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Las prácticas espontáneas en los límites de viviendas y espacios públicos de urbanizaciones abiertas construidas de manera masiva.Tesis Doctoral. Arq. Eligia Herrera V., MPhil. 64Las categorías presentadas constituyen el sustento de las ideas presentadas conanterioridad, en relación con la habitabilidad y conceptos afines como, la territorialidad,el ajuste, el sentido y la satisfacción residencial, las cuales son aplicables a los casosde estudio de esta investigación.La habitabilidad es un concepto inseparable de la arquitectura, en tanto que sufinalidad primaria es la de ser habitable, de proveer condiciones para alojar la vidahumana, y por ende, su función esencial es la satisfacer nuestras necesidades. Estacualidad tiene que ver con la comodidad, la seguridad, y el deleite; y consecuentementecon lo útil, lo seguro y lo estable, que son requerimientos de índole práctico, y con loordenado, lo significativo y lo bello, que son valores mayormente asociadas consentimientos y emociones.En las dimensiones de la habitabilidad igualmente se apoyan las ideas deterritorialidad, centradas en nuestra necesidad de posesionarnos de los espacios queocupamos, para la protección y defensa de nuestra integridad física, vida y otrosbienes, y para comunicar sentimientos, valores, poder y apertura hacia otros. En estasideas se sustentan, por un lado, los mecanismos implementados para el controlterritorial, tales como barreras físicas y simbólicas, señales o signos (que se constituyenen extensiones del cuerpo humano); al igual que leyes y normas sociales y legales. Ypor otro lado, en razón de la territorialidad, los seres humanos exhiben gestos yposturas del cuerpo; modos de organizar cosas (muebles y otras posesiones) comoexpresiones de dominio de territorios personales (Hall, 1966), y utilizan sistemas desímbolos para expresar su poder y apertura hacia otros.La territorialidad está ligada a la privacidad, la cual se refiere a la necesidad yderecho de las personas de controlar física, visual y/o acústicamente sus contactos conotros, de lo cual existen numerosas constataciones. Los estudios en este sentido hanrevelado que las formas de establecer y evadir contactos varían de acuerdo a laprocedencia de la gente, y que casi todos los contactos conllevan un uso muyconsciente de las distancias, las cuales se incrementan o disminuyen de acuerdo a lasdistintas relaciones entre las personas, en virtud del tipo de interacción deseada opermitida, y del logro de determinadas metas (Hall, 1966 y Canter, 1977).