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La<br />

<strong>investigación</strong><br />

a partir<br />

de historias<br />

Manual<br />

para periodistas<br />

de <strong>investigación</strong><br />

POR MARK LEE HUNTER<br />

Con la colaboración de Nils Hanson, Rana Sabbagh, Luuk Sengers,<br />

Drew Sullivan, Flemming Tait Svith y Pia Thordsen


Indice<br />

Prefacio / p. 1<br />

Presentación de “La <strong>investigación</strong> a partir de<br />

historias: Manual para periodistas de <strong>investigación</strong>”<br />

<br />

<br />

Introducción / p. 2<br />

<br />

Prefacio a la primera edición / p. 5<br />

Invertir en periodismo de <strong>investigación</strong><br />

<br />

Capítulo 1 / p. 7<br />

¿Qué es el periodismo<br />

de <strong>investigación</strong>?<br />

<br />

Capítulo 2 / p. 13<br />

El uso de hipótesis: El núcleo<br />

del método de <strong>investigación</strong><br />

<br />

<br />

Capítulo 3 / p. 27<br />

El uso de las puertas abiertas:<br />

Contextualización y deducción<br />

<br />

Capítulo 4 / p. 37<br />

El uso de las fuentes<br />

personales<br />

<br />

Capítulo 5 / p. 53<br />

Organización: Cómo armarse<br />

para triunfar<br />

<br />

Capítulo 6 / p. 61<br />

Redacción de investigaciones<br />

<br />

Capítulo 7 / p. 75<br />

Control de calidad:<br />

Técnicas y ética<br />

<br />

<br />

Capítulo 8 / p. 83<br />

¡Publíquelo!<br />

<br />

Bibliografía seleccionada / p. 87


“La <strong>investigación</strong> a partir de historias: Manual para periodistas de<br />

<strong>investigación</strong>”<br />

La UNESCO ha venido promoviendo de manera constante un debate sobre la responsabilidad<br />

y los estándares profesionales y éticos de los medios de comunicación de manera tal<br />

que los periodistas dispongan de principios que guíen el mejor ejercicio de su profesión. En<br />

2009 y con la colaboración de Reporteros Árabes de Periodismo de Investigación (ARIJ, por<br />

sus siglas en inglés), UNESCO publicó el primer manual para periodistas de <strong>investigación</strong><br />

en el mundo árabe, titulado “La <strong>investigación</strong> a partir de historias: Manual para periodistas<br />

de <strong>investigación</strong>”.<br />

El periodismo de <strong>investigación</strong> consiste en la tarea de revelar cuestiones encubiertas de<br />

manera deliberada, por alguien en una posición de poder, o de manera accidental, detrás de<br />

una masa caótica de datos y circunstancias – y en el posterior análisis y exposición pública<br />

de todos los datos relevantes. Así, el periodismo de <strong>investigación</strong> contribuye de manera<br />

fundamental a la libertad de expresión y de información, elementos centrales del mandato<br />

de la UNESCO. Los medios de comunicación pueden cumplir un rol de perro guardián que es<br />

indispensable para la democracia, y por esta razón la UNESCO apoya plenamente las iniciativas<br />

dirigidas a fortalecer el periodismo de <strong>investigación</strong> en todo el mundo. Considero que<br />

esta publicación representa una importante contribución para la promoción del periodismo<br />

de <strong>investigación</strong> y espero que se transforme en un valioso recurso para periodistas y profesionales<br />

de la comunicación, así como para quienes se dedican a la formación de periodistas.<br />

<br />

Subdirector General de Comunicación e Información, UNESCO


La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas<br />

de <strong>investigación</strong><br />

POR MARK LEE HUNTER<br />

CON LA COLABORACIÓN (EN ORDEN ALFABÉTICO) DE<br />

NILS HANSON, RANA SABBAGH, LUUK SENGERS,<br />

DREW SULLIVAN, FLEMMING TAIT SVITH Y PIA THORDSEN<br />

PREFACIO, POR YOSRI FOUDA<br />

El presente manual es una guía de métodos y técnicas básicas para<br />

el periodismo de <strong>investigación</strong> que busca expresamente llenar<br />

un vacío existente en la literatura de la profesión. La mayoría<br />

de los manuales dedicados al tema tratan extensamente al problema de<br />

dónde encontrar la información y asumen que, una vez que el periodista<br />

encuentra la información buscada será capaz de redactar una historia<br />

viable. Los autores, sin embargo, no compartimos este supuesto. No<br />

consideramos que el problema central sea el hallazgo de la información<br />

sino la tarea fundamental de contar una historia. Esto lleva a la principal<br />

innovación metodológica presentada por este manual: utilizamos las historias<br />

como el cemento que une cada paso del proceso de <strong>investigación</strong>,<br />

desde su concepción hasta la indagación, redacción, control de calidad y<br />

publicación. También nos referimos a este enfoque como “<strong>investigación</strong><br />

basada en hipótesis”, porque comenzamos por formular la historia que<br />

esperamos redactar como una hipótesis que será verificada o refutada.<br />

Se trata del primer paso de un proceso integrado:<br />

<br />

mayor facilidad qué información necesita buscar.<br />

<br />

recompensas y avances del proyecto de <strong>investigación</strong>.<br />

<br />

<strong>investigación</strong> pueden ir organizando el material para su redacción, y<br />

componiendo segmentos específicos de la historia final.<br />

<br />

qué medida la historia cumple con criterios legales y éticos.<br />

<br />

unas pocas frases contundentes, una historia que puede ser promocionada,<br />

defendida y recordada.


No pretendemos haber inventado la <strong>investigación</strong> basada en hipótesis:<br />

otros métodos similares se han utilizado en consultoría de negocios, en<br />

las ciencias sociales y en el trabajo policial. Lo que hicimos fue analizar<br />

sus implicancias para el proceso periodístico y para los objetivos que<br />

persigue el periodismo de <strong>investigación</strong>: mejorar un mundo que genera<br />

sufrimiento inútil e innecesario, o, para decirlo de otra forma, un mundo<br />

que ignora las soluciones disponibles para sus problemas.<br />

Ha sido un proceso largo y colectivo. En mi caso, comenzó en 1990 con<br />

una tesis doctoral presentada a mediados de mi carrera profesional y<br />

dirigida por Francis Balle donde comparaba los métodos de <strong>investigación</strong><br />

norteamericano y francés. Este trabajo, a su vez, me abrió las puertas<br />

a un puesto en el Instituto Francés de la Prensa, de la Universidad de<br />

<br />

tanto con colegas generosos y comprometidos, como también con entusiastas<br />

estudiantes de maestría. Todos ellos me permitieron probar en el<br />

campo los métodos aquí presentados, en una escala mucho mayor que la<br />

que podría tener un periodista de manera individual.<br />

<br />

una escuela de negocios global. Un puesto de <strong>investigación</strong> temporario se<br />

transformó en un nombramiento como profesor adjunto que me permitió<br />

enriquecerme con el conocimiento y la experiencia de colegas como Yves<br />

<br />

otros. Su influencia en este manual, aunque indirecta, es poderosa. Este<br />

grupo de académicos me obligaron a pensar en las prácticas mediáticas<br />

a un nivel más abstracto y a idear formas de mejorar los procesos para<br />

crear mayor valor, incluso en el ámbito del periodismo.<br />

-<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

Investigación, que representó un foro extraordinario para el intercambio<br />

de mejores prácticas.<br />

<br />

periodismo de <strong>investigación</strong> de manera simultánea e independiente,<br />

indicador inequívoco de un importante desarrollo en este campo. En<br />

<br />

vez, de presentar el concepto formal de <strong>investigación</strong> periodística por<br />

<br />

<br />

por ellos, y otras herramientas informáticas para organizar investigaciones<br />

que también podían aplicarse al gerenciamiento de proyectos.<br />

Inmediatamente caímos en la cuenta de que nuestros descubrimientos<br />

podían articularse como componentes de un único proceso.<br />

Los comentarios y críticas positivas realizados por los participantes del<br />

-


on de que había una necesidad y un deseo en el campo de disponer del<br />

dores,<br />

especialmente Nils Hanson, de Suecia, el principal coautor de este<br />

manual y un experto en compatibilizar la calidad y la productividad en<br />

el ámbito de las noticias. Nunca olvidamos que en este sector muchos<br />

piensan que el periodismo de <strong>investigación</strong> es demasiado lento, costoso<br />

<br />

puede ser un proceso eficiente donde los riesgos clave pueden ser manejados.<br />

Este proceso continuo de desarrollo colectivo se vio poderosamente<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

-<br />

<br />

periodísticas sobre el crimen organizado que bien podían ser aplicadas<br />

<br />

<br />

y su colega danesa Pia Thordsen, una de las primeras personas en apoyar<br />

la <strong>investigación</strong> por hipótesis, quienes en la primavera de 2007<br />

<br />

los seminarios que ambas dictaban en los países árabes fueron espacio<br />

propicio para presentar las ideas del libro a medida que estaba siendo<br />

<br />

<br />

<br />

Schmidt y Xianhong Hu resultaron ser valiosos colaboradores.<br />

torias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong>” como documento de<br />

<br />

libro, que se transformó en el trabajo de mejor distribución en la historia<br />

<br />

se han incluido en otros manuales. Esto es solo el comienzo: el método<br />

continúa evolucionando y encontrando nuevos caminos.<br />

-<br />

<br />

y la he visto crecer. Este manual es su puerta de entrada a esa familia.<br />

Por favor, sean miembros que podamos honrar y admirar por su profesionalismo,<br />

ética y compromiso.<br />

<br />

Editor y autor principal<br />

París – Aarhus – Ammán – Londres – Lillehammer


Prefacio:<br />

POR YOSRI FOUDA, CORRESPONSAL JEFE DE INVESTIGACIÓN DE AL JAZEERA<br />

Luego de la creación de Al Jazeera en 1996, logré juntar coraje y proponerle a la gerencia una idea un poco<br />

extravagante: que se me permitiera trabajar en una modalidad por la que desaparecería durante dos meses,<br />

a cambio de una pieza de <strong>investigación</strong> bimestral de 45 minutos de duración. Según la norma en la televisión<br />

árabe en ese momento, a uno se le permitía desaparecer durante 45 minutos a cambio de la promesa<br />

de regresar con dos meses de apurones (apenas exagero). Tal como suponía, la propuesta generó algunas<br />

risas bienintencionadas, por lo que casi ingreso a otro ciclo de depresión profesional.<br />

Pero unos meses más tarde, Hamad Bin Thamer Al Thani, presidente de la cadena, por alguna razón decidió<br />

ofrecerme la oportunidad de producir un informe piloto. Con un presupuesto casi inexistente, este piloto<br />

debía ser preparado, filmado y editado en Londres, la ciudad donde yo vivía en ese momento. Me pareció<br />

que el ántrax era un buen tema: aparte del interés que me generaba, era fácil justificar la ubicación por las<br />

recientes filtraciones a la prensa que implicaban al anterior gobierno inglés en la exportación del llamado<br />

“equipo de doble uso” al Irak de Saddam Hussein. La exportación a Irak de cualquier tipo de equipo civil<br />

que pudiera adaptarse a fines militares era ilegal y pasible de ser sancionada por la ONU.<br />

Para los estándares de ayer y de acuerdo a la opinión de muchos, el informe piloto resultó ser un importante<br />

paso adelante en el camino hacia un concepto árabe de periodismo de <strong>investigación</strong>. Tanto fue así que,<br />

inesperadamente, el informe fue transmitido y retransmitido en varias oportunidades. En un momento en<br />

que Al Jazeera era abiertamente condenada y ferozmente atacada por la mayoría de los gobiernos árabes,<br />

en 1998 el informe representó a la cadena qatarí en el Festival de Producción Radial y Televisiva de El Cairo<br />

y se llevó un premio. Fue la primera y última vez que Al Jazeera participó en un certamen de este tipo. Pero<br />

era solo el inicio de la serie “Sirri Lilghaya” (“Top Secret” o “Ultrasecreto”), que se transmitiría durante los<br />

siguientes diez años.<br />

A pesar de que algunos periódicos árabes habían incursionado tímidamente en este tipo de periodismo, el<br />

primer canal panárabe de 24 horas de noticias y actualidad, crecientemente popular, logró identificar un<br />

área de interés mayormente novedosa para la audiencia árabe. Por mi parte, sabía que las realidades particulares<br />

de esta parte del mundo implicarían que el mismo paquete incluía también peligros y problemas<br />

potenciales. Estas dificultades continúan siendo un enorme desafío a varios niveles para los jóvenes periodistas<br />

y productores árabes que aspiran a convertirse en periodistas de <strong>investigación</strong> serios.<br />

En primer lugar, desde el punto de vista de la industria, muchas de las organizaciones de noticias conocen<br />

más la cultura de la cantidad que la de la calidad. Entre otras cosas, la calidad requiere una gerencia con<br />

alto nivel educativo, capacitación continua, equipos integrados, presupuestos realistas y, temo decir, de<br />

tiempo. Aunque es difícil encontrar un gerente o un periodista que no elogie apasionadamente el periodismo<br />

en profundidad, es menos común verlos transformar este elogio en realidad con el mismo nivel de entusiasmo<br />

y capacidad. Tradicionalmente, son parte del problema, aunque, si intentamos un cambio cultural<br />

profundo, es mejor verlos como parte de la solución. La buena noticia es que nuestro retraso en esta área<br />

no tiene nada que ver con los genes. Pero la mala noticia es que si seguimos siendo incapaces de meternos<br />

a trabajar en nuestra propia cocina, nunca mereceremos ni alcanzaremos el honor de enfrentarnos a los<br />

desafíos externos (y mucho más serios).<br />

Segundo, desde el punto de vista de la seguridad personal, para ninguna otra forma de periodismo es más<br />

adecuada la máxima de que “ser periodista es buscarse problemas”. Así, en periodismo de <strong>investigación</strong><br />

el cálculo del riesgo es un concepto clave, sobre la base del hecho de que ninguna nota periodística vale la<br />

vida del periodista. Por más que este principio parezca simple, al contrario, evoca motivos de preocupación<br />

en una parte del mundo que en el ámbito del periodismo de <strong>investigación</strong> aún se encuentra en la fase de<br />

aprendizaje. En el mundo árabe abundan los periodistas jóvenes e impresionables que ansían probarse a<br />

sí mismos, en ocasiones a cualquier costo, y con muy pocos conocimientos en materia de seguridad e incluso<br />

de supervivencia. Aunque su coraje es un fenómeno prometedor, también puede ser una receta para el<br />

desastre. Una parte de la responsabilidad en la solución de esta situación recae en los departamentos y<br />

centros de formación, y otra en la gerencia de los medios de comunicación, pero la mayoría cae sobre los


hombros del propio periodista. Él o ella terminará pagando las consecuencias si alguien muere, y es él o ella<br />

quien puede tomar la decisión de vivir para encontrar una nueva historia.<br />

En tercer lugar, desde el punto de vista legal, el periodismo de <strong>investigación</strong> es un campo minado. Suele<br />

frecuentar el mismo club donde se encuentran la corrupción, la negligencia y el fracaso de los sistemas. Al<br />

mezclarse con semejante mala compañía, el periodista asume un inmenso riesgo legal, dado que siempre<br />

se propone encontrar respuestas para preguntas que empiezan con “cómo” y “por qué”, debiendo aplicar,<br />

en ocasiones, métodos poco transparentes en nombre del bien común. Pocos periodistas podrán y querrán<br />

notar la diferencia entre el interés público y los intereses pasajeros del público, y muchos menos podrán<br />

conseguir una primicia manteniéndose al mismo tiempo dentro del ámbito de la ley. Evidentemente, es fundamental<br />

ser consciente del marco legal.<br />

Cuarto, desde el punto de vista político, la mayoría de los gobiernos árabes aún consideran peligroso el<br />

empoderamiento de sus ciudadanos con información. Esto es un hecho que siempre debe ser tenido en<br />

cuenta y puesto en contexto de manera tal que no comprometa nuestro objetivo sagrado: averiguar lo que<br />

honestamente creemos que es la verdad y transmitirla a nuestros lectores y a nuestra audiencia, a nuestros<br />

gobernantes y gobernados. Si tomamos en cuenta la realidad árabe, el margen de error es de hecho uno<br />

de los más pequeños del mundo, lo cual presenta otro desafío interesante. Aunque algunos periodistas lo<br />

aprecian, este tipo de desafío requiere conocimiento y experiencia, y en elevadas cantidades. En un sentido<br />

clave, los mecanismos que regulan la relación del periodista con los políticos son similares a los que regulan<br />

su relación con prostitutas. Ambos son informantes, y ambos buscan usar al periodista para algo. Pero no<br />

se trata de un juego de suma cero: siempre existe una tercera vía que le permitirá al periodista alcanzar su<br />

objetivo y al mismo tiempo mantenerse con vida.<br />

Quinto, desde un punto de vista cultural para el periodismo de <strong>investigación</strong> no resulta fácil prosperar en<br />

una cultura predominantemente oral. En nuestra cultura, los números, cifras y estadísticas no son tan apreciadas<br />

como las palabras, el ritmo y la estructura. Afortunadamente, este hecho no necesariamente obstaculiza<br />

el trabajo: al contrario, el periodista que domina sus herramientas puede transformarlo en una enorme<br />

ventaja. Y esta es otra área curiosa que obviamente se vería beneficiada si recibiera mayor inversión. El<br />

verdadero problema estriba en la comprensión (o incomprensión) general de nuestras sociedades acerca<br />

de qué es el periodismo de <strong>investigación</strong>. Debemos seguir educando para que el público en general esté de<br />

nuestro lado. De lo contrario, siempre será bastante fácil acusar al periodista de ser un espía, cuando éste<br />

investiga temas como la cantidad de egipcios que contrajeron matrimonio con israelíes el año anterior. No<br />

hace falta decir que esta forma avanzada de periodismo conlleva, además, riesgos de tipo mental, emocional,<br />

psicológico y social. Puede resultar tan ridículamente demandante que fácilmente puede controlarnos la<br />

vida, casi literalmente. ¿Quieren ser alguien en este campo? Entonces pueden decirles adiós a “los placeres<br />

de la vida cotidiana”… bueno, no siempre, afortunadamente. ¿Se sienten apasionados por esta tarea? No es<br />

un mal comienzo. A cambio sentirán la felicidad de encontrar hilos conductores y de atar cabos, y el placer<br />

máximo e indescriptible de hacer un descubrimiento. Pero, sobre todo, no hay nada como el sentimiento<br />

terapéutico que se tiene cuando alguien que no debía saber nada se te acerca y te dice “muchas gracias”.<br />

Ese gesto bastará para lanzarte a perseguir una nueva historia.


1<br />

¿Qué es el periodismo de <strong>investigación</strong>?<br />

El periodismo de <strong>investigación</strong> no es periodismo convencional<br />

POR MARK LEE HUNTER Y NILS HANSON<br />

El proceso hasta aquí:<br />

Nos damos una buena idea de lo que estamos haciendo y de por qué lo hacemos.


capítulo 1<br />

El periodismo de<br />

<strong>investigación</strong> no<br />

es periodismo<br />

convencional<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong><br />

8<br />

¿Qué es el periodismo de <strong>investigación</strong>?<br />

-<br />

<br />

torio<br />

en la historia del género, ni el público<br />

ni los periodistas están de acuerdo en las respuestas.<br />

Esto es lo que pensamos:<br />

El periodismo de <strong>investigación</strong> es la tarea de<br />

revelar cuestiones encubiertas de manera deliberada,<br />

por alguien en una posición de poder,<br />

o de manera accidental, detrás de una masa<br />

caótica de datos y circunstancias que dificultan<br />

la comprensión. Es una actividad que requiere<br />

el uso de fuentes y documentos tanto públicos<br />

como secretos.<br />

El periodismo convencional depende en gran<br />

medida (y en ocasiones totalmente) de materiales<br />

producidos por otros (como la policía, gobiernos,<br />

empresas, etc.), por lo que es un periodismo<br />

fundamentalmente reactivo, cuando no pasivo.<br />

El periodismo de <strong>investigación</strong>, por el contrario,<br />

depende de material recolectado o generado a<br />

partir de la iniciativa del propio periodista (y por<br />

esta razón a menudo se lo conoce como “periodismo<br />

emprendedor”).<br />

El periodismo tradicional busca crear una imagen<br />

objetiva del mundo tal cual es. El periodismo<br />

de <strong>investigación</strong> utiliza material objetivamente<br />

verdadero (es decir, datos con los que cualquier<br />

observador razonable podría coincidir)<br />

para alcanzar el objetivo subjetivo de cambiar el<br />

mundo. No se trata de una licencia para mentir<br />

por una buena causa: es la responsabilidad de<br />

descubrir la verdad para que el mundo pueda<br />

cambiar.<br />

A diferencia de lo que les gusta afirmar a algunos<br />

profesionales, el periodismo de <strong>investigación</strong> no<br />

es solo periodismo a la vieja usanza pero bien<br />

hecho. Es verdad que ambas formas se concentran<br />

en el quién, qué, dónde y cuándo, pero el<br />

quinto elemento en periodismo convencional, el<br />

“por qué”, se transforma en “de qué manera” en<br />

una <strong>investigación</strong>. Además, los otros elementos<br />

no solo se desarrollan en cuanto a cantidad, sino<br />

también en cuanto a calidad. El “quién” no es<br />

solo un nombre y un título: es una personalidad,<br />

con su propio carácter y estilo. El “cuándo” no<br />

es el presente de la noticia, sino un continuo<br />

histórico, una narración. El “qué” no se reduce<br />

al evento, sino que es un fenómeno con causas y<br />

consecuencias. El “dónde” no es únicamente una<br />

dirección, sino una ubicación, un lugar donde<br />

ciertas cosas se hacen más o menos posibles.<br />

Estos elementos y detalles hacen que el mejor<br />

periodismo de <strong>investigación</strong> tenga una poderosa<br />

cualidad estética que refuerza su impacto emocional.<br />

En suma, aunque a lo largo de su carrera un<br />

periodista desarrolle ambos tipos de periodismo,<br />

los dos roles en ocasiones conllevan habilidades,<br />

hábitos de trabajo, procesos y objetivos profundamente<br />

diferentes. El siguiente cuadro presenta<br />

un detalle de estas diferencias, que no deben<br />

interpretarse como opuestos nítidamente demarcados<br />

e irreconciliables. Más bien debe entenderse<br />

que, cuando una situación se ajusta más<br />

al lado izquierdo del cuadro, el periodista está<br />

desarrollado una tarea periodística de tipo convencional.<br />

En la medida en que la situación se<br />

desplaza hacia la derecha, el periodista comienza<br />

a actuar como investigador.<br />

¿Acaso la <strong>investigación</strong> parece tomar mucho más<br />

trabajo que el periodismo común? De hecho, así<br />

es, la <strong>investigación</strong> insume más trabajo en cada<br />

una de las etapas del proceso, aunque es una<br />

tarea que puede realizarse eficientemente y que<br />

puede resultar placentera. Además, es mucho<br />

más gratificante, tanto para el público como para


capítulo 1<br />

PERIODISMO CONVENCIONAL<br />

La información se recolecta y se informa a ritmo fijo<br />

(diaria, semanal o mensualmente).<br />

La <strong>investigación</strong><br />

PERIODISMO DE INVESTIGACIÓN<br />

Mientras la información no sea coherente y completa no<br />

puede publicarse.<br />

La <strong>investigación</strong> se realiza rápidamente. No se continúa<br />

investigando una vez que se completa la historia.<br />

La historia, que puede ser muy breve, se basa en una<br />

cantidad mínima necesaria de información.<br />

La falta de documentación puede reemplazarse con<br />

declaraciones de las fuentes.<br />

La <strong>investigación</strong> continúa una vez que se hubo completado<br />

la historia, y puede continuar incluso después de<br />

su publicación.<br />

La historia, que puede ser muy extensa, se basa en la<br />

cantidad máxima de información que se puede obtener.<br />

El reportaje requiere documentación que apoye o<br />

contradiga las declaraciones de las fuentes.<br />

<br />

Se presume la buena fe de las fuentes, a menudo sin<br />

verificación.<br />

Las fuentes oficiales ofrecen información sin reservas<br />

para promocionar su persona y sus objetivos.<br />

El periodista debe aceptar la versión oficial de los<br />

hechos, aunque pueda contrastarla con los comentarios<br />

y declaraciones de otras fuentes.<br />

El periodista dispone de menos información que la<br />

mayoría o todas sus fuentes.<br />

Las fuentes son casi siempre identificadas.<br />

No puede presumirse la buena fe de las fuentes.<br />

Cualquiera de las fuentes puede proporcionar información<br />

falsa. La información no se utiliza a menos que haya<br />

sido previamente verificada.<br />

La información oficial se le oculta al periodista porque,<br />

de ser revelada, podría comprometer los intereses de<br />

determinadas autoridades o instituciones.<br />

El periodista puede cuestionar o negar explícitamente<br />

la versión oficial de una historia, sobre la base de información<br />

obtenida de fuentes independientes.<br />

El periodista dispone de más información que cualquiera<br />

de sus fuentes tomadas de manera individual, y que<br />

la mayoría de sus fuentes tomadas en conjunto.<br />

A menudo es imposible identificar las fuentes porque su<br />

seguridad podría quedar comprometida.<br />

El reportaje es considerado un reflejo del mundo, que<br />

se acepta tal cual es. El periodista no busca más resultado<br />

que informar al público.<br />

Los resultados<br />

El periodista se niega a aceptar el mundo tal cual es. El<br />

objetivo de la historia es penetrar o exponer una situación<br />

dada para así reformarla, denunciarla o, en algunos<br />

casos, promover un ejemplo de una mejor forma de<br />

hacer las cosas.<br />

El reportaje no requiere el compromiso personal del<br />

periodista.<br />

Sin el compromiso personal del periodista la historia no<br />

puede completarse.<br />

El periodista busca ser objetivo e imparcial hacia todas<br />

las partes.<br />

La estructura dramática de la historia no tiene mayor<br />

importancia. La historia no llega a una conclusión,<br />

porque las noticias son continuas.<br />

Los errores que pudiera cometer el periodista son inevitables<br />

y a menudo sin importancia.<br />

El periodista busca ser justo y escrupuloso con los<br />

hechos, y sobre esa base puede establecer quiénes son<br />

las víctimas, los héroes y los delincuentes. Además, el<br />

periodista podría ofrecer su propio juicio o veredicto<br />

sobre la historia.<br />

La estructura dramática de la historia es esencial para<br />

asegurar su impacto, y lleva a una conclusión que es<br />

presentada por el propio periodista o por una fuente.<br />

Los errores del periodista lo exponen a sanciones formales<br />

e informales y son capaces de destruir su credibilidad<br />

y la del medio donde se desempeña.<br />

Descubrimos un tema.<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes abiertas para probar la hipótesis.<br />

Buscamos fuentes personales.<br />

A medida que recolectamos la información la vamos organizando, para que sea más fácil analizarla, redactar la historia y chequearla.<br />

Colocamos la información en una secuencia narrativa y redactamos la historia.<br />

Hacemos un control de calidad para asegurarnos de que la historia es correcta.<br />

Publicamos la historia, la promocionamos y la defendemos.<br />

9<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong>


capítulo 1<br />

la organización donde se desempeña el periodista<br />

y para el mismo periodista.<br />

Para el público:<br />

Los espectadores prefieren las historias que les<br />

agregan valor, con información que no pueden<br />

encontrar en otra parte, en la que pueden confiar<br />

y que les da más control sobre sus propias vidas.<br />

La información puede ser política, financiera o<br />

referida a los productos que utilizan en sus hogares.<br />

Lo importante es que su vida puede cambiar<br />

gracias a lo que los periodistas podemos decir<br />

sobre el tema. Así que tomen nota: el periodismo<br />

de <strong>investigación</strong> no es solamente o únicamente<br />

un producto, sino que es un servicio, un servicio<br />

que contribuye a fortalecer y mejorar la vida de<br />

las personas.<br />

Pero lo más importante es que el periodista cambia<br />

como persona, y de maneras sorprendentes.<br />

Se ve fortalecido porque se sabe capaz de encontrar<br />

la verdad por sí mismo en lugar de esperar<br />

a que alguien se la presente. El periodista aprende<br />

a controlar su miedo sin dejar de darles un<br />

espacio a las dudas, y comprende el mundo de<br />

una manera nueva, más profunda. El periodismo<br />

transforma a muchas personas en cínicos<br />

y holgazanes, en verdaderos buenos para nada:<br />

por el contrario, el trabajo de <strong>investigación</strong> los<br />

aleja de este destino. En resumen, es tan grande<br />

la recompensa que si a ustedes les importa el<br />

periodismo y su propio desarrollo, entonces decidirán<br />

darse a sí mismos, a sus espectadores y a<br />

los colegas el valor agregado que la <strong>investigación</strong><br />

es capaz de crear.<br />

Para la organización:<br />

No deben permitir que se los intente convencer<br />

de que la <strong>investigación</strong> es un lujo para un medio<br />

dedicado a las noticias. La mayoría de estos<br />

medios pierden dinero, pero las organizaciones<br />

que conducen y llevan a cabo sus investigaciones<br />

adecuadamente, y que las utilizan para valorizarse,<br />

pueden resultar muy rentables (el semanario<br />

francés Le Canard Enchaîné y el inglés<br />

The Economist son dos ejemplos muy diferentes<br />

de esto). Asimismo, este tipo de organizaciones<br />

logran gran influencia y ganan el favor de sus<br />

comunidades, lo cual a su vez aumenta su capacidad<br />

de acceso a la información y, en consecuencia,<br />

su competitividad.<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong><br />

10<br />

Para el periodista:<br />

Desde hace décadas que nos dedicamos a formar<br />

investigadores y con frecuencia hemos<br />

escuchado la misma inquietud: “¿Acaso no haré<br />

enemigos?” La verdad es que si el periodista hace<br />

bien su trabajo, ganará muchos más amigos que<br />

enemigos. Además, se hará mucho más conocido<br />

en la profesión y fuera de esta. Las habilidades<br />

del periodista serán siempre valoradas, y sea o<br />

no en el campo, siempre recibirá ofertas laborales.<br />

Esto no sucede con los periodistas que no<br />

poseen habilidades de <strong>investigación</strong>, personas<br />

fácilmente reemplazables y con habilidades poco<br />

aplicables en el mercado laboral.


capítulo 1<br />

Selección de una<br />

historia para<br />

investigar<br />

Muchos periodistas principiantes suelen<br />

preguntar “¿cómo elijo una historia<br />

para investigar?” Y no es raro<br />

que tengan dificultades para encontrarla. Pero<br />

como alguna vez dijo uno de mis estudiantes,<br />

“el material está en todas partes”; el problema<br />

<br />

disponemos de muchas formas de advertir<br />

una historia que requiere ser investigada.<br />

Una de las formas es prestando atención a los<br />

medios. En general es bueno monitorear un área<br />

específica para comenzar a identificar patrones<br />

y así advertir cuándo ocurre algo inusual. Si el<br />

periodista termina de leer una historia y se pregunta<br />

“¿y por qué sucedió esto?”, lo más probable<br />

es que haya algo para investigar.<br />

También se puede prestar atención a lo que está<br />

cambiando en el entorno, sin tomarlo como algo<br />

dado. Chris de Stoop, el gran periodista belga,<br />

comenzó una <strong>investigación</strong> emblemática sobre<br />

el tráfico de mujeres cuando advirtió que en un<br />

barrio que atravesaba diariamente en su camino<br />

al trabajo las prostitutas belgas estaban siendo<br />

reemplazadas por extranjeras.<br />

Una tercera forma es escuchar las quejas de<br />

las personas. ¿Por qué las cosas son como son?<br />

¿Acaso no puede hacerse nada? Allí donde la<br />

gente se reúne (en el mercado del pueblo, en<br />

foros de internet, en cenas) siempre puede oírse<br />

algo raro, chocante o curioso.<br />

Finalmente, no deben buscar únicamente lo<br />

delictivo: a menudo es más difícil hacer un buen<br />

trabajo periodístico sobre algo que marcha bien,<br />

sea para comprender un nuevo talento, un proyecto<br />

de desarrollo que alcanzó sus objetivos, o<br />

una empresa que crea riqueza y puestos de trabajo.<br />

También la identificación de elementos de<br />

éxito que pueden ser replicables, o de “mejores<br />

prácticas”, es un servicio valioso para los espectadores.<br />

Recuerden: No existen las pequeñas investigaciones,<br />

especialmente cuando se inicia este camino<br />

profesional. Las habilidades necesarias para<br />

realizar una <strong>investigación</strong> en una aldea distante<br />

son las mismas que luego se necesitarán en la<br />

ciudad capital. Esto no es una teoría, es su propia<br />

experiencia. Utilicen las historias que surgen<br />

en el lugar donde están ahora y comiencen a<br />

desarrollar esas habilidades. No esperen estar<br />

participando en una <strong>investigación</strong> de alto riesgo<br />

para desarrollarlas.<br />

En primer y en último lugar, déjense guiar<br />

por su pasión.<br />

Este principio tiene dos aspectos.<br />

El primero de ellos es lo que llamamos el “síndrome<br />

de la pierna quebrada”, porque recién<br />

cuando uno de nosotros se quebró una pierna<br />

es que comenzó a notar cuánta gente cojea. Ya<br />

que en general no advertimos los fenómenos a<br />

menos que ya estemos sensibilizados hacia ellos,<br />

permitan que sus pasiones los sensibilicen hacia<br />

historias que nadie más parece tomar en serio.<br />

El segundo aspecto es que si una historia no<br />

les causa fascinación o indignación, o no logra<br />

generarles un deseo intenso de ver un cambio,<br />

entonces es un trabajo para otra persona. Los<br />

editores también deben prestar atención y advertir<br />

cuándo un periodista trata una historia como<br />

un simple trabajo. Si ven que sucede esto, entonces<br />

reasignen la historia a otra persona.<br />

¿Por qué? Recuerden: La <strong>investigación</strong> conlleva<br />

trabajo extra: si la historia no les importa, no<br />

harán este trabajo extra. Por supuesto, aplicarán<br />

sus habilidades críticas y siempre se comportarán<br />

profesionalmente, pero si la historia no<br />

afecta sus pasiones, de alguna u otra manera<br />

fallarán.<br />

Descubrimos un tema.<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes abiertas para probar la hipótesis.<br />

Buscamos fuentes personales.<br />

A medida que recolectamos la información la vamos organizando, para que sea más fácil analizarla, redactar la historia y chequearla.<br />

Colocamos la información en una secuencia narrativa y redactamos la historia.<br />

Hacemos un control de calidad para asegurarnos de que la historia es correcta.<br />

Publicamos la historia, la promocionamos y la defendemos.<br />

11<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong>


capítulo 1<br />

<br />

historia?<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong><br />

12<br />

Hay demasiadas investigaciones que<br />

se han llevado a cabo por motivos<br />

equivocados: a pesar de que la pasión<br />

es importante, la venganza también es una<br />

pasión, y algunos periodistas y editores utilizan<br />

las investigaciones como forma de ven-<br />

gación<br />

es arduo, algunas investigaciones se<br />

realizan solo porque las historias son fáciles.<br />

Y muchos otros investigadores jamás se preguntan<br />

si una historia es importante para sus<br />

espectadores, y por qué.<br />

A la hora de decidir si una historia vale la pena,<br />

formúlense las siguientes preguntas:<br />

¿Cuántas personas serán afectadas? (A esto lo<br />

llamamos “el tamaño de la bestia”).<br />

¿En qué medida serán afectadas? (Aquí la calidad<br />

importa tanto como la cantidad: aun cuando<br />

una sola persona muere o ve su vida arruinada,<br />

la historia es importante).<br />

Si las personas se verán afectadas de manera<br />

positiva, ¿es posible replicar las causas en otros<br />

ámbitos?<br />

¿O acaso estas personas son víctimas?<br />

¿Es posible evitar su sufrimiento?<br />

¿Podemos mostrar cómo hacerlo?<br />

¿Hay personas que deben ser castigadas, o al<br />

menos denunciadas?<br />

¿Acaso es importante contar lo que sucedió, para<br />

evitar su repetición?<br />

Así es como uno de nosotros ve la cuestión: el<br />

mundo es un lugar donde abunda el sufrimiento.<br />

Mucho de este sufrimiento es inútil, y es consecuencia<br />

del vicio y el error. Cualquier cosa que<br />

reduzca el sufrimiento, la crueldad y la estupidez,<br />

vale la pena. A través de la <strong>investigación</strong><br />

podemos lograrlo.<br />

Intenten poner en primer lugar este servicio a<br />

la sociedad, en lugar de usar una <strong>investigación</strong><br />

simplemente para potenciar su propia carrera<br />

profesional. Nunca olviden que la <strong>investigación</strong><br />

es un arma con la que pueden perjudicar a otras<br />

personas, sea deliberadamente o por descuido.<br />

(Recordemos que en el escándalo de Watergate,<br />

tanto Woodward como Bernstein admitieron que<br />

con su trabajo destruyeron no solo la carrera de<br />

Nixon, sino también la de muchas personas inocentes).<br />

A lo largo de su carrera serán lo mejor<br />

y lo peor que puede sucederles a otras personas.<br />

Tengan cuidado del rol que juegan, y para quién<br />

y por qué lo hacen. Antes de investigar a otras<br />

personas, analicen atentamente sus propios<br />

motivos. Si la historia es más importante para<br />

ustedes que para otras personas, probablemente<br />

no deben investigarla.<br />

En el curso de nuestras carreras hemos realizado<br />

cientos de investigaciones y en todas y cada<br />

una de ellas en algún momento alguien se nos<br />

ha acercado y nos ha preguntado: “¿Por qué<br />

hace todas estas preguntas? ¿Qué hará con esta<br />

información? ¿Quién le da el derecho a hacerlo?”<br />

Cuando no teníamos una buena respuesta (y<br />

decir “¡el público tiene derecho a saber!” no es<br />

respuesta suficiente), la <strong>investigación</strong> estaba terminada.<br />

Normalmente respondíamos algo como:<br />

“Lo que está sucediendo aquí es importante, para<br />

usted y para otros. Voy a contar esta historia y<br />

quiero que sea verdad. Espero que pueda ayudarme”.<br />

Sea lo que fuera que digan en un momento como<br />

este, más les vale creerlo y, lo que es más importante,<br />

debe tener sentido para la persona con la<br />

que hablan. La gente odia a los periodistas, en<br />

parte porque no confían en nuestros motivos.<br />

Esperamos que ustedes también ayuden a cambiar<br />

esta imagen.<br />

Descubrimos un tema.<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes abiertas para probar la hipótesis.<br />

Buscamos fuentes personales.<br />

A medida que recolectamos la información la vamos organizando, para que sea más fácil analizarla, redactar la historia y chequearla.<br />

Colocamos la información en una secuencia narrativa y redactamos la historia.<br />

Hacemos un control de calidad para asegurarnos de que la historia es correcta.<br />

Publicamos la historia, la promocionamos y la defendemos.


