Manual de las Buenas Prácticas

CAPÍTULO 4 - GARANTIZAR LA IGUALDAD DE GÉNERO EN LOS PUESTOS DIRECTIVOS Y PROMOVER MODELOS DE GESTIÓN SENSIBLES A LA DIMENSIÓN DE GÉNERO
3. NORUEGA
Capacitar a las mujeres para puestos directivos en el teatro, la música, la
danza, el cine y la TV
Siguiendo el ejemplo de la experiencia sueca, varias organizaciones profesionales noruegas (Asociación
Noruega de Actores, Artistas Noruegos de la Danza, Sindicato de Músicos, Asociación Noruega de
Instructores de Escena, Asociación Noruega de Directores, Asociación Noruega del Cine, Asociación
Noruega de Productores de Cine y TV y la Asociación Noruega de los Sectores del Teatro y la Orquesta)
iniciaron un programa de liderazgo para mujeres en Noruega en 2008 y 2009 para aumentar la proporción
de mujeres en puestos de responsabilidad 27 . El programa de capacitación llamado ‘Las Mujeres en el Arte’
agrupó a sectores del teatro, música, danza y el filme y TV. Asimismo reconoce claramente que los retos
de igualdad de acceso a puestos directivos son de distinto grado y varían según el sector: danza, teatro,
música, filme y televisión.
El programa recibió 1.5 millones de coronas noruegas del Ministerio de Cultura y fue cofinanciado a
través de la cuota de matriculación de los participantes.
El objetivo del programa era darles a los participantes capacidad y confianza en su propio liderazgo y el
ánimo y deseo de liderar instituciones culturales pensando en las nuevas orientaciones. Además, las
participantes acordaron el objetivo común de desarrollar redes profesionales y sociales.
El programa consistió de diez talleres dedicados a varios temas : liderazgo de personal, planificación y
gerencia, teoría y comprensión organizacional, gestión cultural y de medios, comunicación y retórica,
como así también temas específicamente relacionados con la industria en materia de gestión y
liderazgo en el sector de la cultura y las artes.
Inicialmente se había previsto capacitar a doce mujeres. Sin embargo, debido a la gran demanda (cerca
de 115 postulantes) se aceptaron diecisiete participantes. El programa se ajustó constantemente en
diálogo con las participantes a lo largo de las sesiones y concluyó con una evaluación y una transición
hacia un programa con tutores. La evaluación mostró que las participantes quedaron muy satisfechas.
La mayoría de las participantes indicaron que su experiencia había representado tanto un desarrollo
profesional como un aumento de la confianza en su propio liderazgo. También se experimentó un
ambiente de cohesión social y el grupo se transformó en una red.
Aún es muy temprano para medir hasta qué punto el programa ha servido para aumentar la representación
femenina en puestos de responsabilidad dentro de las artes escénicas, la música, el filme y la TV. Sin
embargo, las organizaciones participantes han presentado una petición oficial al Ministerio de Cultura
para que continúe financiando el desarrollo del programa. Teniendo en miras un objetivo más ambicioso
– y a más largo plazo – de cambiar las estructuras que impiden la paridad de género, se ha empezado a
debatir la posibilidad de que en el futuro el programa sea abierto a los hombres.
27 See: http://www2.scenekunst.no/artikkel_4816.nml
29