APALOS

APALOS
SUPLEMENTO JOVEN
DE TIEMPO ARGENTINO
Domingo 24 de noviembre de 2013
Buenos Aires, Argentina
Año 4 Nº241
El vinilo vuelve
La resistencia del fetiche,
la retromanía y la liturgia
del coleccionista: crónica
del boom del vinilo en
plena era digital
entrevista a Arraigo:
“Los géneros musicales tienen que seguir produciendo nuevos sentidos”
+
Además: El desmadre, de Pablo Farrés | El regreso de Cristina |
Moreno, adiós a las armas | Salvemos al planeta de Greenpeace |
La pasión según Mauro Icardi | Estereotipos

2
año 4 | nº 241 | 24 de noviembre de 2013
+
LA SEMANA
Sonriente y desprendiéndose a medias del luto, reapareció Cristina tras cinco semanas de reposo. Su aparición fue el
preludio para que el vocero presidencial Alfredo Scoccimarro diera algunas de las noticias políticas más picantes de los
últimos tiempos: Capitanich en lugar de Abal Medina, Axel Kicillof nuevo ministro de Economía y la sorpresa: la renuncia de
Guillermo Moreno, que se muda a Italia tras llenar de magia y polémica la década ganada. Kirchnerismo reloaded.
» EL LUGAR » EL OBJETO » EL PERSONAJE » EL TWEET
Rusia //
Borrador //
Simón //
Un país que inventa a sus líderes.
El can que parece un caniche pero
es un mucuchíe, fue la sensación
de la semana. A los 10 minutos
de salir junto a Cristina ya tenía
su propia cuenta de Twitter y más
de dos mil seguidores. Prócer del
kirchnerismo awwww.
@miguepierri
Las trolas: son trolas siempre
La Justicia rusa liberó bajó fianza
a Camila Speziale y Hernán Pérez
Orsi, los activistas de Greenpeace
detenidos tras una manifestación
ambientalista en el Ártico. Ahora,
a esperar el veredicto definitivo. Al
final, Putin no era tan malo.
Wikileaks filtró el borrador de un
acuerdo secreto entre 12 países
para restringir aún más la propiedad
intelectual y los derechos
sobre obras artísticas. Se trata del
Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico
de Asociación Económica (TPP).
Búsquenlo en la web.
WHISKYPEDIA
Contenido [ocultar]
1. Definición
2. Origenes
3. Antecedentes
Icardismo
Icardismo es el término que determina el
proceso por el cual un jugador de fútbol seduce
a la pareja de un colega, del cual es
amigo, y que además comparte la misma
posición en el campo de juego, generándose
así la ruptura del matrimonio.
Vulgarmente el individuo es denominado
"pata de lana" (léase pata e' lana), expresión
que en la actualidad, ya en desarrollo pleno
del siglo XXI, aun no ha sido etimologizada,
aunque investigadores especializados en la
temática que han preferido el anonimato
lo asocian con la capacidad que tienen las
patas de lana de no generar ruido alguno
al caminar por el piso flotante de la habitación
de la mujer que cometió adulterio.
Esto sería por asociación y descarte, ya que
la expresión no es precisamente "pata de
papel celofán".
Origenes
El icardismo se origina ante las acciones
de Mauro Icardi, temible ariete que hoy
milita en el Internazionale de Milan, del
fútbol italiano. Icardi sedujo a Wanda Nara,
ex virgen y modelo devenida en empresaria
quien era pareja de otro delantero,
no tan temible, como es el caso de Maximiliano
López, conocido como Maxi López
o también como "el Drogba blanco",
aunque de este último seudónimo desconocemos
la causa, ya que por características
futbolísticas ni se acerca al marfileño
Didier Drogba, ni tampoco lo sería por
las condiciones viriles de todo africano,
ya que en ese caso la señora Nara no lo
hubiese abandonado por el joven Icardi.
Cabe acotar que Icardi era amigo del señor
López, que no sería el de las puertitas, ya
que compartieron equipo cuando ambos
formaban parte del Barcelona. Icardi en el
plantel juvenil, donde se perfilaba como
futuro bluff, y Maxi en el primer equipo,
donde ya era un bluff completo. Luego el
destino y las habilidades del manager de
López los encontró a ambos en Italia, en
donde Icardi conoció, conquistó y otros verbos
que empiezan con C a la señora Nara.
Más allá de las cuestiones del corazón, se
cree que lo que pretende la señora Nara es
renovar su plantilla, ya que López difícilmente
pueda pegar alto pase debido a que
el mundo entero sabe que es un poquito
mejor que Rogelio Funes Mori pero un poco
más veterano, en tanto que Icardi es una
joven promesa a la que le quedan un par de
pasajes más por equipos europeos antes de
consagrarse como una mentira más del balompié
como lo son todas las que infla Olé.
Antecedentes
El fútbol argentino es rico en casos de icardismo,
incluso antes de que dicho término
fuera acuñado. El más famoso de estos
hechos es el que protagonizaron Eduardo
Tuzzio y Horacio "Coco" Ameli. Ambos
se conocieron en San Lorenzo, donde
conocieron fama y campeonatos, luego
pasaron a River, donde siguieron compartiendo
la zaga central y también compartieron
la mujer, en este caso la de Tuzzio,
aunque este no se dio cuenta por un tiempo.
Cuando esto aconteció se produjo un
cataclismo en el plantel riverplatense,
momento que propició que muchos dijeran
que "esto con Davicce no pasaba". Fue
tal la repercusión de la traición del amigo
con la esposa que se cree que ahí comenzó
la debacle del Millonario que terminó con
el descenso al Nacional B, ya que Ameli
se fue del equipo y Tuzzio se quedó. Para
no herir susceptibilidades y hacer leña del
Tuzzio caido no ahondaremos en detalles
al respecto.

24 de noviembre de 2013 | año 4 | nº 241
3
ESTEREOTIPOS
HOY: El comentarista baboso de Facebook
»»"Hermosa como siempre",
es su frase de
cabecera.
»»
Si la juega de sutil, se
hace el Pío Baroja y se
maravilla por el "azul
de tus ojos" en una
foto donde ella pela
alto escote.
»»
Si la juega de frontal,
es carne de cañón de
"Así no me vas a coger,
pelotudo".
»»
Probó suerte en Badoo
y no le funcionó.
»»
Tiene por lo menos
una foto mostrando el
ganso.
»»
Jamás le funcionó
como carnada.
»»
A los 15 se hizo una
tarjetita con su nombre,
teléfono y número
de ICQ. Debutó a los
19.
»»
Suele tener provlemas
con la hortografía.
»»
Si te lo presentan personalmente,
el que lo
hace, te advierte de "su
problemita".
»»
Consumidor compulsivo
de Asepxia.
