Del 29 de junio al 24 de julio

la política común de seguridad y defensa.
un impulso necesario
DEL 29 DE JUNIO AL 3 DE JULIO
Sede:
Director:
Secretario:
Coordinadora:
Felipe II
Patrocina: Ministerio de Defensa
Miguel Ángel Ballesteros Martín. Director del Instituto Español de Estudios
Estratégicos. Ministerio de Defensa
Federico Aznar Fernández-Montesinos. Analista del Instituto Español
de Estudios Estratégicos. Ministerio de Defensa
María José Comas Rengifo
Vencer es, escribía Mauricio de Sajonia, sobrevivir en el campo de batalla. La Unión Europea, ha
vencido una profunda crisis en la medida en la que ha sido capaz de sobrevivir a ella. Los costos sociales
han sido grandes, pero la proximidad al abismo, los riesgos inherentes al colapso de la Unión
han sido y son un acicate para seguir progresando en la senda de la integración. El crisol por el que,
en los últimos años, han pasado las instituciones europeas puede, a la larga, haber contribuido a su
fortalecimiento y, en cualquier caso, acredita su solidez.
Y es que la Unión se ha construido sobre el permanente desbordamiento de sus estructuras
toda vez que el crecimiento ha quedado ligado a la propia supervivencia al fijarse unos objetivos
que trascienden del presente y obligan explícita o implícitamente a actuaciones complementarias,
a ampliar permanentemente su base situando a la Unión ante un obligado progreso continuo.
Las políticas ligadas a la seguridad y defensa en la medida en que afectan a los intereses vitales
de los Estados suponen un transcendente paso adelante toda vez implica la concertación y
coherencia de su política exterior, si bien los progresos en geometría variable que se han hecho
en distintos campos y países permiten avances irregulares que a pocos satisfacen. Sin embargo,
los grandes beneficios y sinergias que su logro ofrece en múltiples campos (político, económico,
industrial…) no se discuten, como tampoco el largo camino para alcanzarlos. Enriquecerse en la
diversidad, poner en común, derribar barreras, crecer desde la complementariedad y el mutuo
conocimiento.
En cualquier caso, la valoración actual del ideal cosmopolita que ya intuyera en el siglo XVIII el
Abate de Saint Pierre –magistralmente descrita por Rousseau– durante la Ilustración, debe hacerse
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