06.08.2015 Views

EL ESTADO SEGURIDAD SEGURIDAD ESTADO AMÉRICA LATINA

el estado de la seguridad y la seguridad del estado en américa latina

el estado de la seguridad y la seguridad del estado en américa latina

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

adoptada en Salónica de dotar a la Unión de un mayor poder político y militar (impactoKagan).El orden que Europa procura construir se acerca más a la idea del concierto de poder o,en nuestros términos, de hegemonía colectiva (un orden de sobre-equilibrio de poder fundado enuna coalición inclusiva de naciones vista como una fuerza estabilizadora y que trasciende oreduce las clásicas diferencias entre los grandes poderes desde una ideología y valorescompartidos). El objetivo europeo, insisto, no es el de equilibrar a los Estados Unidos sino el demultilateralizarlo o, como se ha puesto de moda, de “guliverizarlo”, una propuesta que searticula a partir de una identidad en gran medida posnacional y posmoderna pero que al mismotiempo reconoce que todavía es necesaria la guerra, incluida la guerra preventiva, para enfrentarlas leyes de la jungla.En cuanto a los recursos de poder blandos no parece haber tampoco espacio (lo que noquiere decir que tengamos que renunciar a ello) para que otras naciones usen su influenciapolítica, económica y cultural para poder restringir efectivamente el poder de Estados Unidos.Lo que pasó en la ONU en el caso de Irak revela los límites de esta estrategia: Estados Unidos nologró su objetivo de contar con un manto multilateral que legitimara su ya elegida guerra conIrak y actuó de todos modos.Volviendo ahora a la opción hegemonía o imperio, el debate en la literatura especializaday los medios se centra hoy en la noción de imperio que ha pasado a ser, como dice Joseph Nye,la narrativa dominante en la primera década del siglo XXI. Derechas e izquierdas por igual serefieren al tema del “imperio americano” tanto en Estados Unidos como fuera de este paísexpresando posiciones distintas.En el caso de Estados Unidos la literatura señala, por ejemplo, que la construcción yextensión del imperio es inevitable por razones fundamentalmente de seguridad (quienes asíopinan consideran al miedo como el principal factor que da cuenta de la expansión de losimperios a lo largo de la historia); que Estados Unidos tiene una oportunidad históricaincomparable para transformar el mundo y hacerlo mejor a imagen y semejanza; que EstadosUnidos debe finalmente “reconocerse como tal” dado que es un imperio desde hace más de unsiglo y actuar en consecuencia sin sentimiento de culpa; que Estados Unidos no está preparadopara serlo; que el imperio americano no existe ni existirá; que este debate no tiene ningúnsentido, como dice Zelikow, dado que hoy no se trata de gobernar a los otros, sino depersuadirlos y liberarlos (el imperialismo está pasado de moda).Este debate, sin duda muy interesante y provocativo, dificulta, por su riqueza ymagnitud, separar la paja del trigo y, por lo general, es más lo que confunde que lo que aclara.Creo que una manera sencilla de salirle al cruce y de enfrentar al mismo tiempo la opciónimperio o hegemonía que se nos propone aquí, tanto en lo que hace al ejercicio del poder como ala configuración del orden mundial, es poniendo las cosas en estos términos: que lo que estamosdiscutiendo es esencialmente el rol de Estados Unidos en el mundo y, más específicamente,distintas formas de ejercicio del poder; que el eje que ordena este debate es una posición desupremacía sin precedentes en la historia del sistema internacional moderno (y probablemente decualquier otro); que a esta posición, que es el resultado del cambio sistémico de 1989 queprodujo una redistribución extraordinaria del poder material, debe agregarse un factor ideacionalque es la disposición de Estados Unidos (o al menos de su actual gobierno) a usar ese poder demanera asertiva como consecuencia directa de un evento catalizador -el 11/9- que posibilitó alpaís recuperar su sentido de misión internacional y que lo colocó a la ofensiva poniendo fin alsíndrome de Vietnam.Este nuevo sentido de misión se expresó en la conocida doctrina Bush formulada enenero del 2002 en ocasión del discurso sobre el Estado de la Unión: “Que los Estados Unidos de7

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!