»»
Puede tener alguno de
estos síntomas: 1-Alto
índice de masa corporal
2-Calvicie prematura
3-Mecha corta.
»»
El 99% de sus contactos
son mujeres entre
18 y 28 años con delanteras
increíbles.
»»
El 67% de sus contactos
son fakes.
»»
Al 100% le tiró onda.
»»
Tiene vídeos porno
descargados en su celular
que se lo muestra
a todos en la oficina.
»»
Lo más cercano al apocalipsis
es que se le
corte internet.
»»
Es el que sabe los
nombre propios de actores
y actrices porno.
»»
Es de garpar para ponerla.
»»
Se va tarde de todas
las fiestas, en general,
solo y en pedo.
»»
Usa mucho zapatillas
blancas y camisa ceñida
al cuerpo.
»»
Le queda como el orto,
igual.
»»
Tiene un usuario conocidisimo
en poringa
(JuanCarlosGANG-
BANG) y eso lo hace
sentir muy groso.
»»
Rebotó mil veces en
Anchorena Swinger.
»»
Detesta el manga.
»»
Cada tanto se come un
apriete en un bulo de
Corrientes.
»»
Le pone "Me gusta"
a sus propias fotos y
comentarios.
»»
Utiliza nicks eróticos
en páginas de juegos
en red.
»»
Tiene computadora en
su casa pero prefiere ir
a los cyber porque "lo
calientan".
»»
Los chats de Terra lo
marcaron para toda la
vida.
Gracias María Noelia Bencivenga
por los aportes
Estereotipo que viene
«El que rompe las bolas todo diciembre con la Navidad»
Si se te ocurre cómo describirlo, mandá tus ideas a
contacto@niapalos.org o vía Twitter a @niapalos así lo
publicamos.
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niapalos
ruido de fondo | El desmadre, de Pablo Farrés
Un ideal nacido trunco
Por Leticia Martin
El desmadre es la historia de una
mujer que, a pedido de la “Asociación
Madres de la Memoria”,
intenta escribir un informe sobre
la desaparición de su hijo.
Sin proponérselo, la protagonista
termina formando parte
de un plan revolucionario que
busca “un nuevo amanecer de la
patria”. ¿Cuál es el objetivo? Concientizar
mujeres y conseguir
que se dejen fecundar por el poeta
Juan Gelman. La carta nunca
es reproducida —tal vez porque
“las palabras pudren lo que nombran”—
entonces los hechos relatados
se ocupan de dar cuenta
de esta imposibilidad.
El objetivo del plan revolucionario
resulta perturbador, igual que
los problemas que acarrea la consecución
del mismo. Condenada
a rastrear el paradero del hijo,
la mujer entra en un devenir
de trágicos episodios de violencia
y abuso, desgajándose en la
búsqueda del menor, durmiendo
por semanas en una celda, dejándose
atropellar, golpear, violar,
e inclinándose en todo sentido
ante la autoridad.
¿Por qué meterse en el cuerpo
de una mujer y narrar todo ese
sufrimiento? ¿Estará hablando
falsa escuadra
Por Romina Sánchez
Solía cruzármelo cerca de la iglesia
vieja de Merlo, en cuyas escalinatas
los pibes fuman y se besan
en igual medida, caminando
con aire libre y cansino a la vez,
como un abuelo joven. Un día lo
veo en Sin Codificar, otro en Animales
sueltos, desplegando su
arte, con esa sonrisa tan de nene
traveseando, y diciendo a todo
aquel que le preguntara incrédulo
que eso de simular música
haciendo ruidos con la boca -para
el mundo, beat box- lo aprendió
copiando a un amigo vagando
por aquella iglesia. Y ese amigo,
hoy cuñado y mentor involuntario,
todavía no puede creer la rápido
que puede a veces superarse al
maestro. Incluso, también, involuntariamente.
Sony, así lo llaman a Gonzalo
Rodríguez, Sony Beat, es de Pontevedra,
una localidad de Merlo
que vive de quintas para pasar
el fin de semana y de esas que
producen mucha verdura. Tiene
poco más de veinte, aunque parezca
más, quizás por ese pasado
metalero del que no reniega.
El desmadre sobre la dictadura?
Probablemente. Quien pretende
proteger a la madre es al mismo
tiempo su agresor. Reynoso goza
ejerciendo la crueldad, viola a la
mujer y deja que la violen todos
sus amigos, aplica en su cuerpo
la picana, la obliga a parir unos
treinta hijos a quienes también
convierte en rehenes. Un día que
Reynoso no está la madre corta
las cadenas de sus treinta hijos.
Pero entonces, todos, incluso
ella, se han convertido en animales
salvajes. De este modo, la
madre narrada por Farrés circula
entre la Yerma de Lorca, buscando
desesperadamente embarazarse,
y la Medea de Eurípides, estereotipo
de una madre capaz de exterminar
a sus hijos.
El desmadre se teje entonces en
la dilación del reencuentro. Es
la degradación de una madre, la
Sony mil
Sony es una mole de ternura y
humildad, siempre lo fue, incluso
desde tiempos en que dejó la escuela,
medio a la deriva, como un
perro sin dueño. Cuando perdió a
sus viejos, fue un perro perdido y
sediento.
Conoce las entrañas de la televisión.
Después de Korol y Fantino,
fue finalista de La Voz Argentina.
En YouTube sigue ganando reproducciones
su versión en castellano
del clásico de The Police,
“Every breath you take”. El día en
que lo cantó, con un Marley quebrado
para la ocasión, todavía
sentía el pecho partido, hundido,
gastado por haber perdido a su
mamá horas antes de las luces y
los flashes. El rating se lo agradeció
de rodillas. Y así, en la geografía
de la exposición mediática, conoció
la cima. Pero también pisó
la depresión.
Antes había pasado por al subte,
a puro beat box. Dice que no se olvida
de la adrenalina de ese momento,
fuego y velocidad. Ganó
concursos y amigos. Más tarde,
se tentó con el free style y vivió
de batalla en batalla ostentando,
también sin querer, inteligencia y
afirmación absurda del modo en
que una generación entera lucha
por un ideal nacido trunco. Es
una farsa que se vuelve tragedia,
como la historia.
Pero a la vez El desmadre se cruza
con una “ontología del deforme”,
que Farrés diseña a partir de unas
ideas muy particulares acerca de
la relación entre sexualidad y
discapacidad mental. Esas reflexiones
detienen la trama central y
exponen cierta filosofía del lenguaje
y de la psiquis humana que
vuelven al texto un signo abierto
a la interpretación.
