br />

que se exhiben<br />

en las pare<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> la mansión;<br />

poetas, políticos, empresarios mineros,<br />

escritores, y por supuesto; los miembros <strong>de</strong> la<br />

familia Fortín, dueños <strong>de</strong>l antiguo inmueble.<br />

En ese primer piso también <strong>de</strong>spierta la<br />

curiosidad una exposición <strong>de</strong> objetos <strong>de</strong>l<br />

siglo XIX, entre estos un rifle, una silla,<br />

un viejo buzón con la leyenda “correos <strong>de</strong><br />

Honduras” y una vieja fotografía <strong>de</strong> la casa,<br />

don<strong>de</strong> funcionó en 1884 un consulado <strong>de</strong><br />

Estados Unidos.<br />

apreciar la<br />

preciosa letra <strong>de</strong>l<br />

general Cabañas<br />

y su firma.<br />

En la segunda<br />

planta <strong>de</strong> la<br />

casona están las habitaciones, salas y cocina<br />

<strong>de</strong> los Fortín. En estos salones hoy se exhiben<br />

camas <strong>de</strong> hierro forjado y otras talladas<br />

en ma<strong>de</strong>ra, baúles, don<strong>de</strong> seguramente<br />

guardaban su ropa, así como mesas y sillas<br />

<strong>de</strong> caoba, objetos <strong>de</strong> la familia. Des<strong>de</strong> estos<br />

balcones se aprecia una hermosa vista <strong>de</strong>l<br />

pueblo.<br />

Hay un pequeño y curioso cuarto en este piso,<br />

cerca <strong>de</strong>l antiguo baño. En esta habitación<br />

tuve una extraña experiencia que no pu<strong>de</strong><br />

pasar <strong>de</strong>sapercibida, el día era caluroso y<br />

ahí precisamente sentí que la temperatura<br />

<strong>de</strong>scendió, el frío me invadió, cabe señalar<br />

que mi acompañante no sintió nada. Quizás<br />

había energía rezagada en ese espacio y la<br />

percibí. Las dos veces que visité la casa me<br />

sucedió exactamente lo mismo.<br />

Al avanzar hacia el corredor, bajo el<br />

techo <strong>de</strong> lo que fuera una caballeriza, está<br />

colocada una máquina <strong>de</strong> hierro, se trata<br />

<strong>de</strong> la imprenta Morazán, la primera traída<br />

a Yuscarán, en 1898. El pintor Javier<br />

Espinal <strong>de</strong> Tegucigalpa, plasmó un mural<br />

que embellece una <strong>de</strong> las pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l<br />

museo, exactamente frente a esta máquina.<br />

El recorrido es largo, hace calor y nos<br />

sentamos un momento a <strong>de</strong>scansar. Hay<br />

mucho por ver.<br />

. Nos<br />

dice el encargado. Otro aspecto que hace<br />

<strong>de</strong> Yuscarán un pueblo <strong>de</strong> valor especial es<br />

el hecho <strong>de</strong> haber sido la cuna <strong>de</strong> algunos<br />

mandatarios o <strong>de</strong> sus familias.<br />

Después <strong>de</strong> recorrer la casa y retroce<strong>de</strong>r<br />

el tiempo entre baldosas y fotografías,<br />

nos <strong>de</strong>spedimos <strong>de</strong>l atento guía, pero no<br />

po<strong>de</strong>mos partir sin tomar algo para el<br />

insoportable calor. Nos dirigimos a una <strong>de</strong><br />

las “cantinas” don<strong>de</strong> a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> refresco,<br />

también te ofrecen el famoso aguardiente<br />

Yuscarán, elaborado aquí mismo, que<br />

recorre Honduras y es famoso en todo el<br />

mundo.<br />

Es hora <strong>de</strong> partir, el sol se oculta entre un<br />

cielo rojizo, ver<strong>de</strong> y naranja. La mansión<br />

<strong>de</strong> los Fortín se apropia <strong>de</strong> uno mis sitios<br />

