Papel de las actividades superóxido dismutasa y catalasa en la ...

INTRODUCCIÓN
razón de la búsqueda de nuevos agentes inmunoestimulantes es el gran desarrollo de la
acuicultura y el incremento de situaciones de estrés y enfermedades causadas por los
cultivos intensivos, que suelen producir un incremento de la susceptibilidad a las
infecciones. Se han llevado a cabo algunos estudios en los que este efecto negativo fue
superado por el uso de inmunoestimulantes (Siwicki et al., 1994; Anderson, 1996), ya
que incrementan los mecanismos de defensa inespecíficos. Facilitan la función de las
células fagocíticas e incrementa su actividad bactericida, siendo los mecanismos
implicados los ya mencionados independientes y dependientes (estallido respiratorio) de
oxígeno (Anderson et al., 1992; Sakai, 1999).
El empleo de inmunoestimulantes tiene un valor principalmente preventivo,
pueden ser capaces de compensar las limitaciones de los quimioterapéuticos y de las
vacunas (Tabla 3). Los inmunoestimulantes son más seguros que los quimioterapéuticos
y su rango de eficacia es más amplio que el de las vacunas (Sakai, 1999). Su principal
inconveniente es la corta duración de su acción ya que estas sustancias actúan sobre el
sistema inmunitario inespecífico el cual carece de memoria (Anderson, 1996; Sakai,
1999). Sakai (1999) afirma que, como regla general, la estrategia más efectiva para
prevenir y combatir posibles enfermedades infecciosas de peces es el uso combinado de
la vacunación y la administración de immunoestimulantes. De esta manera, con un
conocimiento detallado de la eficacia y limitaciones, el inmunoestimulante puede llegar
a ser una herramienta poderosa en el control de enfermedades en peces.
Aunque se han estudiado muchas sustancias naturales y sintéticas, con resultados
que demuestran una potenciación del sistema inmune de peces y un incremento de la
resistencia a la enfermedad, la búsqueda de nuevos inmunoestimulantes continúa hacia
la mejora de las condiciones en los cultivos intensivos. Estos nuevos productos deben
poseer dos características: proporcionar una estimulación general y ser económicamente
asequibles. En los últimos años, los estudios destinados a tal fin se han centrado
principalmente en el empleo de sustancias de origen natural cuyas ventajas principales
respecto a las de origen sintético radican en el hecho de ser sustancias no tóxicas,
biodegradables y biocompatibles con la salud humana.
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