2<br />

El uso de hipótesis:<br />

El núcleo del método de <strong>investigación</strong><br />

POR MARK LEE HUNTER, LUUK SENGERS Y PIA THORDSEN<br />

El proceso hasta aquí:<br />

<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.


capítulo 2<br />

Una hipótesis es<br />

una historia y<br />

un método para<br />

verificarla<br />

Los periodistas siempre se quejan de que<br />

los editores suelen rechazar sus magníficas<br />

ideas para investigar posibles historias.<br />

Sí, esto a veces sucede. Pero a menudo<br />

lo que rechaza el editor no es una historia,<br />

sino una invitación al desastre: una <strong>investigación</strong><br />

pobremente planificada que solo logrará<br />

malgastar tiempo y dinero a cambio de un<br />

ras<br />

les presentamos algunos de estos proyectos<br />

a nuestros editores, y tuvimos la suerte de<br />

que en casi todos los casos los mataron antes<br />

de que los pudiéramos emprender.<br />

sonas: los padres y los hijos. Esto puede no ser<br />

verdad, todavía deben conocer los hechos.<br />

Mientras tanto, la hipótesis define preguntas<br />

específicas que deben ser respondidas para<br />

poder averiguar si aquella tiene o no sentido.<br />

Esto sucede a través de un proceso por el cual<br />

desarticulamos la hipótesis y analizamos cada<br />

una de las afirmaciones que contiene. Luego<br />

podemos verificar cada una de estas afirmaciones.<br />

Asimismo, también veremos qué significado<br />

poseen las palabras que utilizamos para contar<br />

la historia, porque para comenzar el trabajo primero<br />

debemos descubrir y definir su significado.<br />

Por ejemplo, declarar simplemente que “Deseamos<br />

investigar la corrupción” no es una buena propuesta<br />

para presentarle a un editor. No hay duda<br />

de que la corrupción abunda en todo el mundo y,<br />

si se toman el tiempo, en algún lado la encontrarán.<br />

Pero la corrupción en sí misma es un tema,<br />

no es una historia, y los periodistas contamos<br />

historias. Si se dedican a investigar un tema en<br />

lugar de una historia, se harán expertos en ese<br />

tema, pero en el camino habrán desperdiciado<br />

una gran cantidad de tiempo, dinero y energía.<br />

Y es por ello que cualquier editor con la cabeza<br />

bien puesta rechazará la propuesta.<br />

Estas preguntas pueden responderse en cualquier<br />

orden, pero recomendamos seguir el orden<br />

que se presenta de la forma más simple. Tarde o<br />

temprano todas las investigaciones se complican,<br />

por el hecho de que involucran una gran cantidad<br />

de datos y de fuentes (lo cual implica mucho<br />

trabajo de organización del material), y porque<br />

se agrega la preocupación por saber si la historia<br />

está bien contada o si nuestra reputación está<br />

en riesgo.<br />

En nuestro ejemplo, probablemente lo mejor sea<br />

comenzar por hablar con padres e hijos acerca de<br />

sus esperanzas y desesperanzas.<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong><br />

14<br />

Pero si en lugar de aquello afirman que “la<br />

corrupción del sistema educativo ha destruido<br />

las esperanzas que tenían los padres de que sus<br />

hijos tengan una vida mejor”, entonces están<br />

contando una historia específica, lo cual ya de<br />

por sí es más interesante.<br />

Lo sepan o no, también están postulando una<br />

hipótesis, porque todavía no han probado que<br />

la historia es verdadera. Están sugiriendo que<br />

la corrupción escolar existe y que posee efectos<br />

devastadores al menos para dos grupos de per-<br />

Luego de encontrar por lo menos cuatro fuentes<br />

capaces de confirmar la existencia de corrupción<br />

en las escuelas (sería riesgoso avanzar con un<br />

número menor) pueden comenzar a analizar el<br />

funcionamiento del sistema educativo. Deberán<br />

estudiar las reglas y procedimientos, los ideales<br />

y la misión manifiesta.<br />

Una vez que saben cómo funciona el sistema<br />

podrán encontrar las zonas grises donde puede<br />

haber prácticas corruptas. Llegados a ese punto,<br />

pueden entonces comparar la realidad con lo que<br />

han escuchado y descubierto sobre el sistema.


capítulo 2<br />

EL PROCESO DE MANERA GRÁFICA<br />

Primero postulamos la hipótesis<br />

> Luego separamos cada uno de los términos que incluye<br />

> A continuación definimos cada término con mayor precisión y vemos qué preguntas genera<br />

¿Qué queremos decir exactamente<br />

por «corrupción»?<br />

¿Soborno, favoritismo o<br />

nepotismo en las contrataciones?<br />

¿Cómo funciona en las<br />

escuelas, si es que existe?<br />

¿Qué padres han<br />

vivido la corrupción?<br />

¿Cuáles son sus<br />

esperanzas?<br />

¿De qué manera la<br />

educación los iba a<br />

ayudar a hacer realidad<br />

esos sueños?<br />

La corrupción<br />

del sistema educativo<br />

ha destruido las esperanzas que<br />

tenían los padres<br />

¿Qué tipo de escuelas?<br />

¿Cuántas?<br />

¿Acaso la corrupción funciona<br />

de la misma manera<br />

en todas ellas?<br />

¿Cuáles son las reglas que<br />

se supone que prohiben la<br />

corrupción?<br />

¿Por qué no funcionan?<br />

¿Qué tipo de personas trabajan<br />

en el sistema y cómo<br />

se distribuye el poder y las<br />

recompensas entre ellas?<br />

de que sus hijos<br />

¿Los niños saben lo que está<br />

sucediendo?<br />

En ese caso, ¿cómo los<br />

afecta?<br />

tengan una vida mejor<br />

¿La educación realmente mejora<br />

la vida de los niños?<br />

¿De qué manera?<br />

Descubrimos un tema.<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes abiertas para probar la hipótesis.<br />

Buscamos fuentes personales.<br />

A medida que recolectamos la información la vamos organizando, para que sea más fácil analizarla, redactar la historia y chequearla.<br />

Colocamos la información en una secuencia narrativa y redactamos la historia.<br />

Hacemos un control de calidad para asegurarnos de que la historia es correcta.<br />

Publicamos la historia, la promocionamos y la defendemos.<br />

15<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong>


capítulo 2<br />

estimar cuánto demoraremos en completar las<br />

etapas iniciales de la <strong>investigación</strong>. A partir de<br />

aquí la <strong>investigación</strong> será un proyecto gestionable.<br />

Retomaremos este punto al final del capítulo.<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong><br />

16<br />

Las ventajas de<br />

la <strong>investigación</strong><br />

basada en hipótesis<br />

¿ <br />

Es un trabajo arduo, pero solo si se lo<br />

compara con la mayoría de las noticias,<br />

que se redactan luego de hablar con una o dos<br />

fuentes o de parafrasear un comunicado de<br />

prensa. Si comparamos el método hipotético<br />

con la mayoría de las otras formas de investigar,<br />

las ventajas del primero en términos de<br />

ahorro de esfuerzo son evidentes.<br />

1. Con la hipótesis tenemos algo para<br />

probar, en lugar de un secreto por descubrir.<br />

La gente no revela sus secretos sin una muy<br />

buena razón. Por el simple hecho de que a nadie<br />

le gusta mentir, es mucho más probable que la<br />

gente confirme información que ustedes ya tienen.<br />

Al tener una hipótesis, podemos pedirle a la<br />

gente que confirme algo en lugar de pedirles que<br />

nos proporcionen información. Además, al aceptar<br />

la existencia de muchos más datos que los<br />

que se inicialmente sospechábamos, nos posicionamos<br />

como personas dispuestas a descubrir<br />

que la historia posee muchos más elementos.<br />

2. Una hipótesis aumenta la probabilidad<br />

de descubrir secretos.<br />

Muchos “secretos” son simplemente hechos<br />

sobre los que nadie ha indagado aún. La hipótesis<br />

genera el efecto psicológico de hacernos más<br />

sensibles al material y, así, nos lleva a formular<br />

estas preguntas. Como dijo el investigador<br />

francés Edwy Plenel, “si quieres encontrar algo,<br />

debes estar buscándolo”. A lo que podríamos<br />

agregar que, si realmente buscamos algo, encontraremos<br />

mucho más de lo que buscábamos.<br />

3. Con una hipótesis es más fácil llevar<br />

a cabo un proyecto.<br />

Luego de definir lo que estamos buscando y por<br />

dónde comenzaremos la búsqueda, podemos<br />

4. Las hipótesis son herramientas que<br />

pueden utilizarse una y otra vez.<br />

Una vez que logren trabajar de manera metódica<br />

su carrera se transformará y, lo que es más<br />

importante, también ustedes cambiarán. Ya no<br />

necesitarán que alguien les indique qué hacer.<br />

Podrán ver lo que hace falta hacer para combatir<br />

parte del caos y del sufrimiento de este mundo;<br />

y serán capaces de hacerlo. ¿Acaso no es esa la<br />

razón por la que decidieron dedicarse al periodismo?<br />

5. La hipótesis prácticamente garantiza<br />

que el resultado será una historia y no<br />

una simple masa de datos.<br />

Lo que quieren saber los editores es que al<br />

finalizar un período específico de tiempo (una<br />

inversión específica en recursos) tendrán una<br />

historia para publicar. La hipótesis aumenta<br />

exponencialmente la probabilidad de alcanzar<br />

ese resultado. Les permite predecir resultados<br />

positivos mínimos y máximos, así como el peor<br />

de los casos.<br />

tesis<br />

nos demos cuenta rápidamente de que no<br />

hay una historia y que el proyecto puede cerrarse<br />

allí sin mayor gasto de recursos.<br />

<br />

verdad de la hipótesis y que puede ser rápidamente<br />

probada.<br />

<br />

lógicamente le seguirán otras hipótesis, lo cual<br />

tendrá como resultado una serie de historias<br />

relacionadas o una historia grande.<br />

Existen muchas otras ventajas, pero antes de<br />

seguir adelante, debemos hacer una advertencia.


capítulo 2<br />

Las hipótesis<br />

pueden ser<br />

peligrosas<br />

Muchos periodistas novatos se preocupan<br />

por lo que sucederá una vez que<br />

logren obtener la verdadera historia.<br />

rán?<br />

Los periodistas con experiencia sabemos<br />

que los peores problemas son los que surgen<br />

cuando la historia es falsa. Por supuesto,<br />

tanto con historias verdaderas como falsas<br />

nos pueden demandar e incluso podemos terminar<br />

en la cárcel. Pero las historias falsas<br />

también hacen del mundo un lugar más triste<br />

y desagradable.<br />

Así que por favor, recuerden esto: si lo único<br />

que buscan es probar, a cualquier costo y sin<br />

considerar la evidencia, que la hipótesis es verdadera,<br />

terminarán por engrosar las filas de los<br />

mentirosos profesionales –los policías corruptos<br />

que condenan inocentes, los políticos que venden<br />

guerras como venden jabón. La <strong>investigación</strong> no<br />

es solo probar que estamos en lo cierto: es buscar<br />

la verdad. La <strong>investigación</strong> basada en hipótesis<br />

es una herramienta capaz de desenterrar<br />

muchas verdades, pero también de cavar una<br />

profunda fosa para el inocente.<br />

Específicamente, todo lo que hay que hacer para<br />

empeorar el mundo es no tener en cuenta los<br />

datos que refutan la hipótesis. O se puede ser<br />

descuidado (los errores tal vez agreguen tanta<br />

confusión y sufrimiento como las mentiras). De<br />

cualquiera de las dos maneras, su trabajo como<br />

periodistas se hace más fácil, porque dejan que<br />

otro arregle el lío. Aunque hoy en día muchos lo<br />

hacen, esto no significa que esté bien. Nuestra<br />

teoría es que en el infierno hay muchos periodistas,<br />

y que una forma de llegar allí es dando un<br />

mal uso a las hipótesis. A la hora de usar hipótesis<br />

sean honestos y cuidadosos. Intenten refutarlas<br />

con la misma energía con la que intentan<br />

probarlas. En el capítulo 7, “Control de calidad”,<br />

diremos algo más sobre este tema.<br />

Descubrimos un tema.<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes abiertas para probar la hipótesis.<br />

Buscamos fuentes personales.<br />

A medida que recolectamos la información la vamos organizando, para que sea más fácil analizarla, redactar la historia y chequearla.<br />

Colocamos la información en una secuencia narrativa y redactamos la historia.<br />

Hacemos un control de calidad para asegurarnos de que la historia es correcta.<br />

Publicamos la historia, la promocionamos y la defendemos.<br />

17<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong>


capítulo 2<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong><br />

18<br />

<br />

hipótesis<br />

1. Por qué no tiene importancia si debemos<br />

refutar la primera hipótesis.<br />

El procedimiento de estructurar una <strong>investigación</strong><br />

alrededor de una hipótesis es tan antiguo<br />

como la ciencia y se utiliza exitosamente en<br />

ámbitos tan dispares como el trabajo policial<br />

y la consultoría de negocios (de hecho, resulta<br />

aberrante que recién ahora se esté incorporando<br />

al periodismo como método consciente). Se basa<br />

esencialmente en un truco mental: creamos una<br />

afirmación sobre lo que creemos que es la realidad,<br />

basada en la mejor información disponible,<br />

y luego buscamos más información para verificar<br />

o refutar esa afirmación. Este es el proceso de<br />

verificación de la hipótesis. Como mencionamos<br />

más arriba, aunque a veces no podamos verificar<br />

una hipótesis, sí es posible probar alguno o algunos<br />

de sus términos de manera independiente. Si<br />

este no es el caso, es necesario regresar al primer<br />

paso y elaborar una nueva hipótesis. Una hipótesis<br />

que no puede ser verificada ni en el todo ni<br />

en las partes es mera especulación.<br />

Si la afirmación se ve ratificada por la evidencia,<br />

estupendo: allí tienen su historia. Y aunque no<br />

lo parezca a simple vista, también es estupendo<br />

si la afirmación no es verdadera, porque significa<br />

que detrás puede haber una historia aún mejor.<br />

2. Estructuración exitosa de la hipótesis.<br />

La hipótesis inicial no debe tomar más de tres<br />

oraciones como máximo, por dos buenas razones:<br />

si es más extensa es imposible explicársela a<br />

otro, y, lo que es más importante, tal vez ustedes<br />

mismos no la comprendan.<br />

La hipótesis debe presentarse como una historia.<br />

Esto es extremadamente importante, porque<br />

significa que terminarán donde comenzaron:<br />

con una historia. No solo estamos recolectando<br />

datos, estamos contando historias que esperamos<br />

puedan cambiar el mundo. La hipótesis los<br />

ayudará a explicarle la historia a otras personas,<br />

empezando por su editor y siguiendo por el<br />

público.<br />

En su forma más básica, la historia casi siempre<br />

es una variante de las siguientes oraciones:<br />

sando<br />

un gran sufrimiento (o que merece ser<br />

ampliamente conocida por ser ejemplo de buena<br />

práctica).<br />

<br />

<br />

<br />

así es como podríamos cambiar las cosas para<br />

bien”.<br />

Adviertan que estas oraciones tienen un orden<br />

cronológico implícito que puede no resultar evidente,<br />

porque este orden no es una línea recta<br />

que va del pasado hacia el futuro. En cambio, lo<br />

que nos indica es:<br />

te;<br />

<br />

pasado;<br />

blema,<br />

que se encuentra en el futuro.<br />

Así, cuando elaboramos una hipótesis ya estamos<br />

comenzando a componer un relato: una<br />

historia que involucra a personas que se mueven<br />

en espacios y tiempos específicos. Uno de<br />

los aspectos más difíciles de la <strong>investigación</strong> es<br />

lograr mantener el foco en el relato y evitar vernos<br />

aturdidos por los datos. La hipótesis puede<br />

ayudarnos: cuando se sientan abrumados, interrumpan<br />

la búsqueda de información y deténganse<br />

en la historia que intentan contar esos<br />

datos. Si los datos no encajan con la hipótesis<br />

original, reemplácenla. Después de todo, es solo<br />

una hipótesis.<br />

Por cierto, mostrar de qué manera solucionaríamos<br />

un problema puede resultar verdaderamente<br />

difícil. En ocasiones lo mejor que podemos<br />

hacer es denunciar una injusticia. Pero en<br />

muchos casos alguna persona relacionada con la<br />

historia ya se ha tomado el trabajo de buscar una<br />

solución: no dejen de prestarle atención.


capítulo 2<br />

3. Cuatro claves para elaborar hipótesis<br />

efectivas.<br />

No es complicado utilizar hipótesis, pero a menos<br />

que sean más inteligentes que nosotros (y aceptamos<br />

esa posibilidad), deberán hacer varios<br />

intentos para que el método les fluya naturalmente.<br />

Para que funcione, deben tener en cuenta<br />

los siguientes elementos:<br />

Sean creativos.<br />

Los periodistas suelen reaccionar ante situaciones:<br />

informan sobre lo que ven u oyen, o desarrollan<br />

las noticias de ayer. Los investigadores<br />

intentan develar algo que todavía no se conoce;<br />

no solo cubren noticias, las elaboran. Dado que<br />

los investigadores deben dar un salto hacia un<br />

futuro incierto, necesitan imaginar la historia, y<br />

en esto reside la creatividad.<br />

Sean muy meticulosos.<br />

Si utilizan el término “casa” en su hipótesis, ¿se<br />

trata de una residencia, un pent-house o una<br />

choza? La respuesta es importante: cuanto más<br />

precisos sean sobre un dato que presumen, más<br />

fácil será verificarlo.<br />

Sean objetivos.<br />

Por objetividad entendemos tres cosas muy precisas:<br />

<br />

hechos que buscamos probar, nos gusten o no.<br />

En otras palabras, debemos ser objetivos hacia<br />

los datos. Si estos indican que la hipótesis es<br />

falsa, entonces cambiamos la hipótesis, pero<br />

nunca intentamos que los datos desaparezcan.<br />

<br />

de la idea de que podemos estar equivocados. A<br />

menos que tengamos esto presente, las personas<br />

no nos ayudarán. ¿Acaso colaborarían con<br />

alguien que ya conoce todas las respuestas y que<br />

no presta atención a lo que tienen para decir?<br />

<br />

datos, este trabajo posee un sustrato subjetivo<br />

que nunca puede ser eliminado. El propósito de<br />

mejorar el mundo no es objetivo. Cuando investigamos<br />

no somos recolectores, somos reformadores.<br />

En el proceso utilizamos datos objetivos y<br />

los tratamos objetivamente porque creemos que<br />

cualquier intento de reformar el mundo que no se<br />

base en la realidad está destinado al fracaso. En<br />

otras palabras, utilizamos nuestra subjetividad<br />

como incentivo para permanecer neutrales frente<br />

a la evidencia y para tomar en cuenta toda la<br />

evidencia.<br />

Utilicen su experiencia.<br />

Si han visto cómo funciona el mundo en determinados<br />

ámbitos, tal vez puedan aplicar esta experiencia<br />

a la historia que intentan probar. Con su<br />

experiencia pueden mejorar una hipótesis. Pero<br />

por favor recuerden que hasta las personas más<br />

experimentadas pueden sorprenderse con algo<br />

que nunca habían visto, y que incluso las personas<br />

más seguras de sí mismas pueden subestimar<br />

su propia experiencia.<br />

Ejemplo:<br />

En Francia fracasa un boicot masivo de consumidores,<br />

según afirma la empresa objetivo de la acción. Los medios<br />

aceptan la versión de la empresa. Cuando caemos en la<br />

cuenta de que todos nuestros conocidos han participado<br />

del boicot, iniciamos una <strong>investigación</strong> para probar que<br />

no ha fracasado. ¿Cómo es posible que no haya consecuencias?<br />

4. ¿Y si los datos contradicen nuestra<br />

maravillosa hipótesis?<br />

Es sencillo: aceptamos los datos y elaboramos<br />

una nueva hipótesis.<br />

La dificultad aquí estriba en no aferrarse demasiado<br />

a una hipótesis equivocada, ni en saltar<br />

en otra dirección apenas aparece un dato que la<br />

contradice. El mejor indicador de que algo anda<br />

mal es cuando encontramos una buena cantidad<br />

de información que no tiene ningún sentido.<br />

Cuando algo así sucede, o bien estamos mirando<br />

la información equivocada, o bien es necesario<br />

cambiar la hipótesis para que la información<br />

tenga sentido.<br />

Descubrimos un tema.<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes abiertas para probar la hipótesis.<br />

Buscamos fuentes personales.<br />

A medida que recolectamos la información la vamos organizando, para que sea más fácil analizarla, redactar la historia y chequearla.<br />

Colocamos la información en una secuencia narrativa y redactamos la historia.<br />

Hacemos un control de calidad para asegurarnos de que la historia es correcta.<br />

Publicamos la historia, la promocionamos y la defendemos.<br />

19<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong>


capítulo 2<br />

donos de que solo las personas infectadas recibieran<br />

nuestros productos”.<br />

Uso de la versión<br />

oficial como<br />

hipótesis<br />

Esta era la historia oficial, lógica y coherente. Pero cuando<br />

Casteret comenzó a investigar esta versión, tomándola<br />

como hipótesis de trabajo, poco a poco fue descubriendo<br />

que ninguno de los datos que incluía podía verificarse.<br />

<br />

ya se conocía el problema del SIDA en los suministros de<br />

sangre (de hecho, la Agencia había recibido la advertencia<br />

de que sus suministros de sangre estaban contaminados).<br />

<br />

agencias de gobierno que sabían cómo fabricar productos<br />

más seguros, estos no fueron escuchados.<br />

<br />

las personas que utilizaban los productos contaminados<br />

estaban o no infectadas con el virus del SIDA, porque no<br />

aplicaba análisis para detectarlo. Y, de cualquier manera,<br />

no hay duda de que la práctica médica de reinfectar a<br />

personas ya enfermas resulta terrible.<br />

<br />

todos sus productos estaban contaminados con SIDA, la<br />

agencia tomó la decisión de continuar vendiéndolos hasta<br />

agotar todo el stock contaminado.<br />

No siempre es necesario elaborar una<br />

hipótesis: en ocasiones el periodista<br />

puede tratar una declaración oficial o<br />

una pista anónima como si fuera una hipótesis<br />

detallada que debe verificarse. Se trata de<br />

una técnica simple que puede dar excelentes<br />

resultados.<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong><br />

20<br />

Recuerden el siguiente principio: la mayoría de<br />

las investigaciones tratan sobre la diferencia<br />

entre una promesa y la realidad, en función de si<br />

se ha cumplido o no esa promesa. Por ello la promesa<br />

oficial suele servir de hipótesis, y la verificación<br />

consiste en ver si ha sido cumplida o no.<br />

Ejemplo:<br />

Uno de los mejores trabajos en la historia del periodismo<br />

de <strong>investigación</strong>, que revelaba el “escándalo de los<br />

productos para hemofílicos” en Francia, comenzaba de<br />

la siguiente manera: Una persona hemofílica contacta a la<br />

periodista Anne-Marie Casteret. Los hemofílicos sufren un<br />

desorden genético que suprime los factores coagulantes<br />

en la sangre, por lo que incluso un pequeño corte en la<br />

piel puede producir una hemorragia imparable y, en ocasiones,<br />

fatal. El hombre afirmaba que al estallar la epidemia<br />

de SIDA una agencia del gobierno francés, deliberada<br />

y conscientemente, les había vendido a los hemofílicos y<br />

a sus familias ciertos productos especiales que estaban<br />

contaminados con el virus del SIDA.<br />

Casteret entrevistó al director de la agencia, quien le respondió:<br />

“es verdad que los hemofílicos se contagiaron el<br />

SIDA a través de nuestros productos, pero …<br />

zábamos<br />

en nuestros productos estaba contaminada con<br />

el virus del SIDA,<br />

<br />

seguros, no había ninguna alternativa en el mercado,<br />

<br />

continuar diseminando el virus; esto lo hicimos cerciorán-<br />

A Casteret le tomó cuatro años descubrir toda la<br />

historia. ¿Valieron la pena? Bueno, gracias a su<br />

historia, varios criminales de cuello blanco terminaron<br />

detrás de las rejas, las víctimas tuvieron el<br />

consuelo de saber que no habían sido las únicas<br />

perjudicadas, provocó la derrota electoral de un<br />

gobierno que intentó ocultar el escándalo, y obligó<br />

a reformar un sistema de salud que se había<br />

transformado en una máquina de asesinar. Si<br />

no se toman el tiempo necesario para hacer un<br />

trabajo como este pueden ser periodistas, pero<br />

no deberían ser investigadores.<br />

Tal vez se estén preguntando por qué Casteret<br />

fue la única que se tomó el trabajo de investigar<br />

esta historia. La razón principal (además del<br />

hecho de que al menos uno de sus rivales trabajó<br />

en paralelo para las mismas personas que<br />

cometieron el crimen) es que nadie imaginaba<br />

que personas respetables pudieran hacer algo<br />

como esto. No es la última vez que les diremos<br />

esto: son muchas más las investigaciones saboteadas<br />

por periodistas incapaces de aceptar la<br />

verdad que por aquellos hacia los que se dirige<br />

la <strong>investigación</strong>.


capítulo 2<br />

Primero, ¡la<br />

estrategia!<br />

Tómense el tiempo para analizar su<br />

estrategia de <strong>investigación</strong>: el orden<br />

de ejecución de determinadas tareas y<br />

<br />

final esta tarea les ahorrará muchísimo tiempo.<br />

Para esto necesitarán elaborar una primera<br />

lista de preguntas que necesitan respuesta<br />

(por ejemplo, ¿quién elabora los productos<br />

-<br />

<br />

Una buena forma de comenzar la <strong>investigación</strong><br />

es con las preguntas más fáciles, es decir, con<br />

las que se pueden responder sin tener que entrevistar<br />

a nadie. En general el primer impulso del<br />

periodista es tomar el teléfono y empezar a hacer<br />

preguntas. Por supuesto, no decimos que no<br />

haya que hablar con la gente, sino que empezar<br />

una <strong>investigación</strong> silenciosamente tiene sus ventajas.<br />

Una vez que se encuentran encaminados,<br />

muchas personas sabrán lo que están haciendo.<br />

Por ello, necesitan saber si hay fuentes de dominio<br />

público o abiertas (documentos públicos,<br />

informes de noticias, etc.) que puedan ayudar a<br />

probar o dilucidar partes de su hipótesis. Si las<br />

hay, comiencen por consultarlas. Así comprenderán<br />

mejor la historia antes de hablar con la<br />

gente, y ellos lo apreciarán.<br />

En el Centro para la Integridad Pública (en<br />

EE.UU.), los investigadores novatos deben hacer<br />

un trabajo de <strong>investigación</strong> de varias semanas de<br />

duración antes de comenzar a llamar a las fuentes.<br />

Tal vez ustedes no necesiten tanto tiempo.<br />

Pero si son como nosotros y como las miles de<br />

personas a quienes hemos formado, necesitan<br />

romper con el hábito de depender de otros para<br />

obtener información que ustedes mismos hubieran<br />

podido encontrar. En el próximo capítulo<br />

veremos con mayor detalle cómo obtener y utilizar<br />

fuentes de dominio público.<br />

Descubrimos un tema.<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes abiertas para probar la hipótesis.<br />

Buscamos fuentes personales.<br />

A medida que recolectamos la información la vamos organizando, para que sea más fácil analizarla, redactar la historia y chequearla.<br />

Colocamos la información en una secuencia narrativa y redactamos la historia.<br />

Hacemos un control de calidad para asegurarnos de que la historia es correcta.<br />

Publicamos la historia, la promocionamos y la defendemos.<br />

21<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong>


capítulo 2<br />

1. Aislamos cada término y obtenemos<br />

fuentes de dominio público.<br />

Un estudio de caso<br />

de <strong>investigación</strong><br />

basada en hipótesis:<br />

la Tragedia del Bebé<br />

NN<br />

onsideremos un ejemplo extenso de<br />

cómo funciona la <strong>investigación</strong> basada<br />

<br />

jefe nos pide que investiguemos una pista que<br />

le llegó a través de un amigo. El amigo afirma:<br />

“Los médicos están matando a los bebés<br />

prematuros para evitar que crezcan con discapacidades”.<br />

El jefe no deja lugar a dudas:<br />

si no conseguimos la historia, perderemos<br />

nuestro empleo.<br />

¿Cuál es el problema de esta historia? En primer<br />

lugar, ¿realmente creen que un grupo de<br />

médicos locos, formados para salvar vidas, de un<br />

momento a otro se han transformado en asesinos<br />

de bebés? ¿Alguna vez vieron un médico lucir<br />

un prendedor que diga “Mi servicio público es<br />

asesinar bebés”? Tampoco nosotros. Asumiendo<br />

que estos médicos existen, ¿dónde piensan que<br />

pueden encontrarlos? ¿Acaso telefonearán a un<br />

hospital y preguntarán “¿Tienen algún asesino<br />

por ahí”? No, tampoco nosotros.<br />

La historia, sin embargo, posee varios términos<br />

que podemos verificar:<br />

Aquí lo más difícil de probar es cómo matar un<br />

bebé en una sala de parto (no, no pueden llamar<br />

al hospital y preguntar “¿han matado algún bebé<br />

últimamente? ¿cómo lo hicieron?”). Así que lo<br />

hicimos a un lado, y en su lugar buscamos la<br />

especialidad médica correcta, lo cual nos llevó a<br />

revisar las últimas publicaciones médicas y las<br />

estadísticas sobre nacimientos y discapacidades<br />

de bebés prematuros. Esta información se<br />

encontraba disponible en la biblioteca local, el<br />

ejemplo arquetípico de fuente abierta.<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong><br />

22<br />

¿Qué tipo de médicos asisten<br />

los partos de bebés prematuros?<br />

(Si responden «los obstetras», se<br />

equivocan).<br />

¿Cuántos bebés nacen prematuramente?<br />

¿Su cantidad está en<br />

aumento o en disminución?<br />

“Los médicos/<br />

están matando/<br />

a los bebés prematuros/<br />

para evitar que crezcan/<br />

con discapacidades/.”<br />

¿Cómo se mata un bebé en un hospital?<br />

¿Qué tipos de discapacidades<br />

tienen los bebés<br />

prematuros?<br />

¿Está aumentando o disminuyendo<br />

la cantidad de<br />

niños con discapacidades?


