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Colección Poder Popular • Serie Estado Lara • Volumen 01 • Año 2014 l Caracterización de experiencias
de organización de comunas con gestión exitosa: Comuna Socialista El Maizal l Estudio Completo
como respuesta a la necesidad de construir una nueva sociedad de
iguales y crear un Estado Social de Derecho y de Justicia; orientado
a la construcción del Socialismo del Siglo XXI, donde tanto el
hombre como la mujer puedan desarrollar a plenitud la idea de la
vida vital y gratificante; expresado en palabras del Comandante
Chávez: “Vivir Viviendo.”
Para “Vivir Viviendo” en este modelo de sociedad planteado por
la Revolución Bolivariana, es necesario internalizar los valores que
garantizarán el desarrollo de las potencialidades como individuos,
identificando aquellos enmarcados en el socialismo y a su vez,
deconstruir los estereotipos impuestos por la sociedad capitalista,
ya que son productores y reproductores de los elementos culturales
alienantes que han servido para la explotación del hombre por el
hombre. Dentro de este modelo económico capitalista, el sujeto es visto
como un objeto que pierde sus derechos personales y pasa a formar
parte de un modelo de hombre que el sistema esculpe a su antojo
para apoderarse de su fuerza de trabajo, y bajo esa manipulación va
perdiendo el sentido de la vida; por lo tanto, se va deshumanizando,
es decir, al tomarse en cuenta como un objeto pierde la subjetividad
sobre su propio ser, restándole importancia a sus emociones y
sentimientos y en sí a su espiritualidad.
La sociedad capitalista como modelo civilizatorio
antropocéntrico, monocultural y patriarcal utiliza mecanismos de
exclusión y alienación, transformando al ser humano en una máquina,
que vive normado bajo unos criterios de productividad y consumo
que enajenan la voluntad del ser social, inmanente a su naturaleza
biológica, condicionando y desvalorizando dicha naturaleza a la
lógica mercantil. Por lo tanto, la idea de hombre nuevo y mujer nueva
surge para romper el paradigma existente y empezar a desarrollar
cualidades y capacidades en el ser social; mediador en una cultura
solidaria, humanista y crítica, con consciencia social regido por
valores colectivos, premisa indispensable para la transformación del
Estado, y garantía de la construcción y buen funcionamiento de las
Comunas como base fundamental del Estado Socialista.
Esta cultura socialista solo será posible a través de dos
bastiones fundamentales, la educación y la comunicación. Se debe
partir de la formación del hogar como el pilar fundamental para
la transformación del hombre y la mujer, inmersos en los valores
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