Barro, barbarie, conquistas y
enfrentamientos entre pares. El
desmadre de Pablo Farrés alude,
quizá, a un ideal que no pudo
ser, a un trasnochado plan revolucionario
que murió ahogado
entre versos impostores, a una
imposibilidad del lenguaje y la
comunicación. Pero además,
por qué no, ese aspecto irreconciliable
de los personajes, esa reunión
que no puede darse entre
la madre y el hijo, encuentra su
cauce en la forma. Me refiero a
la escritura de Farrés, a la poesía
involuntaria que se adivina en
el ritmo de las frases, a la unión
filial, vital y enriquecida de este
libro respecto de sus trabajos anteriores.×
carisma. Ganó concursos y amigos.
Y si bien sigue en esa senda,
que es, suele comentar con
una sonrisa, su estilo de vida, hoy
canta, canta y canta. Las baladas
lo buscan. Y él se deja encontrar.
Hoy está preparando un disco y
tuvo que dejar con pesar su Pontevedra,
su Ponte, los suyos. “Soy
un romántico”, suelta, perdido en
un bar de San Telmo, después de
haberse perdido por las calles de
San Telmo. Aún le cuesta moverse
en el tetris de la gran ciudad. Es
que, lamenta, dios está en todas
partes pero atiende en Buenos
Aires.
Y es en Buenos Aires donde escuchó,
cuenta, el llamado de dios, y
él le respondió para ver qué onda.
La fe lo tranquiliza. Y fue la fe la
que lo llevó a cantar en un coro
góspel. Hizo temporada en el
Maipo con Mariquena del Prado,
encarnada por el transformista
santafesino Horacio Sansivero. Y
quiere más. Nada de monstruos
alrededor, las mil caras no lo
asustan, no lo inquietan. Al contrario:
lo estimulan. Cree que su
misión es probar y equivocarse y
volver a probar. En eso está.×

4
año 4 | nº 241 | 24 de noviembre de 2013
Por Zappa
Asado, vino y vinilos para
todo el pueblo argentino
Nota
de
tapa
Desde la primera vez que alguien se preguntó si el rock estaba muerto que lo sabemos: hay un centro vital de esa
cultura joven y vertiginosa que parece haberse quedado en el pasado. Como si el futuro, hundido en las aguas
pantanosas del show business, los sintetizadores y la evanescente vida digital, no tuviera lugar para el rock.
Bandas tributo, reuniones célebres, todo vuelve en esa calesita inagotable llamada cultura popular. Y el último
regreso, el que ya inundó de locales y pequeñas tribus urbanas el corazón de Buenos Aires, mide apenas doce
pulgadas de diámetro: el disco de vinilo, ese viejo soporte relegado por el CD, ha vuelto en plena era del mp3 y el
streaming. Un recorrido por ese submundo porteño de mercaderes y coleccionistas, en busca de las razones que
explican el regreso del vinilo.
Los tiempos contemporáneos parecen
marcados, sólidamente, por
el culto al pasado. Un estado de la
cultura donde ya nada del presente
parece tener la tensión necesaria
para emocionarnos y donde todo lo
bueno, lo lindo, lo intenso, habita
en el ayer, revestido de glamour y
nostálgica rareza. Todos entramos
a Casa Chaucha a ver qué lindo
queda un viejo cajón de soda como
mesa ratona, no jodamos. Esta
sensibilidad de época, obviamente,
encontró a su teórico: el lúcido
Simon Reynolds, verdadero héroe
de la crítica musical británica de
los 80 criado intelectualmente en
esa usina que fue la revista Melody
Maker en los años del post punk, el
post rock y la new wave. Pues bien,
hace unos años, Reynolds publicó
“el” libro que le puso nombre a
esta sensación: Retromanía. La adicción
del pop a su propio pasado.
En el prólogo, imperdible, el bueno
de Simon dice: “Vivimos en una
era del pop que se ha vuelto loca por lo
retro y fanática de la conmemoración.
Bandas que vuelven a juntarse y giras
de reunión, álbumes tributo y cajas
recopilatorias, festivales aniversario y
conciertos en vivo de álbumes clásicos:
cada nuevo año es mejor que el anterior
para consumir música de ayer. ¿Puede
ser que el peligro más grande para el
futuro de nuestra cultura musical sea...
su pasado?”
De los 2000 en adelante, las estéticas
predominantes han sido aquellas
que han hecho de lo retro su
meca: series, películas, vestimentas,
diseños, músicas y una largo
etcétera que abrevan en el pasado
son la marca de estos años. Escuchemos
a Reynods, nuevamente:
“Lo retro, en su sentido más estricto,
tiende a ser la prerrogativa de los estetas,
los connoisseurs y los coleccionistas,
personas que poseen una profundidad
de conocimiento casi académica combinada
con un afilado sentido de la ironía.
Pero la palabra empezó a usarse de
una manera mucho más vaga para describir
todo aquello que está relacionado
con el pasado relativamente reciente de
la cultura pop.”
Vinyl
Toda esta introducción, algo pretenciosa
y erudita, no es más que
un conjunto de ideas para pensar
un fenómeno que ha llegado a Buenos
Aires (¡ay, siempre tan contemporánea
y hasta snob!): el regreso
del vinilo. Sí, amigo niapalero que
lees absorto estas líneas, cuando
decimos vinilo nos referimos a los
fantásticos y nunca olvidados discos
que han regresado al universo
musical porteño. Casas especializadas,
viejas disquerías revividas, clásicas
cuevas de música incorporando
discos nuevamente a sus bateas,
viejas y queridas ferias en parques,
clubes de vinilo y hasta una selecta
y tentadora serie de páginas web
para comprar discos nuevos, en
ediciones deluxe, son algunas de
las marcas de estos tiempos que
hacen las delicias, cuando no, de
nerds, coleccionistas o simples e
impenitentes fanáticos de las púas.
Ese oscuro objeto del deseo
Sea como fuere, con retromanía o
sin ella, no deja de ser paradójica
la vuelta del disco en la era de Spotify
y Grooveshark, las dos plataformas
para escuchar música online
en las que ya ni siquiera es necesario
bajar archivos y que son, en
sí mismas, verdaderas bibliotecas
musicales virtuales al alcance de
la mano.
“Cuando arranqué con la disquería,
hace unos 10 años, el mercado
interno era mucho más chico. Ahora
hay mucha gente que está empezando
a escuchar vinilos de nuevo,
gente más grande pero también
chicos jóvenes. Es una estimación
mía en base a mi experiencia, pero
en los últimos años el crecimiento
ha sido del 100%”. Quien habla
es Darío, dueño de Cactus, una de
las disquerías mejor rankeadas del
mundo/vinilo porteño. “El vinilo
regresó porque la digitalización de
la música volvió todo muy inmaterial
y hay mucha gente a la que le
gusta tener el objeto, le gusta coleccionarlo,
tener algo que no sea
un archivo en una computadora”.