favoritos.<br />

Sábado <strong>28</strong> / noviembre / <strong>2015</strong> TRESMIL 7


| pintura |<br />

Mario Castrillo<br />

Escritor<br />

Esta retrospectiva <strong>de</strong> Armando<br />

Solís abarca cerca <strong>de</strong> medio<br />

siglo <strong>de</strong> pintura; parte <strong>de</strong>l<br />

año 1968 y culmina en el<br />

<strong>2015</strong>. Se ha puesto el acento<br />

en tres períodos creativos <strong>de</strong>l artista.<br />

El primer período se inicia en Casa <strong>de</strong>l<br />

Arte (1965-1973), instancia a la que<br />

pertenece junto a José Mejía Vi<strong>de</strong>s (1903-<br />

1993), Camilo Minero (1917-2005) y<br />

Mario Escobar (1915-1982). Casa <strong>de</strong>l<br />

Arte fue un proyecto contestatario en<br />

don<strong>de</strong> exponía aquellos artistas que no<br />

lo hacían en la Galería <strong>de</strong> Julia Díaz,<br />

ya sea porque no eran personalmente<br />

<strong>de</strong>l agrado <strong>de</strong> la artista que la dirigía o<br />

bien por razones i<strong>de</strong>ológicas. En el libro<br />

Biografía común y corriente (Editorial<br />

Abril Uno, El Salvador, 1984) Solís<br />

nos dice: “Cuando había entrado a<br />

formar parte <strong>de</strong>l grupo Casa <strong>de</strong>l Arte,<br />

sacrifiqué todo por el arte, participando<br />

en todas las exposiciones colectivas a<br />

las cuales me invitaban, incluyendo las<br />

extranjeras. Mis pinturas con las figuras<br />

fragmentadas como seres prisioneros <strong>de</strong><br />

otros mundos, prisioneros <strong>de</strong> mis ojos,<br />

compartían lo más profundo <strong>de</strong> mis<br />

angustias”…<br />

En este período, la pintura <strong>de</strong> Solís se<br />

<strong>de</strong>sarrolla <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la Neofiguración. El<br />

término <strong>de</strong> Neofiguración fue acuñado<br />

por el curador Michel Pagon en París<br />

(1962) y compren<strong>de</strong> una serie <strong>de</strong><br />

pinturas que rechazan el arte abstracto<br />

como forma <strong>de</strong> expresión, retornando a<br />

la figuración no clasicista, con caracteres<br />

expresionistas. En El Salvador po<strong>de</strong>mos<br />

mencionar <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> esta corriente,<br />

a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> Armando Solís, a Antonio<br />

García Ponce (1938-2009) y Antonio<br />

Bonilla (1954), entre otros.<br />

Des<strong>de</strong> sus inicios supo impregnar a sus<br />

pinturas un fuerte estilo personal que se<br />

caracteriza por los colores violentos y<br />

contratantes, casi planos, la aglomeración<br />

<strong>de</strong> sus figuras, el empleo <strong>de</strong> los primeros<br />

planos en enfoques empleados por la<br />

cinematografía en un ambiente agresivo<br />

y asfixiante. Sus personajes tien<strong>de</strong>n<br />

a agruparse en los extremos <strong>de</strong> los<br />

cuadros, casi en los bor<strong>de</strong>s, muchas<br />

veces vislumbramos <strong>de</strong> ellos solamente<br />

el fragmento <strong>de</strong> un rostro. En otras<br />

ocasiones, el rostro abarca la totalidad<br />

<strong>de</strong>l espacio mostrando su gran capacidad<br />

<strong>de</strong> abstracción, sintetizando lo medular<br />

<strong>de</strong> la expresión. Una característica <strong>de</strong><br />

sus personajes es que siempre, al menos<br />

alguno <strong>de</strong> ellos, nos está observando<br />

directamente a los ojos.<br />

En esta época, cuando pinta paisaje,<br />

presenta elementos reconocibles <strong>de</strong><br />

la realidad cotidiana pero con una<br />

naturaleza alterada por el color. Afecto<br />

a los viajes, que según afirma le han<br />

abierto los ojos no solo <strong>de</strong>l rostro sino<br />

también <strong>de</strong>l espíritu, plasma elementos<br />

<strong>de</strong>l paisaje urbano sígnico.<br />

Sus influencias po<strong>de</strong>mos buscarlas en lo<br />

prehispánico y en los juguetes populares<br />

para las clases más <strong>de</strong>sposeídas: las<br />

chintas <strong>de</strong> palo, con los colores planos y<br />

violentos que da la anilina.<br />

En esa época van surgiendo <strong>de</strong> sus<br />

pinceles una serie <strong>de</strong> pequeños monstruos<br />

<strong>de</strong>sbordantes, irónicos, belicosos y<br />

agresivos. Dentro <strong>de</strong> ese estilo aborda<br />

la realidad que le circunda, en esa época<br />

<strong>de</strong> represión <strong>de</strong>smedida y <strong>de</strong> golpes <strong>de</strong><br />

