Informativo
Convocados - Consejo General de Enfermería de España
Convocados - Consejo General de Enfermería de España
- No tags were found...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
23<br />
durar varias horas o incluso días, con<br />
peligro de final fatal por edema cerebral,<br />
colapso respiratorio, etc.<br />
Diagnóstico y valoración<br />
Ante una persona con síntomas que<br />
hagan sospechar de epilepsia habrá que<br />
realizar una valoración para conocer<br />
todo tipo de datos que nos ayuden a<br />
diagnosticarla y posteriormente tratarla.<br />
Será fundamental para ello conocer:<br />
- Características de los ataques (fecha<br />
de comienzo, frecuencia, duración e<br />
intensidad, etc).<br />
- Circunstancias que rodean al individuo<br />
(edad, sexo, profesión, enfermedades<br />
anteriores, antecedentes familiares,<br />
accidentes)<br />
Tratamiento<br />
En los casos de crisis provocadas por<br />
agresiones al cerebro, es decir, la<br />
secundaria o adquirida, el tratamiento<br />
consistirá en eliminar la causa, con lo<br />
cual cesarán las crisis siempre y cuando<br />
no se hayan producido lesiones residuales<br />
irreversibles.<br />
En los casos de epilepsia idiopática o<br />
de origen desconocido, el objeto del<br />
tratamiento será evitar que se produzcan<br />
los ataques y conseguir que el individuo<br />
pueda llevar una vida normal.<br />
Esto se conseguirá mediante fármacos<br />
anticonvulsionantes y evitando factores<br />
que desencadenen crisis y que se<br />
comentaran mas adelante.<br />
El tratamiento con estos fármacos ha de<br />
ser específico, no sólo para cada tipo<br />
de crisis, sino también para cada persona<br />
en concreto. A menudo se ha<br />
constatado la mayor eficacia de la<br />
combinación de dos o más fármacos<br />
que la de uno solo.<br />
Ni que decir tiene que se optará siempre<br />
por el uso de aquellos que conlleven<br />
un menor número de efectos secundarios<br />
al paciente. Con estos fármacos<br />
hay que tener, si cabe, mayor escrupulosidad<br />
en el cumplimiento de dosis y<br />
horario de administración, ya que son<br />
factores fundamentales para la eficacia<br />
de los mismos.<br />
La disminución o supresión del tratamiento<br />
por parte del paciente sin indicación<br />
médica, supone generalmente la<br />
reaparición de las crisis o su aumento<br />
en frecuencia o intensidad.<br />
Personalidad del enfermo<br />
epiléptico<br />
Los rasgos comunes y característicos en<br />
enfermos epilépticos han sido muy estudiados,<br />
originando numerosas investigaciones<br />
psicológicas, de forma que<br />
podríamos nombrar los siguientes, que<br />
se suelen dar con frecuencia:<br />
- Son personas escrupulosas en lo que<br />
hacen.<br />
- Tendentes a la exactitud.<br />
- Presentan solemnidad y egocentrismo.<br />
- Tienen afán de preservación.<br />
- Con necesidad de protección y una<br />
compasión exagerada.<br />
Circunstancias que facilitan<br />
la aparición de crisis<br />
- Irregularidad en la toma de medicación.<br />
- Situaciones de estrés emocional.<br />
- Todo tipo de enfermedad física.<br />
- Escasa actividad.<br />
- Estreñimiento.<br />
- Fatiga.<br />
- Insomnio.<br />
- Periodos menstruales en la mujer.<br />
- Ambiente con altas temperaturas<br />
mantenidas en el tiempo.<br />
- Estímulos visuales luminosos, etc.<br />
Un enfermo epiléptico puede ser y<br />
generalmente es tan activo física y<br />
mentalmente como cualquier otra persona.<br />
El desarrollar una vida activa,<br />
durmiendo con regularidad, con una<br />
actividad física y mental abundante,<br />
colabora para que los ataques sean<br />
menos frecuentes.<br />
En cambio, deben evitarse todas aquellas<br />
actividades en las cuales una pérdida<br />
de conciencia repentina pueda<br />
causar daño o provocar riesgo tanto al<br />
propio enfermo como a los demás.<br />
Atención de enfermería<br />
1. Durante una crisis<br />
- Evitar traumatismos, protegiendo los<br />
miembros y colocando al individuo<br />
donde no haya objetos con los que<br />
se pueda golpear.<br />
- Permeabilidad de la vía aérea, evitando<br />
la mordedura de la lengua<br />
colocando entre los dientes algún<br />
objeto romo.<br />
- Limitar los ruidos y colocar al enfermo<br />
en lugares con poca luz.<br />
- Situar al enfermo en posición de<br />
seguridad (decúbito lateral) lo antes<br />
posible.<br />
- Administración de medicación en caso<br />
necesario (por ejemplo diazepan),<br />
siempre bajo prescripción médica.<br />
2. En la vida diaria<br />
- Apoyo psicológico al enfermo y<br />
familia, informando sobre las características<br />
de la enfermedad.<br />
- Hacer hincapié en la escrupulosidad<br />
de la toma de medicación pautada, ya<br />
que ello favorecerá que las crisis desaparezcan<br />
o disminuyan en número.<br />
- Informar al paciente sobre la necesidad<br />
y conveniencia de llevar una<br />
vida ordenada, sana, con prohibición<br />
absoluta de la ingesta de alcohol<br />
y de excitantes.<br />
En la mayoría de los casos, los enfermos<br />
epilépticos sin otras patologías<br />
asociadas consiguen llevar una vida<br />
normal, de forma que teniendo en<br />
cuenta las precauciones ya comentadas,<br />
las crisis se espacian en el tiempo<br />
de forma muy considerable. Hay que<br />
dejar claro que las crisis epilépticas no<br />
provocan daño cerebral por sí mismas<br />
ni conllevan incapacidad para la vida<br />
diaria. El conocimiento a fondo de su<br />
enfermedad será como habitualmente<br />
ocurre la mejor manera de tratarla<br />
para aquellos que la padecen.