Pablo Manzotti, periodista y coleccionista,
aporta otra mirada: “El
vinilo es también una búsqueda de
la industria de recuperar un formato
físico que no se pueda copiar y
hacerle frente al download que ha
"destruido", tal como dicen ellos,
el negocio de la música. Aunque yo
diría que lo que ha hecho es bajar
mucho sus ganancias respecto a lo
que eran sus ingresos en la década
del 90 con el compact. Entonces,
tratan de buscar una salida llegando
a un público más reducido pero
que encuentra en el vinilo un valor
vinculado a la apreciación del objeto,
de algo tangible”.
Y sigue: “El mp3 es música portable;
el cd vino para dar una pureza
de sonido libre de ruidos y de alguna
manera cierta transportabilidad
y comodidad en la reproducción; el
vinilo, a diferencia de esto, te obliga
a hacer una escucha en la que te
tenés que sentar (o acostar) al lado
del equipo. Por eso el arte de tapa,
la carátula, el sobre, la portada,
tienen otra importancia. Además,
cuando termina un lado tenés que
darlo vuelta, es decir, te involucrás
con la escucha de otra manera. Bá-

24 de noviembre de 2013 | año 4 | nº 241
5
sicamente, tiene que ver con gente
que aprecia la historia de la música
y la historia del objeto”.
Julián Massaldi, músico y, obviamente,
también coleccionista de
discos, aporta un tercera mirada:
“A mi lo que me acercó a vinilo fue
algo que tiene que ver más con el
ritual de escuchar música, todo eso
sin renegar del enorme potencial
del mp3, pero lo que el vinilo genera
es que te impone respetar al artista
de otra manera. En principio,
no te podés alejar mucho del lugar
donde estás escuchando, y para
que suene bien es necesario un
buen equipo, entonces te obliga a
escuchar música en la mejores condiciones
posibles. Además, hay un
arte en la secuenciación de temas
que es la forma en que el artista decidió
que ese disco iba a escucharse
que el vinilo te hace respetar. Y otra
cosa es que en el medio de la obra
hay una pausa obligatoria en cada
uno de los lados, con lo que implica
el último tema del lado A, que es lo
último que el artista quiere decir
antes de ir a la pausa; y el primer
tema del lado B, que es lo primero
que vas a escuchar cuando volvés
de esa pausa. Ahí hay una serie de
sentidos de la obra que sólo están
en el vinilo. Obviamente con la lógica
del playlist se tiende a perder
todo eso.”
Tanto en Buenos
Aires como en el
evanescente territorio
de la web, hay
muchos sitios para
ingresar de lleno a
la fiebre del vinilo.
La disquería Cactus
(cactusdiscos.com)
es una de las mecas
porteñas y queda en
Uruguay 290. También
hay varios locales
en las galerías
Taurus (Corrientes 1246) y Jardín (Florida 537).
Los domingos a la mañana, el Parque Centenario
toma la posta de lo que fue el Parque Rivadavia
Vintage
“Si tenés un buen equipo en seguida
notás que hay diferencia de calidad
de sonido en favor del vinilo,
hay una profundidad del sonido
que el digital no tiene, en los sonidos
graves tiene más cuerpo, es
más cálido, más natural”, sentencia
Darío, de Cactus y abre otra dimensión
del asunto. Porque cuando
se habla de la vuelta del vinilo, se
habla también del regreso de otro
mercado paralelo, indispensable
a los efectos de la reproducción,
esto es, el audio vintage. Porque si
bien hay en el mercado bandejas
nuevas, el combo del superhéroe
retro musical viene también con un
buen equipo de audio (japonés, si es
posible) no mayor al año 1983. En
este sentido, cualquiera que haga
la prueba de navegar un rato por
el benemérito Mercado Libre verá
la inconmensurable oferta de equipos
de audio que solo algunos años
Seguir la pista
atrás estaban tirados en el último
desván del hogar juntando mugre.
Entonces, equipados con un buen
amplificador, una linda bandeja y
un par de buenas cajas de parlantes,
ponemos a girar nuestra ilusión. El
tema ahora es: ¿se escucha mejor
un vinilo que un cd o un mp3?
Gran polémica
“En la última década se hizo más
fuerte esta idea de que en el vinilo
era donde se escuchaba el sonido
más puro, mejor que el compact y
obviamente mejor que el mp3 que
tiene compresión y que teóricamente
se escucha peor que un compact,
más allá de que para el oído medio
la diferencia es indetectable” dice
en los 80 y 90 y ofrece
la más importante
feria de vinilos a
cielo abierto. En internet,
a su vez, hay
muchísimos sitios
de compra-venta.
Pop Market (es.popmarket.com)
tiene
ofertas increíbles de
colecciones a veces
completas, Insound
(www.insound.com)
es el refugio perfecto
para los oídos indies, y Wow HD (www.wowhd.us)
ofrece vinilos en general. Y hay mucho más: recorran,
googleen y haganse un hueco en el living.
Manzotti, conocedor, y continua,
“entonces cuando la industria empieza
a reeditar y empieza la fiebre
del vinilo, con reuniones y ferias en
todo el mundo -y Buenos Aires no
es ajena a eso- la pregunta fue a partir
de qué originales se hacían estos
nuevos vinilos, porque si los hacían
copiados de las remasterizaciones
de los cd era lo mismo que comprar
un cd pero en formato más grande.
Entonces ahí empezaron a aparecer
versiones tomadas de las cintas
originales e incluso hay bandas hoy
que graban sus discos y tienen masterizaciones
especiales para vinilo”.
Julián aporta algo de poesía: “Hay
algo que tiene que ver con el crepitar,
y el sonido ese a mí me encanta,
por ahí a un fanático del audio
prefecto le molesta y para mi es
como si hubiera una fogata o como
si estuvieras cocinando algo. Es un
sonido muy agradable, como que
hay un silencio antes de apoyar la
púa, y cuando lo hacés sobre el disco
hay una crepitar que te anuncia
que va a empezar la música y que, a
mí personalmente, me predispone
bien para escuchar”.
Fever
La edición original de Artaud de
Spinetta, con la tapa deforme; el
disco solista del Cuchi Leguizamón
-prohibido ni bien salió y con -casitodas
sus copias destruidas; La misa
del Tercer Mundo, una misa criolla
de los Sacerdotes de la Teología de
la Liberación con letras del Padre
Carlos Mujica; o la edición de Dynamo,
de Soda Stereo en el último
año en que se hicieron discos en
Argentina, he aquí un muestrario
de rarezas de colección con las que
nos fuimos topando mientras buceábamos
para esta nota: objetos
maravillosos que hablan, a la vez,
de un mundo que, al calor de lo
que está pasando desde hace algunos
años en las principales ciudades
del mundo, tiene aquí también
su versión nacional.