estados surgidos <strong>de</strong> la noche a la mañana<br />

en contra <strong>de</strong> las fuerzas <strong>de</strong>mocráticas y<br />

progresistas.<br />

Al segundo período aquí comprendido<br />

ha sido <strong>de</strong>nominado por Armando Solís<br />

como Nuevo impresionismo, término <strong>de</strong>l<br />

cual difiero. El Nuevo impresionismo<br />

o Neoimpresionismo, como quiera<br />

llamársele, surge como término por el<br />

crítico <strong>de</strong> arte Félix Fenéon, allá por 1887,<br />

para referirse a las pinturas <strong>de</strong> Geroges<br />

Seurat (1859-1891) y Paul Signac (1862-<br />

1935) fundamentalmente. Estos artistas<br />

se caracterizaban por la <strong>de</strong>scomposición<br />

<strong>de</strong>l color, <strong>de</strong>l movimiento o <strong>de</strong>l espacio.<br />

Se caracterizan a<strong>de</strong>más por la aplicación<br />

<strong>de</strong> pequeñas pinceladas o puntos puros <strong>de</strong><br />

color buscando que el ojo cree la mezcla<br />

óptica. Pero este estilo se encuentra<br />

alejado <strong>de</strong> la pintura <strong>de</strong> Armando Solís.<br />

Ya lo afirmé en 1993, en el comentario<br />

“El otro, el mismo, Armando Solís”,<br />

publicado en <strong>Suplemento</strong> <strong>Cultural</strong> 3000,<br />

en 1996, en don<strong>de</strong> afirmo que esta serie<br />

dilatada <strong>de</strong> pinturas “no son exactamente<br />

8 TRESMIL Sábado 21 / noviembre / <strong>2015</strong><br />

De izquierda a <strong>de</strong>recha: Una novia y lo <strong>de</strong>más. San<br />

Marcos (arriba). Los Perros y Guazapa (abajo)<br />

Solís<br />

Tránsito <strong>de</strong> Fuego<br />

neoimpresionistas”.<br />

Consi<strong>de</strong>ro que este período <strong>de</strong> Armando<br />

Solís se acerca más al postimpresionismo.<br />

El Postimpresionismo fue una corriente<br />

pictórica <strong>de</strong>nominada así por Roger Fry<br />

en 1911. Se caracteriza por el empleo<br />

<strong>de</strong> colores vivos, pincelada compacta<br />

y temas <strong>de</strong> la vida real, impregnando<br />

emoción y expresión a su pintura,<br />

<strong>de</strong>stacándose los pintores Paul Gauguin<br />

(1848-1903), Paul Cezanne (1839-<br />

1906) y Vicente van Gogh(1853-1890).<br />

Esta corriente pictórica se <strong>de</strong>staca por<br />

la personalidad creadora, por plasmar<br />

el mundo interpretando la realidad <strong>de</strong><br />

acuerdo al genio creador <strong>de</strong>l artista.<br />

El 3 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1993 escribí en el<br />