capítulo 2<br />

2. Primer análisis: ¿Se sostiene la hipótesis?<br />

A continuación tomamos todos los datos en conjunto<br />

e intentamos ver si apoyaban la hipótesis.<br />

A partir de las estadísticas nacionales sobre<br />

peso de recién nacidos, la medida estándar para<br />

definir qué bebés son prematuros y los estudios<br />

científicos que presentaban tasas de discapacidad<br />

de niños y niñas, descubrimos una curva de<br />

tendencia que se veía así:<br />

CANTIDAD DE BEBÉS PREMATUROS Y CON<br />

DISCAPACIDAD NACIDOS EN LOS EE.UU.,<br />

1970-1995<br />

actividad, antes de ser atrapados. Todo lo que<br />

sabemos es que algo cambió en 1984.<br />

3. Continuamos probando la hipótesis.<br />

Regresamos a la biblioteca y buscamos más<br />

artículos científicos sobre bebés prematuros con<br />

discapacidad. Uno de los artículos hacía referencia<br />

al “Bebé NN”. Telefoneamos a la autora y le<br />

preguntamos qué significaba esto.<br />

La autora respondió: “Se trata de una ley que<br />

requiere que los médicos hagan el mejor esfuerzo<br />

para salvar la vida de los bebés prematuros, sin<br />

importar sus discapacidades ni los deseos de los<br />

padres”.<br />

1970 1984 1995<br />

En otras palabras, la cantidad de bebés prematuros<br />

nacidos entre 1970 y 1984 cayó bruscamente,<br />

y dado que la prematuridad se asocia con la<br />

discapacidad, en este período también descendió<br />

la cantidad de niños y niñas con discapacidades.<br />

Luego, a partir de 1984 la cantidad comienza a<br />

aumentar nuevamente, de manera inexorable.<br />

¿Esto apoya o refuta nuestra hipótesis? Ninguna<br />

de las dos opciones: estos datos no nos dicen si<br />

allí afuera hay o no asesinos de bebés. Tal vez<br />

el hecho de que la cantidad de niños prematuros<br />

y con discapacidad comenzó a aumentar a<br />

partir de 1984 haya inspirado a algunos loquitos<br />

a frenar esta ola. Aun no lo sabemos. Tampoco<br />

sabemos si estos desequilibrados se desempeñaron<br />

entre 1970 y 1984 y luego suspendieron su<br />

Ese único dato podía destruir nuestra hipótesis,<br />

siempre y cuando la ley efectivamente se cumpliera.<br />

Así que le preguntamos si los médicos<br />

cumplían la ley. “Debemos hacerlo”, nos respondió,<br />

“En todos los hospitales hay una línea directa<br />

con el fiscal del distrito. Si alguien considera que<br />

el médico no está haciendo su trabajo, este corre<br />

el riesgo de ser arrestado”. Le preguntamos si<br />

conocía algún lugar donde algo así había sucedido.<br />

Sí, los conocía (más tarde conseguimos<br />

informes de cumplimiento de la ley elaborados<br />

por una agencia nacional).<br />

Luego preguntamos cuándo se había reglamentado<br />

la ley. Adivinaron: en 1984.<br />

En esta instancia la hipótesis original aparece<br />

muy debilitada. Pero al mismo tiempo va tomando<br />

forma una nueva hipótesis: “En 1984 se<br />

aprobó una ley que prohibía a los médicos dejar<br />

que los bebés prematuros y con discapacidades<br />

severas murieran una muerte natural al nacer.<br />

El resultado es una nueva población de personas<br />

con discapacidad”.<br />

Durante los días siguientes nos dedicamos a<br />

documentar esa población, porque necesitábamos<br />

saber qué tan grande podía ser la historia.<br />

Primero calculamos la cantidad adicional<br />

de bebés prematuros que habían sobrevivido<br />

gracias a esta ley entre 1984 y 1995 (es decir,<br />

bebés que antes hubieran muerto). Se trataba<br />

simplemente de restar la cantidad de nacimientos<br />

prematuros en 1983, el último año previo a<br />

la reglamentación de la ley, a las cantidades de<br />

los años posteriores. Luego calculamos cuántos<br />

bebés habrían nacido con discapacidades, en<br />

Descubrimos un tema.<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes abiertas para probar la hipótesis.<br />

Buscamos fuentes personales.<br />

A medida que recolectamos la información la vamos organizando, para que sea más fácil analizarla, redactar la historia y chequearla.<br />

Colocamos la información en una secuencia narrativa y redactamos la historia.<br />

Hacemos un control de calidad para asegurarnos de que la historia es correcta.<br />

Publicamos la historia, la promocionamos y la defendemos.<br />

23<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong>


capítulo 2<br />

base a estudios científicos que correlacionan<br />

prematuridad y discapacidad.<br />

A continuación realizamos un chequeo de los<br />

datos con epidemiólogos, porque no somos ni<br />

médicos ni matemáticos y podíamos estar equivocados.<br />

Lo más importante era que los números<br />

que habíamos calculado eran increíbles.<br />

Aparentemente, y como consecuencia de esta ley,<br />

había por lo menos un cuarto de millón de niños<br />

con discapacidades severas (ciegos, paralizados y<br />

con retrasos graves).<br />

Los expertos confirmaron nuestros cálculos. Pero<br />

faltaba una parte fundamental de la historia, que<br />

requería una nueva hipótesis. Y esto nos lleva a<br />

una parte clave del proceso.<br />

4. Elaboramos nuevas hipótesis complementarias<br />

para dar cuenta de los diferentes<br />

ángulos de la historia.<br />

La <strong>investigación</strong> en profundidad casi siempre<br />

revela nuevas posibilidades para la historia que<br />

al inicio del trabajo eran desconocidas. Estas<br />

suelen requerir nuevas hipótesis, que, a su vez,<br />

también pueden ser probadas. Cuando no se<br />

relacionan con su <strong>investigación</strong> original, pueden<br />

decidir ignorarlas por el momento.<br />

Pero en ocasiones el nuevo hallazgo es más<br />

importante que lo que estaban buscando en<br />

primer lugar. Otras veces las nuevas hipótesis<br />

echan luz sobre su hipótesis original de maneras<br />

sorprendentes. En este caso, ignorarlas puede<br />

significar perder la oportunidad de encontrar<br />

una historia de enorme importancia.<br />

obtuvimos información abierta para probar esta<br />

hipótesis.<br />

Aunque todavía nos faltaban muchos datos,<br />

la historia que queríamos investigar ya estaba<br />

clara. Hablamos con el jefe y le planteamos:<br />

“Jefe, no puedo probar su historia. Si quiere me<br />

puede despedir, pero aquí tengo una historia que<br />

sí puedo probar:<br />

<br />

médicos dejar que los bebés prematuros y severamente<br />

discapacitados murieran una muerte<br />

natural al nacer.<br />

<br />

y niñas con discapacidades, y ahora se recortan<br />

sus beneficios sociales.<br />

cidades<br />

a continuar viviendo, y otra ley los lanza<br />

a la calle.<br />

<br />

<br />

Recuerden lo siguiente: si su jefe les responde<br />

negativamente ante una situación como esta, es<br />

hora de cambiar de jefe. La hipótesis original era<br />

del jefe. Los malos periodistas intentan forzar<br />

los datos para que encajen en la hipótesis. Los<br />

buenos periodistas cambian la hipótesis para<br />

ajustarla a los datos, les gusten o no.<br />

No, el jefe no nos despidió. Publicamos la historia<br />

y ganamos dos premios con ella (pueden encontrar<br />

este y otros trabajos en la lista de bibliografía<br />

que incluimos al final de este manual). Pero<br />

las leyes siguen ahí. ¿Acaso lo lamentamos? Sí.<br />

Pero lo lamentaríamos más si nunca hubiéramos<br />

contado la historia.<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong><br />

24<br />

En nuestro ejemplo, encontramos fuerte evidencia<br />

estadística para sostener que a causa de una<br />

ley oscura, un cuarto de millón de niños con discapacidades<br />

se habían mantenido con vida. Pero<br />

esto, a su vez, hace que nos preguntemos: ¿qué<br />

pasó con estos niños?<br />

Advertimos que los EE.UU. acababan de reformar<br />

sus leyes de seguridad social para hacer<br />

más difícil la obtención de beneficios. La población<br />

que recibe beneficios (pobre y mayormente<br />

no blanca) registra tasas desproporcionadas de<br />

nacimientos prematuros. Así, nuestra hipótesis<br />

era: “La reforma de la seguridad social hará más<br />

difícil el cuidado de los niños nacidos de manera<br />

prematura y con discapacidades”. Rápidamente


capítulo 2<br />

Uso de las hipótesis<br />

para gestionar una<br />

<strong>investigación</strong><br />

Esto no es más que la formulación de<br />

objetivos y la verificación constante<br />

de que estos son alcanzados. Se trata<br />

de un procedimiento estándar utilizado en<br />

cualquier organización bien administrada (a<br />

excepción, como siempre, de las periodísti-<br />

<br />

Les sugerimos que luego de haber definido la<br />

hipótesis y de obtener evidencia aparentemente<br />

válida, establezcan los siguientes parámetros del<br />

proyecto:<br />

1. Producto final.<br />

¿Cuál es el mínimo que pueden comprometerse<br />

a entregar como producto final, en términos de<br />

historias completas? ¿Cuál es el máximo?<br />

- Nuestro consejo: el mínimo puede ser una única<br />

historia original, basada en la hipótesis inicial o<br />

en diferentes hipótesis descubiertas a partir del<br />

proceso de comprobación de aquella. Si la hipótesis<br />

es suficientemente rica puede generar una<br />

serie o una narrativa extendida. No prometan más<br />

de lo que pueden producir e intenten no aceptar<br />

menos de lo que el proyecto merece.<br />

2. Hitos del proceso.<br />

¿Cuánto tiempo necesitarán para revisar las primeras<br />

fuentes abiertas? ¿Cuándo contactarán y<br />

entrevistarán a las primeras fuentes? ¿Cuándo<br />

estarán listos para comenzar a escribir un borrador<br />

de la historia o historias?<br />

- Les recomendamos reunirse semanalmente con<br />

los colegas involucrados en la <strong>investigación</strong> para<br />

revisar los avances del proyecto. Lo más importante<br />

es probar la hipótesis y descubrir nueva<br />

información, pero también necesitamos saber si el<br />

proyecto está encaminado en términos de tiempos<br />

y costos. Los retrasos que puedan amenazar el<br />

futuro del proyecto no deben ser tolerados. Las<br />

personas incapaces de entregar el producto comprometido<br />

deben ser apartadas del equipo.<br />

3. Costos y recompensas<br />

Además del tiempo de trabajo, un costo nada<br />

despreciable, el proyecto puede insumir otros<br />

costos, como los asociados a viajes, alojamiento<br />

y comunicaciones. ¿Qué costos tiene el proyecto?<br />

Sean tan completos como puedan.<br />

- Si el periodista trabaja de manera independiente,<br />

debe evaluar si estos costos se justifican, en<br />

términos de ingresos, nuevos conocimientos o<br />

habilidades, nuevos contactos, prestigio u otras<br />

oportunidades. La organización debe determinar<br />

si los costos proyectados pueden ser amortizados<br />

a través de las ventas, el prestigio o la reputación.<br />

Todos los involucrados deben determinar si el<br />

proyecto se justifica, desde la perspectiva del servicio<br />

público. Todos estos parámetros son formas<br />

de valor.<br />

4. Promoción.<br />

¿A quién le interesará esta historia? ¿Cómo<br />

presentarle la historia a este público? ¿La promoción<br />

acarreará costos adicionales (incluido el<br />

tiempo de ustedes y de otros)? ¿Qué beneficios<br />

habrá para ustedes y para su organización a través<br />

de esta inversión?<br />

- No tiene ningún sentido invertir en una <strong>investigación</strong><br />

que luego no es promocionada por la organización<br />

que la publica. Además, la promoción<br />

reduce los riesgos de un contraataque por parte<br />

de los afectados por la historia, siempre y cuando<br />

ésta sea verdadera, porque atrae la atención de<br />

aliados potenciales. La promoción puede reducirse<br />

a un simple titular o puede recurrirse a otros<br />

medios más complejos, como el uso de foros de<br />

internet para lograr que la historia comience a<br />

“hacer ruido”. En el Capítulo 8 discutiremos esto<br />

con mayor detalle.<br />

También es posible abusar de este proceso. Por<br />

ejemplo, el editor podría establecer metas poco<br />

realistas porque tiene el objetivo oculto de hacer<br />

fracasar a un periodista. Pero en casi todos los<br />

casos resulta valioso reemplazar las fechas límite<br />

con otro tipo de estructuras que incluyen expectativas<br />

que deben ser cumplidas.<br />

Cuando todo marcha como debiera, las hipótesis<br />

y su verificación funcionan como punto<br />

de referencia de los avances realizados y como<br />

indicadores de lo que debe hacerse a continuación.<br />

También es bueno pensar más allá de la<br />

historia en sí misma, en cómo será recibida por<br />

el público. Su hipótesis, que presenta la historia<br />

en unas pocas oraciones, es la herramienta que<br />

les permitirá captar el interés de los otros.<br />

Descubrimos un tema.<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes abiertas para probar la hipótesis.<br />

Buscamos fuentes personales.<br />

A medida que recolectamos la información la vamos organizando, para que sea más fácil analizarla, redactar la historia y chequearla.<br />

Colocamos la información en una secuencia narrativa y redactamos la historia.<br />

Hacemos un control de calidad para asegurarnos de que la historia es correcta.<br />

Publicamos la historia, la promocionamos y la defendemos.<br />

25<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong>


capítulo 2<br />

Mantengan la<br />

atención en la<br />

historia<br />

ecuerden: el periodista debe presentar<br />

todas sus hipótesis como una historia<br />

que puede ser verdadera. Incluye una<br />

noticia, una causa y una solución. Esto significa<br />

que, si el periodista tiene la hipótesis<br />

siempre a la vista, está centrando su atención<br />

en la historia y no solo en los datos.<br />

Aunque los datos constituyan la base de su<br />

historia, ellos solos no cuentan la historia: es la<br />

historia la que relata los datos. Nadie recuerda<br />

más de tres líneas de la información contenida<br />

en su libreta de direcciones, pero todos recordamos<br />

la historia relacionada con cada una de<br />

las personas que aparecen en nuestras libretas.<br />

Al presentar la <strong>investigación</strong> como una historia<br />

(que, recuerden, puede o no ser verdad) desde su<br />

mismo inicio, no solo ayudan a que sus eventuales<br />

lectores y espectadores la recuerden, sino a<br />

que ustedes mismos la recuerden. Deben creernos,<br />

uno de los aspectos más difíciles de la tarea<br />

de investigar es recordar la historia a medida que<br />

se van acumulando los datos.<br />

Tómense el tiempo para hacerse expertos en este<br />

método; practíquenlo cada vez que investiguen:<br />

los hará afortunados, y posibilitará la repetición<br />

de esa suerte.<br />

Ahora veamos dónde encontrar nuestras fuentes<br />

abiertas o, como nos gusta llamarlas, nuestras<br />

puertas abiertas.<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong><br />

26<br />

Descubrimos un tema.<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes abiertas para probar la hipótesis.<br />

Buscamos fuentes personales.<br />

A medida que recolectamos la información la vamos organizando, para que sea más fácil analizarla, redactar la historia y chequearla.<br />

Colocamos la información en una secuencia narrativa y redactamos la historia.<br />

Hacemos un control de calidad para asegurarnos de que la historia es correcta.<br />

Publicamos la historia, la promocionamos y la defendemos.


3<br />

El uso de las «puertas abiertas»:<br />

<br />

POR MARK LEE HUNTER<br />

El proceso hasta aquí:<br />

<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes de dominio público para verificar la hipótesis.


capítulo 3<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong><br />

28<br />

<br />

la puerta<br />

E teriza<br />

a un detective privado que en un<br />

determinado momento se encuentra<br />

frente a una puerta junto a un muchacho que<br />

desea probar que es un tipo duro. “Por favor,<br />

por favor, ¿puedo pasar por esta puerta?”,<br />

tive.<br />

El muchacho se arroja sobre la puerta<br />

con tal fuerza que casi se quiebra el hombro.<br />

Harper se aproxima a la puerta, gira el pomo<br />

y la abre.<br />

En todos mis años de experiencia enseñando a<br />

investigar e investigando he visto muchas personas<br />

que actúan como ese muchacho, que intentan<br />

quebrar barreras inexistentes o que podrían<br />

atravesar con facilidad. Estas personas se engañan,<br />

porque creen que si algo no es secreto,<br />

entonces no vale la pena conocerlo. Así, dedican<br />

su tiempo a intentar que la gente les cuente sus<br />

secretos. Incluso quienes son muy, muy buenos<br />

en esta actividad (se me ocurren Seymour Hersh<br />

y el neozelandés Nicky Hager) deben moverse con<br />

pie de plomo en este terreno.<br />

Desafortunadamente, para la mayoría de nosotros<br />

no es fácil distinguir entre un secreto y una<br />

mentira. Mientras tanto, estamos haciendo el<br />

ridículo, porque cuando le pedimos a alguien que<br />

nos diga algo le estamos dando mucho poder, lo<br />

cual es un poco patético.<br />

Los profesionales de la inteligencia, cuya tarea<br />

implica el esfuerzo constante por mantenerse<br />

con vida, utilizan un enfoque diferente, basado<br />

en supuestos diferentes:<br />

<br />

datos a los que todavía nadie ha prestado atención.<br />

<br />

90%) están disponibles en fuentes “de dominio<br />

público” o “abiertas”, es decir, fuentes de acceso<br />

libre.<br />

Con frecuencia hemos escuchado decir que en<br />

este o aquél país la información de dominio<br />

público es limitada y de baja calidad, lo cual<br />

puede ser más o menos verdad. Pero también<br />

hemos advertido que siempre hay más información<br />

de acceso libre que la que los periodistas<br />

utilizan. Es fácil obtener esta información y elaborar<br />

historias con ella, porque en lugar de hacer<br />

este trabajo la competencia suele dedicarse a<br />

mendigar un secreto.<br />

Un ejemplo entre muchos otros:<br />

En la década de 1980; al joven periodista francés Hervé<br />

Liffran, del semanario Le Canard Enchaîné, le fue asignada<br />

la tarea de cubrir el ayuntamiento de París. Pronto descubrió<br />

que a los funcionarios les habían dado la orden de<br />

no hablarle. La única oficina de acceso libre era la biblioteca<br />

administrativa de la ciudad, que albergaba copias<br />

de todos los informes internos y contratos. Una de sus<br />

primeras exclusivas fue un trabajo donde revelaba que la<br />

ciudad había firmado contratos escandalosamente millonarios<br />

con grandes empresas de abastecimiento de agua,<br />

y escandalosamente costosos para los contribuyentes.<br />

Cuando los funcionarios vieron que Liffran era imparable,<br />

comenzaron a hablarle. Más adelante, utilizó los registros<br />

de votación, abiertos al público, para revelar que la ciudad<br />

de París había cometido fraude electoral, simplemente<br />

tomándose el trabajo de chequear las listas y de constatar<br />

si los votantes que declaraban vivir en edificios de propiedad<br />

de la ciudad realmente residían allí.<br />

Esto es claro: tienen a su disposición cualquier<br />

dato que se registra y que está abierto al público.<br />

No supongan que la información abierta al<br />

público es vieja, despreciable o ya conocida. Con<br />

frecuencia esta información tiene consecuencias<br />

explosivas que nadie hubiera previsto. No<br />

busquen solo información específica, eso es lo<br />

que hacen los novatos. Busquen fuentes y perspectivas<br />

que puedan utilizar una y otra vez. La<br />

capacidad que muestren en el uso de este tipo de<br />

material será crucial para su reputación.<br />

Nunca lo olviden:<br />

Siempre es más fácil hacer que alguien confirme<br />

algo que ustedes ya saben o ya comprenden,<br />

que lograr que les ofrezca información<br />

nueva. Retomaremos esta idea más adelante,<br />

en la sección “Las fuentes de dominio<br />

público son una fuente de poder”.


capítulo 3<br />

¿Qué tipo de<br />

fuentes son<br />

“abiertas”?<br />

En el mundo actual las fuentes abiertas<br />

o de dominio público son casi infinitas.<br />

Incluyen las siguientes:<br />

Información publicada en cualquier medio<br />

de comunicación de acceso libre.<br />

Estas pueden encontrarse normalmente en una<br />

biblioteca pública o en el archivo de un medio<br />

de comunicación:<br />

sión,<br />

radio, internet).<br />

ciales<br />

(sindicatos, partidos políticos, asociaciones<br />

de comerciantes, etc.).<br />

<br />

<br />

lados<br />

por stakeholders o las partes interesadas<br />

(foros de usuarios de internet, analistas financieros,<br />

boletines o revistas sindicales, grupos de<br />

protesta, etc.).<br />

Ejemplos:<br />

- Los avisos fúnebres sirven para encontrar los miembros<br />

de la familia de las personas en las que están interesados.<br />

- Algún grupo de protesta podría estar rastreando legislación<br />

o causas judiciales.<br />

- Las oficinas de los partidos políticos pueden ofrecer literatura<br />

sobre el partido, pero también boletines, panfletos,<br />

publicaciones independientes de miembros del partido,<br />

etc.<br />

- En una entrevista, un artículo periodístico puede servir<br />

para romper el hielo: el periodista puede preguntar por<br />

la fuente para confirmar la historia, y luego proseguir con<br />

la entrevista.<br />

Bibliotecas de instituciones educativas.<br />

Bibliotecas de universidades públicas y privadas,<br />

de escuelas de medicina (u hospitales universitarios),<br />

de escuelas de negocios, etc. Estas instituciones<br />

suelen disponer de material más actualizado<br />

y muchos más recursos que las bibliotecas<br />

públicas, como las bases de datos de noticias<br />

Factiva o LexisNexis, o las bases de datos empresariales,<br />

como la Dun & Bradstreet, además<br />

de personal con excelente nivel de formación.<br />

Intenten ver cómo (y no “si”) podrían negociar el<br />

acceso a estas bibliotecas.<br />

Ejemplos:<br />

El caso es el de una <strong>investigación</strong> sobre un boicot de<br />

consumidores. A pesar de que la empresa objetivo de la<br />

acción declara que el boicot no ha tenido éxito, la realidad<br />

es que ha logrado afectar gravemente su capitalización de<br />

mercado. La <strong>investigación</strong> se basó en informes de analistas<br />

financieros, disponibles en una base de datos de la<br />

biblioteca de la escuela de negocios INSEAD.<br />

Agencias de gobierno.<br />

Estas en general generan más información que<br />

cualquier otra fuente, incluso en países que consideramos<br />

autoritarios o donde no existen leyes<br />

que garanticen la libertad de acceso a la información.<br />

Casi siempre es posible obtener aquí<br />

mucha más información de la que pensamos.<br />

Algunos ejemplos:<br />

- Informes de incidentes. Las agencias tienen reglas que<br />

todos deben cumplir, pero algunos funcionarios se “equivocan”.<br />

En el manual o el código legal de la agencia se<br />

especifica cuándo se requiere un informe oficial sobre este<br />

tipo de errores o percances. Soliciten estos informes.<br />

- Informes de inspección. Muchas agencias responsables<br />

de controlar desde un restaurant hasta un puente o una<br />

autopista, elaboran informes sobre las operaciones o las<br />

instalaciones inspeccionadas. Busquen estos informes y a<br />

sus autores, especialmente cuando ha ocurrido un desastre.<br />

Si no hay un informe, allí tienen una historia: ¿por qué<br />

la agencia no estaba controlando? Si hay un informe y<br />

este presagia un desastre, ¿por qué no se hizo nada para<br />

prevenirlo?<br />

- Quejas: El público se queja, y en ocasiones esas quejas<br />

son fundadas. ¿Quién recibe las quejas? ¿Qué hace con<br />

ellas?<br />

Bibliotecas del gobierno.<br />

La mayoría de los gobiernos estatales y locales<br />

disponen de bibliotecas y/o archivos, al igual que<br />

los parlamentos y muchos ministerios. Los registros<br />

parlamentarios y los diarios de sesiones son<br />

dos de las fuentes que suelen estar disponibles<br />

en estas bibliotecas, pero no las únicas.<br />

Algunos ejemplos:<br />

- A través de la Biblioteca Nacional de Siria, un periodista<br />

obtuvo informes que el servicio secreto se negaba a<br />

entregarle.<br />

- Una <strong>investigación</strong> sobre el grupo de presión de los productores<br />

de bebidas alcohólicas en Francia comenzó con<br />

una visita al Parlamento para revisar los registros de vota-<br />

Descubrimos un tema.<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes abiertas para probar la hipótesis.<br />

Buscamos fuentes personales.<br />

A medida que recolectamos la información la vamos organizando, para que sea más fácil analizarla, redactar la historia y chequearla.<br />

Colocamos la información en una secuencia narrativa y redactamos la historia.<br />

Hacemos un control de calidad para asegurarnos de que la historia es correcta.<br />

Publicamos la historia, la promocionamos y la defendemos.<br />

29<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong>


capítulo 3<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong><br />

30<br />

ción, y luego al Boletín Oficial, para revisar los registros<br />

de financiación de campañas electorales. La hipótesis, que<br />

fue corroborada, era que los funcionarios que proponían<br />

ciertas enmiendas legislativas que favorecían a ese grupo<br />

de presión habían recibido donaciones de empresas que<br />

formaban ese grupo de presión.<br />

Tribunales.<br />

Como mínimo, los tribunales siempre guardan<br />

registro de los juicios. En algunos países, como<br />

en EE.UU., los tribunales además ofrecen acceso<br />

a la evidencia presentada en los juicios. Busquen<br />

siempre toda la información judicial relacionada<br />

con el caso que investigan, en todos los países<br />

donde operan los actores. En general el testimonio<br />

ofrecido en un juicio está protegido contra el<br />

enjuiciamiento. Si presencian un juicio, tomen<br />

nota detallada de los testimonios, especialmente<br />

si no hay un taquígrafo presente.<br />

Ejemplo:<br />

La clásica <strong>investigación</strong> de Ida Tarbell sobre la Standard<br />

Oil Trust se basaba mayormente en los expedientes judiciales<br />

de la demandas presentadas contra la empresa.<br />

Oficinas de promoción.<br />

Las cámaras de comercio locales suelen publicar<br />

enormes cantidades de material sobre su región<br />

o municipalidad, con información sobre empleo,<br />

tipos de industrias y negocios, etc.<br />

Ejemplo:<br />

En una <strong>investigación</strong> sobre la muerte de un bebé en un<br />

hospital, la Cámara de Comercio incluyó en uno de sus<br />

folletos el nombre de un grupo civil que había presentado<br />

una demanda contra el hospital por sus políticas en el<br />

sector de maternidad. La demanda generó a su vez un<br />

informe del gobierno que contenía información esencial<br />

sobre el hospital.<br />

Oficinas catastrales.<br />

Estas oficinas recolectan información sobre propietarios<br />

y a menudo también sobre préstamos<br />

extraordinarios sobre los bienes registrados.<br />

Ejemplo:<br />

En Francia se ha utilizado la información sobre las propiedades<br />

de los políticos para demostrar que estos han<br />

acumulado más riquezas de las que pueden dar cuenta en<br />

sus declaraciones públicas de ingresos.<br />

Informes y comunicados de prensa de<br />

empresas públicas.<br />

Los informes anuales, presentaciones reglamentarias<br />

y otros tipos de documentos similares contienen<br />

una gran cantidad de información sobre<br />

una empresa, como así también los comunicados<br />

de prensa, que suelen proporcionar el fundamento<br />

de las decisiones estratégicas de la empresa.<br />

Cuando la compañía posee operaciones en el<br />

extranjero, tal vez sus presentaciones en otros<br />

países contengan información más fácilmente<br />

accesible que la local.<br />

Ejemplo:<br />

Gracias a los informes anuales y presentaciones reglamentarias<br />

ante la Comisión Norteamericana del Mercado<br />

de Valores de un reservado hombre de finanzas francés<br />

fue posible reconstruir una cartera de obligaciones por<br />

un valor de miles de millones de dólares adquiridas bajo<br />

circunstancias dudosas. Las presentaciones reglamentarias<br />

incluían los nombres de los socios que se sentaban en la<br />

junta directiva de las empresas que habían emitido esas<br />

obligaciones.<br />

Tribunales o Registros de Comercio.<br />

En todos los países se dispone de una oficina<br />

que lleva el registro de quién o quiénes son los<br />

propietarios de una empresa, se coticen o no en<br />

la bolsa de valores. Aunque la cantidad de información<br />

que deben proporcionar los propietarios<br />

de las empresas pueda variar, suele ser mayor de<br />

la que podrían esperar los periodistas que nunca<br />

utilizan este tipo de fuente. En Francia, por ejemplo,<br />

se requiere incluir la cantidad de empleados,<br />

los ingresos, deudas, ganancias y márgenes, etc.<br />

También se proporcionan los nombres de los<br />

directores.<br />

Ejemplo:<br />

Sobre la base de esta información, uno de nosotros<br />

demostró que una página web que pretendía ser una<br />

organización de defensa de los consumidores en realidad<br />

pertenecía a una empresa especializada en inteligencia<br />

económica para grandes compañías.<br />

Instituciones internacionales como las que<br />

proporcionan ayuda o información sobre determinadas<br />

situaciones en países específicos<br />

(como la Unión Europea, la Organización de las<br />

Naciones Unidas, etc.).<br />

Ejemplo:<br />

En Costa de Marfil un periódico utilizó una auditoría<br />

realizada por la Unión Europea para demostrar que el<br />

gobierno nacional había malversado decenas de millones<br />

de dólares de ayuda.<br />

Podríamos continuar indefinidamente con este<br />

listado. Los profesionales serios compilan sus<br />

propias listas de fuentes de acceso abierto y las<br />

actualizan regularmente, a medida que lo requieren<br />

sus proyectos específicos. Estas fuentes son<br />

tan importantes como las fuentes personales<br />

(también llamadas “humanas”).


capítulo 3<br />

Estrategia de<br />

<strong>investigación</strong> con<br />

fuentes abiertas<br />

Usar fuentes abiertas significa que en<br />

lugar de buscar fuentes que nos prometen<br />

contarnos sus secretos, deducimos<br />

estos secretos a partir de datos libremente<br />

accesibles. El proceso completo sería como<br />

sigue:<br />

Una vez más, en forma de fórmula breve:<br />

<br />

datos.<br />

<br />

desconocidos.<br />

zando<br />

fuentes abiertas.<br />

<br />

la información que encontramos en las fuentes<br />

abiertas.<br />

Ejemplo:<br />

El Frente Nacional, un partido francés de extrema derecha,<br />

proponía un programa de “preferencia nacional”<br />

para garantizar el derecho al empleo, beneficios sociales<br />

y otros derechos a los ciudadanos franceses por sobre<br />

los inmigrantes ilegales. Tanto la ley francesa como la<br />

europea prohíben este tipo de políticas. Sin embargo,<br />

un funcionario del Frente nos dijo que los estrategas del<br />

movimiento consideraban que, a pesar de ello, esta política<br />

podía implementarse, utilizando las “zonas grises” de<br />

la legislación francesa sobre los gobiernos municipales.<br />

Cuando formulamos preguntas específicas, el funcionario<br />

debió callar.<br />

Primer paso:<br />

Partimos de la hipótesis de que en las ciudades controladas<br />

por gobiernos del Frente Nacional el programa<br />

de “preferencia nacional” ya está siendo implementado,<br />

al amparo de las ambigüedades existentes en las leyes<br />

relativas al caso.<br />

Segundo paso:<br />

Revisamos las plataformas electorales del Frente Nacional<br />

(documentos de acceso libre, disponibles en cualquier<br />

librería) y definimos cuáles son las medidas que componen<br />

el programa de “preferencia nacional”.<br />

Tercer paso:<br />

Consultamos artículos de noticias, boletines municipales,<br />

foros de internet y folletos e informes elaborados por<br />

grupos civiles para encontrar una primera confirmación de<br />

que el programa está siendo aplicado en ciudades gobernadas<br />

por el Frente Nacional.<br />

Cuarto paso:<br />

Continuamos desarrollando el paso anterior a través de<br />

entrevistas a personas pertenecientes al Frente y a la<br />

oposición. También entrevistamos expertos legales para<br />

saber cómo se puede aplicar el programa del Frente sin<br />

quebrantar las leyes.<br />

Resultado:<br />

No solo verificamos la hipótesis y confirmamos las prácticas<br />

que suponíamos que se estaban llevando a cabo:<br />

cuando les solicitamos a los funcionarios del Frente que<br />

confirmaran las prácticas que habíamos identificado,<br />

espontáneamente ofrecían otras. ¿Por qué? Veamos lo<br />

que sigue.<br />

Descubrimos un tema.<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes abiertas para probar la hipótesis.<br />

Buscamos fuentes personales.<br />

A medida que recolectamos la información la vamos organizando, para que sea más fácil analizarla, redactar la historia y chequearla.<br />

Colocamos la información en una secuencia narrativa y redactamos la historia.<br />

Hacemos un control de calidad para asegurarnos de que la historia es correcta.<br />

Publicamos la historia, la promocionamos y la defendemos.<br />

31<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong>


capítulo 3<br />

Las fuentes de<br />

dominio público son<br />

una fuente de poder<br />

Las fuentes abiertas nos ubican en una<br />

posición de poder relativo, en comparación<br />

con la situación más usual, que<br />

consiste en pedirle a alguien que nos cuente<br />

una historia. Pedir la confirmación de una historia<br />

es algo bastante distinto: es la diferencia<br />

entre preguntar “¿Qué sucedió?” y “Esto es lo<br />

que sucedió, ¿verdad?”.<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong><br />

32<br />

Además, es mucho más difícil engañar a alguien<br />

que formula la segunda pregunta. Y la conversación<br />

con esta persona es mucho más interesante<br />

para el interlocutor, porque se trata de alguien<br />

capaz de apreciar el valor de la información y de<br />

reaccionar con mayor profundidad que una persona<br />

sin conocimiento previo de la cuestión. Tal<br />

vez por esta razón los funcionarios del Frente nos<br />

proporcionaron ejemplos de la política de preferencia<br />

nacional que hasta el momento no se nos<br />

habían ocurrido: sabían que podíamos apreciar<br />

su aporte.<br />

Al utilizar fuentes de dominio público les demostramos<br />

a nuestras fuentes que:<br />

1. Estamos tan interesados en el tema que le<br />

hemos destinado tiempo y energía.<br />

2. No esperamos que hagan nuestro trabajo.<br />

3. No dependemos de ellos para obtener nuestra<br />

información.<br />

4. Tenemos información para compartir.<br />

5. Por el solo hecho de que alguien no quiera<br />

hablarnos no nos veremos obligados a cancelar<br />

la historia.<br />

Aprendan a abrir las puertas de la información<br />

antes de levantar el tubo y telefonear a alguien.<br />

Esto es clave si quieren ser un testigo valioso:<br />

una persona con la que las fuentes desean<br />

hablar porque es capaz de comprender y apreciar<br />

lo que escucha.