Vintage, retro, o como lo quieran
llamar, Buenos Aires tiene también
su febril mundo vinilo. Elogio de
la fritura crepitante, estética de la
púa precisa, ritual del arte de tapa,
pasión interminable de coleccionistas.
En tiempos de la vida on demand,
el pasado gira, hermoso, a 33
revoluciones por minuto.×
Salvemos al planeta
dIARIO DE BICISENDA
Por Emiliano Flores
1. En la misma noche que las redes
sociales ardían despidiendo a Guillermo
Moreno, la ironía, una decisión
editorial de lo más saludable
o una mera casualidad, hizo que el
noticiero de la trasnoche del 13 presente
como “la buena noticia del día
para los argentinos”, a la liberación
de Camila Speziale y Hernán Pérez
Orsi, los activistas de Greenpeace
presos en San Petersburgo acusados
de terrorismo y piratería por el
gobierno de Rusia. Los ecologistas
argentinos que ofrendamos al mundo
cuando, el 19 de septiembre, en
medio de una protesta marítima,
el Artic Sunrise fuera abordado por
uniformados.
2. La historia de Greenpeace se remonta
a octubre de 1970. Más precisamente
a Vancouver, donde tuvo
lugar un concierto benéfico en el que
lo recaudado sirvió de base para la
creación de la organización que más
tarde se conoció con el nombre de
Greenpeace. Desde entonces, la entidad
se convirtió en una verdadera
corporación internacional con un
presupuesto que, según estimaciones,
supera los 200 millones de
dólares al año. Suelen asaltarme las
teorías conspirativas y, como buen
hijo de madre alfonsinista, hay momentos
en que las consumo. Asumo
que deben sobrar videos de YouTube
explicando la verdadera historia
de Greenpeace y su oscuro financiamiento,
pero prefiero pensar que la
realidad es lo que está a la vista: organización
que supo brandear a la
ecología con un sello cool y crecer a
base de que a ningún empresario le
interesa que su marca se encuentre
en la lista negra de los responsables
de confeccionar las listas verdes;
entonces, colabora.
3. La estrategia que usa Greenpeace
para captar la atención de la opinión
pública se denomina marketing de
guerrilla: acciones sorpresivas y
ciertamente creativas que, por su
originalidad, captan el interés de los
medios y de las redes sociales. No
deja de ser llamativo que marketing
y guerrilla sean las palabras más
representativas del extremismo de
mercado y el fundamentalismo de
la política. Quedan ubicadas en un
punto medio. Por eso, la respuesta
de Rusia, acusando de vandalismo,
piratería y terrorismo a los activistas
nos genera tanta simpatía.
Greenpeace nunca será una organización
terrorista. Para Occidente,
disfrazarse de yaguareté para enfrentar
a una topadora, exigir que
no se cacen ballenas para experimentos
“científicos” –el entrecomillado
pertenece a la comunicación
institucional de la ONG- o colgarse
de un puente con una bandera para
que cuiden el agua no es terrorismo.
Pero hay algo de fundamentalismo
en la determinación de sus
sentencias y en la imposibilidad de
negociar.
4. Hubiese agregado un capítulo si
el estado argentino pagaba la fianza
de una ONG trasnacional. Si todo
sale bien, la historia de los activistas
de Greenpeace terminará pronto.
Por suerte se lo costearon ellos y
sólo nos queda soportar los lugares
comunes de la cobertura que, se supone,
realizarán los medios cuando
Camila y Hernán lleguen a Ezeiza, el
aeropuerto que los vio partir en la
búsqueda de lo que con seguridad
estaban buscando: trascendencia.
5. Sobran razones para reírse de los
activistas de Greenpeace pero, por
lejos, la menos excitante –y también
la más inconducente- es hacerlo por
su condición social. Nadie pone en
duda que el ecologismo es el camino
más placentero para ricachones
ávidos de distinción y extremismo.
El punto es que ese consumo es
parte de un clima cultural que derramó
hacia todos los segmentos
sociales que puede albergar un barrio
como Villa Urquiza, es decir, hacia
todos los segmentos de la clase
media. El ecologismo oenegeísta
es el hijo de esa generación que
se forjó escuchando a Pergolini y lo
acompañó mientras abandonaba el
rock en busca de la moral cristiana.
Reírse de que son chetos no resulta
demasiado gracioso. Pero hay
algo peligroso ya que invita a retrotraernos
al momento anterior a que
Pergolini deje la merca, algo que, a
mi entender, podría garantizar la
reproducción de una nueva generación
de oenegeísmo ecologista. Salvemos
al planeta de Greenpeace.×

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año 4 | nº 241 | 24 de noviembre de 2013
Por Mariano Vespa
Para empezar, hablemos de la
propuesta musical: ¿cómo es
eso de trabajar con géneros en
apariencia tan disimiles?
P: Surge a partir de una deuda estética.
Nosotros venimos del palo
de la música pesada. Escuchamos
folklore y tango desde chicos por
impulso familiar. Algunos bailamos
folklore. Hay una alquimia
que encontramos en el medio
para que no sea solo heavy metal
tocado con una música criolla.
Buscamos una intersección, un
empaste, para profundizar en la
literatura. Nuestra fusión es un
marco para decir. El folk metal
siempre estuvo ligado a la cultura
celta, a lo viking. Nuestro espacio
no habla de la tradición, sino a
partir de una clave del aquí y ahora.
Nosotros nos preguntamos hoy
donde está lo pesado en la música
pesada. Si es en la ejecución del
instrumento, si lo pesado está en
el sonido, si está en la coherencia
(¿qué hacemos los artistas cuando
bajamos del escenario respecto de
lo que decimos?) o si está en cómo
desprenderse del hecho de entretener.
Queremos volver a una noción
del arte que nos conecta con
lo trascendente, que nos recuerda
que somos mucho más que maquinas
de producir y consumir y muchos
más que futuros muertos. En
Arraigo no creemos que podemos
controlar todo lo que pasa. Nos
encanta que sea así. Volver al arte
como acontecimiento y no solo
como un entretenimiento.
Por eso remarcás el aquí y ahora
P: Parecería que la única responsabilidad
del folklore es sostener
la memoria de cuadros históricos
pasados, como si el arte se reduce
a lo que fue. Uno no tiene punto
de fuga, no hay un lugar de cambio
en la tradición. Puede sonar
contradictorio pero creemos en
una tradición de cambio: no solo
se trata de lo que fuimos sino en
pensar lo que somos a partir de lo
que fuimos. Estamos tratando de
crear un espacio donde, más allá
de la fusión, volvamos a reflexionar
sobre cuestiones que tanto en
la ortodoxia del folklore como en
la del metal están naturalizadas
sin cuestionar.
