Matriz de Insumo Producto de la Economía Chilena 1996

3 - Presentación de las razones por las diferencias encontradas
Considerando el contexto así descrito del cambio de año base, vale la pena explicar un poco
más las razones de las diferencias encontradas.
a) Cambios conceptuales
El nuevo SCN introduce cambios en la manera de medir tal o cual agregado; eventualmente
propone definiciones más acertadas para algunos de ellos; también, trata de tomar en cuenta fenómenos
que no tenían importancia en la época cuando se definió la versión del sistema; y por fin saca las
consecuencias de la integración completa que propone de la economía nacional. Eso se traduce por un
documento mucho más amplio, donde cada concepto lleva comentarios amplios, y donde se subraya la
exigencia de coherencia global requerida para armar el marco central. Además, cosas ya mencionadas
en el SCN anterior, pero sin más énfasis, toman ahora un peso más importante, de tal forma que no se
pueden ignorar más (como por ejemplo la incorporación del consumo de capital fijo en el calculo de la
producción no mercante de las Administraciones).
b) Cambios en las clasificaciones
En 1992, se propuso una nueva versión internacional de la clasificación de actividades
(CIIU); y poco antes, se había optado por una clasificación de productos (la CCP). El SCN 1993
recomienda el uso de ambas clasificaciones, las cuales sirven también para el levantamiento de las
estadísticas de base. Se hizo una interpretación local de ellas; y los cambios que resultan de su
aplicación son bastante significativos, pero de suma 0.
c) Incorporación de nuevas fuentes en los trabajos del año base
Un trabajo importante de recolección de datos se hizo para mejorar la calidad de la nueva
base. Una parte corresponde a investigaciones confiadas a consultores, según el mismo esquema de lo
que se practico para la base anterior. Pero existió también todo un esfuerzo para levantar nuevas
encuestas, para aprovechar fuentes ignoradas por la elaboración de la base anterior, y para tomar en
cuenta nuevas fuentes disponibles. Dentro de las más destacadas, se pueden mencionar:
- El directorio de empresas y las fuentes fiscales asociadas.
- La utilización sistemática de los balances de empresas (públicas, abiertas y marco
simplificado de balances entregados al INE).
- Los datos de empleos (ENE, censo demográfico y otras fuentes) y de ingreso.
- La encuesta de ingresos y gastos de los hogares (1997).
- El censo agrícola.
- Una encuesta al comercio.
- Una encuesta a la pequeña empresa.
d) Cambios metodológicos en trabajos del año base
Tanto la experiencia adquirida como la presencia de estas nuevas fuentes tuvieron como
consecuencia la utilización de metodologías distintas, tanto por parte de los trabajos analíticos (de los
sectorialistas) como dentro del proceso de compatibilización.
e) Discrepancias entre datos estadísticos anuales y evaluaciones de 1996
Este punto se revela como lo más importante dentro de las razones encontradas. Los
indicadores usados para la elaboración de las cuentas en años corrientes (que sean de precios o de
quantum) presentaron evoluciones que no fueron confirmadas por las fuentes más completas usadas en
el nuevo año base. De tal forma que, a conceptos, clasificaciones y metodologías idénticos en los dos
años base, se consiguió un nivel proyectado más o menos distinto (y en general inferior) de lo que resultó
de la nueva evaluación para 1996. Una ligera diferencia por debajo no representa una sorpresa, pues se
revela siempre más difícil captar los nuevos fenómenos que surgen en la vida económica. Pero los
niveles alcanzados en el caso chileno resultan de algo más preocupante: una calidad insuficiente de las
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