capítulo 3<br />

<br />

fuentes de dominio<br />

público<br />

1. Mapeo del tema.<br />

La primera tarea consiste en obtener un panorama<br />

general del campo de <strong>investigación</strong>. Este<br />

proceso también se conoce como de “contextualización”<br />

(backgrounding), porque radica en<br />

encontrar lo que se encuentra detrás y alrededor<br />

del tema que investigamos. Implica las siguientes<br />

tareas:<br />

<br />

instituciones).<br />

ciernen<br />

a los actores.<br />

<br />

clave en la historia del tema y hasta el presente.<br />

El punto de partida es cualquiera de los datos<br />

que tienen a la mano. Si comienzan con el<br />

nombre de un actor o una institución, busquen<br />

material relacionado con ese elemento y a continuación<br />

sigan las referencias que incluye ese<br />

material para ir localizando otro material.<br />

Ejemplo:<br />

Un museo norteamericano se negaba a explicar por qué<br />

les había “prestado” a los museos franceses una pintura<br />

envuelta en una disputa. Un artículo periodístico sugería<br />

que los museos habían “impactado” las exposiciones. Los<br />

informes anuales mostraban que los préstamos internacionales<br />

de pinturas se habían interrumpido. Los franceses lo<br />

habían logrado.<br />

Cuando se vean bloqueados, tomen nota del<br />

obstáculo y opten por buscar información que se<br />

relacione con este. Intenten una y otra vez evitar<br />

posicionarse en un lugar donde les sea absolutamente<br />

imprescindible obtener información de<br />

una fuente: de lo contrario, ponen a esta fuente<br />

en un lugar de mayor poder.<br />

En lugar de ello, recolecten información sobre<br />

actores, instituciones o acontecimientos que se<br />

encuentren un paso más allá del objeto inmediato<br />

de su <strong>investigación</strong>. Esta información les<br />

puede ofrecer mayor perspectiva y abrir un camino<br />

hacia nuevas fuentes. A menudo sucede que<br />

cuando su “única” e intransigente fuente cae en<br />

la cuenta de que todas las personas involucradas<br />

en la historia están hablando con ustedes, termina<br />

por ceder. Por supuesto, este tipo de trabajo<br />

puede generar rápidamente una gran cantidad<br />

de información. En el Capítulo 5, encontrarán<br />

una serie de métodos disponibles para organizar<br />

la información desde el comienzo de la <strong>investigación</strong>.<br />

Los necesitarán.<br />

2. Uso de fuentes generales que nos<br />

orienten hacia las fuentes expertas.<br />

Las fuentes generales como las que mencionamos<br />

arriba son importantes, pero también<br />

necesitarán fuentes expertas. Por ejemplo, un<br />

artículo de prensa sobre un descubrimiento científico<br />

es una fuente general. Pero la <strong>investigación</strong><br />

científica original, que puede haber sido publicada<br />

en una revista especializada, es una fuente<br />

experta, dado que contiene un nivel de detalle<br />

mucho más profundo. En una <strong>investigación</strong>, esos<br />

detalles pueden resultar críticos, no solo porque<br />

los datos pueden ser interesantes, sino porque<br />

al conocer estos detalles podemos mantener una<br />

conversación más poderosa con las fuentes. Los<br />

reconocerán como personas que se esfuerzan<br />

por comprender la historia en lugar de copiar el<br />

trabajo de otros.<br />

La mejor manera de descubrir fuentes abiertas<br />

expertas es consultar a los profesionales de un<br />

sector dado y averiguar qué fuentes utilizan ellos.<br />

carles<br />

quién elabora informes, de qué forma, y<br />

dónde los guarda.<br />

<br />

cómo funciona el proceso legislativo y qué tipos<br />

de documentos genera en sus diferentes etapas.<br />

carles<br />

dónde encontrar información sobre una<br />

empresa y cómo interpretarla.<br />

Y así sucesivamente. Cuando conversen con este<br />

tipo de profesionales asegúrense de preguntarles<br />

por la fuente de aquellos datos que encuentren<br />

Descubrimos un tema.<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes abiertas para probar la hipótesis.<br />

Buscamos fuentes personales.<br />

A medida que recolectamos la información la vamos organizando, para que sea más fácil analizarla, redactar la historia y chequearla.<br />

Colocamos la información en una secuencia narrativa y redactamos la historia.<br />

Hacemos un control de calidad para asegurarnos de que la historia es correcta.<br />

Publicamos la historia, la promocionamos y la defendemos.<br />

33<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong>


capítulo 3<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong><br />

34<br />

fascinantes. Esto requiere mantener conversaciones<br />

con otros investigadores, como periodistas,<br />

policías o auditores. No solo recolecten datos:<br />

recolecten los métodos para hallar esos datos.<br />

Ejemplo:<br />

Un gendarme logró encontrar una testigo clave en un caso<br />

de asesinato con solo dos datos: su nombre propio y el<br />

hecho de que en un determinado momento esta persona<br />

se encontraba embarazada. Revisó los registros locales de<br />

nacimiento para localizar a una mujer con un cierto nombre<br />

que había dado a luz en una fecha determinada, y así<br />

logró encontrar a su testigo.<br />

3. Mantenimiento de un registro de<br />

estas fuentes y sus coordenadas.<br />

Propónganse utilizar estas fuentes frecuentemente,<br />

para así no olvidar cómo se usan.<br />

Por ejemplo, si para obtener información sobre<br />

empresas hacen uso de una base de datos libremente<br />

accesible en internet (en Francia tenemos<br />

la societe.com), chequeen con frecuencia el estado<br />

de las empresas con las que trabajan.<br />

4. Recolección de documentos en el<br />

campo.<br />

Cultiven el hábito de recolectar información en<br />

profundidad en cualquier lugar donde estén. La<br />

información más pertinente sobre una actividad<br />

casi siempre puede encontrarse en el lugar donde<br />

se lleva a cabo esa actividad. Así que recolecten<br />

toda la información que adviertan cuando visiten<br />

un lugar en calidad de periodistas.<br />

Ejemplo:<br />

Si se encuentran en una oficina donde hay documentos a<br />

la vista, tómenlos y estúdienlos, y luego pregunten si pueden<br />

quedárselos, así nadie los tacha de ladrones. Cuando<br />

trabajamos el caso del Frente Nacional visitábamos sus<br />

oficinas cada semana y tomábamos las publicaciones<br />

allí expuestas. Muchas de ellas, publicadas por grupos o<br />

individuos poco conocidos del movimiento, solo podían<br />

obtenerse de esta manera. Otras solo estaban abiertas a<br />

los miembros del partido contra presentación de una tarjeta<br />

de identificación, pero de cualquier manera también<br />

nos las proporcionaban cuando las solicitábamos. Estas<br />

publicaciones resultaron ser fuentes de información invalorables<br />

sobre las actividades del movimiento a nivel local<br />

y regional, que los medios de noticias nunca discutían.


capítulo 3<br />

Uso de expertos<br />

para explotar las<br />

fuentes<br />

1. Los archivistas son ángeles.<br />

Por el simple hecho de que una fuente sea abierta<br />

no está garantizado que la accederemos de<br />

manera eficiente, especialmente cuando trabajamos<br />

en bibliotecas o archivos especializados. La<br />

solución: averigüen quién dirige el archivo y soliciten<br />

su asistencia. De hecho, siempre es bueno<br />

obtener el nombre del empleado de la institución<br />

que los atiende cuando ingresan a una biblioteca<br />

o un archivo. De acuerdo a nuestra experiencia,<br />

los archivistas suelen sentirse poco valorados (y<br />

con razón), por lo que si alguien solicita su ayuda<br />

manifestando respeto hacia sus conocimientos,<br />

suelen recompensarlo ampliamente.<br />

Ejemplos:<br />

En una <strong>investigación</strong> de seguimiento del caso de los<br />

productos para hemofílicos en Francia, la primera tarea<br />

consistía en reunir toda la literatura científica disponible<br />

sobre transfusiones sanguíneas y SIDA antes de que<br />

estallara el escándalo. El director de la biblioteca de uno<br />

de los hospitales universitarios más importantes de París<br />

nos proporcionó una lista completa de todos los artículos<br />

relevantes, obtenida a través de la base de datos de la<br />

institución. La biblioteca disponía de casi todas las revistas<br />

especializadas que se incluían en la lista, por lo que la<br />

tarea fue completada en una tarde.<br />

En una <strong>investigación</strong> centrada en un marchante parisino<br />

de arte, contactamos el Ministerio de Cultura para solicitar<br />

información sobre subsidios al mercado del arte y<br />

fuimos derivados a un funcionario en particular. Durante<br />

la llamada telefónica pudimos oír el sonido del teclado de<br />

una computadora. Preguntamos qué estaba escribiendo<br />

y nos dijo que estaba consultando una base de datos del<br />

Ministerio. ¿Acaso la base era pública? Sí, lo era: contenía<br />

una lista con todos los beneficiarios de subsidios del<br />

Ministerio y podía accederse a través de una biblioteca<br />

pública a la que fuimos dirigidos por ese funcionario.<br />

2. Entender los hallazgos<br />

Obtener un documento no significa entenderlo.<br />

A menudo el lenguaje utilizado en informes oficiales<br />

tanto del sector público como privado es<br />

muy particular y requiere ser interpretado. Este<br />

principio aplica a fuentes tan diferentes como<br />

un informe anual o la minuta de una reunión.<br />

Cuando se enfrenten con este tipo de documentos<br />

deben encontrar un experto capaz de interpretar<br />

este lenguaje y su sustancia. En general,<br />

recomendamos que busquen a alguien que se<br />

encuentre adentro del sector que investigan y<br />

que pueda apreciar lo interesante de la historia,<br />

aunque sin que su colaboración le genere un<br />

conflicto de intereses.<br />

Ejemplo:<br />

Para entender de qué manera el Frente Nacional manipulaba<br />

las finanzas municipales para eliminar a grupos opositores<br />

obtuvimos un informe, de libre acceso, sobre subsidios<br />

municipales, elaborado por una ciudad gobernada<br />

por el Frente. Luego analizamos este informe línea por<br />

línea con la ayuda de un ex empleado municipal de una<br />

ciudad similar que solía trabajar temas presupuestarios.<br />

Si pueden evitarlo, no busquen el punto de vista<br />

de una persona que les repite a otros las conversaciones<br />

que ha tenido con ustedes. A menos que<br />

se trate de una entrevista, eviten especialmente<br />

las discusiones con personas que tienen algún<br />

tipo de relación con los actores de su historia.<br />

Estas personas podrían intercambiar datos sobre<br />

lo que ustedes están haciendo para obtener un<br />

beneficio propio (y lo harán).<br />

Descubrimos un tema.<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes abiertas para probar la hipótesis.<br />

Buscamos fuentes personales.<br />

A medida que recolectamos la información la vamos organizando, para que sea más fácil analizarla, redactar la historia y chequearla.<br />

Colocamos la información en una secuencia narrativa y redactamos la historia.<br />

Hacemos un control de calidad para asegurarnos de que la historia es correcta.<br />

Publicamos la historia, la promocionamos y la defendemos.<br />

35<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong>


capítulo 3<br />

<br />

rápidamente…¡pero<br />

con tranquilidad!<br />

Nuestra sugerencia es que comiencen<br />

una <strong>investigación</strong> con la información<br />

de más fácil acceso, disponible en la<br />

mayoría de las fuentes de acceso público.<br />

Todas las investigaciones se van complejizando<br />

a medida que avanzan, pero cuando son<br />

<br />

anda mal. Más concretamente: si ninguno de<br />

los elementos de su hipótesis puede comprobarse<br />

con información contenida en fuentes<br />

abiertas, entonces o bien la hipótesis contiene<br />

un serio error, o bien hay alguien que realiza<br />

enormes esfuerzos por ocultar la historia.<br />

ciones<br />

son exitosas, pueden tomarlo como<br />

indicador de que es momento de acelerar y<br />

<br />

esta etapa, explótenla. Tomen la información<br />

abierta y utilícenla tanto como puedan.<br />

<br />

hipótesis. En el siguiente paso, ingresaremos<br />

al espacio donde la verdad no se encuentra en<br />

un documento.<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong><br />

36<br />

Descubrimos un tema.<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes abiertas para probar la hipótesis.<br />

Buscamos fuentes personales.<br />

A medida que recolectamos la información la vamos organizando, para que sea más fácil analizarla, redactar la historia y chequearla.<br />

Colocamos la información en una secuencia narrativa y redactamos la historia.<br />

Hacemos un control de calidad para asegurarnos de que la historia es correcta.<br />

Publicamos la historia, la promocionamos y la defendemos.


4<br />

El uso de las fuentes personales<br />

POR NILS HANSON Y MARK LEE HUNTER<br />

El proceso hasta aquí:<br />

<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes de dominio público para verificar la hipótesis.<br />

Buscamos fuentes personales para enriquecer nuestro conocimiento.


capítulo 4<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong><br />

38<br />

La información más<br />

emocionante no suele<br />

encontrarse en las fuentes<br />

abiertas, sino en la mente de las<br />

<br />

<br />

que nos digan lo que saben? No<br />

deben subestimar el valor de estas<br />

habilidades: no todo el mundo<br />

las posee y en su trabajo como<br />

investigadores las desarrollarán<br />

ampliamente. Tampoco deben<br />

abusar de ellas. Nunca olviden<br />

que a lo largo de su trabajo como<br />

periodistas pueden lastimar a otros,<br />

pueden herir sus sentimientos, sus<br />

fuentes de subsistencia, o incluso<br />

<br />

de que estas personas no se vean<br />

perjudicadas solo por haber sido lo<br />

suficientemente insensatas como<br />

para hablar con ustedes. En este<br />

capítulo presentaremos el arte de<br />

transformarse en un testigo valioso,<br />

una persona con la que las fuentes<br />

puedan hablar de manera segura y<br />

con fines útiles.


capítulo 4<br />

Mapeo de las<br />

fuentes<br />

La mayoría de los periodistas encuentran<br />

a alguien a quien citar textualmente<br />

a partir de la simple lectura de una<br />

historia ya publicada sobre un tema en particular,<br />

tomando los nombres de las personas<br />

mencionadas y haciéndoles un llamado. Esas<br />

pocas fuentes recibirán cientos de llamadas<br />

<br />

la centésima persona que llama, si de hecho<br />

deciden responder la llamada? No. ¿Por qué<br />

entonces no buscar a alguien que ningún otro<br />

ha interrogado?<br />

ción física de las fuentes individuales, sus fechas<br />

de nacimiento, lugar de trabajo, o cualquier otra<br />

información que deseen. Pero al inicio pueden<br />

quedarse con una versión simple, y tal vez no<br />

necesiten complejizarla (incluso un mapa simple<br />

de fuentes, que toma solo algunos minutos,<br />

les dará una ventaja sobre sus competidores).<br />

Para la historia de los nacimientos prematuros<br />

mencionada en el Capítulo 2 el mapa básico de<br />

fuentes se veía así:<br />

PADRES<br />

FISCALES<br />

NIÑOS Y NIÑAS<br />

CON<br />

DISCAPACIDADESI<br />

SEGURO<br />

DE SALUD<br />

A partir de su trabajo previo con las fuentes<br />

abiertas habrán obtenido una lista de nombres<br />

mucho más interesantes para telefonear. Por<br />

ejemplo, si investigamos una empresa podríamos<br />

comenzar por leer los informes de analistas<br />

financieros que describen la posición de la<br />

empresa y de sus mayores competidores.<br />

MÉDICOS<br />

HOSPITALES<br />

REGULADORES<br />

<br />

luego con los competidores.<br />

<br />

esa rama de actividad económica, encuentren<br />

personas que han abandonado la empresa para<br />

trabajar en otros ámbitos o que se han jubilado<br />

(Seymour Hersh halló muchas de sus fuentes<br />

sobre la CIA a través de anuncios de jubilación).<br />

nas<br />

que aun se encuentren en la empresa y que<br />

desean hablar.<br />

Les recomendamos elaborar un mapa de fuentes<br />

tan pronto como les sea posible. Se trata de una<br />

representación gráfica de todas las personas que<br />

están o podrían estar directamente involucradas<br />

en la historia. Esto se representa como si fueran<br />

las casas de un poblado donde todo el mundo<br />

conoce a todo el mundo, y donde el poblado es el<br />

lugar donde transcurre la historia.<br />

Este mapa puede ser todo lo complicado o rico<br />

que deseen: por ejemplo, pueden incluir la ubica-<br />

Adviertan algunos detalles sobre este mapa:<br />

Los niños y niñas discapacitados se ubican en el centro<br />

porque, a fin de cuentas, la historia trata sobre ellos.<br />

Pero también son las personas más difíciles de encontrar<br />

e interrogar. Todas las otras fuentes se encuentran alrededor<br />

de ellos, porque de alguna u otra manera todos<br />

se relacionan con estos niños. De la misma manera, los<br />

médicos se ubican entre los padres y los hospitales. ¿Por<br />

qué? Porque son los dos actores con los que los médicos<br />

más se comunican.<br />

Esto es lo que queremos decir:<br />

Cuando elaboren un mapa de fuentes utilícenlo para<br />

mostrar las relaciones entre los actores de la historia, de<br />

manera tal que, si una de estas fuentes se bloquea, tienen<br />

la opción de dirigirse a otra de las fuentes, que tal vez sea<br />

capaz de superar el obstáculo. Cuando las personas ubicadas<br />

en un sector del mapa nos aceptan es más fácil que<br />

también seamos aceptados en otros sectores.<br />

Descubrimos un tema.<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes abiertas para probar la hipótesis.<br />

Buscamos fuentes personales.<br />

A medida que recolectamos la información la vamos organizando, para que sea más fácil analizarla, redactar la historia y chequearla.<br />

Colocamos la información en una secuencia narrativa y redactamos la historia.<br />

Hacemos un control de calidad para asegurarnos de que la historia es correcta.<br />

Publicamos la historia, la promocionamos y la defendemos.<br />

39<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong>


capítulo 4<br />

<br />

para hablar<br />

Puede que haya personas con datos interesantes<br />

o historias que contar que, sin<br />

embargo, tienen buenas razones para<br />

ral,<br />

estos individuos no saben si ustedes son<br />

profesionales, responsables y justos (muchos<br />

<br />

ellos no pueden controlar lo que ustedes<br />

harán con información que consideran valiosa.<br />

Finalmente, el uso que le den a la informa-<br />

<br />

sus relaciones o incluso podría atentar contra<br />

su seguridad física.<br />

Existe otra razón por la cual alguien podría<br />

hablar con ustedes: porque cree que está a<br />

salvo haciéndolo. Para que esto suceda y continúe<br />

sucediendo, deberán crear una relación<br />

en la cual cada uno confiará que el otro hará<br />

algo determinado. Tanto ustedes como la fuente<br />

pueden proporcionarle información al otro y<br />

aceptar ciertos compromisos. Más allá de que la<br />

fuente cumpla o no con su parte, ustedes siempre<br />

deben cumplir la suya. No se trata de una<br />

mera obligación profesional; es una cuestión<br />

de carácter. A menos que sean instintivamente<br />

confiables, las personas sentirán que no pueden<br />

confiar en ustedes.<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong><br />

40<br />

Por esto, cuando alguien vacile en hablarles,<br />

recuerden: ustedes podrían transformarse en lo<br />

peor que les pasó en la vida. Lo sorprendente no<br />

es que la gente se rehúse a hablar con los periodistas,<br />

sino que, la mayoría de las veces, acepten<br />

hacerlo.<br />

¿Por qué lo hacen?<br />

Existen dos razones generales: orgullo y dolor.<br />

Deben ofrecerles a sus fuentes la posibilidad de<br />

satisfacer una u otra.<br />

siasma:<br />

un talento u objeto de belleza que han<br />

descubierto, un éxito que han logrado o que<br />

están prontos a lograr, un plan que han creado<br />

para salvar el mundo. Charlar sobre estos temas<br />

les da felicidad, los hace sentir importantes, o<br />

ambas cosas a la vez.<br />

<br />

hablan porque sienten dolor y desean ardientemente<br />

que alguien los ayude. En general el dolor<br />

es más fuerte que el orgullo, y por esta razón las<br />

primeras personas que hablan son las víctimas,<br />

aquellos que han sido perjudicados de alguna<br />

manera o cuyos valores han sido profundamente<br />

ofendidos por algo que han presenciado.


capítulo 4<br />

Primeros contactos:<br />

Preparación e<br />

invitación<br />

1. Preparación para la reunión.<br />

La forma más segura de comunicarse con una<br />

fuente (a menos que sea una persona físicamente<br />

peligrosa) es en una reunión cara a cara. El objeto<br />

del primer contacto es asegurar esa primera<br />

reunión. Antes de hacer esa primera llamada es<br />

necesario investigar a la persona y las cuestiones<br />

que discutirán, con la ayuda de las fuentes de<br />

dominio público.<br />

Sobre la persona:<br />

Como mínimo deben comenzar por “googlearlos”<br />

(buscarlos en internet). Deberán consultar todos<br />

los artículos de noticias y documentos donde se<br />

menciona a esta persona: si son demasiados,<br />

elijan algunos. El propósito es demostrar interés<br />

en la fuente y conocimiento sobre su carrera profesional.<br />

Jamás se presenten en una entrevista<br />

con una fuente con un pasado conocido públicamente<br />

y le pidan que les relate su carrera. Deben<br />

conocerla antes de llegar a la entrevista.<br />

Si esta persona ha escrito artículos para medios<br />

de noticias o para publicaciones especializadas,<br />

busquen este material y léanlo. Incluso las personas<br />

más reservadas o tímidas dejan entrever su<br />

personalidad, valores y preocupaciones cuando<br />

escriben. Estos materiales pueden proporcionar<br />

hipótesis que luego se pueden poner a prueba en<br />

una entrevista.<br />

Por ejemplo, a partir de la lectura de los artículos y<br />

discursos de un alto funcionario francés derivamos la<br />

hipótesis de que esta persona odiaba mentir, pero que<br />

era un experto en evadir temas que consideraba sensibles<br />

o peligrosos. Así, observamos cómo y cuándo cambiaba<br />

el tema, para identificar de esta manera los puntos específicos<br />

que deseaba mantener en la oscuridad, que luego<br />

investigamos con mayor profundidad. Cuando le solicitamos<br />

directamente que confirmara nuestras conclusiones,<br />

tal como habíamos supuesto, el funcionario no mintió.<br />

Sobre los temas:<br />

Deben estar al tanto de las últimas noticias<br />

y declaraciones públicas relacionadas con los<br />

temas que tratarán en la entrevista. Aunque no<br />

necesitan transformarse en expertos, sí deben<br />

demostrar que conocen (o incluso que comprenden)<br />

los conceptos clave del lenguaje del mundo<br />

donde se inserta la persona a entrevistar. Luego<br />

pueden solicitarle que les explique estos conceptos.<br />

2. Establecer contacto.<br />

Pueden contactar a la persona por teléfono o por<br />

correo, pero siempre en sus hogares. Nunca los<br />

llamen a su lugar de trabajo a menos que estén<br />

absolutamente seguros de que esto es prudente.<br />

El jefe podría estar escuchando la conversación<br />

y la llamada podría rastrearse (más adelante<br />

diremos algo más sobre esto). Lo mismo aplica al<br />

correo electrónico, incluso cuando su contenido<br />

sea inofensivo. Un empleador puede averiguar<br />

fácilmente quién recibió un correo enviado por<br />

el periodista.<br />

Aquí no hablamos teóricamente. En una oportunidad<br />

presenciamos el trabajo de un equipo que<br />

investigaba a un funcionario público acusado<br />

de ser tirano, paranoide e incluso corrupto. El<br />

equipo le escribió a su secretaria, a la dirección<br />

laboral, y le solicitó su asistencia en el caso. La<br />

mujer se negó. Pero cuando el jefe, como era de<br />

esperar, se enteró de la <strong>investigación</strong>, ¿cómo<br />

creen que trató a la pobre mujer?<br />

Evalúen de qué manera se van a presentar a sí<br />

mismos antes de establecer el contacto. Deben<br />

decirles a las fuentes quiénes son ustedes y qué<br />

están haciendo, transmitiéndoles confianza en<br />

su misión y en su capacidad de lograrla. Aunque<br />

no es necesario decirlo expresamente, deben<br />

sentir que van a lograr esta historia, que la van<br />

a contar y que el mundo será un mejor lugar<br />

gracias a esto.<br />

Algunos ejemplos de formas correctas e incorrectas<br />

de presentarse:<br />

Incorrecta: “Quisiera hacerle algunas preguntas, si no es<br />

mucha molestia”.<br />

Qué es lo que está mal: No “quieren” hacer unas preguntas:<br />

simplemente preguntan. No deben sugerir la idea de<br />

Descubrimos un tema.<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes abiertas para probar la hipótesis.<br />

Buscamos fuentes personales.<br />

A medida que recolectamos la información la vamos organizando, para que sea más fácil analizarla, redactar la historia y chequearla.<br />

Colocamos la información en una secuencia narrativa y redactamos la historia.<br />

Hacemos un control de calidad para asegurarnos de que la historia es correcta.<br />

Publicamos la historia, la promocionamos y la defendemos.<br />

41<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong>


capítulo 4<br />

que hablar con ustedes puede causar molestias o problemas,<br />

ni que les avergüenza preguntar.<br />

Correcta: “Buenos días, me llamo… soy periodista y<br />

trabajo para … Ahora estoy investigando<br />

la historia… Considero que es una historia<br />

importante, y quisiera contarla de forma<br />

completa y correcta. ¿Cuándo podríamos<br />

encontrarnos para hablar sobre ella?”.<br />

Qué es lo que está bien: Se identifican a sí mismos y a<br />

su proyecto de forma completa, y le dan a la fuente una<br />

buena razón para hablar con ustedes. No piden permiso<br />

para encontrarse: preguntan cuándo será el encuentro.<br />

No utilizan la palabra “entrevista”, que llevaría a la fuente<br />

a asociar su nombre con titulares y con un futuro colmado<br />

de dificultades.<br />

Si no se encuentran trabajando para un medio de comunicación<br />

específico pueden mencionar los medios para los<br />

que han trabajado.<br />

Si aun no han trabajado para ningún medio, mencionen a<br />

cuál le entregarán la historia.<br />

Recuerden:<br />

No importa tanto para quién trabajan, sino cómo<br />

trabajan.<br />

Incorrecta: “Por favor, ¡ayúdeme! ¡Es la única persona que<br />

puede hacerlo!”.<br />

Qué es lo que está mal: Si nadie quiere ayudarlos y ustedes<br />

mismos no pueden ayudarse, ¿por qué lo haría esta<br />

persona?<br />

Correcta: “Entiendo que usted es un verdadero experto<br />

en el tema, por lo que agradecería inmensamente<br />

poder contar con sus conocimientos”<br />

Qué es lo que está bien: Están halagando a la persona,<br />

pero si el halago está justificado, no hay razones para no<br />

hacerlo. También están permitiendo que la fuente comprenda<br />

que tienen otras fuentes que podrían ser igual de<br />

expertas.<br />

3. Dónde encontrarse<br />

En el caso de que la fuente no pueda ser localizada,<br />

que se rehúse a encontrarse con ustedes,<br />

o que disponga un encuentro en un período de<br />

tiempo poco razonable, entonces consideren la<br />

posibilidad de presentarse en un lugar de donde<br />

la fuente no pueda irse sin más. Si la persona<br />

está siendo juzgada, preséntense en el tribunal.<br />

Si es profesor, asistan a una clase. En una oportunidad<br />

un alto funcionario del gobierno francés<br />

se negó durante meses a encontrarse con nosotros,<br />

hasta que nos presentamos en una oficina<br />

donde celebraba reuniones semanales con sus<br />

electores y nos pusimos en la fila a esperar nuestro<br />

turno. Cuando nos llegó el turno, le dijimos:<br />

“Somos los últimos de la fila y todavía le quedan<br />

20 minutos, hablemos ahora”. El funcionario rió<br />

y accedió a hablar con nosotros.<br />

Si la persona está dispuesta a encontrarse, organicen<br />

el encuentro en su hogar o en un lugar<br />

donde se sienta cómoda. Si la <strong>investigación</strong><br />

se relaciona con su trabajo y allí se sabe de la<br />

entrevista, entonces el mejor lugar es la oficina<br />

de la persona. En la oficina puede encontrarse<br />

una gran cantidad de información sobre el entrevistado:<br />

lo que lee, sus gustos, de qué manera<br />

reacciona ante interrupciones, etc. (uno de los<br />

momentos reveladores del emblemático estudio<br />

de Connie Bruck sobre Wall Street, “Predator’s<br />

Ball” ocurre cuando un financiero le grita a su<br />

secretaria sin razón aparente).<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong><br />

42<br />

El principio subyacente:<br />

Posiciónense siempre como personas fascinantes<br />

que están haciendo un trabajo de gran importancia,<br />

con las que cualquier persona estaría<br />

encantada de encontrarse. Si esto les es difícil,<br />

por favor busquen un trabajo más adecuado a<br />

sus complejos personales.


capítulo 4<br />

contacto por este medio sea seguro es necesario<br />

encriptar el contenido, un procedimiento que<br />

puede llamar la atención.<br />

<br />

<br />

y roles<br />

C / Encuéntrense con la fuente en lugares seguros<br />

donde haya mínimas chances de que alguien<br />

los reconozca.<br />

D / Asignen un alias o un nombre en código a<br />

la persona (“Fuente A”, “Fuente B”). Nunca utilicen<br />

su verdadero nombre en discusiones o en<br />

sus notas.<br />

En el mundo de las noticias la relación<br />

con las fuentes suele parecerse a las<br />

relaciones de una sola noche, que dejan<br />

al otro con una sensación de desagrado. Esto<br />

sucede especialmente en la escena de un<br />

desastre, donde los periodistas desembarcan<br />

de forma masiva, pisotean todo lo que ven y<br />

luego se marchan, sin dejar de hacer comentarios<br />

sobre la mala calidad de la comida y de la<br />

bebida, y de los malos modales de los locales.<br />

No se trata de que los investigadores busquen<br />

ser los amantes ideales (y, hablando en serio,<br />

casi siempre es una terrible idea tener una<br />

relación sexual o incluso coquetear con sus<br />

ción<br />

más estable y de largo plazo. Por esto,<br />

el comienzo de la relación es un momento<br />

clave que define en gran medida todo lo que<br />

le seguirá.<br />

1. En primer y último lugar: Proteger el<br />

anonimato de la fuente.<br />

Lo más importante que deben hacer es proteger<br />

la confidencialidad de las fuentes que podrían<br />

verse en peligro por haberse contactado con<br />

ustedes. Esto es especialmente crítico cuando<br />

son las fuentes las que solicitan mantenerse en<br />

el anonimato. Si prometen mantener el anonimato<br />

deben esforzarse al máximo para no dejar ningún<br />

rastro de la fuente. Esto incluye situaciones<br />

donde la policía o los abogados puedan confiscar<br />

sus notas.<br />

Pueden utilizar alguno de los siguientes métodos:<br />

A / No llamen a la fuente a su lugar de trabajo,<br />

porque esas llamadas pueden rastrearse. Para<br />

estar totalmente seguros, ambos deben utilizar<br />

teléfonos celulares con tarjetas prepagas.<br />

B / Eviten el contacto a través del correo electrónico:<br />

es como enviar una postal. Para que el<br />

E / Guarden bajo llave todo el material que se<br />

relacione con la fuente, idealmente en un lugar<br />

que no pueda identificarse con ustedes.<br />

2. Establecer los objetivos.<br />

Antes del primer encuentro, definan qué es lo<br />

que desean lograr. Como mínimo, buscarán:<br />

Obtener valores.<br />

Estos incluyen documentos, confidencias, interpretaciones<br />

o análisis, y nombres u otras fuentes<br />

a quienes contactar.<br />

<br />

obtener solo valores limitados. Nuestro amigo<br />

Philippe Madelin, especialista en los servicios<br />

secretos de Francia, solía decir que en una<br />

entrevista típica únicamente busca confirmar o<br />

extraer una sola pieza de información.<br />

<br />

todos los documentos disponibles. En ese caso,<br />

asegúrense de que la fuente sabe por qué están<br />

tomando todos estos documentos.<br />

mos<br />

obtener el nombre e información de contacto<br />

de la próxima persona con la que debemos<br />

hablar. Normalmente diremos: “¿Quién le merece<br />

respeto, por su conocimiento de los temas que<br />

hemos discutido? ¿Sabe dónde podemos encontrar<br />

a esta persona?”.<br />

Determinar qué desean revelarle a la fuente.<br />

No deben sorprenderse si la fuente (esta o la<br />

próxima) les pregunta por qué investigan este<br />

tema y qué esperan obtener con este trabajo. Sea<br />

lo que fuera que respondan, deben hacerlo en ese<br />

mismo momento y con sinceridad. Les recomendamos<br />

que sigan las tres reglas de la diplomacia<br />

británica:<br />

Descubrimos un tema.<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes abiertas para probar la hipótesis.<br />

Buscamos fuentes personales.<br />

A medida que recolectamos la información la vamos organizando, para que sea más fácil analizarla, redactar la historia y chequearla.<br />

Colocamos la información en una secuencia narrativa y redactamos la historia.<br />

Hacemos un control de calidad para asegurarnos de que la historia es correcta.<br />

Publicamos la historia, la promocionamos y la defendemos.<br />

<br />

<br />

43<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong>


capítulo 4<br />

A menos que sea absolutamente imprescindible,<br />

nunca den información falsa. Tengan en cuenta<br />

que si se descubre una mentira podrían quedar<br />

expuestos a consecuencias que van desde verse<br />

arrojados de una sala hasta recibir un disparo<br />

en el pie y ser torturados (cosa que le sucedió<br />

a un periodista brasileño encubierto cuando le<br />

encontraron una cámara oculta en una reunión<br />

con narcotraficantes).<br />

<br />

<br />

Por ejemplo, si trabajan con la extrema derecha,<br />

pueden decir: “La imagen que transmiten los<br />

medios de su movimiento no nos parece acertada,<br />

por lo que queremos conocer la verdad”. Aquí<br />

no dijimos “La verdad podría ser aún peor”.<br />

lo,<br />

e indiquen cuándo podrán responderla.<br />

Qué desean saber sobre la fuente.<br />

¿Con qué tipo de persona están tratando? ¿A qué<br />

estímulos responde? ¿Qué busca con su conversación<br />

con nosotros? ¿Acaso desean simplemente<br />

contar su historia o nos están utilizando para<br />

alcanzar otro objetivo? La inteligencia británica<br />

utiliza un diagrama de tres puntas que se corresponde<br />

con los criterios utilizados por SVT, la<br />

cadena sueca de televisión:<br />

Sobre la motivación:<br />

La motivación específica no tiene demasiada<br />

importancia: lo que sí importa es que sea comprensible<br />

y convincente.<br />

Sobre la calidad de la información:<br />

Al cubrir una noticia se asume que la información<br />

de mayor calidad es la que proviene de las<br />

fuentes de más alto nivel. Los investigadores,<br />

en cambio, asumen que las fuentes de más alto<br />

nivel están menos preocupadas por la verdad que<br />

por alcanzar objetivos personales u organizacionales.<br />

Desde ese punto de vista, la información<br />

de mayor calidad provendrá de las personas que<br />

se encuentran en los escalones más bajos de la<br />

organización y que se oponen a las ambiciones<br />

personales o a los objetivos organizacionales.<br />

Sobre el acceso a la información:<br />

Tal como lo sugerimos más arriba, en la mayoría<br />

de las investigaciones la fuente ideal es una persona<br />

ubicada en los rangos medios de la organización,<br />

en niveles operativos o de planificación.<br />

Se trata de personas con acceso a documentos<br />

importantes pero con muy poca capacidad de<br />

influencia sobre la elaboración o implementación<br />

de políticas. Por la misma razón, son personas<br />

Al utilizar este diagrama recuerden:<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong><br />

