Vol. XXXVIII / 1 - Studia Moralia

LA TRINIDAD: ORIGEN Y META DE LA MORAL CRISTIANA 87
Pseudo-Dionisio, que a su vez proviene del platonismo, la difusión
del bien se realiza mediante dos dinamismos fundamentales:
a través de la expansión de sí mismo y con el hecho de ser
compartido por varios.
San Buenaventura aplica a la realidad de Dios la categoría
de bien. Dios es, como el bien, difusivo de sí mismo: “ad intra”,
en la autocomunicación trinitaria; y “ad extra”, a través de la
creación. Se comprende que la teología bonaventuriana utilice
la “via Caritatis” para penetrar en el misterio trinitario; no lo
hace, como la teología latina, desde la “esencia” común a las tres
Personas sino desde la “comunión” de las Personas entre sí,
según la orientación de la teología griega.
A partir de esta orientación bonaventuriana, al Dios del
Nuevo Testamento le corresponde como nombre propio, el de
Bien 85 . “El bien es el principalísimo fundamento” para comprender
al Dios trinitario del Nuevo Testamento así como el
“ser” fue el “principio radical” para expresar los atributos divinos
en el Antiguo Testamento 86 . “Razón por la que el
Damasceno, siguiendo a Moisés, dice ser el que es el nombre primario
de Dios, mientras que Dionisio, siguiendo a Cristo, asegura
que el nombre divino primario es el bien” 87 .
Queda así justificada la afirmación de que san
Buenaventura comprende la bondad de Dios no con la categoría
de “trascendental”, como santo Tomás, sino con la categoría de
“trascendente”. “En san Buenaventura, la bondad no es algo
adjetival en Dios, sino que es su definición misma. Desde que es,
es bondad, y mientras es bondad, es dándose” 88 . No puede ser de
otro modo, ya que en palabras del mismo san Buenaventura “el
bien, en efecto, es difusivo de suyo; luego el sumo bien es sumamente
difusivo de suyo” 89 .
85 SAN BUEVAVENTURA, Itinerario de la mente a Dios, c. VI: Obras de San
Buenaventura, t. I (Madrid, 1945) 620-627.
86
Ibid., 620-621.
87
Ibid., 612-613.
88
J. HEREU, “Itinerarium mentis in Deum”. La Teología mística de san
Buenaventura: Verdad y Vida 51 (1993) 349-350.
89 SAN BUEVAVENTURA, l. c., 620-621.