Matriz de Insumo Producto de la Economía Chilena 1996

A y,j
D
H
valor agregado insumo primario “y”,
actividad “j”
debe de la cuenta oferta y uso o de producción
haber de la cuenta oferta y uso o de
producción
La modificación en la cuenta oferta y uso (A i,j
, D), esto
es, demanda intermedia de i por j (DIi,j), en el debe
(D), puede conducir como contrapartida a una de tres
clases de modificaciones en la misma cuenta
(1; fila) (A i,j
, H); (A i,j+k
, H), se modifica la demanda
intermedia de “i” por la actividad “j+k”
(2; fila) (A i,j
, H); (A i,e
, H), se modifica la demanda
final de “i” por el sector institucional o actividad “j”
(3; fila) (A i,j
, H); (V i
, D), se modifica la producción
bruta del producto “i”
Las modificaciones señaladas en la cuenta oferta y uso
(corte horizontal en las tablas insumo-producto),
provocan las siguientes modificaciones en la cuenta de
producción (corte vertical en las tablas de insumoproducto).
(1; columna) (A i,j
, D); (A i+h,j
, D), se modifica la
demanda intermedia de j por el producto i+h
(2; columna) (A i,j
, D); (A y,j
, D), se modifica el
componente i del valor agregado de la actividad j
(3; columna) (A i,j
, D); (V j
, H), se modifica la
producción bruta de la actividad j
Al relacionar las modificaciones verticales con las
horizontales se tiene 3x3=9 cuartetos ordenados. Los
pares ordenados fila y columna señalados, mantienen
el principio de reciprocidad, de tal forma la modificación
(2; fila), que se produce a partir de A i,j
con efecto en
A i,e
, también podría partir en A i,e
con efecto en A i,j
. Del
mismo modo la modificación (2; columna), que parte
de A i,j
con efecto en A y,j
, podría partir en A y,j
con efecto
en A i,j
. También hay reciprocidad en las filas y
columnas, ya que una modificación de la matriz en la
celda (x i,j
) que parte en fila “i”, y repercute en columna
“j”, podría partir en la columna “j” y repercutir en la
fila “i”.
Al margen de los 9 cuartetos señalados, existen dos
modificaciones adicionales posibles.
(4) Cuenta oferta y uso, (A i,e
, H), (V i
, D),
(5) Cuenta de producción (A y,j
, D), (V j
, H);
Al igual que en los casos anteriores estas modificaciones
realizadas en el contexto de las cuentas integradas SCN
1993, provocan modificaciones verticales en el primer
caso y horizontales en el segundo. En efecto, si en las
cuentas oferta y uso se modifica A i,e
donde “e” es un
sector institucional como hogares (ch), gobierno (cg),
en el caso de consumo final, a los cuales habría que
agregar sociedades financieras y no financieras en el
caso de formación de capital (if o ve), la contrapartida
hay que buscarla en las cuentas institucionales. Lo
mismo ocurre si en las cuentas de producción se
modifica A y,j
, donde la contrapartida hay que buscarla
en las cuentas institucionales que reciben los
componentes del valor agregado. En ambos casos, la
contrapartida es la Producción Bruta (V i,j
), de productos
“i” en el primero o de actividades “j” en el segundo.
En el proceso de elaboración de la MIP 1996, si bien
en la compilación sectorial de los datos se produjo un
enfoque integrado entre los cuadros insumo-producto
y las cuentas institucionales, en la compatibilización
intersectorial se debió posponer la compatibilización
con las cuentas institucionales. De tal forma, la
cuadratura vertical se circunscribió a los ámbitos de
las cuentas oferta y uso y de producción. Esto significa
que no se efectuó la cuadratura vertical para la
modificación (A i,e
, H), ni cuadratura horizontal para la
modificación (A y,j
, D). En efecto, las modificaciones
(A i,e
, H) y (A y,j
, D), provocan desequilibrios al debe
(D) en las cuentas institucionales, debiendo tener como
contrapartida natural el ahorro de dichos sectores, de
otra forma se alteraría el equilibrio del préstamo neto
sobre y bajo la línea. Ahora bien, la modificación del
ahorro, sea en la cuenta ingresos y gastos o en
acumulación de capital (sobre la línea), inmediatamente
supone un desequilibrio en la cuenta financiera (bajo
la línea). Este punto supone un proceso de
compatibilización recurrente que incluiría la
compatibilización integrada de las cuentas de
producción con las cuentas institucionales. Este proceso
implicaba costos de tiempo e información no disponibles
para afrontarlo. Por tanto, la compatibilización con las
cuentas institucionales se realizó posteriormente a nivel
agregado. Detalles de ese proceso se muestran en el
siguiente capítulo (ver 4.4).
Las modificaciones recurrentes, además de ser difíciles
de controlar en un proceso operativo de
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