F.B.: Es importante tomar esos
elementos que nos permiten cuestionar
desde adentro, no reproduciendo
sistemáticamente algo que
Arraigo y su fusión folk-metal
«Creemos en una
tradición de cambio»
Formados en 2004, Arraigo logró una amalgama musical muy particular: su estilo es una fusión de metal pesado
con ritmos folclóricos y melodías de tango, que les permite alcanzar composiciones poderosas y cargadas de
personalidad. El año pasado editaron su primer disco, Fronteras y horizontes, que condensa esa obsesión que
atraviesa a la banda: la tradición como un legado que se reconfigura de generación en generación. Tres de
sus cinco integrantes, además, participan como voluntarios de la organización Zavaleteros. Nos juntamos con
Pablo Trangone, Federico Bertoli, Leandro Ramogida, Javier Espeche y Federico Prieto no sólo para hablar su
propuesta musical –que incluye pogos, zapateos y distorsiones- sino para conocer de qué se trata su laburo
en las villas.
«Queremos volver a una
noción del arte que nos
conecta con lo trascendente,
que nos recuerda
que somos mucho más
que maquinas de producir
y consumir y muchos
más que futuros muertos»
nos lleve a la industria del entretenimiento.
En ese sentido, ¿qué valor le
atribuyen a Ricardo Iorio tanto
en la propuesta estética como
en su lugar en la tradición?
FB: Almafuerte es una referencia
ineludible. Esto no quiere decir
que haya una relación lineal entre
ambas expresiones, ni una aceptación
ni tampoco un sentido de
paternidad.
P: Creemos necesario volver a
abrir el diálogo. Los tiempos cambian,
entonces las reflexiones deben
cambiar. Hay una cuestión de
conformidad ensimismada. Tomamos
a Almafuerte porque es parte
de nuestra tradición. De ahí uno
hace, toma, configura y reconstruye
la cultura. Es lo que hizo mi
papá y lo que va a hacer mi hijo,
¿qué sería de la cultura si no fuese
por esos mecanismos?
FB: Es que el conformismo es una
de las armas más poderosas contra
la creación. El cuestionamiento,
aunque incomode, rompa o se
sienta agresor de la tradición, viene
a salvar a una expresión. Es un
cuestionamiento que no clausura,
que abre al pensamiento.
P: Muchas veces se le adjudica al
pasado una entidad intocable, intachable.
No sabemos de dónde
viene. Por eso creemos necesario
“okuparle” la tradición al conformismo.
Volver a mirar. Revolucionar
la tradición no es hablar en
términos demagógicos. La fusión
es el marco artístico de esa tensión
En las letras de Fronteras y horizontes
se ve la esencia de la fusión
de los géneros. A grandes
rasgos, ¿el disco puede leerse
como un canto a la hermandad?
F.B.: Cualquier obra artística,
cuando pasa el estupor, te suelta
la mano. Charly García dice que
si hubiera una sola verdad todos

24 de noviembre de 2013 | año 4 | nº 241
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escribiríamos la misma canción.
A veces nos asombra cuando nos
llegan a través de mensajes de Facebook
interpretaciones personales
muy fuertes, que capaz no las
habíamos pensado así. Por eso el
arte no es lineal, se vive, se siente
y se interpreta en movimiento.
L: El arte siempre tiene que ver
con el otro.
P: En las canciones de Arraigo es
central el tema del desamparo
de la niñez, en todo sentido pero
fundamentalmente en materia de
derechos. No tercerizar la responsabilidad
sino instalarlo como un
problema propio de cada uno. Hay
cuestionamientos de esto que hablar
del aguante. ¿Aguantar qué?
Por eso hacemos una diferencia
entre aguantar y resistir. En el último
tema nos preguntamos por
los murgueros y metaleros separados
x el arte y viviendo las mismas
condiciones socioeconómicas en
sus barrios. Tal vez tenga que ver
eso que decís de la hermandad, de
«Tomamos a Almafuerte
porque es parte de nuestra
tradición. De ahí uno
hace, toma, configura y reconstruye
la cultura. Es lo
que hizo mi papá y lo que
va a hacer mi hijo, ¿qué sería
de la cultura si no fuese
por esos mecanismos?»
«Creemos que el trabajo en la educación como una herramienta
para construir es una decisión política»
personas que comparten y padecen
las mismas cosas.
Una de las letras dice “La compasión
es la forma más soberbia
de solidaridad”. ¿Cómo se
articula este pensamiento con
lo que vienen haciendo en Zavalateros?
P: Empezamos llevando un bolsón
de ropa, no como una idea preconcebida.
En la medida que apagas
la TV y te acercás al entorno
de la que los medios hablan, vos
te adentrás en una realidad de la
cual es muy difícil de olvidarse.
Aprendes a escuchar, a tener en
cuenta al otro. Es una experiencia
muy rica e intrigante. Acercarse al
antes para poder entender el después.
Antes de opinar, miremos
bien. No sea cosa que nos estemos
sacando una cosa de encima. Eso
pasa con la idea de inseguridad.
Una de nuestras frases dice: “es
virtud de los imbéciles abordar las
problemáticas de las consecuencias”.
De alguna manera se trata
de eso.
F.B: La ignorancia es peligrosísima
cuando uno tiene poder de
decisión. La TV pone filtros, hace
recortes de la realidad que no se
puede filtrar. La realidad es tan
compleja que no se puede recortar.
En algún punto Zavaleteros
creció, se formo como asociación
civil y hoy es una organización política
con gente dedicada full time,
gente que hace apoyo pedagógico
para chicos y adolescentes, talleres
de oficios, talleres para mamás
adolescentes y articula con otras
organizaciones barriales para generar
mejoras en las condiciones
estructurales del barrio. Hace falta
un encuentro humano para poder
ir acompañando y aprendiendo,
y tejiendo redes de confianza,
de amistad y de respeto que son
el primer paso para entender los
problemas y pensar cómo actuar.
La mirada al otro habla de una
responsabilidad hacia lo colectivo.
El encuentro nos nutre, nos enriquece
y nos ayuda a confluir algo
distinto respecto a lo que somos
y lo que tenemos hoy. No plantea
certezas, sino que plantea complejidades,
más preguntas.
Se habla de un afuera y de un
adentro
F.B: Se estigmatiza desde los medios,
desde el cómo te vestís hasta
si tu DNI dice tira 17 casa 24.
Hay elementos estigmatizantes
muy fuertes. No hay que ser necios
tampoco: según donde uno
nace puede tener una mochila
más o menos pesada y eso genera
una desigualdad per se. Desde el
acceso a los derechos y la calidad
a la educación y el trabajo esa desigualdad
no está resuelta. Es un
tema pendiente. No se habla de
mejorar la calidad de vida de los
cuidadosos que viene en la villa
sino mejorar la educación de las
villas para mejor los niveles de inseguridad.