suplemento 3000, <strong>de</strong>l diario Co Latino,<br />

un artículo –arriba mencionado- sobre<br />

Armando Solís: “El otro, el mismo,<br />

Armando Solís”, en el cual hago<br />

referencia a la etapa creadora que nos<br />

ocupa y afirmo “Solís experimenta, a mi<br />

juicio, una transformación en su temática<br />

y en su paleta <strong>de</strong> pintor, por eso afirma<br />

que es otro y el mismo a la vez”…. Y<br />

más a<strong>de</strong>lante “Sus personajes ganan los<br />

foto: suplemento cultural tres mil/Filloma<br />

primeros planos, pero no son aquellos<br />

por lo que se caracteriza, aquellos<br />

seres entre monstruos y hombres, seres<br />

reales y fantásticos. Estos seres tien<strong>de</strong>n<br />

a <strong>de</strong>saparecer en la presente serie <strong>de</strong><br />

pinturas”. Esta etapa <strong>de</strong> Armando<br />

Solís se centra en la figura humana,<br />

fundamentalmente la figura femenina,<br />

una figura con cierta estilización, sin<br />

embargo mucho más sobria y naturalista.<br />

Se <strong>de</strong>dica asimismo al paisaje. Los<br />

colores alterados <strong>de</strong> la naturaleza<br />

van <strong>de</strong>spareciendo paulatinamente y<br />

tornando a la naturalidad. Aplicados,<br />

eso sí, por una pincelada suelta y<br />

vigorosamente expresiva, llena <strong>de</strong><br />

energía. Una característica que poseen<br />

muchas <strong>de</strong> las pinturas <strong>de</strong> esta etapa<br />

se manifiesta en ciertas pinceladas<br />

que alejan la pintura <strong>de</strong>l naturalismo y<br />

clasicismo. Pincelada que ya prefigura la<br />

etapa que vendrá <strong>de</strong>spués. Este tipo <strong>de</strong><br />

pincela se acentuará en su tercera etapa,<br />

que <strong>de</strong>nomina Abstracción Lírica.<br />

En esta segunda etapa adquiere<br />

importancia el dibujo tanto como la<br />

labor pictórica. Son escenas <strong>de</strong> la vida<br />

cotidiana <strong>de</strong>l pueblo que se <strong>de</strong>sarrollan<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un ambiente rural y <strong>de</strong> la vida<br />

ligada al agua: lagunas y mares. Escenas<br />

sobrias, sosegadas, alejadas <strong>de</strong> la<br />

angustia existencial <strong>de</strong> la primera etapa.<br />

La tercera etapa que Solís <strong>de</strong>nomina<br />

Abstracción Lírica se inicia, según<br />

afirma Armando, hace cinco años. Lo<br />

relata así: “sentados con Marcela y mi<br />

esposa estábamos a la orilla <strong>de</strong> Lago<br />

<strong>de</strong> Suchitlán, sentí que el lago se llevó<br />

mi alma para dialogar en sinfonías<br />

<strong>de</strong> colores y formas abstractas para<br />

interpretar diferente la naturaleza,<br />

provocando un nuevo cambio en mi<br />

pintura, transformando mi concepto<br />

estético”…<br />

El arte abstracto es sumamente complejo,<br />

posee diversidad <strong>de</strong> manifestaciones,<br />

las más conocidas son la abstracción<br />

geométrica y la abstracción lírica.<br />

La abstracción geométrica es una<br />

manifestación intelectual. Posee<br />

como base las ciencias exactas <strong>de</strong> las<br />

matemáticas y la geometría. Es una<br />

pintura racional, en cierta forma fría.<br />

En ella, la forma y el color se equilibran<br />

buscando la unidad <strong>de</strong>l conjunto. La<br />

Abstracción Lírica es espontánea,<br />

visceral, sensitiva. Se constituye a través<br />

<strong>de</strong> formas libres, irregulares, que surgen<br />

<strong>de</strong> la necesidad interior <strong>de</strong>l artista para<br />

expresarse sin “la atadura” que impone la<br />

forma naturalista apegada a la Aca<strong>de</strong>mia.<br />

Destaca lo intuitivo y lo irracional. Fue<br />

Vassyly Kandinsky (1866-1944) quien<br />

da inicio a esta corriente artística que no<br />

ha cesado <strong>de</strong> manifestarse hasta ahora.<br />

En esta exposición retrospectiva<br />

apreciamos el tránsito <strong>de</strong> la creación<br />

pictórica <strong>de</strong> Armando Solís, que va <strong>de</strong><br />

la Neofiguración a la Abstracción, <strong>de</strong>l<br />

empleo <strong>de</strong> la figura a la <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong><br />

la misma.<br />

Armando Solís es un artista polifacético.<br />

Cultiva el dibujo, el grabado, la escultura,<br />

la pintura, la escritura, <strong>de</strong>dicándose<br />

asimismo a la didáctica.<br />

La exposición se encuentra en la Sala<br />

Nacional <strong>de</strong> Exposiciones y está abierta<br />

<strong>de</strong> 8 am a 5 pm. Esperamos su visita.<br />

Ataco, Ahuachapán,<br />

Agosto

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