esguince también cortan su entrenamientoy, finalmente, aAlfonso le roban el pasaporte,con el visado de la Indiaya concedido, 8 días antes decoger el avión.A riesar de todo nos encon-1tramos en el aeropuerto deBarcelona el 2 1 de Julio des-Durante todo el año, además del entrenamiento,tuvimos que ahorrar peseta a peseta, sin ir aningún lado y realizando trabajos esporádicosen los cuales conseguimos algo más. También elClub Peño Trevinca, el Colectivo Galego de Montañay la Federación Galego de Montañismonos apoyaron son subvenciones. Nuestros pcidres,aunque no muy convencidos de nuestralocura, tambikn nos prestaron algo. A todosdamos las gracias por los esfuerzos realizadospara poder echarnos una mano, no sin oividarnosde Antonio Solla ~Chepilla~, que me pasoalgo de material y unos buenos conseios basadosen sus experiencias en el Hirnalayo, odemasde Javier Fernández que también me prestoalgunas cosas.Al final, despuks de todo el esfuerzo, solopudimos ir Alfonso, Cksar y yo lamentandoque Daniel no pudiese venir por motivoseconómicos.Desde el principio tuvimos mala suerte. En lo últimasernona de mayo me hacen una artroscopiaque me mantiene totalmente parado casi tres semonas, o Cesar le sale, o mediados de Junio, unquiste sacro del cual no se puede operar y unpuerta del avión se abre, salimos y una boconodade aire cólido y tremendamente húmedo, cargadode un fuerte olor totalmente desconocidopara nosotros, roza a su poso las paredes denuestras narices y finalmente inunda los pulmenes. Al final del posillo un enorme soldado conturbante y otros tres con gorra, de piel muy mt,rena y con caros sudorosas, nos miran con expresiónseria e inquisitiva. uCesar, creo que yoestamos en la India,, le dije.Durante el trayecto desde el aeropuerto al hotelcomenzamos a ver la realidad india. Ademásdel bochorno y del penetrante olor las calles estánsucias, el volante a la derecha, el conductorse pasa toda el rato pitando a los coches y camionesque van surgiendo a nuestro paso, gentedurmiendo en las aceros, en las rotondas, en lasparadas de autobús, árboles por todas partes,cuatro carriles, camiones detenidos en mitad dela calzada por alguna avería, alguna escuQlidavaca camina por los bordes de la calzado,chubolas ¡unto a grondes hoteles, nubes en elcielo, charcos en los calles, gente descalza, muydelgada, bajitos, con expresión agotada, nos contemplacon mirada vacío cuando pasarnos.Llegamos al hotel, dormimos y por la mañana--- CUMES n?5 - -- - - 17- -
desayuno cutre y una vuelto por Delhi en un taximotocarro que nos lleva a donde le da la gana.Suciedad, miseria, olores variodos, chubolas,mercados, un templo interesante, descalzarse, Iluviamonzónica, calor, noto como los hongos seinstalan entre los dedos de mis pies.Por la noche conocemos o los 9 franceses conlos que iremos al KUN, sitlrado en la región deLadock, donde llueve tanto como en el Sahora(eso decía una guía que teníamos\.Domingo 23/7/95. Estamos en Leh, capital deLadack, a 3.800 m. Sigue nuestra mala suertey nos quedamos con lo puesto. Los petates sehan quedado en el aeropuerto de Delhi, y simañana hace buen tiempo (en el aeropuertode leh no hay radar) llegaran.Turismo y el Lunes Ilegon los petates. Recorridoen coche por los monasterios budistas de lazona. Por cierto, esa mística que rodea a losmonjes lamas es mentira. les hemos visto comose ponían la zancadilla y se escondían las ropasmientras rezaban.Un corte de digestión por beber agua fria despuésde la cena me hace pasar una de los peoresnoches de mi vida. Tres dias penosos parami, uno en autobús y el último de ellos el primerdía de trekking hasta Konii, 3.900 m. casi4 horas baja la continua lluvia 105 recomiendollevar paraguas, es muy útil]. Al día siguientelos muleros deciden esperar por que la lluviaprovoca desprendimientos de tierra. Un día deaburrida espera en Kcrnji. La mala suerte vuelvea la carga y una nevada por lo noche haceque los muleros decidan darse media vuelta porlo peligroso del camino [había que pasar porun collado o 5.000 m}. 7 horas, la perdida de lacorga de una mula por el río, varios ríos quetuvimos que cruzar descalzos [a la subida solofue un salto] y ver como el tiempo mejoraba amedida que descendíamos nos conducen de nwevo a la carretera.Dos dias de auiobús, uno mas para cruzar concable el cauduloso Shuru y llegar hasta el campoen la base de la morrena y otro día de rnarchay ya estamos en el campa base, 4.400 m.,el día 1 /8/95. Después de tres dias fabulososregresa el mal tiempo.estamos solos, no hay ninguna expedici6n más.No se ve nada a partir de los 5.000 m. Lo nieblay lo lluvia ocultan el lugar del campo 1. Eldía 2, con el mismo tiempo, nos dedicamos aprobar el coiCin hiperbarico y a montar las tiendosde altura para familiarizarnos con ellas. Sedistribuye la comida entre los campos así comolas tiendas y se hacen dos grupos de ataque.Nosotros tres un francés en uno, y en otro 3franceses. Los cinco Franceses restantes 110srrlsacionos) iban a lo suyo, ya que solo compartíane/ permiso con nosotros.El día tres amanece con nubes y claros, no hacenada de frío y se ve el lugar donde debemos deemplazar el campo 1. Los del primer grupo sv.bimos el material personal para dormir en elcampo 1 y al día siguiente intentar equipar elmuro de hielo. El segundo grupo hora porteo.La altura se nota hasta paro ir a hacer las necesidades.No estamos bien aclimatados. Al nopoder hacer el trekking de ~clirnotación hemosllegado un poco pillados tanto Cesar como yo.Alfonso es un punto en la lejania. Problemasintestinales hacen acto de presencia durante laascensión, así corno viento lateral, lluvia, aguanieve y niebla llegando hechos polvo despuésde 6 míseras horas al campo 1, 5.200 m. Noentiendo mi estado. Con grandes esfuerzos ayudoa los compañeros o cavar plataformas paralas tiendas. El corte de digestión, la asquerosacomida india de lo cual comemos poco y la altu-- CUMES "5 p. - .- - - - 1 8 - _