Matriz de Insumo Producto de la Economía Chilena 1996

Pueden aplicarse, entonces, los índices así calculados a los valores a precios corrientes de
un período cualquiera: año inicial de la serie, o cualquier otro más reciente. Sin embargo, hay que saber
que esta aplicación hace perder la calidad aditiva de los datos: el índice correspondiendo al total no
restituye en los años siguientes un valor que corresponda al total de los valores proyectados con sus
índices respectivos. Esta virtud aditiva se conserva únicamente cuando se trata de índices de Laspeyres
de base fija, aplicándoles a los valores del año correspondiente (lo que se utiliza actualmente en Chile).
A pesar de la pérdida de esta virtud, el nuevo SCN recomienda el encadenamiento de
índices, cambiando cada 5 años los valores tomados como referencia. Y esta solución tiene otras dos
virtudes consideradas como más interesantes:
- La representación económica de la evolución que se consigue para la coyuntura es de
mejor calidad, sobre todo cuando nos alejamos del año inicial de la serie.
- Los índices no cambian cuando se actualizan los valores de referencia usados para la serie
de cuentas a precios constantes (o sea cuando se usa una base de precio más reciente).
c) Escoger una metodología de elaboración de los índices elementales
Todo lo que se explica en el párrafo anterior no tiene influencia, sino marginal en lo que
sigue. Pero al revés nada se puede hacer de estas series a precios constantes o en término real sin que
haya un trabajo amplio para calcular los índices de quántum y precios año tras año (o trimestre por
trimestre, o mes a mes). Y esto supone satisfacer varias exigencias:
- Disponibilidad de datos estadísticos de calidad para medir la evolución al nivel de detalle
escogido para las posiciones elementales (ver punto siguiente), sabiendo que todo puede servir :
cantidades, volúmenes 1 (que juntan cantidad y calidad), precios y valores.
- Determinar un nivel elemental para actividades y productos. Más detallado este nivel, mejor
calidad se conseguirá para el resultado. Pues, cualquier nivel elemental que se escoge corresponde
todavía a una mezcla de posiciones más detalladas; y todo cambio en su composición afecta a precios lo
que correspondería normalmente a un cambio de calidad, cuya variación pertenece a la evolución real.
En el caso de una economía normalmente desarrollada, se recomienda tener por lo menos alrededor de
cien posiciones.
- Tener una visión clara de lo que pertenece a las evoluciones respectivas de precios y
volúmenes, y saber cómo aplicarlo a la diversidad de las actividades económicas. En la práctica, se ve
que las prácticas difieren bastante de un país al otro, razón por la cual la Unión Europea está elaborando
un documento de referencia para proponer las soluciones más apropiadas en función de la información
que se tiene.
- Utilizar una metodología de elaboración que permita compatibilizar en el mismo movimiento
las evoluciones en volumen, precio y valores; y que se trate de preferencia de una metodología iterativa.
Además, se recomienda la elaboración de una matriz anual tanto a precios corrientes como precios
constantes, lo que evita aplicar a los valores agregados de las actividades (y pues al PIB) los indicadores
de evolución correspondiendo a la producción.
- Para tal elaboración, se puede escoger entre dos opciones:
* elaborar cada año a los precios del año de base escogida como base de precio (en
general, el año de base estadística), o
* elaborar cada año a los precios del año anterior (lo que impide después conseguir
directamente una serie aditiva a precios de un año de referencia).
El SCN recomienda ahora esta última solución, la que permite un mejor control de calidad en
la evolución de los precios (pues no cambian demasiado los productos de un año al otro).
1 Se habla de volumen para designar todo lo que no corresponde a una variación de precio;
es la variación de volumen que corresponde a la evolución en termino real.
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