IV

La organización de este IV Congreso ha sido una de las principales tareas de la ALA y fue
posible gracias a la activa participación y arduo trabajo de los 228 coordinadores y
coordinadoras de simposio a quienes estamos profundamente agradecidos. Asimismo,
agradecemos al comité organizador integrado por los titulares de diversas instituciones
de investigación y docencia en antropología del país sede, así como al comité
académico que realizó la laboriosa tarea de evaluar cada simposio y proponer su
agrupación en ejes temáticos. Agradecemos, pues, al Instituto de Investigaciones
Antropológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, al Centro de
Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, al Instituto Nacional de
Antropología e Historia, a la Escuela Nacional de Antropología e Historia, a la Universidad
Autónoma Metropolitana, al Colegio de San Luis y al Colegio de Michoacán, al Colegio de
Etnólogos y Antropólogos Sociales AC, a la Universidad Iberoamericana y a la Universidad
Autónoma de la Ciudad de México el apoyo académico, financiero y logístico que hizo
posible la organización de este importante evento. Asimismo, contamos con el apoyo de
la Asociación Brasileña de Antropología, el Colegio de Antropólogos de Chile, el Colegio
de Graduados en Antropología de la República Argentina, la Universidad de Buenos
Aires-Conicet y con el apoyo e interés mostrado por nuestros colegas de la American
Anthropological Association (AAA), que propusieron y organizaron tres simposios
conjuntos AAA-ALA y de nuestros colegas de diversas universidades españolas. Especial
mención merece el trabajo de la coordinadora general del evento, la psicóloga Lizbeth
Rivas cuyo trabajo cuidadoso y comprometido ha hecho posible el éxito de este evento.
La ALA tiene por objetivo congregar a los antropólogos latinoamericanos y del Caribe para
promover el desarrollo de la antropología, el intercambio de ideas, el debate de
problemas y la defensa de los intereses comunes. De acuerdo con sus estatutos, la
ALA tiene por misión promover reuniones periódicas entre sus socios, divulgar
regularmente las materias de interés profesional y proponer medidas válidas buscando
la integración de la antropología en América Latina.
Con este IV Congreso, la ALA se fortalece gracias a la diversidad de temas tratados y el
número de participantes del Congreso. Con ello cumple con uno de sus objetivos, que es
congregar a los antropólogos latinoamericanos y del Caribe para promover el desarrollo
de la antropología, el intercambio de ideas, el debate de problemas y la defensa de
los intereses comunes que dieron origen a la Asociación Latinoamericana de
Antropología.
Antes de su fundación, destacados antropólogos latinoamericanos como Guillermo Bonfil
Batalla y Roberto Cardoso de Oliveira impulsaron la creación de ALA. Así, en 1989, se
llevó a cabo una primera reunión preparatoria para la constitución de la ALA, efectuada
en Cocoyoc, México. En aquella ocasión, la reunión se efectuó bajo los auspicios del
Departamento de Asuntos Culturales de la Organización de Estados Americanos (OEA),
del Instituto Indigenista Interamericano y de la revista América Indígena. En aquella
ocasión se efectuó la “Reunión teórica de antropólogos y arqueólogos de América Latina
y el Caribe”, en la cual participaron antropólogos de Argentina, Brasil, Bolivia, Canadá
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