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investigación

SuznN

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capítulo 4<br />

servirle un té: no por obsecuentes, sino para<br />

demostrarle que se encontraba en nuestro territorio.<br />

El músico apreció el gesto y la entrevista<br />

empezó bien.<br />

Tácticas de<br />

entrevista<br />

Todo periodista posee un conjunto<br />

personal de tácticas de entrevista,<br />

y muchos nunca las cambian, como<br />

los galanes que solo conocen una frase para<br />

dable<br />

que frecuenten a personas cuyo trabajo<br />

consiste en formular preguntas: no solo con<br />

otros periodistas, sino también con policías,<br />

fiscales, abogados, vendedores y auditores,<br />

entre otros. Pregúntenles cómo reaccionan<br />

ante situaciones específicas, o pídanles que<br />

<br />

medida que desarrollan su propio repertorio,<br />

tengan en cuenta que las mejores tácticas de<br />

entrevista reflejan la personalidad del entrevistador.<br />

Mientras tanto, estas son algunas de<br />

nuestras tácticas favoritas.<br />

Piensen en la entrevista como una lucha de<br />

poder, porque es lo que suele ser. Elijan el lugar<br />

donde se sentarán o se mantendrán de pie, y<br />

quédense quietos solo cuando se sientan cómodos.<br />

Controlen sus herramientas: por ejemplo,<br />

no permitan que el entrevistado manipule la grabadora<br />

o el cuaderno de notas (se sorprenderían<br />

si supieran lo frecuente que es esto). Si lo hacen,<br />

digan algo así: “estas son mis herramientas de<br />

trabajo. Yo no toco las suyas, por favor no toque<br />

las mías sin mi permiso”. No pregunten: “¿puedo<br />

grabar esta entrevista?”. En cambio, digan:<br />

“estoy grabando esta entrevista para asegurarme<br />

de su exactitud”, enciendan el aparato y mencionen<br />

el día y el lugar de la entrevista, y el nombre<br />

del entrevistado. Si piensan que la fuente pondrá<br />

objeciones, traigan un testigo a la entrevista y<br />

digan: “Para asegurarme de no cometer errores<br />

en las notas que tomo, le he pedido a este colega<br />

que me ayude”.<br />

3. Mantengan la distancia.<br />

1. Regalen noticias.<br />

Los investigadores suelen intervenir cuando un<br />

caso ya está avanzado, lo cual significa que los<br />

medios de noticias ya han compilado un registro<br />

más o menos importante del tema. Pero ese<br />

registro suele estar plagado de errores. Para iniciar<br />

una entrevista y comenzar una relación con<br />

una fuente, aporten algunos de estos artículos.<br />

Pídanle a la fuente que los revise con ustedes<br />

para que les pueda confirmar los datos. No<br />

necesitan explicarle que para ustedes la verdad<br />

es más importante que para sus descuidados<br />

colegas.<br />

Algunas personas eligen la profesión de periodistas<br />

para conocer gente y disfrutar de su compañía.<br />

Eso está muy bien, pero un investigador tan<br />

necesitado de compañía debería comprarse un<br />

perro. Si se hacen amigos de sus fuentes, terminarán<br />

traicionándolas. Las supuestas víctimas<br />

no siempre son tan inocentes como parecen, los<br />

políticos visionarios a menudo son charlatanes,<br />

y los capitanes de la industria en ocasiones terminan<br />

ahogando a su tripulación. No se hundan<br />

con ellos.<br />

4. Utilicen las defensas de la fuente en<br />

su contra.<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong><br />

46<br />

2. Controlen la situación.<br />

En una oportunidad leímos un artículo en la<br />

revista Rolling Stone sobre un colega que, para<br />

su sorpresa, se encontró debiendo hacer de<br />

anfitrión de Mick Jagger durante un día entero.<br />

Estaba tan nervioso que olvidó ofrecerle una<br />

bebida fría en un día muy caluroso. Cuando nos<br />

llegó el turno de entrevistar a Jagger, decidimos<br />

La clásica entrevista de Oriana Fallaci con Henry<br />

Kissinger comenzó con un encuentro humillante:<br />

Kissinger primero le dio la espalda, y luego<br />

le preguntó si terminaría enamorándose de él.<br />

Fallaci estaba furiosa, pero más tarde cayó en la<br />

cuenta de que el hombre tenía un cierto problema<br />

con las mujeres. También llegó a la conclusión<br />

de que un hombre tan inescrupuloso, capaz<br />

de maltratar a una periodista que solo hacía su

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