44


capítulo 4<br />

extremadamente vulnerables dentro de la organización.<br />

Así, cuando este tipo de fuentes les proporcionen<br />

información confidencial, pregúntenles: “¿Quién<br />

más sabe esto?”. Expliquen que no desean<br />

publicar información que podría ser rastreada<br />

directamente hasta ellos. Si en el curso de una<br />

reunión toman nota de información restringida,<br />

agreguen una marca al costado para indicar que<br />

no debe ser citada (utilizamos la notación “NC”, o<br />

“no citar”) y muéstrenle a la persona lo que han<br />

hecho. En resumen, dejen que la fuente vea que<br />

están pensando cómo protegerlos, y luego asegúrense<br />

de hacerlo.<br />

3. Elegir los roles<br />

En el curso de las entrevistas adoptarán principalmente<br />

dos roles:<br />

El Experto.<br />

A menudo, los investigadores comenzarán una<br />

entrevista en el rol de El Inocente y luego, a<br />

medida que avanza la conversación, se revelan<br />

como El Experto. Si deciden tomar este camino,<br />

tengan cuidado de que la fuente no crea que le<br />

han mentido, a menos que tengan el objetivo de<br />

tenderle una trampa a una fuente que saben que<br />

nunca volverán a entrevistar.<br />

Pueden utilizar cualquiera de los dos roles: la<br />

clave está en sentirnos seguros de nuestra<br />

autenticidad en un rol dado, en un momento<br />

dado.<br />

Es posible que el rol que asuman con una<br />

determinada fuente vaya evolucionando a<br />

medida que se desarrolla la relación. Para<br />

muchas fuentes es realmente grato ver cómo<br />

El Inocente poco a poco va pudiendo formular<br />

preguntas propias de El Experto, porque esto<br />

muestra que el investigador está escuchando y<br />

aprendiendo. La evolución natural de la relación<br />

con una fuente toma esta dirección.<br />

Quien conoce todas las respuestas y sabe apreciar<br />

la eventual información técnica equivalente<br />

a la que puede proporcionar una fuente igualmente<br />

experta. Para el experto las conversaciones<br />

con las fuentes se realizan en un nivel que<br />

los simples mortales tendrían dificultades para<br />

comprender. Hemos escuchado decir a algunas<br />

fuentes: “Qué bueno hablar con alguien que realmente<br />

conoce el caso, porque puedo probar mis<br />

ideas”.<br />

Eso sí: si comienzan en el rol de experto, estén<br />

bien seguros de que más adelante no se verán<br />

obligados a admitir que sus conocimientos son<br />

menos profundos de lo que aparentaban. De lo<br />

contrario, perderán credibilidad.<br />

El Inocente (o Cándido).<br />

Habla con la fuente precisamente porque sabe<br />

muy poco y anhela ser iluminado. Esto no significa<br />

que El Inocente sea un tonto, aunque en<br />

ocasiones prefiera ser subestimado por la fuente.<br />

Si alguna vez vieron la serie norteamericana<br />

“Colombo”, allí tienen un ejemplo de El Inocente.<br />

Tal vez sea el rol más fuerte, porque les permite<br />

formular preguntas inocentes y simples además<br />

de las más complejas. Y dado que El Inocente<br />

necesita preguntar sobre todo, logra evitar el<br />

peligro de indicarle a la fuente qué busca y cuánto<br />

ya sabe.<br />

Descubrimos un tema.<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes abiertas para probar la hipótesis.<br />

Buscamos fuentes personales.<br />

A medida que recolectamos la información la vamos organizando, para que sea más fácil analizarla, redactar la historia y chequearla.<br />

Colocamos la información en una secuencia narrativa y redactamos la historia.<br />

Hacemos un control de calidad para asegurarnos de que la historia es correcta.<br />

Publicamos la historia, la promocionamos y la defendemos.<br />

45<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong>


capítulo 4<br />

servirle un té: no por obsecuentes, sino para<br />

demostrarle que se encontraba en nuestro territorio.<br />

El músico apreció el gesto y la entrevista<br />

empezó bien.<br />

Tácticas de<br />

entrevista<br />

Todo periodista posee un conjunto<br />

personal de tácticas de entrevista,<br />

y muchos nunca las cambian, como<br />

los galanes que solo conocen una frase para<br />

dable<br />

que frecuenten a personas cuyo trabajo<br />

consiste en formular preguntas: no solo con<br />

otros periodistas, sino también con policías,<br />

fiscales, abogados, vendedores y auditores,<br />

entre otros. Pregúntenles cómo reaccionan<br />

ante situaciones específicas, o pídanles que<br />

<br />

medida que desarrollan su propio repertorio,<br />

tengan en cuenta que las mejores tácticas de<br />

entrevista reflejan la personalidad del entrevistador.<br />

Mientras tanto, estas son algunas de<br />

nuestras tácticas favoritas.<br />

Piensen en la entrevista como una lucha de<br />

poder, porque es lo que suele ser. Elijan el lugar<br />

donde se sentarán o se mantendrán de pie, y<br />

quédense quietos solo cuando se sientan cómodos.<br />

Controlen sus herramientas: por ejemplo,<br />

no permitan que el entrevistado manipule la grabadora<br />

o el cuaderno de notas (se sorprenderían<br />

si supieran lo frecuente que es esto). Si lo hacen,<br />

digan algo así: “estas son mis herramientas de<br />

trabajo. Yo no toco las suyas, por favor no toque<br />

las mías sin mi permiso”. No pregunten: “¿puedo<br />

grabar esta entrevista?”. En cambio, digan:<br />

“estoy grabando esta entrevista para asegurarme<br />

de su exactitud”, enciendan el aparato y mencionen<br />

el día y el lugar de la entrevista, y el nombre<br />

del entrevistado. Si piensan que la fuente pondrá<br />

objeciones, traigan un testigo a la entrevista y<br />

digan: “Para asegurarme de no cometer errores<br />

en las notas que tomo, le he pedido a este colega<br />

que me ayude”.<br />

3. Mantengan la distancia.<br />

1. Regalen noticias.<br />

Los investigadores suelen intervenir cuando un<br />

caso ya está avanzado, lo cual significa que los<br />

medios de noticias ya han compilado un registro<br />

más o menos importante del tema. Pero ese<br />

registro suele estar plagado de errores. Para iniciar<br />

una entrevista y comenzar una relación con<br />

una fuente, aporten algunos de estos artículos.<br />

Pídanle a la fuente que los revise con ustedes<br />

para que les pueda confirmar los datos. No<br />

necesitan explicarle que para ustedes la verdad<br />

es más importante que para sus descuidados<br />

colegas.<br />

Algunas personas eligen la profesión de periodistas<br />

para conocer gente y disfrutar de su compañía.<br />

Eso está muy bien, pero un investigador tan<br />

necesitado de compañía debería comprarse un<br />

perro. Si se hacen amigos de sus fuentes, terminarán<br />

traicionándolas. Las supuestas víctimas<br />

no siempre son tan inocentes como parecen, los<br />

políticos visionarios a menudo son charlatanes,<br />

y los capitanes de la industria en ocasiones terminan<br />

ahogando a su tripulación. No se hundan<br />

con ellos.<br />

4. Utilicen las defensas de la fuente en<br />

su contra.<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong><br />

46<br />

2. Controlen la situación.<br />

En una oportunidad leímos un artículo en la<br />

revista Rolling Stone sobre un colega que, para<br />

su sorpresa, se encontró debiendo hacer de<br />

anfitrión de Mick Jagger durante un día entero.<br />

Estaba tan nervioso que olvidó ofrecerle una<br />

bebida fría en un día muy caluroso. Cuando nos<br />

llegó el turno de entrevistar a Jagger, decidimos<br />

La clásica entrevista de Oriana Fallaci con Henry<br />

Kissinger comenzó con un encuentro humillante:<br />

Kissinger primero le dio la espalda, y luego<br />

le preguntó si terminaría enamorándose de él.<br />

Fallaci estaba furiosa, pero más tarde cayó en la<br />

cuenta de que el hombre tenía un cierto problema<br />

con las mujeres. También llegó a la conclusión<br />

de que un hombre tan inescrupuloso, capaz<br />

de maltratar a una periodista que solo hacía su


capítulo 4<br />

trabajo, no merecía su compasión. Durante la<br />

entrevista que realizó más tarde, Fallaci alternó<br />

preguntas centradas en datos específicos con<br />

otras que recurrían a trucos femeninos para irritar<br />

y adular (como ser: “Así que ahora le pregunto<br />

lo mismo que le pregunté a los astronautas:<br />

¿Qué hacer después de haber caminado sobre<br />

la luna?”). Kissinger fue perdiendo el equilibrio<br />

progresivamente hasta que finalmente perdió el<br />

control de la conversación y de sí mismo. Sus<br />

revelaciones abrieron una puerta al corazón del<br />

poder.<br />

Sean como Fallaci, no tengan piedad de los poderosos,<br />

especialmente cuando juegan sucio. Si<br />

detectan su debilidad, utilícenla. Por ejemplo, si<br />

los registros sobre una figura pública muestran<br />

que esta persona prefiere las declaraciones de<br />

principios antes que los datos concretos, vayan<br />

a la entrevista armados con una batería de datos<br />

sobre su historia que contradigan los grandes<br />

principios que le gusta repetir.<br />

equivocan. La respuesta correcta es “cuénteme<br />

sobre eso”. En ocasiones la respuesta les mostrará<br />

una historia totalmente diferente que podría<br />

ser aun más importante que la que investigaban.<br />

7. Hagan trabajar a la fuente.<br />

En especial para los casos donde el orden cronológico<br />

es importante, una buena forma de<br />

comenzar una sucesión de entrevistas es conducir<br />

a la persona a través de los acontecimientos<br />

para ir verificando el orden y los detalles de cada<br />

acontecimiento (como quién estaba allí y qué se<br />

dijo). Las personas rara vez recuerdan un hecho<br />

con precisión o de forma completa la primera vez<br />

que hablan de ella, por lo que es necesario estimular<br />

su memoria y dejar que se liberen de las<br />

experiencias dolorosas. No se sorprendan si ven<br />

que, como resultado de este trabajo, la historia<br />

se ve alterada.<br />

5. Sorpréndanlos.<br />

Si entrevistan a una personalidad pública lo<br />

más probable es que esta persona ya haya sido<br />

entrevistada numerosas veces acerca del mismo<br />

tema. Pueden utilizar ese hecho para preparar<br />

una entrevista totalmente innovadora. Solo revisen<br />

lo que se ha hecho hasta el momento y luego<br />

hagan algo diferente. Por ejemplo, Mick Jagger<br />

había sido entrevistado sobre prácticamente todo<br />

menos acerca de cómo creaba su música, y con<br />

gusto accedió a hablar del tema.<br />

6. Dejen que la fuente los sorprenda.<br />

Los periodistas de noticias casi siempre están<br />

apurados. Esto se ve, por ejemplo, cuando formulan<br />

una pregunta de manera tal que el entrevistado<br />

no tiene posibilidad de decir lo que él o<br />

ella piensa que es realmente importante. Una de<br />

las actitudes que los ubicará por encima de estas<br />

prácticas es prestar atención a lo que la fuente<br />

considera importante.<br />

Específicamente, la fuente dirá algo como: “Podría<br />

responder su pregunta, pero hay una pregunta<br />

más importante que no me ha hecho aún”. Si<br />

responden “sí, luego hablaremos sobre eso”, se<br />

8. Presten atención al subtexto.<br />

En el lenguaje teatral, el “texto” es el diálogo<br />

explícito pronunciado sobre el escenario y el<br />

“subtexto” es todo lo que se encuentra detrás de<br />

este diálogo. En una entrevista pongan cuidado<br />

en no ignorar el subtexto. Específicamente:<br />

<br />

en la voz del entrevistado, un signo seguro de<br />

nerviosismo.<br />

<br />

se expresa de forma vaga o repetitiva sin agregar<br />

información (la repetición ayuda a recordar, pero<br />

debería llevar al descubrimiento de nuevos detalles).<br />

<br />

responde una pregunta que ustedes no formularon.<br />

¿Está intentando señalar lo que realmente<br />

importa, o busca evitar un determinado territorio?<br />

En este último caso, ese territorio es probablemente<br />

el que el periodista más necesita explorar,<br />

en ese momento o más adelante. Si utilizan<br />

una grabadora intenten detectar estos momentos<br />

cuando reproduzcan la entrevista.<br />

9. Involucren a la fuente.<br />

Recuerden que la relación con la fuente puede<br />

ser más importante que cualquier dato especí-<br />

Descubrimos un tema.<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes abiertas para probar la hipótesis.<br />

Buscamos fuentes personales.<br />

A medida que recolectamos la información la vamos organizando, para que sea más fácil analizarla, redactar la historia y chequearla.<br />

Colocamos la información en una secuencia narrativa y redactamos la historia.<br />

Hacemos un control de calidad para asegurarnos de que la historia es correcta.<br />

Publicamos la historia, la promocionamos y la defendemos.<br />

47<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong>


capítulo 4<br />

fico que él o ella pueda proporcionarles en una<br />

entrevista. Con el correr del tiempo esa relación<br />

crea vínculos y obligaciones mutuas. Cuando<br />

esto sucede, los investigadores novatos pueden<br />

sentirse inconscientemente culpables de haber<br />

penetrado con tanta profundidad en las experiencias<br />

de su fuente. Y también inconscientemente,<br />

estos periodistas buscarán evitar esa<br />

fuente.<br />

Esto es exactamente lo que no deben hacer. En<br />

lugar de ello, mantengan un contacto regular con<br />

la fuente: llámenla para compartir información,<br />

para conocer las últimas noticias o para pedirle<br />

un comentario sobre algo conocido para esta persona.<br />

No lleguen al punto de necesitar un dato<br />

crucial para recordarle a la fuente que existen.<br />

Esta actitud hará que la fuente se involucre cada<br />

vez más en el proyecto. Al mantenerlo informado<br />

de sus avances y crecimiento, y al solicitar<br />

su información y conocimientos, le ofrecen a la<br />

fuente una forma de participar en el resultado<br />

de la historia. De hecho, la fuente se transforma<br />

así en su consultor sobre un tema de gran<br />

importancia.<br />

10. Revisen las notas inmediatamente.<br />

Al terminar la entrevista intenten destinar algo<br />

de tiempo (con un cuarto de hora puede bastar)<br />

para revisar rápidamente sus notas y ver si hay<br />

algo que olvidaron escribir. Apenas se retiren de<br />

la entrevista verán surgir sus impresiones sobre<br />

el estado de ánimo, ambigüedades y otros detalles:<br />

capturen esta información.<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong><br />

48<br />

11. Cuando puedan, descansen.<br />

Para los periodistas acostumbrados a los breves<br />

intercambios característicos de los reportajes de<br />

noticias, mantener largas conversaciones con<br />

las fuentes resulta extenuante. Los periodistas<br />

de noticias tal vez nunca mantengan entrevistas<br />

de más de una o dos horas. Las entrevistas de<br />

<strong>investigación</strong> pueden extenderse a lo largo de<br />

días enteros. El periodista debe recordar que<br />

durante este período el cansancio o la tensión<br />

pueden hacer que la persona entrevistada adopte<br />

una postura agresiva. Cuando esto suceda, tengan<br />

cuidado de no decirle nada gratuitamente<br />

desagradable.


capítulo 4<br />

Aquí lo más importante es determinar si al requerir<br />

un tratamiento “extraoficial” de su información<br />

lo que en realidad quiere decir esta persona<br />

es: “deseo que utilice esta información, siempre<br />

y cuando no me la atribuya a mí”. Pregúntenle:<br />

“¿Quiere decir que no quiere que utilice esta información<br />

o que no cite su nombre?”. Si la fuente<br />

responde, “no quiero que aparezca mi nombre”,<br />

entonces pregunten: “¿cuántas personas conocen<br />

esta información? Si la utilizo, ¿podrá alguien<br />

tener la certeza de que provino de usted?”. Si responde<br />

que no, entonces pregunten: “¿cómo quiere<br />

que me refiera a la fuente?” (no digan “¿cómo<br />

quiere que lo llamemos?”).<br />

<br />

o anónima?<br />

las fuentes les gusta decir: “esto es<br />

extraoficial”. El problema es que no<br />

siempre saben lo que quieren decir y,<br />

lamentablemente, muchos periodistas también<br />

lo ignoran. Las diversas categorías de<br />

anonimato o de atribución de autoría pueden<br />

establecerse de la siguiente manera:<br />

Extraoficial u “off the record”:<br />

El periodista promete no utilizar la información<br />

que le proporciona la fuente, a menos que provenga<br />

de otra fuente completamente diferente.<br />

En esta última circunstancia, la fuente no puede<br />

prohibirle al periodista el uso de la información.<br />

La fuente tiene el derecho a elegir o no el anonimato.<br />

Las personas difícilmente nos darán<br />

información con su propio nombre si esto implica<br />

un riesgo para su carrera o su seguridad, y ellas<br />

mismas son quienes mejor pueden estimar el<br />

riesgo que corren. El periodista debe asegurarse<br />

de que la decisión de la fuente sea respetada.<br />

Utilicen los datos de manera tal que sea imposible<br />

rastrear la fuente, y tengan cuidado de no<br />

formular preguntas que saben que solo una o un<br />

puñado de personas podrían responder.<br />

Al utilizar fuentes anónimas el riesgo inherente<br />

al uso de la información se transfiere de la fuente<br />

al periodista. Si la información no es correcta,<br />

su credibilidad está en juego. Si alguien los<br />

demanda, no tendrán pruebas ni de su buena<br />

fe ni de la exactitud de la información. Por estas<br />

razones les recomendamos encarecidamente que<br />

no publiquen material basado en fuentes anónimas,<br />

excepto bajo alguna de las siguientes<br />

condiciones:<br />

<br />

en otras fuentes.<br />

Sin atribución de la fuente:<br />

El periodista puede utilizar la información, pero<br />

no puede atribuirla directamente a la fuente.<br />

Entre el periodista y la fuente debe acordarse<br />

otra forma de referirse a esta última, como ser<br />

“una fuente cercana a la jerarquía judicial”.<br />

Oficial:<br />

El periodista puede utilizar la información y atribuirla<br />

a la fuente.<br />

<br />

otros datos ya verificados y forman un patrón.<br />

nidades.<br />

mento<br />

que no está relacionado con la ella, soliciten<br />

este material. No permitan que una fuente<br />

cite partes de un documento sin conocer el contexto<br />

completo de la cita (en el caso del escándalo<br />

de los productos para hemofílicos, la carrera del<br />

periodista médico del periódico Le Monde en<br />

parte se vio destruida porque una fuente utilizó<br />

este truco).<br />

Cuando no puedan encontrar este tipo de evidencia,<br />

pregúntenle a la fuente original si pueden<br />

utilizar su nombre, de manera de poder contar<br />

su parte de la historia. Al menos en una oportunidad,<br />

cuando sentíamos que una fuente estaba<br />

por ceder y conceder su atribución, le dijimos:<br />

“escribiremos esta historia y mencionaremos su<br />

nombre. Pero antes de publicarla, usted podrá<br />

revisar las partes donde lo citamos. Si no queda<br />

conforme con el resultado, retiraremos su nombre”.<br />

A menudo las fuentes decidieron darnos<br />

permiso para mencionarlas al menos sobre algunos<br />

datos.<br />

Descubrimos un tema.<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes abiertas para probar la hipótesis.<br />

Buscamos fuentes personales.<br />

A medida que recolectamos la información la vamos organizando, para que sea más fácil analizarla, redactar la historia y chequearla.<br />

Colocamos la información en una secuencia narrativa y redactamos la historia.<br />

Hacemos un control de calidad para asegurarnos de que la historia es correcta.<br />

Publicamos la historia, la promocionamos y la defendemos.<br />

49<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong>


capítulo 4<br />

Uso de las<br />

emociones<br />

(en lugar de que estas nos<br />

usen)<br />

su violencia no se veía restringida por adhesión a los<br />

Diez Mandamientos. Objetivamente eran más peligrosos<br />

que los católicos, y por eso los estábamos evitando. Era<br />

evidente que este grupo estaba presente en la jerarquía<br />

partidaria y que chocaba visiblemente con los católicos. Si<br />

hubiéramos negado nuestros miedos, habríamos perdido<br />

de vista estos datos.<br />

Tal vez hayan advertido que este capítulo<br />

posee un hilo conductor: la importancia<br />

de las emociones y de la psicología<br />

en su vinculación con las fuentes.<br />

<br />

con mayor detalle.<br />

1. La emoción es información.<br />

Un error clásico de los periodistas entrenados<br />

en los cánones del periodismo “objetivo” y de<br />

los periodistas apresurados, es prestar atención<br />

únicamente a la información que transmiten<br />

las fuentes, ignorando las emociones. Tienden a<br />

considerar que las emociones, incluso las propias,<br />

son una interferencia en la comunicación.<br />

En el trabajo clásico The Powers That Be, David<br />

Halberstalm sugiere que esta es la razón por la<br />

que dos periodistas del Washington Post con<br />

escasa experiencia obtuvieron la historia del caso<br />

Watergate en lugar de sus competidores. Los<br />

periodistas se dejaron impresionar por el temor<br />

que sentían sus fuentes y comenzaron a sentirlo<br />

también ellos: el temor les indicó que se trataba<br />

de una historia importante.<br />

Como mínimo, las emociones les indican que<br />

algo está sucediendo, y que tiene importancia.<br />

Como máximo, señalan un camino a seguir.<br />

2. Ósmosis emocional.<br />

Como mencionamos más arriba, en casi todas<br />

las investigaciones las primeras fuentes son las<br />

víctimas, personas con razones urgentes para<br />

buscar ayuda y consuelo. En la medida en que<br />

el periodista se abre a sus historias, termina<br />

absorbiendo su dolor y su ira. Tengan cuidado de<br />

no quejarse de este dolor, especialmente frente<br />

a las víctimas, y adviertan que en algún punto<br />

de su <strong>investigación</strong> pueden sentirse deprimidos.<br />

Esto suele suceder antes de comenzar a redactar<br />

la historia, que servirá para evacuar sus sentimientos.<br />

Chris de Stoop es un periodista belga<br />

que pasó un año trabajando de manera encubierta<br />

en clubes sexuales en el norte de Europa<br />

para realizar una <strong>investigación</strong> sobre esclavitud<br />

sexual. Nos contó que hacia el final de ese año<br />

vivió varias semanas con un nivel tan grande de<br />

depresión que no podía siquiera salir de su casa.<br />

Una forma de evitar este síndrome es trabajando<br />

en un equipo, donde los miembros pueden ofrecerles<br />

perspectiva y equilibrio a los demás. Si su<br />

editor no comprende o no reconoce este síndrome<br />

es señal de que es una persona incompetente<br />

para un trabajo de <strong>investigación</strong>: busquen apoyo<br />

en otro lugar.<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong><br />

50<br />

Ejemplo:<br />

Cuando presenciábamos reuniones del Front National,<br />

siempre nos veíamos arrastrados hacia un lado de la<br />

sala donde invariablemente se reunían las mismas personas.<br />

Se trataba de los miembros del ala integrista<br />

católica, cuyas tendencias racistas y violentas se encuentran<br />

bien documentadas. Nos preguntamos por qué,<br />

de hecho, evitábamos a las personas del otro lado del<br />

salón. ¿Quiénes eran? ¿Por qué nos atemorizaban? La<br />

<strong>investigación</strong> demostró que se trataba de paganos, de<br />

devotos de dioses nórdicos. A diferencia de los católicos,<br />

3. El síndrome del papel para atrapar<br />

moscas.<br />

Un periodista que trabaja en una <strong>investigación</strong><br />

extendida se sensibiliza de manera poco usual<br />

con aquello que motiva, emociona o angustia<br />

a sus fuentes, y comienza a coleccionar estos<br />

sentimientos como un papel para atrapar moscas<br />

colecciona insectos. Un signo de que esto<br />

está sucediendo es que el periodista comienza a<br />

ver referencias a aspectos de la historia en las


capítulo 4<br />

noticias, referencias que antes no habría advertido.<br />

Otro indicador es que su oído comenzará<br />

a cambiar: cuando ciertas palabras se mencionen,<br />

prestará atención a conversaciones que se<br />

mantienen en el otro extremo de la habitación<br />

(sí, ya nos ha pasado, y también les sucederá a<br />

ustedes).<br />

Es una sensación increíblemente emocionante<br />

que puede vigorizarlos, pero también puede<br />

resultar perturbador. Si no tienen cuidado,<br />

esta nueva sensibilidad les puede impedir ver<br />

el mundo que está fuera de la historia. Al estar<br />

tan en sintonía con una parte de la vida que no<br />

funciona bien, pueden perder el sentido de lo<br />

normal y olvidar que la sociedad de hecho suele<br />

funcionar bastante bien la mayoría del tiempo. Si<br />

sienten que les está sucediendo algo así, asegúrense<br />

de dedicar tiempo a pensar en otras cosas.<br />

<br />

a sentirse así. ¿Con quién hablaban? ¿Qué les<br />

dijo? ¿Qué pensamientos se les vinieron a la<br />

cabeza?<br />

<br />

están transformando en material que puede ser<br />

materializado y manipulado.<br />

<br />

verificado. Utilícenlo para identificar patrones<br />

en sus interacciones con las fuentes y, especialmente,<br />

en los aspectos peligrosos de la <strong>investigación</strong>.<br />

La angustia o el temor suelen aparecer en<br />

momentos específicos: estas emociones podrían<br />

ser indicadores de la necesidad de investigar un<br />

aspecto nuevo, o de que el periodista se siente<br />

aislado, sin defensas. En cualquiera de los dos<br />

casos pueden hacer algo para resolverlo: buscando<br />

aliados o confirmando la información.<br />

4. Duda y negación.<br />

Hace algunos años, cuando nos encontrábamos<br />

en la mitad de una <strong>investigación</strong> de cinco años<br />

de duración, caímos en la cuenta de que ciertas<br />

fuentes que nos caían bien, personas respetadas<br />

y encantadoras, eran culpables de un crimen, y<br />

que nosotros debíamos probarlo. Se trataba de<br />

personas poderosas, por lo que el prospecto era<br />

realmente atemorizante. En estos casos algunos<br />

periodistas se enferman físicamente. Además,<br />

estas crisis suelen aparecer en el momento<br />

exacto en que se están preguntando, como todo<br />

periodista honesto, si acaso disponen de todos<br />

los datos necesarios para demostrar su caso y<br />

si no habrán pasado por alto algo importante.<br />

Por un lado, han visto y oído suficiente como<br />

para sentir repugnancia; pero por el otro, una<br />

parte de ustedes todavía desea creer que están<br />

equivocados, y esto los lleva a pensar que nunca<br />

obtendrán datos suficientes.<br />

Recuerden: si no publican la historia se encuentran<br />

en una peor posición que si lo hicieran.<br />

Manténganse dentro de los límites de lo que han<br />

descubierto, pero sean respetuosos con su propio<br />

trabajo y revélenlo.<br />

5. Materialicen las emociones.<br />

El método más simple para manejar este tipo de<br />

reacciones emocionales es el de registrarlas en el<br />

curso de la <strong>investigación</strong>.<br />

6. No olviden el día de mañana.<br />

A menudo los periodistas olvidan sus fuentes<br />

luego de que la historia ha sido publicada. No<br />

sean uno de estos periodistas. Si interrumpen<br />

el contacto luego de la publicación, la fuente<br />

los considerará traidores, pero si se mantienen<br />

en contacto comenzarán a construir una red de<br />

fuentes para futuras investigaciones. Si no son<br />

lo suficientemente inteligentes como para hacer<br />

esto último, entonces es probable que no sean<br />

suficientemente inteligentes para ser periodistas<br />

de <strong>investigación</strong>.<br />

Un último punto: Nuestros estudiantes de periodismo<br />

a menudo preguntan: “¿Acaso no haré<br />

enemigos con este trabajo?”. Sin duda. Pero si<br />

hacen bien su trabajo y en su trato con la gente<br />

son respetuosos de sus derechos y de los propios,<br />

es probable que incluso logren el respeto<br />

de sus enemigos. Y lo que es más importante,<br />

ganarán muchos más amigos que enemigos, y<br />

probablemente los amigos sean personas mucho<br />

más valiosas.<br />

Descubrimos un tema.<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes abiertas para probar la hipótesis.<br />

Buscamos fuentes personales.<br />

A medida que recolectamos la información la vamos organizando, para que sea más fácil analizarla, redactar la historia y chequearla.<br />

Colocamos la información en una secuencia narrativa y redactamos la historia.<br />

Hacemos un control de calidad para asegurarnos de que la historia es correcta.<br />

Publicamos la historia, la promocionamos y la defendemos.<br />

51<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong>


5<br />

<br />

POR MARK LEE HUNTER Y FLEMMING SVITH<br />

El proceso hasta aquí:<br />

<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes de dominio público para verificar la hipótesis.<br />

Buscamos fuentes personales para enriquecer nuestro conocimiento<br />

<br />

para que sea más fácil analizarla, redactar la historia y chequearla.


capítulo 5<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong><br />

54<br />

El trabajo de <strong>investigación</strong><br />

genera un volumen de<br />

material considerablemente<br />

mayor que el trabajo de noticias<br />

convencional, y es necesario<br />

organizar constantemente este<br />

material de una manera efectiva.<br />

Este trabajo de organización forma<br />

parte del proceso sistemático de<br />

redacción y publicación: no es que<br />

primero investigan, luego organizan<br />

<br />

deben organizarse a medida que<br />

investigan, y esta organización<br />

prepara y da inicio al proceso de<br />

redacción.<br />

Si no dedican tiempo a organizarse,<br />

necesitarán el doble de tiempo (como<br />

<br />

les será más difícil armar, explicar y<br />

defender su trabajo.<br />

<br />

porque estarán siempre preocupados<br />

y… desorganizados, nerviosos y<br />

frustrados. Para eso, a continuación<br />

les presentamos una guía fácil que<br />

pueden incorporar a su rutina de<br />

trabajo.


capítulo 5<br />

Este proceso posee dos partes:<br />

<br />

documentos<br />

La primera vez que publicamos una <strong>investigación</strong><br />

en una importante revista norteamericana,<br />

tuvimos que eliminar una<br />

anécdota maravillosa. Uno de los actores principales<br />

había dado un testimonio falso en el<br />

estrado durante una audiencia judicial. Pero<br />

nosotros no habíamos estado allí, y habíamos<br />

perdido el artículo periodístico que relataba el<br />

hecho. En otra oportunidad, un colega debió<br />

abandonar una <strong>investigación</strong> cuando olvidó<br />

un maletín con documentos clave en un taxi.<br />

<br />

que su persona objetivo había llevado a cabo<br />

un determinado estudio, y al final cayó en la<br />

cuenta de que ese estudio ya estaba entre sus<br />

archivos.<br />

Organizarse puede ayudarlos a evitar estos problemas.<br />

Organizar una <strong>investigación</strong> consiste en<br />

asegurarse de que:<br />

<br />

base de datos: un archivo o biblioteca ordenada<br />

y fácilmente accesible de sus documentos.<br />

<br />

que estructuran su base de datos, están estructurando<br />

su historia y fortaleciendo su confianza<br />

en ella.<br />

Construcción de una base de datos.<br />

Una base de datos o un archivo puede construirse<br />

con carpetas de documentos escritos, con<br />

datos electrónicos, o con una combinación de<br />

ambos. Sin embargo, no tiene sentido construir<br />

una base si no va a ser utilizada, de modo que la<br />

estructura debe ser robusta y veloz. Les sugerimos<br />

que tengan en cuenta el siguiente proceso,<br />

simple y eficiente.<br />

A/ Recolecten documentos.<br />

La tarjeta de visita de una fuente es un documento,<br />

al igual que un informe oficial, un artículo<br />

periodístico, las anotaciones o la transcripción<br />

de una entrevista, etc.<br />

<br />

conocen la información que éstos contienen (los<br />

“recursos”).<br />

<br />

y pueden disponer de ellos de manera inmediata<br />

(es decir, en no más de 30 segundos).<br />

<br />

relacionados entre sus distintos recursos.<br />

Si saben con qué recursos cuentan y pueden<br />

acceder a ellos rápidamente, su <strong>investigación</strong><br />

caerá por su propio peso. Lo que es igual de<br />

importante, podrán acceder a la misma información<br />

en futuros proyectos; es como crear un<br />

fondo de capital. Si no son capaces de hacer esto,<br />

su trabajo y su carrera serán poco fructíferas.<br />

Por eso, por favor no piensen que la organización<br />

es una parte menor del trabajo. No pueden<br />

dedicar todo su tiempo a organizarse, pero deben<br />

dedicarle suficiente tiempo como mantener el<br />

control de su información y de sus documentos<br />

en cada etapa de la <strong>investigación</strong>.<br />

B/ Revisen el documento para evaluar su<br />

contenido.<br />

Subrayen o resalten cualquier pasaje que parezca<br />

particularmente importante, y marquen físicamente<br />

el pasaje. Si consideran que un documento<br />

escrito es especialmente importante, hagan<br />

por lo menos una copia en papel o en soporte<br />

electrónico.<br />

C/ Si el documento no está identificado,<br />

pónganle un título o numérenlo.<br />

Cualquier título sirve, siempre y cuando les permita<br />

recordar el contenido del documento (¡esto<br />

es de suma importancia para las páginas web!<br />

A veces, guardar una página web con el título<br />

original es lo mismo que esconderla a plena vista<br />

en el disco rígido. Asegúrense de cambiarle el<br />

título al guardarla y copien el URL original en<br />

otro lado, o copien el contenido que les interesa<br />

Descubrimos un tema.<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes abiertas para probar la hipótesis.<br />

Buscamos fuentes personales.<br />

A medida que recolectamos la información la vamos organizando, para que sea más fácil analizarla, redactar la historia y chequearla.<br />

Colocamos la información en una secuencia narrativa y redactamos la historia.<br />

Hacemos un control de calidad para asegurarnos de que la historia es correcta.<br />

Publicamos la historia, la promocionamos y la defendemos.<br />

55<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong>


capítulo 5<br />

en otro documento, junto con el URL de referencia.)<br />

Para el título de las entrevistas, sugerimos<br />

que utilicen el nombre de la persona. En caso<br />

que la identidad de ésta última sea confidencial,<br />

utilicen un nombre falso.<br />

D/ Archiven los documentos.<br />

Organicen los documentos de una manera que<br />

les resulte natural. Nosotros preferimos archivarlos<br />

por orden alfabético, en un archivo físico o en<br />

una carpeta de una computadora.<br />

G/ Hagan copias de seguridad.<br />

Si los documentos son importantes, hagan copias<br />

y guárdenlas en un lugar que no sea ni su hogar<br />

ni su oficina, y al cual tengan acceso tanto ustedes<br />

como un colega suyo. No dejen datos importantes<br />

en sus computadoras, como los nombres<br />

de fuentes confidenciales. Cualquier dato que<br />

permanezca en sus computadoras no puede ser<br />

considerado seguro.<br />

También preferimos archivarlos por tema: creamos<br />

un archivo sobre un tema a partir de un<br />

único documento, y luego expandimos y subdividimos<br />

los encabezados del tema, a medida que<br />

incorporamos más documentos. Dentro de los<br />

archivos temáticos, organizamos los documentos<br />

cronológicamente, colocando los más recientes<br />

al principio.<br />

E/ Revisen los documentos frecuentemente.<br />

Una vez al mes es suficiente. Asegúrense de que<br />

los distintos documentos estén correctamente<br />

archivados. Si un documento no les resulta familiar,<br />

tómense un momento para leerlo. El objetivo<br />

de este ejercicio no es solo mantener actualizados<br />

sus archivos, sino también asegurarse de<br />

que saben qué contienen.<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong><br />

