Vol. XXXVIII / 1 - Studia Moralia
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74 MARCIANO VIDAL básica de la experiencia cristiana y de la realidad humana es la que, entre otras funcionalidades, hace de la Trinidad un paradigma ético de primer orden para la vida moral. II. LA TRINIDAD: FUENTE Y META DE LA VIDA CRIS- TIANA El Misterio trinitario no es sólo el contenido básico de la confesión de fe ni únicamente el objeto de la celebración cristiana. Es también la “fuente” y la “meta” de la vida cristiana. Ésta es, por definición, una forma de vida trinitaria. Hay concepciones de la existencia cristiana que han subrayado de modo especial esta impronta trinitaria. Pero, aun en aquellas en las que ese rasgo no parece estar a flor de piel, de hecho está presente y, además, sustentando todo el edificio. No puede ser de otro modo, ya que la vida cristiana no es otra cosa que el despliegue, en el tiempo histórico y biográfico, del misterio eterno de Dios. Hay planteamientos teológicos de la Trinidad que ponen particular énfasis en destacar la relevancia de la Trinidad para la comprensión y la realización de la existencia cristiana. Formulan una Trinidad “para nosotros”. La teología trinitaria, sin entrar en los pormenores de la concreción, ofrece una visión sapiencial para orientar los diversos ámbitos de la existencia cristiana (vida sacramental, sexualidad, ética, espiritualidad) 21 . En la tradición mística la contemplación de la Trinidad ha constituido el supremo objetivo y la magna tarea de la experiencia del creyente. El Pseudo-Dionisio, san Bernardo, san Buenaventura, san Juan de la Cruz y otros grandes místicos han colocado la meta de la experiencia cristiana en la contemplación del Misterio trinitario. Algunos, como Ricardo de San Víctor, han establecido un puente entre la Teología y la Mística precisamente mediante la exposición teológico-mística sobre la Trinidad 22 . 21 Ver, en el sentido indicado en el texto, la exposición de C. M. LA CUGNA, God for Us. The Trinity and the Christian Life (San Francisco, 1991). 22 Cf. M. SCHNIERSTSHAUER, Consumatio Caritatis. Eine Untersuchung zu
LA TRINIDAD: ORIGEN Y META DE LA MORAL CRISTIANA 75 El Concilio Vaticano II situó la vida eclesial dentro de la influencia del Misterio trinitario 23 . En relación con “el misterio sagrado de la unidad de la Iglesia”, remontó la visión hasta la realidad trinitaria: “El modelo y principio de este misterio (de la unidad de la Iglesia) es la unidad de un solo Dios Padre e Hijo en el Espíritu Santo, en la Trinidad de personas” 24 . De esta suerte, la vida cristiana no es otra cosa que la realización en el tiempo del significado salvífico de la Trinidad, proclamada, celebrada y vivida como origen y meta de la Historia de Salvación 25 . III. IMPLICACIONES PARA LA MORAL CRISTIANA En la reflexión teológico-moral actual hay un interés especial por recuperar la raíz trinitaria de la vida moral cristiana. La moral cristiana del presente y, más aún, la del futuro ha de formularse como una moral trinitaria 26 . La Trinidad es para la moral cristiana no sólo un “paradigma” de comportamiento sino también, y sobre todo, el “fundamento” del obrar moral. Éstas son las dos direcciones que adopta la orientación trinitaria de la reflexión teológico-moral. 1. LA TRINIDAD COMO PARADIGMA ÉTICO La referencia más recurrente de la reflexión teológico-moral a la Trinidad es la de utilizar la vida trinitaria como “modelo” o Richard von St. Viktors De Trinitate (Mainz, 1996), sobre todo pp. 33-70. Sobre la teología trinitaria de Ricardo de San Víctor, cf. P. CACCIAPUOTI, “Deus Existentia Amoris”. Teologia della carità e teologia della trinità negli scritti di Riccardo di San Vittore (+1173) (Repols, 1998). 23 Lumen gentium 1-4. 24 Unitatis redintegratio, 2. 25 Cf. P. SORCI, Trinità e storia della salvezza nella liturgia: Ho Theológos 16 (1998) 21-45. 26 Cf. L. G. JONES, Transformed Judgment. Toward a Trinitarian Account on the Moral Life (Notre Dame, 1990); T. GOFFI, Etica cristiana trinitaria (Bolonia, 1995).
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que, entre otras funcionalidades, hace de la Trinidad un paradigma<br />
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II. LA TRINIDAD: FUENTE Y META DE LA VIDA CRIS-<br />
TIANA<br />
El Misterio trinitario no es sólo el contenido básico de la<br />
confesión de fe ni únicamente el objeto de la celebración cristiana.<br />
Es también la “fuente” y la “meta” de la vida cristiana.<br />
Ésta es, por definición, una forma de vida trinitaria.<br />
Hay concepciones de la existencia cristiana que han<br />
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que el despliegue, en el tiempo histórico y biográfico, del misterio<br />
eterno de Dios.<br />
Hay planteamientos teológicos de la Trinidad que ponen<br />
particular énfasis en destacar la relevancia de la Trinidad para la<br />
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Formulan una Trinidad “para nosotros”. La teología trinitaria,<br />
sin entrar en los pormenores de la concreción, ofrece una visión<br />
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En la tradición mística la contemplación de la Trinidad ha<br />
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Ver, en el sentido indicado en el texto, la exposición de C. M. LA<br />
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