Ahí está esto del adentro
y del afuera ¿Tenemos todos
los mismos derechos? En mi barrio
nadie se cuestionaba si tenias que
tener cloacas, todos teníamos. Sentimos
que la participación tiene
que venir de correrse de un lugar
de indiferencia o facilismo, de decir
“compro lo que me dicen que
es”.
FP: Hay tanto para trabajar con los
de adentro como con los de afuera.
Por acción o por omisión todo es
política. Creemos que el trabajo en
la educación como una herramienta
para construir es una decisión
política.
¿Qué piensan de la instalación
del Ministerio de cultura en la
villa 21?
P. Estructuralmente siempre las
políticas focalizadas hacia determinados
sectores sociales fueron mal
vistas –pensando en estado de derechos
igualitarios-. La instalación
del Ministerio es algo simbólico.
No es menor, es para celebrar. Pero
no quiere decir que ya esté todo
hecho. Hay que librar acciones de
corto plazo que aborden de manera
directa y a la vez es necesario
trabajar en cuestiones estructurales
a largo plazo, más allá de las
cuestiones paliativas y coyunturales
del momento.
¿Qué lectura hacen de la muerte
de Kevin y de la unión de los vecinos
de Zavaleta para controlar
los actos de los gendarmes?
P: En mi niñez, a la edad de Kevin,
no volaban balazos. Después podemos
adentrarnos a analizar de
donde vienen los balazos. Eso me
parece un marco para entender la
problemática. Cualquier reunión
de la sociedad civil para construir
–no sé si controlar, sino acompañar
al Estado- siempre es provechosa.
FB: Es un tema delicado. Los niveles
de complejidad son multifacéticos.
Hay que abrir una puerta para
entender cuestiones nada sencillas
con trasfondos de educación,
de narcotráfico, de problemas estructurales,
de historia. Pensando
en la familia y en los vecinos, no
podemos opinar. Solo nos preguntamos
si la seguridad es un patrimonio
del afuera de las villas. De
ahí que cada uno saque sus conclusiones.
¿A qué le dicen ni a palos?
F.B.: A ese cuestionamiento adolescente
pero con energía que va
y rompe por romper, a veces irresponsable
y otras veces porque no
hay otra forma para construir.
L: A tratar a los productos artísticos
como si fuesen el latín. Por
eso no nos gusta hablar de ortodoxia.
Los géneros musicales tienen
que seguir produciendo nuevos
sentidos.×

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año 4 | nº 241 | 24 de noviembre de 2013
Salud de la República
La salidera
manda tu gacetilla a salidera@niapalos.org
¡AGEN
DÁ!
La salud a la presidenta le hizo
delegar y el país no se hundió.
Los días de Boudou sirvieron
más para adobar el humor político
que el humor social. No
obstante, al final del día, nos
llega la cifra de reservas que el
periodista Tomás Bulat tuitea,
un recuerdo del “riesgo país”.
¿Cuál es la crisis, en qué consiste,
cuál es el diagnóstico? Se dicen
cosas a la vez, en paralelo,
superpuestas. Pero el reloj de
arena de la economía se ubica
ahí: en las reservas.
El cambio de gabinete compactó
al gobierno. Jorge Capitanich
y Axel Kiciloff se junan de antaño.
El más joven fue asesor
del más viejo, incluso cuando
a Axel el kirchnerismo le generaba
más dudas que certezas.
Como buen marxista, el conflicto
con el campo se las despejó.
Se fue Moreno, Marcó del Pont
y Lorenzino, se despeja el terreno
para que la economía no
tenga tantos “puntos de vista”.
El rompecabezas falló.
Dicho esto… hablemos de Moreno.
Mi vecino, “el hombre de al
lado”, el despachante de aduanas
que vive solo y del que hablé
alguna vez en esta columna,
fue compañero del “Napia” (así
lo llama) en los años 80. Habla
bien de él. Habla de un humano.
Y sin embargo hay algo en
la media sonrisa de mi vecino
cuando lo nombra que creo adivinar:
reconocer la distancia entre
la persona y el mito. Para él
Moreno puede ser un rosquero,
un guapo, un pan de Dios. Pero
nunca “eso” que se dice.
Moreno es la leyenda política
más autoconcientemente construida
desde 1983. Uno tiene
la impresión de que trabajó
como un obsesivo de la gestión,
del detalle, Axel Kiciloff
lo describía como un ferretero,
que sabía dónde, en qué cajón,
se guardaba cada clavito de tamaño
X. A la vez, su pasión por
el derrame de leyenda ensalzó
el único personalismo que los
Kirchner toleran a su lado: el
de los que son capaces de incendiarse,
de quemar todas
las naves. Un energúmeno a lo
bonzo que hace reír en palacio,
pero cuyo fuego también
pudo quemar algunos puentes
con las mayorías que miran sin
gracia las gracias lejanas. Porque
los temas de Moreno eran
los temas de la justicia social:
Por Martín Rodriguez
LA CARNE ARGENTINA. Moreno
impuso ese tic de incorrección,
de funcionario 24/7 que
personaliza todos los debates,
que posa de barrabrava, que se
enamora de ser un “feo, sucio
y malo”. Fue el más enfático en
disputar al papa, era el más “ni
yanqui ni marxista” de un gobierno
que imaginó siempre a
su izquierda “la pared”. Moreno
fue un “malo bueno” (injusto y
guarango con los injustos, los
que creen que tienen derecho
natural al buen trato y a la sumisión),
fue un esotérico (un
kirchnerista católico), y fue un
simulador de una violencia incomprobable
(¿realmente más
allá de ese vozarrón nasal daba
miedo?). El funcionario de trato
directo, despectivo, pero justiciero
era intachable. Y obligaba
a que propios y ajenos hicieran
esa distinción: no es corrupto.
Como cuando la presidenta,
delante de todos los ahorristas
en dólares (sus funcionarios),
le preguntó en tono cómplice:
“¿Moreno, usted ahorra en dólares?”.
Yo no, decía con el gesto,
sonrisa pudorosa, un nativo
entre millonarios. Abría las manos.