56<br />

F/ Intercambien documentos entre los diferentes<br />

archivos.<br />

Si un hecho particular, o una serie de hechos,<br />

excede el tema de un archivo y nos sugiere<br />

una historia diferente, hagan una copia de los<br />

documentos relacionados de todos los archivos<br />

pertinentes y construyan un archivo nuevo.<br />

Asegúrense de dejar copias de todos los documentos<br />

en los archivos anteriores. Esta es una<br />

técnica que emplea el FBI: cuando un documento<br />

hace referencia a otro (por ejemplo, si ambos<br />

contienen el nombre de una misma persona), se<br />

dejan copias de ambos documentos en los dos<br />

archivos. La idea de utilizar esta técnica es que<br />

aumenta nuestras posibilidades de establecer<br />

conexiones entre datos aislados.


capítulo 5<br />

Estructuración de<br />

los datos: el archivo<br />

maestro<br />

Sus recursos no les serán de utilidad a<br />

menos que sirvan para contar una historia.<br />

Sus hipótesis les ayudarán a no<br />

olvidar el núcleo de su historia, y servirán de<br />

guía para su <strong>investigación</strong>. Pero no alcanzarán<br />

para componer una narrativa ajustada y bien<br />

estructurada. Para ello necesitan otra herramienta<br />

clave: el archivo maestro.<br />

En el nivel más básico, un archivo maestro es<br />

una “tienda de datos”: un lugar donde apilar<br />

todos los recursos que han recolectado. Pero no<br />

es un basurero caótico, ya que ustedes van a<br />

darle un orden. La idea es tener toda la información<br />

que puedan llegar a utilizar en una sola<br />

ubicación y con un mismo formato.<br />

1. Elementos básicos del archivo maestro.<br />

co<br />

(si son, por ejemplo, documentos escritos) y<br />

el formato original es importante, escaneen el<br />

documento, guárdenlo en un lugar accesible en<br />

su disco rígido e inserten un hipervínculo con la<br />

ubicación del documento en su archivo maestro.<br />

Por supuesto, pueden incluir hipervínculos de<br />

páginas web u otras fuentes disponibles en internet.<br />

<br />

los pasajes clave de las entrevistas. Cada hora<br />

que dediquen a esta etapa de la <strong>investigación</strong> les<br />

ahorrará muchas horas en el futuro.<br />

<br />

archivo incluya información sobre su fuente. En<br />

el caso de fuentes ya publicadas, proporcionen la<br />

información bibliográfica completa.<br />

tactos<br />

con las fuentes. El archivo maestro debería<br />

incluir información tal como su primer contacto<br />

con la persona objetivo, lo que él o ella les dijo,<br />

cuándo le hicieron alguna promesa a una fuente,<br />

y así sucesivamente. Esta información puede ser<br />

de gran importancia si su <strong>investigación</strong> es cuestionada,<br />

porque demuestra que han realizado un<br />

gran esfuerzo de <strong>investigación</strong>.<br />

tro<br />

información que pueda comprometer la seguridad<br />

de la fuente. Den por sentado que otras<br />

personas pueden acceder a cualquier dato de su<br />

computadora.<br />

A / Creen un nuevo archivo de texto o de datos<br />

y guárdenlo en sus computadoras. Cualquiera<br />

de los dos sirve, utilicen el que encuentren más<br />

cómodo.<br />

B / Guarden su información en este archivo.<br />

<br />

que necesitan para elaborar la historia: las fuentes,<br />

transcripciones de entrevistas, extractos de<br />

documentos, notas, etc. Recomendamos ubicar<br />

las fuentes en primer lugar, para facilitar su búsqueda.<br />

<br />

(por ejemplo, extractos de documentos publicados<br />

en internet o páginas web, ilustraciones<br />

escaneadas, etc.), cópienla directamente en el<br />

archivo.<br />

C / A medida que agreguen datos en el archivo<br />

maestro, si este último tiene una ubicación física<br />

(como una carpeta de archivo), tomen nota<br />

de dónde pueden encontrarlos. Esto será de<br />

gran ayuda más adelante. Si les surgen preguntas<br />

sobre un determinado documento, pueden<br />

encontrarlo fácilmente. Lo que es igual de importante,<br />

si sus abogados quieren saber con qué<br />

pruebas cuentan antes de publicar el trabajo,<br />

podrán acercarles los documentos en cuestión<br />

de segundos (esta es una experiencia reconfortante<br />

que no debe negarse a ningún abogado, en<br />

especial uno que puede llegar a defenderlo si les<br />

inician acciones legales).<br />

D / Antes de organizar los datos, establezcan un<br />

orden preliminar. El orden cronológico es el más<br />

simple y poderoso desde el punto de vista orga-<br />

Descubrimos un tema.<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes abiertas para probar la hipótesis.<br />

Buscamos fuentes personales.<br />

A medida que recolectamos la información la vamos organizando, para que sea más fácil analizarla, redactar la historia y chequearla.<br />

Colocamos la información en una secuencia narrativa y redactamos la historia.<br />

Hacemos un control de calidad para asegurarnos de que la historia es correcta.<br />

Publicamos la historia, la promocionamos y la defendemos.<br />

57<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong>


capítulo 5<br />

nizativo. Apilen los hechos en el orden en que<br />

ocurrieron. Inserten los retratos o los datos biográficos<br />

de los actores en la historia en el primer<br />

momento en que éstos aparezcan.<br />

E/ A medida que vayan creando el archivo maestro,<br />

tanto las conexiones entre los diferentes<br />

datos individuales como los acontecimientos<br />

o hechos que parecen no tener sentido se les<br />

tornarán evidentes. Lo mismo ocurrirá con oraciones<br />

enteras o con párrafos de exégesis de su<br />

material. Tomen nota de esto en el archivo maestro<br />

e identifiquen los casos con una palabra clave<br />

(por ejemplo, pueden utilizar la palabra NOTA,<br />

en letras mayúsculas, o la notación TN, “tomar<br />

nota”).<br />

F/ Asegúrense de ingresar las fechas siempre con<br />

el mismo formato (por ejemplo, dd/mm/aaaa).<br />

También asegúrense de escribir los nombres<br />

siempre de la misma manera. De otra forma,<br />

siempre tendrán inconvenientes para realizar<br />

búsquedas en el archivo maestro.<br />

2. Segmentación del archivo maestro.<br />

Fleming Svith, cofundador del Instituto Danés de Periodismo Asistido por Computadora (DICAR, por<br />

sus siglas en inglés) ha desarrollado un enfoque más detallado para crear un archivo maestro. En lugar<br />

de utilizar un archivo de texto para recoger y rastrear los datos, Flemming utiliza un archivo de Excel<br />

u otra hoja de cálculos de software libre para crear un índice y un archivo maestro de los diferentes<br />

aspectos de su <strong>investigación</strong>. El método es sencillo: primero crea una hoja de cálculo para la <strong>investigación</strong>,<br />

y luego, crea hojas separadas con los siguientes títulos:<br />

A/ Lista de documentos.<br />

Flemming prefiere incorporar sus documentos en secuencia cronológica. En cualquier caso, insiste:<br />

“numeren todos los documentos y mantengan los documentos escritos siguiendo un orden numérico”.<br />

Si en su lista hay documentos en soporte electrónico, él incluye un hipervínculo al sitio de internet o a<br />

su ubicación en el disco rígido. Flemming organiza en columnas los datos relativos a los documentos,<br />

de la siguiente manera:<br />

Número Fecha De Para Tema, contenido, palabra clave Formato<br />

1 01/02/05 Apellido,<br />

Nombre<br />

Apellido,<br />

Nombre<br />

palabra clave, palabra clave, palabra<br />

clave<br />

correo electrónico<br />

2 carta<br />

3 teléfono<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong><br />

58<br />

B/ Lista de fuentes.<br />

Flemming lleva aquí un registro de sus contactos. La hoja con los datos tiene la siguiente forma (salvo<br />

su nombre, ¡todas las entradas han sido modificadas!):<br />

Número Cargo Persona Organización Dirección Cod.<br />

Postal<br />

1 Editor Flemming<br />

Svith<br />

2<br />

3<br />

Dicar<br />

Olof Palmes<br />

Alle 11<br />

País Tel. Org. Tel.<br />

8200 Dinamarca +45<br />

89440493<br />

+45<br />

89440480


capítulo 5<br />

C/ La hoja de cálculo con la cronología ofrece la secuencia de los hechos que aparece en la <strong>investigación</strong>,<br />

e incluye todos los contactos con las fuentes. Tiene la siguiente forma:<br />

Fecha Fuente Organización Evento (acción) Contenido, palabra<br />

clave<br />

01/02/03 Apellido, Nombre Nombre Entrevista con… Corrupción, etc.<br />

Reunión entre...<br />

Publicación de un<br />

documento…<br />

Fuente<br />

D / El paso siguiente es confeccionar un registro de contactos, que tiene la siguiente forma:<br />

Fecha Hora Investigador Persona<br />

(Fuente)<br />

01/02/03 13:22hs Nombre Apellido,<br />

Nombre<br />

Org. Contacto Respuesta Contenido<br />

Nombre Sí Entrevista Ha cometido<br />

un hecho de<br />

corrupción<br />

Nueva llamada,<br />

15:00hs<br />

Correo electrónico<br />

enviado<br />

13:05hs<br />

Correo electrónico<br />

respondido<br />

Como pueden ver, Flemming separa diferentes tipos de información que otros periodistas (como yo)<br />

colocarían en un mismo archivo. Una ventaja de su método es que hace que el sistema sea redundante:<br />

la misma información aparece en más de un lugar (una desventaja es que también aumentan las<br />

chances de cometer errores). Una segunda y enorme ventaja es que las aplicaciones de la hoja de cálculo<br />

les permiten buscar rápidamente entre los archivos para encontrar y agrupar todas las referencias<br />

relacionadas con un actor o un elemento particular de la <strong>investigación</strong>.<br />

Les sugerimos que utilicen cualquier programa con el que se sientan cómodos, hasta que sea evidente<br />

que se ha vuelto insuficiente o inadecuado para sus necesidades. Mientras tanto, si su herramienta<br />

preferida son los procesadores de texto, utilícenlos. Si se sienten cómodos trabajando con hojas de<br />

cálculo, elijan estas. Pero usen algo que les permita aprovechar el poder de una computadora personal<br />

en beneficio de su trabajo.<br />

3. ¿Por qué molestarse? ¿Cuándo<br />

hacerlo?<br />

No es necesario que realicen un esfuerzo tan<br />

grande para cada una de sus historias. Pero si<br />

no construyen un archivo maestro de algún tipo<br />

en una <strong>investigación</strong> que abarca, por ejemplo,<br />

más de una docena de documentos o fuentes,<br />

más tarde lo lamentarán. Una diferencia clave<br />

entre la <strong>investigación</strong> y el reporte diario de noticias<br />

es que la <strong>investigación</strong> abarca un mayor<br />

volumen de información y contactos, y diferente<br />

tipo y calidad de información que el periodismo<br />

convencional. Los sistemas que les ofrecemos en<br />

este manual les permitirán lidiar con esa situación.<br />

Pueden mejorarlos o modificarlos, o buscar<br />

otro que sea mejor para ustedes.<br />

Pero no crean que, si omiten realizar esta tarea,<br />

avanzarán con mayor rapidez. A menos que<br />

reduzcan la velocidad, chocarán. Las ventajas<br />

más evidentes de usar su computadora para<br />

crear cualquiera de los sistemas descritos más<br />

arriba son:<br />

<br />

datos ordenados y a mano los ayudarán a recordar<br />

todo, y no solo lo último que han descubierto.<br />

<br />

sus datos y sus fuentes en un mismo lugar ahorrarán<br />

mucho tiempo y angustia.<br />

Descubrimos un tema.<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes abiertas para probar la hipótesis.<br />

Buscamos fuentes personales.<br />

A medida que recolectamos la información la vamos organizando, para que sea más fácil analizarla, redactar la historia y chequearla.<br />

Colocamos la información en una secuencia narrativa y redactamos la historia.<br />

Hacemos un control de calidad para asegurarnos de que la historia es correcta.<br />

Publicamos la historia, la promocionamos y la defendemos.<br />

<br />

<br />

59<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong>


capítulo 5<br />

<br />

los archivos<br />

l hacer que sus documentos sean<br />

elementos fáciles de recopilar, rastrear<br />

y revisar, le han facilitado a su<br />

mente la posibilidad de establecer conexiones<br />

entre los datos. Seguramente notarán que,<br />

a partir de los datos, surgen preguntas que<br />

<br />

está indicando qué datos necesita para estar<br />

completo. También estarán más atentos a los<br />

nuevos datos relacionados con sus hipótesis<br />

y, de esta manera, harán descubrimientos<br />

inesperados.<br />

Paso Cuatro (advertir las conexiones):<br />

El abogado nos brindó acceso a cierta información que<br />

indicaba que otro grupo de agresores estaba involucrado<br />

en el caso pero que nunca había sido identificado. Estos<br />

agresores parecían ser paganos (en este caso específico,<br />

devotos de los dioses nórdicos). Ya teníamos un archivo<br />

sobre el sustrato pagano del FN. Ahora agregamos los<br />

documentos del archivo sobre skinheads. Nuestra hipótesis<br />

de trabajo, basada en contactos dentro del FN, era<br />

que los paganos eran el nexo entre el FN y los skinheads.<br />

Paso Cinco (revisión y reagrupamiento):<br />

Reunimos el material de varios archivos, buscando conexiones<br />

entre el sustrato pagano, los skinheads y los actos<br />

de violencia que involucraban al FN. El material que<br />

teníamos a mano incluía entrevistas con funcionarios del<br />

FN acerca de los skinheads, recortes de publicaciones del<br />

FN, entrevistas con paganos del FN, y otros recursos. Este<br />

archivo fue el punto de partida de un capítulo del libro<br />

donde se describieron los detalles del caso de agresión<br />

mencionado, que se utilizó para exponer los vínculos entre<br />

el sustrato pagano, los skinheads y el FN.<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong><br />

60<br />

Ejemplo de nuevas conexiones:<br />

Paso uno (inicio):<br />

En un trabajo sobre el Frente Nacional, observamos que<br />

sus miembros con frecuencia eran juzgados por varios<br />

hechos, y elaboramos la hipótesis de que el activismo<br />

judicial constituía un elemento central de su estrategia.<br />

Recolectamos documentos relacionados con sus problemas<br />

con la justicia, que incluían artículos periodísticos y<br />

documentos judiciales.<br />

Paso Dos (diversificación):<br />

A medida que los recursos aumentaban, los dividimos en<br />

diferentes tipos. Teníamos diferentes archivos para los<br />

casos de denuncias de fraude electoral, para los de delitos<br />

violentos que involucraban a miembros del Frente, y así<br />

sucesivamente.<br />

Paso Tres (foco):<br />

Dado que algunos de los acusados por los casos de<br />

agresión eran skinheads (neonazis que llevan la cabeza<br />

rapada) elaboramos la hipótesis de que, a pesar de las<br />

negativas oficiales, el FN mantenía algún tipo de vínculo<br />

con el movimiento skinhead. Abrimos también un archivo<br />

sobre los skinheads. Con el tiempo, encontramos un informe<br />

sobre el juicio a dos skinheads y un candidato del FN<br />

al concejo municipal que habían atacado con un bate de<br />

béisbol a un hombre que llevaba el cabello largo, a quien<br />

habían dejado discapacitado de por vida. Nos pusimos en<br />

contacto con el abogado de la víctima.<br />

Revisión<br />

Principios clave y herramientas del proceso<br />

de organización<br />

1<br />

Organicen los documentos, artículos, etc., de<br />

manera tal que puedan acceder inmediatamente<br />

a temas específicos.<br />

2<br />

Titulen, revisen y archiven los datos a medida<br />

que surgen.<br />

3<br />

Confeccionen un archivo maestro que agrupe<br />

los recursos y las referencias en una única<br />

secuencia.<br />

4<br />

Utilicen el proceso de organización para<br />

identificar las deficiencias de la <strong>investigación</strong><br />

y los objetos de estudio que requieren<br />

profundización.<br />

5<br />

Crucen los datos de archivos específicos con<br />

los datos de otros archivos mediante la revisión<br />

y el reagrupamiento.<br />

Descubrimos un tema.<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes abiertas para probar la hipótesis.<br />

Buscamos fuentes personales.<br />

A medida que recolectamos la información la vamos organizando, para que sea más fácil analizarla, redactar la historia y chequearla.<br />

Colocamos la información en una secuencia narrativa y redactamos la historia.<br />

Hacemos un control de calidad para asegurarnos de que la historia es correcta.<br />

Publicamos la historia, la promocionamos y la defendemos.


6<br />

<br />

POR MARK LEE HUNTER<br />

El proceso hasta aquí:<br />

<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes de dominio público para verificar la hipótesis.<br />

Buscamos fuentes personales para enriquecer nuestro conocimiento.<br />

<br />

para que sea más fácil analizarla, redactar la historia y chequearla.


capítulo 6<br />

Escribir una historia de<br />

<strong>investigación</strong> no es lo<br />

mismo que escribir una<br />

historia para una noticia. Ya hemos<br />

analizado el rol clave que tiene la<br />

organización, dado que convierte<br />

el trabajo de <strong>investigación</strong> en una<br />

parte del proceso de redacción.<br />

En comparación con la redacción<br />

de noticias, al momento de armar<br />

la historia final se necesitan<br />

diferentes habilidades y entran<br />

en juego diferentes convenciones<br />

creativas que delinean las reglas<br />

de la narrativa de una manera<br />

más compleja. El periodista debe<br />

utilizar el poder de los dispositivos<br />

asociados con la ficción, pero<br />

<br />

de cuentas, su estado emocional<br />

se incorpora al texto, consciente o<br />

inconscientemente.<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong><br />

62


capítulo 6<br />

Elementos de estilo<br />

1. Por favor, no sean aburridos.<br />

A la mayoría de nosotros nos han entrenado para<br />

creer que el trabajo del periodista consiste simplemente<br />

en presentar los hechos y dejar que el<br />

espectador saque conclusiones. Se supone que<br />

los hechos no deben ser influenciados por la voz<br />

o los sentimientos del periodista. Cualquier otra<br />

forma de abordar un tema no parecerá “seria”.<br />

Por supuesto, un tono de ese tipo puede causar<br />

un gran efecto si se lo usa de forma apropiada<br />

y a conciencia. Pero aun así, resulta extraño<br />

escuchar que los periodistas no deben permitir<br />

que sus pasiones, personalidades y valores afecten<br />

su trabajo. Para apreciar su significado, los<br />

espectadores también deben abrir sus sentidos<br />

a la historia. De varias maneras, si no sienten el<br />

impacto de lo que están viendo y escuchando, no<br />

lo entenderán. Un periodista de <strong>investigación</strong> que<br />

no les brinde esa oportunidad fracasará, y punto.<br />

Aun así, el periodista de <strong>investigación</strong> también<br />

debe ser objetivo en el sentido específico de adoptar<br />

una actitud neutral y honesta hacia todos los<br />

hechos presentes en una situación dada. Una<br />

neutralidad de ese tipo no quiere, ni puede, significar<br />

ser indiferentes ante las consecuencias de<br />

determinados hechos, algo que muchos políticos<br />

estarían encantados de alcanzar cuando acusan<br />

a los periodistas de falta de objetividad. El propósito<br />

fundamental del periodismo de <strong>investigación</strong><br />

es el cambio, y el deseo de cambiar el mundo es<br />

inherentemente individual y subjetivo.<br />

Más que el objetivo final de este proceso, los<br />

hechos objetivos (hechos cuya existencia no<br />

puede ser seriamente cuestionada, sin importar<br />

quién sea el observador) son el medio. Los<br />

espectadores no quieren ni necesitan únicamente<br />

información, también requieren significado, y<br />

alguien debe generar ese significado. Parte de ese<br />

significado hace a la importancia de la historia,<br />

y para el periodista esta última es importante.<br />

En resumen, cuenten la historia de manera tal<br />

que llame la atención y que sea avalada por los<br />

hechos.<br />

La mayoría de los escritores se preocupan demasiado<br />

por el estilo. Estamos convencidos de que<br />

el auténtico estilo es personal y constituye una<br />

función del carácter, y que además surgirá naturalmente<br />

con el transcurso del tiempo. Su estilo<br />

no debe abrumar al material: si esto sucede, el<br />

material parecerá insignificante. Recuerden que<br />

un estilo simple puede hacerse más complejo con<br />

facilidad, pero un estilo complicado es difícil de<br />

simplificar. No se dejen atrapar por sus artefactos<br />

y peculiaridades. La clave de la escritura de<br />

<strong>investigación</strong> es el ritmo, y demasiado estilo la<br />

volverá muy lenta.<br />

2. El peligro de la duda.<br />

Muchos periodistas permiten que sus fuentes<br />

acaudaladas o poderosas los traten como lacayos<br />

o como cretinos. Esa es una de las razones<br />

por las que algunos periodistas no confían en<br />

su propio valor. Se dedican al periodismo para<br />

poder relacionarse con gente que consideran más<br />

interesante, activa e importante que ellos.<br />

Estas actitudes son fatales para la <strong>investigación</strong><br />

y ocurren con más frecuencia de lo que ustedes<br />

podrían pensar. Cada año, entre todos los periodistas<br />

que entreno hay varios que encuentran<br />

un tema perfecto para abordar, realizan una<br />

excelente <strong>investigación</strong>, y al final traicionan sus<br />

propios hallazgos. Descubren una verdad que<br />

no es agradable, pero permiten que una fuente<br />

de buena posición salga a explicar que, a fin de<br />

cuentas, esa verdad no es tal. Típicamente, esta<br />

fuente adopta un tono que mezcla sabiduría con<br />

advertencia, y el periodista inconscientemente<br />

cede. Como ejemplo, escuchen la declaración de<br />

este famoso médico al final de una <strong>investigación</strong><br />

sobre embarazos clínicamente interrumpidos: “A<br />

veces, la incertidumbre lleva a las parejas a tomar<br />

decisiones que son aceptables para algunos, y<br />

no tan aceptables para otros”. Las palabras del<br />

médico suenan agradables, pero niegan el hecho<br />

descubierto por los periodistas, esto es, que no<br />

eran las parejas sino el personal médico el que<br />

estaba tomando estas decisiones de vida o muerte.<br />

Al darle la última palabra al médico, los periodistas<br />

socavaron su trabajo. Tengan cuidado de<br />

esos momentos en los que dudan de sí mismos.<br />

Una variante de este error se da cuando el periodista<br />

lanza un ataque salvaje sobre su objetivo<br />

y, en las últimas líneas, dice algo así como: “Ah,<br />

pero en el fondo no es tan malo”. Esta expresión<br />

Descubrimos un tema.<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes abiertas para probar la hipótesis.<br />

Buscamos fuentes personales.<br />

A medida que recolectamos la información la vamos organizando, para que sea más fácil analizarla, redactar la historia y chequearla.<br />

Colocamos la información en una secuencia narrativa y redactamos la historia.<br />

Hacemos un control de calidad para asegurarnos de que la historia es correcta.<br />

Publicamos la historia, la promocionamos y la defendemos.<br />

63<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong>


capítulo 6<br />

refleja el miedo inconsciente del periodista y su<br />

deseo de aprobación. Si encuentran una verdad,<br />

exprésenla. Resistan el impulso de buscar<br />

tranquilidad en fuentes que los felicitan por su<br />

inteligencia y que al mismo tiempo los toman por<br />

tontos.<br />

3. Sean crueles, pero no despreciables.<br />

El estrés de llevar adelante y concluir una <strong>investigación</strong><br />

puede provocar fatiga, frustración e ira.<br />

Todo eso aumenta el peligro de que el periodista<br />

adopte un tono insultante y agresivo. Es un<br />

mecanismo de defensa, pero denota debilidad<br />

ante los ojos del espectador y del objetivo, y<br />

puede ser considerado como mala fe de su parte<br />

en un juicio por difamación.<br />

No contaminen las acusaciones serias con insultos<br />

infantiles. Pagarán un alto precio por ello.<br />

Asegúrense de releer sus borradores para buscar<br />

cualquier indicio de mala intención gratuita y<br />

elimínenlos.<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong><br />

64


capítulo 6<br />

<br />

de su estilo:<br />

uso de modelos<br />

el uso de recursos rítmicos en la actuación, la<br />

filmación y la edición.<br />

Cualquiera sea la tradición que les resulte más<br />

familiar, úsenla. Estudien su arte, no solo su oficio.<br />

Tomen lo que necesiten, y asegúrense de dar<br />

crédito a quien corresponda por lo que tomen.<br />

En el arte de la narración, casi todos los<br />

problemas ya han sido resueltos por<br />

algún genio, e incluso los genios han<br />

adoptado determinadas técnicas y recursos<br />

torias<br />

prestadas de otros escritores o de his-<br />

<br />

sean o no unos genios. Una parte de su <strong>investigación</strong><br />

consiste en buscar esos modelos, al<br />

mismo nivel que la búsqueda de información.<br />

Cuando se hacen cargo de un proyecto específico,<br />

identifiquen qué artistas narrativos han<br />

tratado temas similares en su obra y estudien los<br />

elementos que más relevancia tienen para ustedes.<br />

Esto resulta de suma importancia cuando<br />

se trabaja con narrativas de mayor extensión.<br />

Simplemente, no tendrán tiempo de manejar la<br />

información e inventar los recursos narrativos<br />

que necesitan.<br />

Por ejemplo, la presentación de procesos judiciales<br />

es una tarea importante para los investigadores,<br />

porque son medios a través de los cuales<br />

se puede ocasionar mucho daño. El problema<br />

de cómo volverlos interesantes nunca acaba<br />

y nadie lo ha resuelto mejor que Balzac en la<br />

novela Esplendores y Miserias de las Cortesanas.<br />

Otro problema recurrente de los periodistas de<br />

<strong>investigación</strong> es cómo manejar las largas listas<br />

de personajes, porque a diferencia del escritor de<br />

ficción, no podemos eliminar los personajes que<br />

nos distraen de la historia en nombre de la simplicidad<br />

narrativa. El novelista inglés Anthony<br />

Trollope desarrolló un tipo de estructura narrativa<br />

de “escena por escena”, que resolvía este<br />

problema al dividir su elenco de personajes en<br />

unidades más pequeñas. Historiadores romanos<br />

como Tácito y Suetonio desarrollaron con gran<br />

éxito la narrativa de acción de no ficción y el<br />

retrato político, respectivamente. El director de<br />

cine King Vidor experimentó asiduamente con<br />

Descubrimos un tema.<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes abiertas para probar la hipótesis.<br />

Buscamos fuentes personales.<br />

A medida que recolectamos la información la vamos organizando, para que sea más fácil analizarla, redactar la historia y chequearla.<br />

Colocamos la información en una secuencia narrativa y redactamos la historia.<br />

Hacemos un control de calidad para asegurarnos de que la historia es correcta.<br />

Publicamos la historia, la promocionamos y la defendemos.<br />

65<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong>


capítulo 6<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong><br />

66<br />

La definición<br />

de la estructura<br />

narrativa:<br />

¿cronología u<br />

odisea?<br />

Las investigaciones sobrepasan la estructura<br />

típica de una noticia periodística,<br />

que tan solo nos ofrece la famosa<br />

<br />

dónde y por qué (en inglés, who, what, when,<br />

where y why <br />

esos elementos, pero en un sentido mucho<br />

más profundo y amplio, además de involucrar<br />

personajes que tienen motivaciones, características<br />

físicas, historias personales y otras<br />

características que exceden cualquier título<br />

u opinión. La <strong>investigación</strong> se lleva a cabo<br />

en lugares con personajes específicos e historias<br />

propias, y nos muestra un pasado donde<br />

comenzó la historia, un presente donde ésta<br />

se ha revelado y un futuro que será resultado<br />

de la revelación. En resumen, es una narrativa<br />

rica, y si aspiran a que funcione, deben darle<br />

una estructura.<br />

Existen dos maneras de estructurar una<br />

narrativa rica:<br />

estructura cronológica, los<br />

hechos se ordenan de manera temporal, y cada<br />

acción que ocurre altera las posibilidades de<br />

aquellas que le siguen.<br />

estructura picaresca, los hechos se<br />

ordenan según el lugar, y los actores se trasladan<br />

a través de los diferentes paisajes. Cada sección<br />

posee entidad propia, porque abarca todos<br />

los elementos necesarios para crear una pequeña<br />

narrativa coherente.<br />

Como ejemplos clásicos de estas estructuras, el<br />

mejor caso que conocemos es el del poeta griego<br />

Homero. La Ilíada, su relato de la guerra de<br />

Troya, avanza cronológicamente de un hecho al<br />

otro. En La Odisea, la secuencia de los hechos<br />

en el tiempo es menos importante que el movimiento<br />

de la historia a través de los sucesivos<br />

lugares, que ejercen una influencia decisiva<br />

sobre la acción.<br />

Una de estas dos formas es la correcta<br />

para la estructuración de su historia.<br />

La elección debe hacerse a partir del material<br />

disponible. Algunas historias transmiten el<br />

implacable devenir del destino, y estas historias<br />

deben relatarse cronológicamente. Otras transmiten<br />

la idea de un mundo lleno de lugares<br />

sorprendentes, donde existen poderes que antes<br />

ignorábamos. Aquí, la estructura picaresca funciona<br />

mejor.<br />

Por ejemplo, utilizamos la estructura picaresca cuando<br />

cubrimos el Frente Nacional, ya que es un movimiento<br />

heterogéneo con fuertes raíces locales. Si el FN, como<br />

afirmaban algunos de sus enemigos, hubiera resultado ser<br />

la centralización de un movimiento avasallante, un relato<br />

cronológico de su evolución hubiese sido más apropiado.<br />

Cada forma tiene ventajas específicas.<br />

La estructura picaresca les permite estimar el<br />

alcance y la escala de una situación dada más<br />

fácilmente que una cronología. Pero una cronología<br />

suele funcionar mejor a la hora de buscar el<br />

origen de una situación determinada.<br />

Eviten cualquier intento de encajar su material<br />

dentro de una estructura preconcebida, tan solo<br />

porque de esta forma lo sienten más “natural”.<br />

Tanto en este como en otros asuntos, Michael<br />

Moore constituye un ejemplo interesante. Su<br />

lenguaje natural es la picaresca, y su narrativa<br />

típica nos muestra un extranjero sarcástico (el<br />

mismo Moore) que recorre una tierra extraña. En<br />

la mayoría de sus películas, esta clase de narrativa<br />

funciona de manera brillante. No es el caso<br />

de “Farenheit 911”, en parte porque la película<br />

busca adentrarse en la relación entre la familia<br />

Bush y los saudíes, una amistad que solo pudo<br />

crecer con el tiempo.<br />

Dejen que el material les indique si se trata de<br />

un viaje en el tiempo o en el espacio. Una vez que<br />

hayan tomado la decisión, ustedes (mejor dicho,<br />

ustedes y sus computadoras) pueden empezar a<br />

darle forma a la historia.


capítulo 6<br />

<br />

adaptación de la<br />

cronología<br />

E <br />

las narrativas tienen un comienzo, un<br />

desarrollo y un final. Esto es útil, pero<br />

insuficiente para resolver los principales problemas<br />

de las narrativas periodísticas.<br />

En primer lugar, muchas veces desconocemos<br />

el posible final de una historia, incluso cuando<br />

estemos listos para escribirla. Por ejemplo,<br />

podríamos haber descubierto que alguien es un<br />

asesino, pero no somos los responsables de decidir<br />

si esa persona terminará o no en la cárcel.<br />

Más aún, trabajamos para un público cuyo principal<br />

interés y expectativa es que les contemos<br />

algo que les importe en este mismo momento. En<br />

otras palabras, les importa menos dónde comienza<br />

la historia, que cuáles fueron sus últimos<br />

acontecimientos.<br />

Así, en una narrativa de <strong>investigación</strong> a menudo<br />

comenzamos donde estamos ahora (el momento<br />

presente), retrocedemos para mostrar cómo llegamos<br />

hasta aquí (el pasado de la historia), traemos<br />

la historia de nuevo al presente (para que el<br />

lector pueda absorberla) y por último indicamos<br />

hacia dónde se dirige (la posible resolución futura).<br />

Esta estructura (presente, pasado, futuro)<br />

responde tres preguntas clave, que<br />

todo espectador desea que el periodista<br />

responda:<br />

<br />

<br />

<br />

maravilloso?<br />

<br />

<br />

El hecho de que esta sea la estructura narrativa<br />

más utilizada en periodismo para artículos extensos<br />

y de que resulte muy efectiva en la mayoría<br />

de las situaciones, de ningún modo implica que<br />

ustedes estén obligados a usarla. De hecho, el<br />

principio cronológico es tan poderoso que, si lo<br />

usamos apropiadamente, podemos cambiar su<br />

configuración de la manera que deseemos. Por<br />

ejemplo, escribimos una nota sobre un asesinato<br />

que empezaba en el futuro: los padres de<br />

la víctima serían perseguidos y juzgados por un<br />

crimen que no habían cometido. Luego, la historia<br />

se remontaba al pasado del caso y mostraba<br />

cómo la policía le había dado información increíblemente<br />

especulativa a la prensa. Finalizaba<br />

en el presente, con una denuncia de este juicio<br />

mediático. Por el contrario, podrían empezar una<br />

historia en el lugar donde comenzó, en el pasado<br />

y seguir directamente hasta la pregunta “¿cómo<br />

terminó todo esto?”. Pero en la mayoría de los<br />

casos, el centro de su historia será la respuesta<br />

a la pregunta “¿Cómo es que ocurrió todo esto?”.<br />

Existen dos puntos importantes a tener en cuenta<br />

al momento de establecer el orden cronológico<br />

del material en su borrador.<br />

empiecen con el momento de la<br />

historia que atrapará al espectador, con la<br />

escena más impactante. Puede tratarse de<br />

alguien que está sufriendo en el presente. Puede<br />

ser un momento en el pasado a partir del cual<br />

algo cambió para siempre. Puede ser un futuro<br />

imposible de tolerar que se nos acerca. Sea lo<br />

que sea, debe llevar al espectador a preguntarse:<br />

“¿Cómo es que pasó esto?”.<br />

por favor no sometan al espectador<br />

a un continuo ir y venir en el tiempo. Si<br />

estuvieran conduciendo un auto e hicieran eso<br />

con sus pasajeros, estos se marearían, al igual<br />

que sus espectadores. Si llevan a su espectador<br />

al pasado, quédense allí lo suficiente como para<br />

contar lo que pasó, y después regresen al presente.<br />

No salten del año 2008 a 1995, luego a 2006,<br />

nológico<br />

lo más directo y simple que puedan. La<br />

excepción a esta regla requiere una estructura<br />

picaresca: el narrador de una historia picaresca<br />

puede escuchar los mismos hechos relatados<br />

por muchas personas distintas, en diferentes<br />

momentos y lugares. Tengan eso en cuenta al<br />

momento de elegir su estructura general.<br />

Descubrimos un tema.<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes abiertas para probar la hipótesis.<br />

