MAÑANA INFORMATIVA SOBRE LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER

Elija un momento del día que considere el más apropiado para
aplicar estas actividades. Este momento debe ser placentero y
no de angustia o inseguridad para quien recibe la estimulación
cognitiva como para quien la imparte. Si al escuchar preguntas
reiterativas por parte de la persona con demencia, el ambiente
se vuelve tenso, cambie de actividad o vuelva a intentar en
otro momento, evitando así frustración en la persona.
En la medida de lo posible, la persona que guíe la estimulación,
debe ser la misma. Se crearán así lazos fuertes y necesarios
basados en el respeto, comprensión y cariño. Al ser siempre la
misma persona la que guíe a la persona con demencia en los
ejercicios, podrá observar su evolución y proponer actividades
de acuerdo a su propio ritmo y preferencias.
Estimular con amor es el único camino
“ para lograr los objetivos deseados
”
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