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<strong>#FinadosEnCotopaxi</strong><br />
www.cotopaxinoticias.com<br />
RUTA DE FINADOS en Latacunga urbana<br />
Feria en La Cocha, comida típica en La Merced y rituales en el panteón general<br />
Visite el cementerio general de Latacunga. Foto: Diego Paredes Bravo / D’ Temporada<br />
Los muertos dan vida comercial en el norte del centro urbano de Latacunga durante<br />
el feriado de Finados. En la explanada suroriental del estadio La Cocha se<br />
desarrollará la feria de artesanías de barro, juguetes de plástico, ropa y comida desde<br />
el viernes 30 de octubre hasta el jueves 5 de noviembre. Habrá más de 500 puestos<br />
abiertos desde las 07:00 hasta las 21:00.<br />
A pocas cuadras de allí hacia el occidente, 50 puestos ofrecerán en el barrio La<br />
Merced togro, jícamas y otros platos típicos de temporada. En este sitio se puede<br />
visitar la iglesia de la Virgen de las Mercedes o Patrona del Volcán Cotopaxi y la<br />
patrimonial Casa de los Marqueses.<br />
En las calles Cristóbal Cepeda, Calixto Pino y Dos de Mayo se establecerán 100<br />
puestos para la venta de flores, coronas y tarjetas. Rodearán el cementerio general o<br />
Ana Páez en cuyo interior los turistas podrán detenerse y apreciar cómo los vivos<br />
interpretan la muerte a través de rituales.<br />
La gente se esmera en decorar las tumbas y a ratos se vuelve<br />
competitivo. Cada tumba es personalizada de acuerdo a la familia, hay<br />
más adornadas, menos adornadas, otras con luces, pancartas… Así<br />
lo reseña Diego Paredes Bravo, a quien le fascina la fotografía “post<br />
mortem”.<br />
Al igual que la expansión en la urbe latacungueña, los nichos en<br />
apariencia de edificios reflejan el crecimiento vertical de una ciudad<br />
alterna, donde viven los que ya no están. Los familiares los mantienen<br />
vivos en sus corazones y pintan, adornan y limpian las tumbas.<br />
Hábiles manos de artesanos se encargan con pinceles de retocar las<br />
letras de las cruces y de las lápidas.<br />
En el panteón también se nota las clases sociales o la diferencia en los<br />
afectos. Hay tumbas muy adornadas, con flores finas, hay otras que ni<br />
siquiera tienen nombre, completamente en abandono. En la parte<br />
norte hay nichos que realmente parecen casas, con buen vidrio y<br />
mármol fino. En el otro lado se encuentra “la parte pobre”.<br />
Hay negocio también para los músicos, incluso algunos profesores<br />
que estos días aprovechan para ganar dinero extra. La gente los<br />
espera en fila, hacen turno para que los cantantes dediquen una<br />
serenata de tres canciones a cada “finadito”.<br />
‘En vida’, ‘Cuatro tablas’, ‘De esta tierra ya me voy’, ‘Nadie es eterno<br />
en el mundo’, ‘Despedida’, ‘Panteón generoso’, son algunas de las<br />
melodías que se desprenden de dos guitarras, un acordeón y una<br />
trompeta, que sacan lágrimas, reviven recuerdos y llenan de<br />
nostalgia el cementerio. Música para los muertos... y para los vivos.<br />
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