Buscamos fuentes personales.<br />

A medida que recolectamos la información la vamos organizando, para que sea más fácil analizarla, redactar la historia y chequearla.<br />

Colocamos la información en una secuencia narrativa y redactamos la historia.<br />

Hacemos un control de calidad para asegurarnos de que la historia es correcta.<br />

Publicamos la historia, la promocionamos y la defendemos.<br />

67<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong>


capítulo 6<br />

Uso del archivo<br />

maestro<br />

¿ <br />

contiene todos sus extractos documentales,<br />

descripciones, ideas y anotaciones?<br />

Estamos a punto de hacerlos sentir muy orgullosos<br />

de haberlo armado, en especial si, como<br />

a nosotros, no les agrada escribir un bosquejo<br />

antes de comenzar a escribir.<br />

2. Construcción escena por escena con<br />

el archivo maestro.<br />

Otro enfoque, si prefieren la construcción picaresca,<br />

consiste en escribir encabezados para las<br />

escenas que saben que usarán. Asegúrense bien<br />

de que:<br />

<br />

hace avanzar su historia;<br />

<br />

justifican nuestro ir y venir) sea evidente.<br />

1. Preparación de un bosquejo a partir<br />

del archivo maestro.<br />

<br />

léanlo de principio a fin.<br />

<br />

<br />

<br />

<br />

Luego, corten y peguen el material apropiado<br />

para cada escena del archivo maestro. Confirmen<br />

lo que ya saben: cómo es el lugar, quién estaba<br />

allí, qué hicieron, qué dijeron (diálogo), y cómo<br />

hicieron ustedes para enterarse. Estos son los<br />

elementos necesarios para construir una escena.<br />

En el siguiente pasaje de una <strong>investigación</strong> sobre<br />

un crimen real, dos testigos del crimen alertan a<br />

su superior. Noten la manera en que se usan los<br />

detalles para dar autoridad a sus acusaciones<br />

a través de la autenticación de un documento<br />

clave:<br />

Esta vez, eliminen el material que no van a utilizar.<br />

<br />

<br />

Esta vez, corten y peguen el material ordenándolo<br />

según el criterio que consideren más apropiado,<br />

ya sea cronológico o picaresco.<br />

<br />

sientan que tienen el material que más les agrada,<br />

y ordenado para ser utilizado.<br />

Felicitaciones.<br />

“Entraron en la oficina de su jefe, Hubert Landais<br />

y le entregaron el catálogo de Christie’s. La empresa<br />

estaba vendiendo un cuadro de Murillo contrabandeado,<br />

dijeron… Landais preguntó: ‘¿Tienen<br />

alguna prueba de que el cuadro haya estado en<br />

Francia en los últimos tiempos?’ Laclotte abrió su<br />

archivo y sacó una hoja de papel, mecanografiada<br />

con una máquina de escribir gastada. Era un<br />

informe sobre Murillo, compilado en el propio laboratorio<br />

del Museo del Louvre, firmado por la Jefa<br />

Curadora anterior, Magdeleine Hours, y fechado<br />

el 17 de abril de 1975.”<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong><br />

68<br />

Acaban de redactar su primer bosquejo. Ahora ya<br />

pueden “escribir a través” del archivo, transformando<br />

las notas y los datos en texto. Simplemente<br />

desplácense hacia abajo de la página del archivo<br />

y reescriban a medida que avancen. No olviden<br />

copiar y pegar las referencias de los documentos<br />

en las notas al pie. Esto les servirá más adelante<br />

para simplificar el chequeo de datos y la revisión<br />

legal.<br />

Si no cuentan con material tan detallado para<br />

construir cada escena, o si las escenas no se<br />

suceden con naturalidad, no están listos para<br />

escribir. En el primer caso, necesitan más informes,<br />

y en el segundo, necesitan comprender<br />

mejor su historia.


capítulo 6<br />

3. La historia > los hechos.<br />

El clásico error de composición de los periodistas<br />

de <strong>investigación</strong> consiste en inundarnos de<br />

datos. Este error ocurre porque el periodista<br />

no puede manejar la gran cantidad de material<br />

que ha acumulado, o porque quiere impresionar<br />

al espectador con todo lo que ha descubierto.<br />

Existen dos técnicas importantes para resolver<br />

este inconveniente.<br />

Piensen en los hechos como si fueran detalles,<br />

no únicamente información. Solemos creer<br />

que no contamos con suficiente información:<br />

al contrario, es fácil tener demasiados detalles.<br />

Los detalles deberían dar color y sentido a su<br />

historia. Por eso, muestren solo los detalles que<br />

llaman la atención (“la casa estaba en llamas”), o<br />

aquellos que proporcionan un conocimiento profundo.<br />

Por ejemplo, la decoración de la oficina de<br />

un funcionario, los objetos que rodean a esa persona,<br />

pueden decirle rápidamente al espectador<br />

qué cosas son importantes para el funcionario.<br />

Nuestro colega Nils Hanson llama a esos detalles<br />

“perlitas”: relucientes piezas de material precioso<br />

que brillan desde el cauce de la historia.<br />

Para cada nuevo dato, cambien la escena.<br />

Esto significa que deben mostrar una nueva<br />

fuente, o un nuevo lugar, o una fecha diferente.<br />

Estos elementos se convierten en vehículos de los<br />

hechos.<br />

Recuerden:<br />

Los datos no cuentan la historia.<br />

La historia cuenta los datos.<br />

Si el peso de los hechos resulta agobiante para<br />

la historia, el periodista fracasará. No utilicen<br />

un dato que no arroja luz sobre el sentido de su<br />

historia, no importa cuán interesante les resulte.<br />

Descubrimos un tema.<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes abiertas para probar la hipótesis.<br />

Buscamos fuentes personales.<br />

A medida que recolectamos la información la vamos organizando, para que sea más fácil analizarla, redactar la historia y chequearla.<br />

Colocamos la información en una secuencia narrativa y redactamos la historia.<br />

Hacemos un control de calidad para asegurarnos de que la historia es correcta.<br />

Publicamos la historia, la promocionamos y la defendemos.<br />

69<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong>


capítulo 6<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong><br />

70<br />

Técnicas específicas<br />

de composición<br />

1. El “nut graf” (párrafo nuez), o qué<br />

hacer con sus hipótesis.<br />

En algún punto cerca del principio de su historia,<br />

deben redactar un párrafo que nos cuente<br />

la esencia, el núcleo o la “nuez” de la historia (y,<br />

por extensión, el motivo por el que la estamos<br />

advirtiendo). Si han definido y verificado una<br />

hipótesis, muchas veces ésta funcionará como la<br />

nuez. Si no redactan el párrafo, los espectadores<br />

pueden no entender adónde los están llevando<br />

ni por qué.<br />

Este es un ejemplo de un “párrafo nuez”, tomado<br />

de una historia ganadora de un premio:<br />

“En 1992, un gobierno socialista buscó disuadir a<br />

los políticos de conservar varios cargos al mismo<br />

tiempo (una peculiar interpretación francesa de<br />

la democracia electoral) limitando sus salarios.<br />

Pero el gobierno olvidó definir qué ocurriría con<br />

los excedentes que los políticos no podían recaudar.<br />

Nuestra <strong>investigación</strong> muestra que, en la<br />

siguiente década, discretamente se transfirieron<br />

45 millones de dólares desde el estado hacia los<br />

bolsillos de los políticos, tanto de izquierda como<br />

de derecha.”<br />

Procuren que la nuez no exceda unas pocas oraciones<br />

cortas. Si no pueden contar de qué trata<br />

la historia en ese espacio, quiere decir que ni<br />

siquiera ustedes la entienden.<br />

2. El Rostro de la Injusticia:<br />

Personificación.<br />

Una de las técnicas literarias más antiguas consiste<br />

en personificar una situación por medio de<br />

un determinado personaje. Aunque probablemente<br />

el periodismo abuse esta técnica, sigue<br />

siendo válida, tanto para los espectadores como<br />

para los periodistas que tratan de sentar el fundamento<br />

emocional de una historia. Mostrarle<br />

una víctima al espectador puede ser una forma<br />

poderosa de comprender rápidamente el sentido<br />

de una historia.<br />

Una variante de esta técnica consiste en comenzar<br />

un pasaje o una historia con la descripción<br />

de un lugar. La técnica es cinemática: amamos<br />

a través del entorno hasta llegar al núcleo de la<br />

acción. Esta técnica no funciona a menos que el<br />

escenario tenga carácter, y a menos que ustedes<br />

nos expliquen la importancia de las diferentes<br />

características del escenario.<br />

Si utilizan la personificación, asegúrense de lo<br />

siguiente:<br />

<br />

No nos muestren un caso dramático y luego nos<br />

digan que la historia trata sobre otro tema.<br />

<br />

vuelvan una y otra vez sobre el mismo caso, a<br />

menos que su historia trate sobre un solo caso.<br />

Consideren el siguiente ejemplo, ganador de un<br />

premio, donde la madre nos dice lo que debió<br />

soportar su hija, de modo que podemos ver la<br />

tragedia subyacente, una ley que nunca debió<br />

haber sido escrita.<br />

“Hubo momentos en los cuales Carol Castellano<br />

se preguntó si su hija no estaría mejor muerta.<br />

Nacida en 1984, luego de tan solo 23 semanas<br />

en el útero, Serena Castellano es una más entre<br />

los 250 mil niños con discapacidad que le deben<br />

su vida a la tinta: la ley del “Bebé NN” de 1982-<br />

1984, que criminalizaba a los médicos que no<br />

se esforzaban al máximo para mantener vivos a<br />

todos los bebés prematuros, aun los casos más<br />

complicados. Pero el gobierno que arrancaba a<br />

estos bebés de las garras de la muerte los dejaba<br />

inválidos, y luego los abandonaba, tanto a ellos<br />

como a sus familias.<br />

“Como tantos otros en este grupo prácticamente<br />

desconocido y sin declarar, tan solo unos años<br />

antes Serena Castellano no hubiera sobrevivido<br />

al parto. Nació ciega, el daño cerebral le impidió<br />

hablar o masticar, y las alteraciones pulmonares<br />

y abdominales obligaron a que la operaran seis<br />

veces en sus primeros ocho meses de vida, en<br />

ninguno de los casos con anestesia.


capítulo 6<br />

“‘Si hubiera tenido manera de saber lo que deben<br />

soportar los bebés [extremadamente prematuros],<br />

no hubiera querido que mi bebé tuviera que pasar<br />

por eso’, dice Carol Castellano, presidenta y<br />

cofundadora de Padres de Niños Ciegos de Nueva<br />

Jersey. ‘Adoro a mi hija. Nunca desearía no tenerla<br />

conmigo. Pero si tuviera un parto prematuro,<br />

no iría a un hospital. Me quedaría en mi casa y<br />

dejaría que la naturaleza siga su curso’”.<br />

Adviertan los siguientes elementos en este pasaje:<br />

<br />

sobre el destino de su hija evoca en el espectador<br />

la siguiente pregunta: ¿por qué una madre<br />

desearía que su hijo esté muerto?<br />

<br />

y explicarle al lector por qué estamos contando<br />

esta historia.<br />

<br />

espectadores algunos detalles verdaderamente<br />

horribles. Sean cuidadosos: los espectadores no<br />

pueden asimilar demasiado dolor. De este modo,<br />

al pasar a citar a Carol Castellano, que nos relata<br />

calmadamente lo que ha aprendido, hacemos<br />

que el espectador se beneficie con su sabiduría,<br />

ganada con tanto esfuerzo, pero también lo liberamos<br />

de la contemplación de un niño que ha<br />

sufrido de manera terrible.<br />

3. Tengan cuidado de no colocarse por<br />

encima de la víctima.<br />

Cuando escriben sobre las víctimas, o cuando<br />

las filman, los periodistas pueden (figurativa o<br />

literalmente) ubicarse sobre las víctimas, obligando<br />

al lector a contemplar su ira o su pena,<br />

en lugar del dolor de la víctima. Este es un error<br />

fácil de cometer. En una <strong>investigación</strong> sobre<br />

abortos en Francia, algunos de mis estudiantes<br />

mostraron una mujer cuyo aborto había resultado<br />

una pesadilla, para luego insistir: “Ella y su<br />

<br />

Luego del shock, la joven pareja debió soportar<br />

la incomprensión”. ¿Advierten cómo la interpretación<br />

del periodista repentinamente tiene mayor<br />

presencia que el sufrimiento de la víctima?<br />

Inconscientemente, el periodista está evitando<br />

la imagen del dolor. Pero el espectador verá un<br />

periodista que se considera más importante que<br />

la víctima. Si en su historia alguien ha sufrido,<br />

muestren a esa persona, no a sí mismos.<br />

Si se ubican a sí mismos en primer plano,<br />

colóquense al lado de las víctimas. Uno de<br />

los roles clásicos de la <strong>investigación</strong> es defender<br />

aquellos que no pueden defenderse a sí mismos.<br />

Este fue el papel de Zola en ¡J’accuse!, de Nobert<br />

Zongo en Burkina Faso, y de tantos otros, demasiados<br />

como para poder mencionarlos. Si desempeñan<br />

este rol, es justificable que muestren su<br />

carácter y su presencia. Pero tengan cuidado: no<br />

es muy glorioso construir su propia reputación si<br />

no ayudan a proteger la de la víctima.<br />

4. Dejen que hablen las fuentes.<br />

En periodismo se desperdicia una enorme cantidad<br />

de tiempo tratando de decir algo que una<br />

fuente ya ha dicho con claridad. Es lamentable,<br />

porque la persona que ha vivido una historia es<br />

la que mejor la cuenta, de la manera más expresiva<br />

y apasionada. ¿Para qué tratar de escribir<br />

una oración perfecta, si ya lo han hecho por<br />

ustedes?<br />

El mejor método consiste en intercalar las declaraciones<br />

de las fuentes dentro de sus propios textos,<br />

como si ustedes los hubieran escrito, permitiendo<br />

que potencien la historia. En el siguiente<br />

ejemplo, dejamos que el portavoz de un hospital<br />

exprese, por propio conocimiento, la ruina y el<br />

horror generado por la ley del “Bebé NN”:<br />

“El año pasado, los médicos del Hospital Cedars<br />

Sinai de Los Ángeles salvaron un recién nacido<br />

que pesaba menos de 400 gramos. Después de<br />

seis meses y una factura del hospital de 1 millón<br />

de dólares, el bebé fue dado de alta. Murió dos<br />

semanas más tarde. ‘La familia fue afortunada…<br />

tenían un seguro de indemnización’, dijo Charlie<br />

Lahaie, un portavoz del Cedars Sinai. ‘¿Se imaginan<br />

pagar una factura de 1 millón de dólares y<br />

que su bebé ni siquiera esté vivo?’”.<br />

En el siguiente pasaje, citamos en detalle a un<br />

funcionario del Frente Nacional, mediante una<br />

Descubrimos un tema.<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes abiertas para probar la hipótesis.<br />

Buscamos fuentes personales.<br />

A medida que recolectamos la información la vamos organizando, para que sea más fácil analizarla, redactar la historia y chequearla.<br />

Colocamos la información en una secuencia narrativa y redactamos la historia.<br />

Hacemos un control de calidad para asegurarnos de que la historia es correcta.<br />

Publicamos la historia, la promocionamos y la defendemos.<br />

71<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong>


capítulo 6<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong><br />

72<br />

grabación de audio que realizamos como material<br />

fuente (no nos gustan las grabaciones en general,<br />

porque lleva tiempo transcribirlas. Pero en<br />

este caso hicimos una excepción, porque al FN le<br />

encanta iniciar demandas por difamación, y una<br />

grabación es evidencia de que han sido correctamente<br />

citados). El valor informativo del pasaje<br />

es prácticamente nulo; el hombre dice cosas sin<br />

sentido. Pero lo que importa es su mentalidad y<br />

la única forma de captarla era citando el pasaje<br />

completo. Cuando se publicó el libro, este fue el<br />

primer extracto reproducido por una revista.<br />

“En este gobierno y en sus vericuetos, hay gente<br />

que debería estar en prisión por pe-do-fi-lia.<br />

¿Me entiende? ¿Me entiende? ¡Pueden decir que<br />

Roger Holeindre les dijo eso! ¡Pueden anotar<br />

la hora! ¡Creo que son las cinco menos cuarto!<br />

¿ME ENTIENDE? Bueno, la otra noche yo decía,<br />

‘Deberíamos colgar a toda esta escoria’, y una<br />

dama en el cuarto dijo ‘Ay, señor Holeindre, eso<br />

no está bien, ¿por qué quiere que los cuelguen?’.<br />

Y yo respondí: ‘Sí, señora, ¿sabe lo que es la<br />

pedofilia?’. ‘Ah, no, no lo sé’. ‘Bueno, es cuando<br />

los hombres utilizan su posición... ¡PARA VIOLAR<br />

A PEQUEÑOS NIÑOS DE TRES, CUATRO O CINCO<br />

AÑOS!’. ‘Ah, ¡hay que colgarlos!’. ‘¡Usted lo ha<br />

dicho, señora!’”.<br />

Recuerden: la gente no los está escuchando solo<br />

por los hechos. Quieren conocer el carácter, el<br />

tono, el color de las fuentes que les presentarán.<br />

El diálogo es el mejor vehículo para dar cuenta<br />

de esos elementos. Edítenlos para regular su<br />

duración y su impacto, pero usen tanto como les<br />

sea necesario.<br />

5. Edición básica.<br />

En periodismo, la edición es el arte de hacer una<br />

historia mejor de lo que era. Como mínimo, un<br />

buen editor externo debería ser capaz de sugerir<br />

material que enriquezca su historia y de sugerirles,<br />

con tacto, algunas maneras de mejorar<br />

su escritura. Pero antes de involucrar a alguien<br />

más, la edición debería ser un proceso continuo.<br />

Adopten el hábito de dar forma a su texto cada<br />

vez que lo abren, ajustando términos y frases.<br />

Asegúrense de guardar el archivo de la última<br />

versión con un nombre diferente (por ejemplo,<br />

incluyan la fecha o la versión), para no estar<br />

siempre perdiendo o extraviando material.<br />

a. Los tres criterios del trabajo de edición.<br />

La edición debería servir para que su trabajo<br />

sea más pulcro y más rítmico. Estos criterios los<br />

ayudan a apreciar esas cualidades: la historia<br />

editada debería satisfacer tres criterios básicos:<br />

<br />

<br />

Esto es, ¿coinciden todos los detalles? ¿Están<br />

resueltas todas las contradicciones que surgieron<br />

a partir de la evidencia?<br />

<br />

<br />

¿Se han respondido todas las preguntas que la<br />

historia generó? ¿Son apropiadas las fuentes<br />

citadas para cada hecho?<br />

<br />

<br />

Si la historia va más lento o vuelve sobre sí<br />

misma, pierden al espectador.<br />

La mejor manera de comprobar que la historia<br />

satisface estos criterios es examinarla para ver si<br />

tiene algún momento de incomprensión, donde<br />

el espectador pueda preguntarse de qué están<br />

hablando. Las causas más comunes de neblina<br />

narrativa, con sus respectivas curas, son las<br />

siguientes:<br />

<br />

interna, empleando términos propios de la jerga<br />

técnica o burocrática. Debe tener un nivel más<br />

básico, menos experto.<br />

<br />

oraciones largas, pero tengan cuidado: demasiadas<br />

oraciones producen el mismo efecto de<br />

demora en la lectura que las oraciones muy largas.<br />

<br />

la persona, el lugar o la idea, también debería<br />

comenzar un párrafo nuevo.<br />

b. Una buena historia es como un tren.<br />

Se mueve con potencia hacia su destino. Puede<br />

disminuir la velocidad para que suban más<br />

pasajeros, o permitirles enfocar su trabajo en<br />

un escenario particularmente grandioso, pero<br />

no debe detenerse. Por eso, cuando escriban y<br />

editen, pongan el foco en el ritmo de la historia.


capítulo 6<br />

El espectador debe sentir que es transportado<br />

de un pasaje al siguiente. Si esto no sucede, la<br />

historia no está funcionando. No cambien toda la<br />

estructura. Identifiquen los pasajes problemáticos<br />

y eliminen o agreguen material para volverlos<br />

más efectivos.<br />

c. Reescriban solo cuando sea necesario.<br />

Si las técnicas señaladas más arriba no dan<br />

seguridad a una historia que está completa, es<br />

coherente y que avanza con ritmo sostenido,<br />

deben reescribir: no solo deben cambiar una o<br />

dos palabras, sino reestructurar y recomponer.<br />

Traten de identificar los pasajes que sí funcionan<br />

y eviten modificarlos. En cambio, focalícense en<br />

los puntos donde algo no funciona. A menudo lo<br />

que requieren estos pasajes es compactarse un<br />

poco más. Elijan los elementos de mayor peso<br />

que quieren comunicar, y redacten a partir de<br />

ellos, dejando lo demás afuera.<br />

d. Tres maneras de resolver el 95% de los<br />

problemas de redacción:<br />

Eliminar, eliminar y eliminar.<br />

La manera más fácil (y, por lo general, la mejor)<br />

de editar un pasaje problemático es eliminarlo. Si<br />

intentan reescribir un pasaje más de tres veces,<br />

probablemente sea una pérdida de tiempo seguir<br />

intentando, y deberían seguir adelante. Hay un<br />

pasaje de la novela de Hemingway Por quién<br />

doblan las campanas que el autor reescribió más<br />

de 60 veces y aún no queda bien. Si Hemingway<br />

no pudo hacer que funcione, ustedes tampoco<br />

podrán. Así que eliminen.<br />

e. Dejen que los obstáculos en el texto les<br />

hablen.<br />

Si no logran que un pasaje funcione, significa<br />

que no entienden lo que están tratando de decir,<br />

o que no vale la pena decirlo. Por lo general, el<br />

caso es este último. Pero si el pasaje es muy<br />

importante como para eliminarlo, tómense el<br />

tiempo para pensar lo que realmente están tratando<br />

de decir. En esto consiste el verdadero trabajo<br />

de escribir, y en esos momentos su historia<br />

se vuelve más profunda y más fuerte.<br />

f. ¿Cuán lejos debería llegar?<br />

Hace treinta años en los Estados Unidos era<br />

común que las revistas publicaran historias de<br />

hasta 7000 palabras. Hoy en día, es poco frecuente<br />

que las revistas y los periódicos publiquen<br />

historias, incluso investigaciones, de más<br />

de 2500 palabras. Del mismo modo, en la actualidad<br />

el mercado de investigaciones en video o las<br />

películas documentales exige formatos más cortos.<br />

Una solución para esta situación es aceptar<br />

las limitaciones de espacio que enfrentan, por el<br />

bien de la publicación de la historia; otras veces,<br />

porque la versión condensada o editada tiene un<br />

impacto mayor que la original, y se lee o se ve<br />

mejor (en la mayoría de los medios existe una<br />

gran cantidad de engorde). Una segunda solución<br />

es proponer alternativas al simple hecho<br />

de eliminar. Existen varias estrategias de publicación<br />

en la historia del periodismo que pueden<br />

potenciar el impacto de una historia larga, así<br />

como también los beneficios para el público y el<br />

medio de comunicación:<br />

Descubrimos un tema.<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes abiertas para probar la hipótesis.<br />

Buscamos fuentes personales.<br />

A medida que recolectamos la información la vamos organizando, para que sea más fácil analizarla, redactar la historia y chequearla.<br />

Colocamos la información en una secuencia narrativa y redactamos la historia.<br />

Hacemos un control de calidad para asegurarnos de que la historia es correcta.<br />

Publicamos la historia, la promocionamos y la defendemos.<br />

<br />

Serialización:<br />

Escríbanlo o edítenlo en forma de serie.<br />

En lugar de una historia larga, escriban varias<br />

historias más cortas. Así será más fácil que un<br />

medio lo publique. También será más fácil y<br />

atractivo de promocionar, porque cada capítulo<br />

de la serie llamará la atención sobre los otros.<br />

Los medios pueden luego reimprimir la serie<br />

como una sola unidad.<br />

<br />

Potenciación:<br />

.<br />

Un periódico puede tener lugar solo para una<br />

versión reducida de la historia. Pero una página<br />

web puede aceptar una versión más larga.<br />

Asegúrense de conservar los derechos de las<br />

diferentes versiones de su historia y de distribuirla<br />

lo más ampliamente posible entre medios<br />

de diferentes tipos.<br />

<br />

<br />

Establezcan una preeminencia mediante apariciones<br />

regulares.<br />

¿Cuánto espacio necesitan en realidad? Muchas<br />

historias de <strong>investigación</strong> son demasiado largas,<br />

y con frecuencia contienen material para más<br />

de una historia, dedicadas a diferentes aspectos<br />

de la hipótesis inicial. En lugar de publicar una<br />

única historia exitosa, consideren la posibilidad<br />

de publicar regularmente historias relacionadas,<br />

a intervalos mayores que en una serie, pero<br />

no tan largos como para que el público olvide<br />

el tema y la pericia del periodista. Esta es una<br />

73<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong>


capítulo 6<br />

manera de construir su marca como periodista y<br />

de la del medio donde se desempeñan.<br />

6. La tentación del final.<br />

Aunque el arte de la narración requiere un cierre<br />

satisfactorio, desafortunadamente los periodistas<br />

no tienen el derecho de inventar uno. En lugar de<br />

finales, debemos elaborar cierres. La diferencia<br />

es significativa. Un final resuelve todos los misterios<br />

de una narrativa. Un cierre simplemente<br />

señala el punto donde la narrativa se detiene.<br />

Por un lado, deben resistir la tentación de darle<br />

una resolución final a su historia cuando no la<br />

tiene. Por otro lado, deben dar una idea de cuál<br />

sería la posible resolución. No hace falta que sea<br />

larga: la brillante exposición de Albert Londre<br />

sobre la prisión colonial francesa en Guyana<br />

cerraba con estas palabras: “Yo he terminado. El<br />

gobierno debe comenzar”.<br />

Dejen que el lector sepa si alguien tiene una<br />

idea de lo que debe hacerse. Pueden exponer sus<br />

propias ideas, porque si investigaron seriamente,<br />

ahora son expertos en el tema. Pueden pensar en<br />

aquellos que han resuelto problemas similares y<br />

apuntar a quienes ahora tienen la responsabilidad<br />

de resolverlo. Un truco que suele funcionar<br />

consiste en permitir que una fuente, alguien que<br />

ha vivido la historia, tenga la última palabra.<br />

Sea que hablen por ustedes mismos o que dejen<br />

que alguien lo haga por ustedes, asegúrense<br />

de que la última palabra sea verdad. Muchas<br />

investigaciones son saboteadas por el autor en<br />

las últimas líneas, porque éste no quiere escuchar<br />

lo que la historia está diciendo o porque<br />

inconscientemente teme decirlo. Repetiremos los<br />

dos casos más comunes: el sabotaje puede provenir<br />

del autor cuando dice algo como, “bueno,<br />

tal vez esta persona en el fondo no es tan mala”.<br />

Es su miedo el que habla, y ustedes desean que<br />

los perdone (como decía el gran psicoanalista<br />

Erich Fromm, algunas personas admiraban a<br />

Hitler porque es menos humillante admirar una<br />

persona de esa clase que admitir que nos aterroriza).<br />

O la duda en ustedes mismos puede estar<br />

hablando si citan a una Persona Muy Inteligente<br />

y Prestigiosa que dice, “La vida está plagada de<br />

problemas, pero la personas de buena voluntad<br />

y alto nivel social estamos resolviéndolos todos<br />

para ustedes”. Desafortunadamente, acaban de<br />

escribir una historia que indica lo contrario.<br />

Acepten la verdad de lo que han encontrado.<br />

Es más difícil de lo que piensan pero es lo que<br />

engrandece su trabajo. Si su trabajo les ha otorgado<br />

el derecho de hacer un último juicio, háganlo.<br />

Sean medidos, justos, y permanezcan dentro<br />

de los límites de lo que saben que es absolutamente<br />

cierto. Pero tampoco nieguen que lo que<br />

han probado es verdadero.<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong><br />

74<br />

Otro truco puede ser recolectar conscientemente<br />

momentos que puedan servirles de cierre, a<br />

medida que investigan la historia. Aquí les presentamos<br />

un ejemplo ganador de un premio, que<br />

obtuvimos mientras investigábamos el escándalo<br />

de los productos para hemofílicos contaminados.<br />

Se compone de la declaración de una fuente,<br />

combinada con la descripción del lugar donde<br />

se llevó a cabo, un pensamiento irónico que se<br />

nos ocurrió a medida que tomábamos notas (“las<br />

víctimas tenían sus propios hijos”), y un atroz<br />

juicio final:<br />

“¿Acaso los médicos deberían ser mejores que el<br />

resto de nosotros? ¿Por qué acusar a este, por<br />

ejemplo? Cuando durante el juicio se le preguntó<br />

por qué simplemente no renunciaba y denunciaba<br />

lo que estaba pasando, dijo, ‘Tengo hijos que mantener’.<br />

Detrás de él había un tribunal colmado de<br />

personas que alguna vez también tuvieron hijos.<br />

Sus hijos ahora están muertos, porque hombres<br />

como ese (y otros cuyos nombres jamás conoceremos)<br />

los habían traicionado”.<br />

Descubrimos un tema.<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes abiertas para probar la hipótesis.<br />

Buscamos fuentes personales.<br />

A medida que recolectamos la información la vamos organizando, para que sea más fácil analizarla, redactar la historia y chequearla.<br />

Colocamos la información en una secuencia narrativa y redactamos la historia.<br />

Hacemos un control de calidad para asegurarnos de que la historia es correcta.<br />

Publicamos la historia, la promocionamos y la defendemos.


