investigación
SuznN
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capítulo 6<br />
manera de construir su marca como periodista y<br />
de la del medio donde se desempeñan.<br />
6. La tentación del final.<br />
Aunque el arte de la narración requiere un cierre<br />
satisfactorio, desafortunadamente los periodistas<br />
no tienen el derecho de inventar uno. En lugar de<br />
finales, debemos elaborar cierres. La diferencia<br />
es significativa. Un final resuelve todos los misterios<br />
de una narrativa. Un cierre simplemente<br />
señala el punto donde la narrativa se detiene.<br />
Por un lado, deben resistir la tentación de darle<br />
una resolución final a su historia cuando no la<br />
tiene. Por otro lado, deben dar una idea de cuál<br />
sería la posible resolución. No hace falta que sea<br />
larga: la brillante exposición de Albert Londre<br />
sobre la prisión colonial francesa en Guyana<br />
cerraba con estas palabras: “Yo he terminado. El<br />
gobierno debe comenzar”.<br />
Dejen que el lector sepa si alguien tiene una<br />
idea de lo que debe hacerse. Pueden exponer sus<br />
propias ideas, porque si investigaron seriamente,<br />
ahora son expertos en el tema. Pueden pensar en<br />
aquellos que han resuelto problemas similares y<br />
apuntar a quienes ahora tienen la responsabilidad<br />
de resolverlo. Un truco que suele funcionar<br />
consiste en permitir que una fuente, alguien que<br />
ha vivido la historia, tenga la última palabra.<br />
Sea que hablen por ustedes mismos o que dejen<br />
que alguien lo haga por ustedes, asegúrense<br />
de que la última palabra sea verdad. Muchas<br />
investigaciones son saboteadas por el autor en<br />
las últimas líneas, porque éste no quiere escuchar<br />
lo que la historia está diciendo o porque<br />
inconscientemente teme decirlo. Repetiremos los<br />
dos casos más comunes: el sabotaje puede provenir<br />
del autor cuando dice algo como, “bueno,<br />
tal vez esta persona en el fondo no es tan mala”.<br />
Es su miedo el que habla, y ustedes desean que<br />
los perdone (como decía el gran psicoanalista<br />
Erich Fromm, algunas personas admiraban a<br />
Hitler porque es menos humillante admirar una<br />
persona de esa clase que admitir que nos aterroriza).<br />
O la duda en ustedes mismos puede estar<br />
hablando si citan a una Persona Muy Inteligente<br />
y Prestigiosa que dice, “La vida está plagada de<br />
problemas, pero la personas de buena voluntad<br />
y alto nivel social estamos resolviéndolos todos<br />
para ustedes”. Desafortunadamente, acaban de<br />
escribir una historia que indica lo contrario.<br />
Acepten la verdad de lo que han encontrado.<br />
Es más difícil de lo que piensan pero es lo que<br />
engrandece su trabajo. Si su trabajo les ha otorgado<br />
el derecho de hacer un último juicio, háganlo.<br />
Sean medidos, justos, y permanezcan dentro<br />
de los límites de lo que saben que es absolutamente<br />
cierto. Pero tampoco nieguen que lo que<br />
han probado es verdadero.<br />
La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />
Manual para periodistas de <strong>investigación</strong><br />
74<br />
Otro truco puede ser recolectar conscientemente<br />
momentos que puedan servirles de cierre, a<br />
medida que investigan la historia. Aquí les presentamos<br />
un ejemplo ganador de un premio, que<br />
obtuvimos mientras investigábamos el escándalo<br />
de los productos para hemofílicos contaminados.<br />
Se compone de la declaración de una fuente,<br />
combinada con la descripción del lugar donde<br />
se llevó a cabo, un pensamiento irónico que se<br />
nos ocurrió a medida que tomábamos notas (“las<br />
víctimas tenían sus propios hijos”), y un atroz<br />
juicio final:<br />
“¿Acaso los médicos deberían ser mejores que el<br />
resto de nosotros? ¿Por qué acusar a este, por<br />
ejemplo? Cuando durante el juicio se le preguntó<br />
por qué simplemente no renunciaba y denunciaba<br />
lo que estaba pasando, dijo, ‘Tengo hijos que mantener’.<br />
Detrás de él había un tribunal colmado de<br />
personas que alguna vez también tuvieron hijos.<br />
Sus hijos ahora están muertos, porque hombres<br />
como ese (y otros cuyos nombres jamás conoceremos)<br />
los habían traicionado”.<br />
Descubrimos un tema.<br />
Elaboramos una hipótesis verificable.<br />
Buscamos datos de fuentes abiertas para probar la hipótesis.<br />
Buscamos fuentes personales.<br />
A medida que recolectamos la información la vamos organizando, para que sea más fácil analizarla, redactar la historia y chequearla.<br />
Colocamos la información en una secuencia narrativa y redactamos la historia.<br />
Hacemos un control de calidad para asegurarnos de que la historia es correcta.<br />
Publicamos la historia, la promocionamos y la defendemos.