Tengo las manos limpias
de dólares. “¡Tienen las manos
sucias de sangre!”, les gritaba
a los periodistas de Clarín en
un cóctel en La Embajada. Su
problema eran las manos: la
mano invisible del mercado, la
mano negra del Estado. El mercado
central y La Salada eran
sus vicios, su ring de titanes
de la economía real. Su diplomacia
“alternativa”: Argentina
tuvo dos hombres en Angola,
Guevara y Moreno. Su excesiva
conciencia para autonarrarse,
es decir, para conseguir amplificadores
de sus chistes y exabruptos
de palacio también lo
condenan a ser, en el futuro, un
personaje peronista en busca de un
autor. Porque, como a muchos,
la cuenta del consumo de poder
por sobre el producto de poder
le da deficitaria. Su integrismo
piantavotos, su simpatía exclusiva
entre propios, su pasado
militante modesto, porteño, en
Las Cañitas antes de ser Cañitas
pero sin ser La Matanza, lo
obligará a ser el pensionado de
un papel, de un chiste, de una
política de justicia sin tantos
logros, porque trabajó para el
bien de barrios humildes en
los que podría caminar sin ser
reconocido. ×
FIESTA
Fiesta Clandestina
Sábado 30 - Uniclub - Guardia Vieja
3360 - 23 hs
Las ya míticas fiestas clandestinas
tienen una nueva edición en Uniclub.
Esta vez estarán gastando el escenario
"La perra que los parió" y "Buenos
Muchachos", dos bandas bien conocidas
por el público under porteño.
Como simempre la fórmula mágica
es: música - baile - fiesta hasta que
el sol ilumine el abasto y podamos
volvernos sigsaguiando con alguna
muchacha o muchacho que hayamos
conocido clandestinamente o con las
de la ley. Fiesta clandestina, ya sabés
que explota, ya sabés que no te la vas
a olvidar. Anticipadas: $40 en ticketek:
5237-7200.
TEATRO
Maderna
Jueves 28 - Teatro El Popular - Chile
2080 - 21.30 hs
Maderna es una obra teatral/musical,
basada en un cuento del gran Alejandro
Dolina. El cuento es cantado por
un sexteto vocal, lo que transforma a
la narración en una experiencia muy
rica. La historia cuenta cómo el Dr Maderna
aprendió a transformarse a su
antojo, y como habiéndose convertido
en jarrón alguien lo robó. ¿Seguirá
siendo jarrón? Según la denuncia
de un vecino de La Paternal, ayer se
identificó una esponja en actitud sospechosa.
Gran obra que captura la escencia
irónica, bien porteña del genio
de Dolina, que sabe encontrar el punto
justo de la mixtura entre lo barrial y
lo etéreo. Gran salida de jueves, para
hacerle la previa al finde. Reservas
a: madernaramon@gmail.com
Staff
Director
Federico Scigliano
Editor
Diego Sanchez
Redactores
Pablo Móbili
Martín Rodríguez
Emiliano Flores
Franco Dorio
Julián Eyzaguirre
Romina Sánchez
Diseño original
Nizo Mauas
MÚSICA
La bomba de tiempo
Lunes 25 - Espacio Cultural Konex -
Sarmiento 3131 - 19 hs
Quién viva en Buenos Aires, o viva en
esta ciudad hace un tiempo, o haya
venido aunque sea unos días alguna
vez, y no haya ido a ver un lunes a "la
bomba de tiempo" al konex, no puede
decir que estuvo acá. Ver a La Bomba
en vivo es una experiencia que, al
mismo tiempo de agotar las energías
bailando al ritmo de la improvisación
percusiva de los grande músicos que
componen el grupo, recarga las pilas
para arrancar la semana con tutti.
Esta vez un lunes feriado, asique no
hay excusa para no ir. Pegale un tubazo
a los pibes o a las pibas y váyanse
en grupo, gran salida gran, de esas
que no te defraudan, que no te dejan
tirado. $60 la entrada. Horario de
boleterías del Konex: lunes a viernes
de 14 a 18 hs, jueves a lunes a partir
de las 18 hs. Sacá tu anticipada para
asegurarte un lugar en esta fiesta de
la percusión.
Domingo Animal Fiesta
Domingo 24 - Vuela el Pez - Av Córdoba
4379 - 22 hs
Este particular ciclo de música e
ilustración nos presenta una nueva
edición, esta vez en el día domingo,
aprovechando el feriado de mañana.
El Domingo Animal Fiesta nos abre
las puertas a la participación artística
colectiva, en donde se combina la
música, en esta oportunidad de "Oh
Pichai" y de "David Chrone y el tuco",
con la ilustración colectiva del público
y la participación de ilustradores
sorpresa. Vuela el Pez será el lugar
anfitrión esta vez, con su reconocida
fama en el under porteño, habiendo
acogido a grandes espectáculos artístitcos.
Podés comer y tomar algo
disfrutando del show. La entrada es
sugerida en $30, pero queda a criterio
de cada espectador/participante, o
sea, a la gorra. Vofi.
Arte
Diego Paladino
Fotografía
Patrick Haar
Redacción:
Amenabar 23 (C1426AYB)
Ciudad Autónoma de
Buenos Aires
Contacto:
contacto@niapalos.org
Departamento
comercial:
Tel.: 4776-1779
La colmena grupo
Jueves 28 - Espacio Cultural Oliverio
Girondo - Vera 574 - 22 hs
El grupo La Colmena es una espectacular
fusión voces y percusión, que
juegan polifónica y polirrítmicamente
logrando un resultado llamativo y
atrayente. La Colmena está integrado
en su totalidad por mujeres, bellas
y talentosas, que te ponen los pelos
de punta y la sonrisa de oreja a oreja
con los sonidos colectivos que logran.
Una experiencia única para vivirla de
cerca, altamente disfrutable en vivo.
El jueves, como para cortar la semana
con una caricia al alma musical. En el
Espacio Cultural Oliverio Girondo, en
el corazón de Villa Crespo, a las 10 de
la noche. La entrada: $40.
AMEL - LA MÁQUINA DE
RUTEMBERG - LA RIFA
DEL VIENTO
Viernes 29 - Humahuaca 3759 - 21 hs
Para arrancar el finde bien arriba qué
mejor que un buen festival de bandas
rockeras. El barrio de Almagro se
calza la viola y te propone un minifestival
con la presencia de dos muy
buenas bandas en ascenso en la Ciudad
de Buenos Aires como "AMEL", un
cuarteto liderado por la voz de Gonzalo
Pallas y la batería del gran Gustavo
Spinetta, "La máquina de Rutemberg",
compuesto de 8 músicos que le dan
una muy buena vibra a la noche con
canciones rockeras y "La rifa del viento",
banda invitada desde Paraná, Entre
Ríos, un power trío integrado por
Alfonso Bekes en guitarra, Adriano
Demartini en bajo y Lucas Solari en la
batería.Mucha magia para arrancar el
viernes.
Internos: 156 y 159
Venta de ejemplares
atrasados:
Azopardo 455.
Tel.: 4342-8476
Impresión: Editorial
AMFIN S.A. Paseo Colón
1196. Ciudad Autónoma
de Buenos Aires
Distribución en Capital
Federal y Gran Buenos
Aires:New Site. Baigorri
103, CABA
Distribución en el
interior: Inter Rev S.R.L.
Av. San Martín 3442.
Caseros Pcia. de
Buenos Aires