7<br />

<br />

Técnicas y ética<br />

POR NILS HANSON, MARK LEE HUNTER Y PIA THORDSEN<br />

El proceso hasta aquí:<br />

<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes de dominio público para verificar la hipótesis.<br />

Buscamos fuentes personales para enriquecer nuestro conocimiento.<br />

<br />

para que sea más fácil analizarla, redactar la historia y chequearla.<br />

<br />

Hacemos un control de calidad para asegurarnos de que la historia es correcta.


capítulo 7<br />

Ya han investigado la<br />

historia, la han organizado<br />

y la han redactado. ¡Buen<br />

<br />

que el trabajo es correcto, antes<br />

de que ingrese al dominio público.<br />

Esto requiere un control de calidad,<br />

o, el “chequeo de datos”, como se<br />

denomina técnicamente.<br />

¿Qué es el chequeo<br />

de datos?<br />

Los mejores equipos de <strong>investigación</strong> de<br />

todo el mundo incluyen una persona (un<br />

editor, o incluso un verificador de datos<br />

lidad<br />

de supervisar que la <strong>investigación</strong> se ha<br />

ejecutado y se ha llevado a cabo de manera<br />

correcta. Este proceso involucra cuatro componentes<br />

principales:<br />

<br />

hecho, están contando una historia real: no simplemente<br />

una historia donde todos los hechos<br />

son verdad, sino una historia donde los hechos<br />

se ensamblan para formar un relato mayor.<br />

Si hay una explicación alternativa para estos<br />

hechos que tiene más sentido que la suya, entonces<br />

algo anda mal.<br />

<br />

o fuentes para cada afirmación fáctica de la historia.<br />

tes<br />

es necesario identificar errores en los hechos<br />

que se afirman, y corregirlos.<br />

nal<br />

de la historia: secciones donde pueda haber<br />

insultos, agresión u hostilidad innecesarios, que<br />

lograron entrar en el relato en un momento en<br />

que el periodista se sentía cansado, frustrado o<br />

atemorizado.<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong><br />

76<br />

Repitan esto: Deben lograr que la historia sea<br />

correcta, deben eliminar o cambiar los datos<br />

que no son correctos, y deben asegurarse de<br />

que el tono de la historia está justificado.<br />

Nuestra amiga Ariel Hart, una de las mejores<br />

verificadoras de datos, de la revista especializada<br />

Columbia Journalism Review, comentó: “Nunca<br />

he revisado una historia, ni de cinco páginas ni


capítulo 7<br />

de cinco párrafos de extensión, que no tuviera<br />

errores”. Y agregó:<br />

“Para ser justos, algunos de los ‘errores’ que<br />

encuentro son cuestiones de interpretación, y<br />

los autores suelen acceder a cambiarlos. Pero<br />

prácticamente todos los artículos contienen errores<br />

sobre datos fácticos objetivos: un año levemente<br />

incorrecto; datos desactualizados; errores<br />

de ortografía; información tomada de fuentes<br />

secundarias que, aunque ampliamente difundida,<br />

es errónea. Y, por supuesto, ‘datos’ tomados del<br />

archivo mental del periodista. Suelen aparecer<br />

errores cuando el periodista dice: ‘No es necesario<br />

chequear eso, estoy seguro de que está bien’”.<br />

Ustedes también cometerán errores, todo el<br />

mundo lo hace. En ocasiones el error está en la<br />

forma de decir algo, y otras veces en la sustancia<br />

de lo que afirman. En cualquiera de los dos<br />

casos, es un problema. Las personas inteligentes<br />

corrigen estos errores y los aficionados esperan<br />

que nadie los advierta. Lamentablemente, siempre<br />

alguien los advierte, y esta persona no suele<br />

ser un amigo. Si no están dispuestos a admitir y<br />

corregir sus errores, y a hacerlo con una buena<br />

actitud, cambien de actitud o cambien de profesión.<br />

<br />

caso contrario, deberá eliminar ese fragmento.<br />

na<br />

especialmente la interpretación que hizo el<br />

periodista de los motivos, objetivos o ideas de la<br />

persona o personas objeto de la <strong>investigación</strong>.<br />

En general, este material debe eliminarse. Sin<br />

embargo, en caso de que se disponga de documentación<br />

que permita determinar su realidad<br />

(por ejemplo, cartas o diarios que documenten el<br />

estado mental de una persona en un momento<br />

determinado), entonces puede incluirse.<br />

Como pueden apreciar, no es un proceso complicado,<br />

aunque pueda sonar un poco tedioso.<br />

Deben creernos, el proceso no es tedioso en<br />

absoluto, porque a medida que avanza la historia<br />

se va haciendo más y más real, y su impacto se<br />

vuelve palpable. Además, este proceso es menos<br />

tedioso que el que se requiere si deben defenderse,<br />

en un juicio o en cualquier otra instancia,<br />

frente a la acusación de que no tenían idea de<br />

lo que hablaban cuando publicaron esa historia.<br />

Es muy posible que ningún colega nuestro jamás<br />

haya chequeado los datos de una historia, o que<br />

nadie nunca haya chequeado los datos de nuestras<br />

historias en particular. Así es como funciona<br />

el proceso:<br />

<br />

y quien sea que chequea. Cada uno posee una<br />

copia de la historia.<br />

ner<br />

una idea general. ¿Es tendenciosa o justa?<br />

¿Acaso genera la sensación de que algo falta?<br />

¿Quién, o qué, podría presentar una imagen diferente<br />

de la historia?<br />

<br />

línea por línea. El verificador (un editor, un colega,<br />

un abogado o un amigo competente) pregunta,<br />

sobre cada uno de los datos, “¿cómo sabes<br />

esto?”.<br />

<br />

es un documento, ambos revisan que haya sido<br />

correctamente citado. Si es una entrevista, revisan<br />

las notas o escuchan la grabación.<br />

Descubrimos un tema.<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes abiertas para probar la hipótesis.<br />

Buscamos fuentes personales.<br />

A medida que recolectamos la información la vamos organizando, para que sea más fácil analizarla, redactar la historia y chequearla.<br />

Colocamos la información en una secuencia narrativa y redactamos la historia.<br />

Hacemos un control de calidad para asegurarnos de que la historia es correcta.<br />

Publicamos la historia, la promocionamos y la defendemos.<br />

77<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong>


capítulo 7<br />

manera, no asuman que una persona es fundamentalmente<br />

honesta y buena solo porque está<br />

dispuesta a hablar con ustedes).<br />

<br />

No abusen del poder de los insultos.<br />

La eliminación de agresión u hostilidad innecesaria<br />

de sus historias es simple sentido común:<br />

si dejan semejante “ruido” aumentan sus riesgos<br />

legales y podrían enfurecer o humillar en tal<br />

medida a la persona sobre la que escriben que<br />

tal vez reaccione violentamente. Por supuesto,<br />

los periodistas a menudo se burlan de ellos o<br />

los insultan. Pero una cosa es hacer esto en un<br />

editorial (que, después de todo, es una nota de<br />

opinión, y todos tenemos opiniones), y otra muy<br />

diferente, con consecuencias mucho más brutales,<br />

es hacerlo en el marco de una <strong>investigación</strong><br />

periodística.<br />

A menos que tengan razones (más allá del miedo)<br />

para pensar que pueden exponerse a un peligro,<br />

les recomendamos contactar a las fuentes (o las<br />

personas objetivo) hostiles desde el inicio de la<br />

<strong>investigación</strong> y de manera frecuente. La razón<br />

más importante para hacerlo es que, a menudo,<br />

cuando la persona objetivo de la <strong>investigación</strong><br />

explica su punto de vista, repentinamente la<br />

hipótesis parece equivocada. Esto ya nos ha<br />

sucedido, y en ocasiones significa un desperdicio<br />

de semanas o meses de trabajo.<br />

Procedimiento para respetar a las fuentes.<br />

En la cadena sueca SVT el jefe de la unidad de<br />

<strong>investigación</strong>, Nils Hanson, suele requerir que<br />

sus periodistas utilicen el siguiente procedimiento<br />

para asegurarse de que las críticas están<br />

justificadas:<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong><br />

78<br />

Los periodistas deberían poner extremado cuidado<br />

en no hacer un uso incorrecto de este poder.<br />

Si una <strong>investigación</strong> conduce a que se presenten<br />

cargos importantes contra una persona, en general<br />

no es necesario agregar un insulto personal<br />

a la receta.<br />

En la mayoría de los casos que conocemos los<br />

periodistas se vuelven injuriosos cuando se<br />

sienten cansados o atemorizados. El cansancio<br />

produce el síndrome de lucha o huida, que se<br />

asocia con la fisiología del estrés, al igual que<br />

la agresión, real o imaginaria, de parte de la<br />

persona que protagoniza la historia o de ustedes<br />

mismos. No sean ingenuos, esto también puede<br />

sucederles a ustedes, y les sucederá. Estén alerta<br />

ante este peligro, y asegúrense de que todo lo que<br />

incluyen en la historia es el resultado de elecciones<br />

conscientes.<br />

Ofrezcan el derecho a réplica.<br />

Nunca jamás ataquen a alguien en una historia<br />

sin darles la oportunidad de responder. Tal<br />

vez les den explicaciones absurdas. Si es así,<br />

cítenlas. Tal vez se nieguen a hacer comentarios.<br />

Adviértanle a la audiencia que este ha sido<br />

el caso, pero sin sugerir que esta actitud es un<br />

indicador de culpabilidad. Nadie está obligado a<br />

hablar con el periodista, y el negarse a hacerlo<br />

no es un indicador de culpabilidad. (De la misma<br />

quen<br />

todas y cada una de las críticas efectuadas<br />

hacia una persona, organización o empresa.<br />

<br />

de todas estas críticas? Si no es así, háganlo, a<br />

menos que tengan una excelente razón para no<br />

hacerlo (por ejemplo, que serán arrestados o asesinados).<br />

<br />

críticas? Si no lo ha hecho, algo anda mal. Este<br />

material debería haber sido recolectado con anterioridad.<br />

<br />

esfuerzos por obtener una respuesta/réplica?<br />

Una vez más: recolecten este material a medida<br />

que avanzan.<br />

ciente<br />

para responder a las críticas? Cuanto más<br />

complicada es la pregunta, más tiempo se le debe<br />

otorgar a la otra parte.<br />

ta?<br />

Se sorprenderían si supieran con cuánta frecuencia<br />

los periodistas se conforman con hablar<br />

con una secretaria o un conserje que casualmente<br />

respondió la llamada pero que no tiene idea<br />

alguna de lo que le preguntan.<br />

ticada<br />

de presentar su versión de los hechos?


capítulo 7<br />

Si no lo han hecho, además de representar un<br />

avasallamiento de sus derechos, tal vez se estén<br />

perdiendo una parte importante de la historia.<br />

<br />

el pedido de ser informada de antemano sobre la<br />

forma en que sus declaraciones serán reproducidas?<br />

Es razonable que una fuente solicite que<br />

se le informe cuándo sus palabras serán citadas<br />

textualmente en una historia y que se le permita<br />

corregirlas en caso de imprecisión (aunque no<br />

eliminar una confesión o un dato). Pero no es<br />

razonable que solicite ver la historia completa de<br />

antemano: nunca concedan este pedido, excepto<br />

en los raros casos en que la historia se centra<br />

en la fuente, o que el tema sea tan complejo técnicamente<br />

que la fuente tiene la preocupación<br />

legítima de que no lo entenderán a menos que él<br />

o ella se involucre de manera directa (por ejemplo,<br />

esto puede aplicarse a determinados temas<br />

científicos).<br />

Procedimiento para las fuentes peligrosas.<br />

Drew Sullivan, un periodista que ha hecho un<br />

trabajo extraordinario sobre el crimen organizado<br />

en Europa del Este, ha compilado una lista de<br />

procedimientos para seguir cuando el periodista<br />

debe hablar con un gánster. También sirven para<br />

los contactos con fuentes hostiles en cualquier<br />

tipo de <strong>investigación</strong>:<br />

que no tienen suficiente confianza en ustedes<br />

mismos. También es una señal que son sujetos<br />

peligrosos, porque las personas o los animales<br />

asustados son poco predecibles: tan pronto<br />

podrían atacar como huir.<br />

Por supuesto, es natural sentir miedo cuando se<br />

encuentran en presencia de criaturas peligrosas.<br />

Una vez más: la forma de lidiar con el miedo es<br />

tomar esta sensación como un fenómeno que<br />

pueden registrar para luego analizar con más<br />

detenimiento. Así materializan la emoción y son<br />

capaces de tomar una cierta distancia de ella.<br />

El enfoque de la transparencia.<br />

Otro enfoque similar al de Sullivan, aunque aun<br />

más transparente y proactivo, es el que sugiere<br />

Deborah Nelson, ganadora del premio Pulitzer.<br />

En cada etapa de su <strong>investigación</strong> Nelson se<br />

comunica con cada nuevo actor de la historia<br />

para mantenerlos al corriente de lo que está<br />

haciendo y de lo que está encontrando, y para<br />

solicitarles comentarios. La periodista utilizó esta<br />

estrategia en una <strong>investigación</strong> sobre un policía<br />

que había dejado un rastro de destrucción a lo<br />

largo de su carrera. Dado que la periodista lo<br />

contactó para obtener sus comentarios sobre<br />

cada aspecto de la historia, cuando le leyó el<br />

informe final antes de ser publicado, el policía<br />

dijo: “Es una gran historia, es exactamente como<br />

la siento”.<br />

res<br />

públicos;<br />

<br />

(como el nombre o profesión de su novia, su ciudad<br />

natal, etc.);<br />

<br />

temas personales ni sean amistosos, simpáticos,<br />

coquetos, graciosos o machos. No muestren<br />

temor;<br />

<br />

de contactarlos después de publicar la historia,<br />

para que puedan hacer comentarios (¡pero jamás<br />

les den su dirección personal!);<br />

<br />

presencie la reunión y tengan a mano números<br />

de emergencia donde llamar si el encuentro se<br />

vuelve peligroso.<br />

Desde nuestra perspectiva, lo más importante de<br />

la lista es no mostrar temor. El temor le indica<br />

al otro que no están seguros de lo que hacen, o<br />

Algunos lectores de este manual objetarán que,<br />

en sus países, es imposible tratar de forma<br />

transparente y honesta con las autoridades o con<br />

otros actores poderosos. “¿Cómo podemos llamar<br />

a las fuentes para pedir una confirmación de las<br />

citas antes de publicar la historia? ¡Negarán todo<br />

lo que han dicho! ¡O harán desaparecer la historia<br />

antes de que pueda ser publicada!”. Ustedes<br />

conocen mejor que nosotros la situación que se<br />

vive en sus territorios.<br />

Sin embargo, de acuerdo a nuestra experiencia,<br />

en esas situaciones los periodistas tienen más<br />

influencia de la que piensan. En especial, cuando<br />

adoptan la actitud de tener el derecho y la<br />

capacidad de trabajar de manera transparente,<br />

muchas fuentes lo creerán. De la misma manera,<br />

si demuestran valentía, sus temores no serán tan<br />

evidentes para los otros.<br />

Sea cual fuera el enfoque que elijan, asegúrense<br />

de sentirse cómodos con él, luego de analizar el<br />

caso detenidamente. Sus fuentes advertirán esta<br />

confianza, o su ausencia.<br />

Descubrimos un tema.<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes abiertas para probar la hipótesis.<br />

Buscamos fuentes personales.<br />

A medida que recolectamos la información la vamos organizando, para que sea más fácil analizarla, redactar la historia y chequearla.<br />

Colocamos la información en una secuencia narrativa y redactamos la historia.<br />

Hacemos un control de calidad para asegurarnos de que la historia es correcta.<br />

Publicamos la historia, la promocionamos y la defendemos.<br />

79<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong>


capítulo 7<br />

<br />

Maestro para el<br />

chequeo de datos<br />

E <br />

de un archivo maestro o una serie de<br />

archivos dedicados a diferentes aspectos<br />

de la <strong>investigación</strong> les ayudará a organizar<br />

la información y a darle un seguimiento. Esa<br />

tarea está a punto de hacerlos muy populares<br />

con los abogados y las personas que chequean<br />

datos.<br />

Si el archivo maestro está correctamente elaborado,<br />

deberían tener una fuente para cada dato<br />

o hecho de la historia. Aunque no es necesario<br />

incluir todas sus fuentes en la historia, pueden (y<br />

deben, en casos sensibles) organizar la documentación<br />

sobre las fuentes en un orden que facilite<br />

su chequeo.<br />

Si está bien elaborado, el archivo maestro les<br />

indicará dónde encontrar el material porque<br />

habrán tomado nota de la fuente asociada a cada<br />

dato del archivo. Creen una nueva copia de cada<br />

documento que utilicen y apílenlos en orden de<br />

uso. Esto es esencial tanto para la persona que<br />

chequeará los datos como para ustedes. De esta<br />

manera encontrarán los materiales con mayor<br />

rapidez que si los buscaran en el archivo maestro,<br />

porque siempre habrá documentos que no<br />

citarán en la historia.<br />

momento para chequear que están escribiendo<br />

a partir de las fuentes correctas. Asegúrense de<br />

no estar parafraseando, resumiendo o citando<br />

incorrectamente. Esto es algo que sucede muy a<br />

menudo, y si alguien se queja de la historia, este<br />

tipo de pequeños errores harán que parezcan<br />

descuidados.<br />

Existen algunos trucos para hacer que esta tarea<br />

sea menos engorrosa. Si la fuente es una página<br />

web, copien el URL en una nota al pie. (Es<br />

recomendable que descarguen las páginas web<br />

que pueden necesitar como evidencia documental<br />

antes de que la historia se publique, porque<br />

es fácil cambiar una página y, si eso sucede,<br />

podrían perder sus pruebas. El International<br />

Herald Tribune tuvo el buen tino de descargar<br />

un sitio web completo, dedicado al objeto de la<br />

<strong>investigación</strong>, antes de publicar la historia: el<br />

mismo día que la historia vio la luz, el sitio fue<br />

cerrado). También pueden colgar documentos<br />

en páginas web y enviar el link a quien realiza<br />

el chequeo de datos, o quemar un CD con la<br />

información.<br />

Asegúrense de que todos los medios electrónicos<br />

que utilicen sean seguros. Uno de nuestros amigos<br />

se encontraba en plena elaboración de una<br />

gran historia sobre una compañía multinacional<br />

y utilizaba un sitio web para almacenar sus<br />

documentos. Pero cuando uno de sus periodistas<br />

renunció y se fue a trabajar con otra organización,<br />

a nuestro amigo le saquearon el sitio web.<br />

No dejen que algo así les suceda.<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong><br />

80<br />

Aunque suene gracioso, la mejor forma que conocemos<br />

de llevar a cabo este proceso es con una<br />

versión de la historia con notas al pie, donde las<br />

fuentes se listan en estas notas. Toma algo de<br />

tiempo pero al final ayuda a que todos ahorren<br />

tiempo y angustia. Y la creación de notas al pie<br />

bien vale la pena para el caso de historias donde<br />

es esperable que las personas objetivo den marcha<br />

atrás.<br />

Si utilizan esta técnica no se limiten a copiar<br />

descripciones de su archivo maestro y a pegarlas<br />

en las notas al pie. Es mucho más inteligente<br />

que cada vez que citan una fuente se tomen un


capítulo 7<br />

Efectos psicológicos<br />

predecibles del<br />

chequeo de datos<br />

El chequeo de datos afecta a todos los<br />

involucrados en una <strong>investigación</strong>; el<br />

tema es cómo los afecta. Los efectos<br />

pueden ser contradictorios, pero no se anulan<br />

por sí mismos.<br />

En primer lugar, a medida que revisen los datos<br />

para verificar la validez de sus afirmaciones revivirán<br />

las emociones sentidas cuando recolectaban<br />

esos datos. Si en ese momento estaban enojados,<br />

atemorizados o deprimidos, seguramente<br />

sentirán un eco de esos sentimientos. Lo que es<br />

más sorprendente, pueden llegar a sentir compasión<br />

por las personas objeto de la <strong>investigación</strong>:<br />

tengan en cuenta que detrás de ese sentimiento<br />

suele haber temor.<br />

Es bueno ir registrando esos sentimientos: al<br />

igual que sucedía en el proceso periodístico, al<br />

transcribir las emociones las transforman en<br />

material que luego pueden manipular y controlar.<br />

En ocasiones aquello que escriben en estos<br />

momentos puede utilizarse en la historia. En<br />

algún punto del proceso, casi con seguridad sentirán<br />

o les harán sentir que han malentendido<br />

algo. Esta angustia instintiva puede ser consecuencia<br />

de varios factores, no todos válidos.<br />

De hecho, es posible que hayan cometido algún<br />

error significativo: aquí la mejor solución radica<br />

en realizar una nueva verificación del trabajo en<br />

este aspecto. Sin embargo, también es posible<br />

que, a pesar de haber descubierto la verdad, la<br />

encuentran tan desagradable o con consecuencias<br />

tan aterradoras que preferirían no creerla<br />

(cuando Anne-Marie Casteret descubrió que un<br />

grupo de funcionarios de alto nivel del estado<br />

francés estaban vendiendo productos para<br />

hemofílicos contaminados con el virus del SIDA,<br />

por un tiempo se preguntó si acaso no se estaría<br />

volviendo loca).<br />

Nuevamente, la mejor solución es analizar detenidamente<br />

los datos una vez más. Si los datos<br />

demuestran que el mundo es un lugar más triste<br />

y más horrible de lo que nunca habían imaginado,<br />

pueden consolarse con el hecho de que su<br />

historia podría cambiarlo. Si han cometido un<br />

error, admítanlo lo antes posible: idealmente,<br />

cuando hayan encontrado las causas del error.<br />

Al conocer las causas pueden encontrar con<br />

mayor facilidad otros errores.<br />

Por favor, tengan en cuenta lo siguiente: muchos<br />

errores se originan en la tendencia natural de<br />

nuestras mentes a suplir con conjeturas los<br />

vacíos que tiene la historia (una de las técnicas<br />

clave de Colombo era invitar a los sospechosos<br />

a hacer exactamente esto). Es bastante posible<br />

que sus mentes les hayan jugado este truco<br />

cuando llevaban a cabo la <strong>investigación</strong>. Sucede,<br />

por ejemplo, cuando se dicen: “No sé qué pasó<br />

exactamente, pero tiene que haber sido de esta<br />

manera”. A menudo lo que pasó realmente es<br />

más interesante. O bien explíquenle al lector que<br />

lo suyo es especulación, o reconozcan que no<br />

saben qué es lo que sucedió. Si no saben algo, no<br />

hay equivocación posible en admitirlo, y reforzarán<br />

la autoridad de lo que sí saben.<br />

Finalmente, el autor y la persona que chequea<br />

los datos se van a molestar el uno con el otro.<br />

Ambos trabajan bajo presión y en una tarea de<br />

alto riesgo, lo cual no suele hacer más amables a<br />

las personas. Esto tiene implicancias serias, por<br />

lo que sus causas y soluciones también deben<br />

tomarse en serio.<br />

El autor podría sentir que todo cuestionamiento<br />

de sus datos e interpretaciones son una traición.<br />

En otro nivel, el autor puede sentir, más o menos<br />

conscientemente, que su primer lector, el verificador,<br />

no puede no o quiere creer la historia. O<br />

también podría ser que el autor está tan involucrado<br />

en la historia que cada uno de los datos<br />

está tallado en su piel. Estas emociones pueden<br />

exponerse y tratarse de manera directa. Además,<br />

la persona que chequea los datos tal vez se preocupe<br />

porque el periodista ha hecho un trabajo<br />

mediocre, o porque está tan afectado por sus<br />

emociones que no accede a mejorar el trabajo.<br />

Este conflicto es inevitable, pero es aún peor<br />

cuando ninguna de las dos partes logra comprometerse<br />

en la elaboración de la mejor historia<br />

posible. Si uno de ellos o ambos, por razones<br />

de ego, temor o resentimiento, son incapaces de<br />

Descubrimos un tema.<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes abiertas para probar la hipótesis.<br />

Buscamos fuentes personales.<br />

A medida que recolectamos la información la vamos organizando, para que sea más fácil analizarla, redactar la historia y chequearla.<br />

Colocamos la información en una secuencia narrativa y redactamos la historia.<br />

Hacemos un control de calidad para asegurarnos de que la historia es correcta.<br />

Publicamos la historia, la promocionamos y la defendemos.<br />

81<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong>


capítulo 7<br />

confiar en el otro para alcanzar ese objetivo, no<br />

deberían estar trabajando juntos.<br />

Por ello es fundamental que al iniciar un proyecto<br />

de <strong>investigación</strong> el periodista sepa quién va a<br />

chequear sus datos y cómo trabajarán. No dejen<br />

esta relación para el último minuto: si no resulta,<br />

el proyecto podría fracasar.<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong><br />

82<br />

Descubrimos un tema.<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes abiertas para probar la hipótesis.<br />

Buscamos fuentes personales.<br />

A medida que recolectamos la información la vamos organizando, para que sea más fácil analizarla, redactar la historia y chequearla.<br />

Colocamos la información en una secuencia narrativa y redactamos la historia.<br />

Hacemos un control de calidad para asegurarnos de que la historia es correcta.<br />

Publicamos la historia, la promocionamos y la defendemos.


8<br />

¡Publíquelo!<br />

POR MARK LEE HUNTER<br />

El proceso hasta aquí:<br />

<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes de dominio público para verificar la hipótesis.<br />

Buscamos fuentes personales para enriquecer nuestro conocimiento.<br />

<br />

para que sea más fácil analizarla, redactar la historia y chequearla.<br />

<br />

Hacemos un control de calidad para asegurarnos de que la historia es correcta.<br />

Publicamos la historia, la promocionamos y la defendemos.


capítulo 8<br />

Han destinado una cantidad considerable de tiempo y de<br />

<br />

la van a publicar de manera que haga tanto ruido como sea<br />

posible.<br />

¿Por qué? Para que algo que no debe continuar llegue a su fin o<br />

cambie. Es posible que en el proceso deban defender su trabajo en la<br />

esfera pública (ya hemos mencionado de qué manera deben prepararse<br />

<br />

promocionarlo.<br />

¿Por qué? Porque un periodista aislado siempre pierde. En el mejor<br />

de los casos, será ignorado y su trabajo será infructuoso. En el peor<br />

de los casos, será castigado. Por el contrario, algunos estudios como<br />

The Journalism of Outrage <br />

trabajo que conocemos sobre cómo el periodismo de <strong>investigación</strong><br />

logra resultados, subrayan la importancia de las coaliciones y de los<br />

aliados en el éxito de los proyectos de <strong>investigación</strong>.<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong><br />

84<br />

<br />

y energía mucho mayor que la que realiza el periodismo convencional.<br />

Sería muy, muy tonto no dar los pasos que puedan asegurarnos un<br />

<br />

de <strong>investigación</strong> una organización mediática debería poder obtener<br />

mayor prestigio y admiración, y mayor visibilidad con su público.<br />

Existen formas de demostrar que las organizaciones que ofrecen a su<br />

audiencia contenidos ricos en información e independientes son más<br />

<br />

sus espectadores comprenden el valor de lo que están obteniendo.<br />

<br />

la publicación, defensa y promoción de una historia.


capítulo 8<br />

Publicación<br />

segúrense de que la historia sea editada<br />

de manera adecuada. Un corrector<br />

no familiarizado con el periodismo de<br />

<strong>investigación</strong> podría destruir el impacto de la<br />

historia si decide eliminar los datos incorrectos.<br />

Estén preparados para luchar por lo que<br />

importa y para ceder en aquello que no es tan<br />

significativo.<br />

Asegúrense de que la historia incluya ilustraciones<br />

adecuadas. Si los gráficos o las fotos<br />

son pobres o no se incluyen, la historia será<br />

más difícil de entender y, por ello, menos atractiva.<br />

Asegúrense de que los titulares utilizados<br />

para anunciar la historia sean adecuados.<br />

No permitan que un editor redacte un titular<br />

que tergiverse el trabajo o que venda algo que la<br />

historia no contiene.<br />

Luchen por obtener la máxima atención y la<br />

mejor ubicación para su historia.<br />

<br />

las principales fuentes con las que<br />

tienen buen trato comuníquenles la<br />

fecha de publicación de la historia y<br />

asegúrense de que reciban copias o vínculos<br />

<br />

puedan compartirla con sus amigos. Hagan lo<br />

mismo con los legisladores u otras personalidades<br />

políticas que tengan relación con el<br />

tema.<br />

Apenas antes de la publicación (es decir, no tan<br />

cerca de la fecha, para evitar que les roben la<br />

historia) asegúrense de que algunos colegas de<br />

su organización o una ONG reciban una copia de<br />

la historia y de los documentos clave a los que<br />

hace referencia. Como no podrán obtener estos<br />

documentos por sí mismos con tan poca anticipación,<br />

no se arriesgarán a robar sus hallazgos y<br />

citarlos sin tener pruebas.<br />

Organicen eventos para que la historia se discuta<br />

en foros públicos (otros medios, universidades,<br />

asociaciones civiles, etc.).<br />

Anticipen el contraataque de sus adversarios a<br />

partir de las respuestas oficiales que históricamente<br />

han ofrecido (y que probablemente repetirán)<br />

y preparen nuevas historias capaces de<br />

demoler sus defensas. Anne-Marie Casteret utilizó<br />

esta técnica para la historia de los productos<br />

para hemofílicos contaminados, con excelentes<br />

resultados.<br />

Descubrimos un tema.<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes abiertas para probar la hipótesis.<br />

Buscamos fuentes personales.<br />

A medida que recolectamos la información la vamos organizando, para que sea más fácil analizarla, redactar la historia y chequearla.<br />

Colocamos la información en una secuencia narrativa y redactamos la historia.<br />

Hacemos un control de calidad para asegurarnos de que la historia es correcta.<br />

Publicamos la historia, la promocionamos y la defendemos.<br />

85<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong>


capítulo 8<br />

Promoción<br />

Preparen un comunicado de prensa sobre<br />

la historia donde presenten los principales<br />

hallazgos en unas pocas oracio-<br />

<br />

historia sea publicada.<br />

Consideren la posibilidad de lanzar la historia<br />

en conjunto con una organización mediática no<br />

competidora, en el exterior o en otro sector (en la<br />

prensa escrita si trabajan en radio o televisión,<br />

y viceversa).<br />

Comuniquen la publicación de la historia en<br />

foros de internet y a grupos civiles relevantes.<br />

<br />

No importa si la historia es publicada<br />

en un medio grande, mediano o peque-<br />

<br />

por las personas para quienes es importante.<br />

Incluso si este es el único resultado logrado,<br />

les permitirá sentir que al menos a alguien le<br />

importó su historia.<br />

Tómense el tiempo para disfrutar de la respuesta<br />

que recibe el trabajo. Escuchen las<br />

críticas y utilícenlas. Algunos los van a tratar<br />

como a celebridades, y eso está bien, siempre<br />

y cuando sigan aprendiendo de las personas<br />

que no lo hacen.<br />

Si necesitan trabajar en algo distinto, háganlo.<br />

Tal vez quieran cambiar territorios o sectores,<br />

o tal vez quieran investigar sobre algo<br />

que sí funciona. Recuerden que se harán más<br />

fuertes con cada <strong>investigación</strong>.<br />

Vayan donde vayan, lleven sus métodos con<br />

ustedes, y tendrán éxito. Lo sabemos, porque<br />

hemos estado allí.<br />

Bienvenidos y ¡buena suerte!<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong><br />

86<br />

Descubrimos un tema.<br />

Elaboramos una hipótesis verificable.<br />

Buscamos datos de fuentes abiertas para probar la hipótesis.<br />

Buscamos fuentes personales.<br />

A medida que recolectamos la información la vamos organizando, para que sea más fácil analizarla, redactar la historia y chequearla.<br />

Colocamos la información en una secuencia narrativa y redactamos la historia.<br />

Hacemos un control de calidad para asegurarnos de que la historia es correcta.<br />

Publicamos la historia, la promocionamos y la defendemos.


capítulo 8<br />

Bibliografía seleccionada<br />

Si el periodismo de <strong>investigación</strong> les importa, ¡continúen estudiando! Los recursos que presentamos<br />

aquí son solo un comienzo. La mayoría se encuentran en inglés, el idioma internacional de la profesión.<br />

Tómense el tiempo de adquirir un conocimiento práctico de esta lengua y de mantenerse al corriente<br />

de lo que sucede en el campo.<br />

Libros<br />

LEONARD DOWNIE , JR.,<br />

<br />

New Republic Books, 1976.<br />

Escrito inmediatamente después del<br />

escándalo de Watergate por un actor<br />

clave del periódico Washington Post, el<br />

libro captura el espíritu y los actores de<br />

un momento clave.<br />

BRANT HOUSTON,<br />

<br />

<br />

St. Martin’s Press, 1996.<br />

El mejor manual sobre el uso de datos en<br />

la <strong>investigación</strong>.<br />

BRANT HOUSTON, LEN BRUZZE SE,<br />

STE VE WEINBERG<br />

<br />

<br />

<br />

Bedford/St. Martin’s, 4 th Edition (2002).<br />

La última edición del manual para<br />

Periodistas y Editores de Investigación y<br />

la mejor guía completa, con el agregado<br />

de varias técnicas avanzadas.<br />

MARK HUNTER,<br />

<br />

en France et aux Etats-Unis. Presses<br />

universitaires de France, coll. Que sais-je?,<br />

1997.<br />

Este pequeño libro compara la evolución<br />

del periodismo de <strong>investigación</strong> en dos<br />

lugares muy diferentes, e incluye análisis<br />

detallados de varias investigaciones<br />

emblemáticas. En francés.<br />

GAVIN MCFADYE N,<br />

<br />

2 nd edition. T&F Books, 2009.<br />

Manual escrito por el fundador del Centro<br />

para el Periodismo de Investigación de<br />

Londres, un investigador televisivo con<br />

amplia experiencia.<br />

DAVID L. PROTE SS, FAY LOM AX COOK, JACK C.<br />

DOPPELT, AND JAM E S S. ETTE M A,<br />

<br />

<br />

<br />

New York: The Guilford Press, 1991.<br />

Este sea tal vez el único estudio escrito<br />

sobre la forma de alcanzar resultados a<br />

través del periodismo de <strong>investigación</strong>,<br />

y resulta útil más allá del ámbito norteamericano.<br />

Precisión académica y conocimiento<br />

periodístico.<br />

PAUL CRI STI AN RADU,<br />

:<br />

A Digital Guide for Tracking Corruption.<br />

International Center for Journalists<br />

Romanian Centre for Investigative<br />

Journalism, 2008.<br />

Puede descargarse libremente en:<br />

http://www.icfj.org/Resources/<br />

FollowtheMoney/tabid/1170/Default.aspx.<br />

Este innovador manual nos indica dónde<br />

encontrar información sobre las empresas<br />

de numerosos países, además de proporcionar<br />

técnicas de búsqueda.<br />

TOM WOLFE<br />

<br />

London: Pan, 1975.<br />

La introducción a esta clásica antología<br />

de excelentes artículos aporta mucho al<br />

tema de la relación con las fuentes en el<br />

periodismo en profundidad. Los artículos<br />

muestran cómo la técnica narrativa<br />

puede afectar el impacto del texto. No<br />

es específicamente <strong>investigación</strong>, pero<br />

puede resultar importante para los periodistas<br />

a quienes les importa el arte.<br />

Páginas web<br />

<br />

Cuando Reporteros Árabes de<br />

Periodismo de Investigación dio su primeros<br />

pasos, con la ayuda de International<br />

Media Support (IMS), muchos dudaban<br />

de que la organización pudiera tener<br />

éxito. En su página web puede leerse<br />

sobre sus logros, que muestran que<br />

estas dudas eran infundadas. Se trata de<br />

la organización dedicada al periodismo<br />

de <strong>investigación</strong> más importante de la<br />

región, además de ser un actor global.<br />

<br />

Sitio web del Centro para el Periodismo<br />

de Investigación de Bosnia-Herzegovina,<br />

creado por Drew Sulliva. A su vez, el CIN<br />

creó el Programa de Periodismo sobre<br />

Crimen y Corrupción, un modelo en el<br />

campo.<br />

<br />

El Centro Rumano de Periodismo de<br />

Investigación demuestra lo que es capaz<br />

de hacer un grupo de periodistas jóvenes,<br />

ambiciosos e inteligentes en un lugar difícil.<br />

Presten atención a lo que hacen.<br />

reporting.org<br />

Una de las primeras y mayores agencias<br />

periodísticas independientes de la era<br />

post-Watergate, radicada en Oakland,<br />

California, y con una larga historia de<br />

casos emblemáticos.<br />

<br />

La página web del Foro de Periodistas de<br />

Investigación Africanos ofrece material y<br />

servicios de apoyo adaptados al contexto<br />

africano.<br />

nalism.org<br />

Página web de la Red Global de<br />

Periodismo de Investigación (GIJN, por<br />

sus siglas en inglés), un grupo de periodistas<br />

de <strong>investigación</strong> provenientes<br />

de alrededor de 50 países. Sus congresos<br />

bianuales son acontecimientos de<br />

enorme importancia. La página web se<br />

encuentra en proceso de revisión, para<br />

incluir listas gratuitas de consejos y otras<br />

presentaciones de las conferencias. La<br />

Red también auspicia la lista de correo<br />

“Global-L”, a que vale la pena suscribirse.<br />

<br />

La página web de Reporteros y Editores<br />

de Investigación Inc., la primera y la<br />

mayor organización de este tipo en<br />

el mundo. A cambio de una cuota de<br />

membresía puede accederse a recursos<br />

clave (en particular, un archivo gigantesco<br />

de listas de consejos y artículos sobre<br />

miles de temas) de gran interés para formadores<br />

de periodistas.<br />

<br />

En esta página podrán encontrar artículos<br />

y extractos de libros citados en este<br />

manual y escritos a partir de los métodos<br />

aquí presentados.<br />

<br />

El Centro para la Integridad Pública es<br />

una de las instituciones más antiguas e<br />

influyentes en el campo. Sus informes<br />

globales son un modelo para la disciplina.<br />

No es una coincidencia que<br />

también hayan creado y que manejen el<br />

Consorcio Internacional de Periodistas<br />

de Investigación (ICIJ, por sus siglas en<br />

inglés).<br />

<br />

La organización danesa SCOOP apoya las<br />

actividades de formación y los proyectos<br />

de periodistas de <strong>investigación</strong> en todo<br />

el continente europeo (especialmente en<br />

el este). Está dirigida por personas con<br />

experiencia en trabajo de <strong>investigación</strong><br />

de alto nivel.<br />

87<br />

La <strong>investigación</strong> a partir de historias:<br />

Manual para periodistas de <strong>investigación</strong>


El periodismo de <strong>investigación</strong> consiste en la tarea de revelar<br />

cuestiones encubiertas de manera deliberada, por alguien<br />

en una posición de poder, o de manera accidental, detrás de<br />

una masa caótica de datos y circunstancias, y en el posterior análisis<br />

y exposición pública de todos los datos relevantes. Así, el periodismo<br />

de <strong>investigación</strong> contribuye de manera fundamental a la libertad de<br />

expresión y de información, elementos centrales del mandato de la<br />

UNESCO. Los medios de comunicación pueden cumplir un rol de perro<br />

guardián que es indispensable para la democracia, y por esta razón<br />

la UNESCO apoya plenamente las iniciativas dirigidas a fortalecer el<br />

periodismo de <strong>investigación</strong> en todo el mundo. Considero que esta<br />

publicación representa una importante contribución para la promoción<br />

del periodismo de <strong>investigación</strong> y espero que se transforme en un<br />

valioso recurso para periodistas y profesionales de la comunicación,<br />

así como para quienes se dedican a la formación de periodistas.<br />

<br />

<br />

Sector de<br />

Comunicación<br />

e Información

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