Democracy Today.indb - Universidade do Minho

desde los parámetros de “pensamiento ampliado” y “reversibilidad
de perspectivas” elaborados anteriormente por Arendt. Este pensar
representativo que nos coloca en el lugar de los demás, circunscribe
el objetivo del diálogo no al hecho de lograr un consenso sustantivo
sobre el interés general, sino, más bien, a la intención de conseguir
“llegar a un acuerdo” sobre él a guisa de simple ideal regulativo.
Por otro lado, aunque ciertamente se comparta la necesidad de un
estado constitucional democrático garante de los derechos fundamentales
y el procedimentalismo en la toma de decisiones, hay aquí
también un replanteamiento de la esfera pública en el modelo de
democracia deliberativa. Ya que, frente al modelo liberal de esfera
pública, presente tanto en Rawls como inevitablemente en el republicanismo
de Habermas, se critican las importantes restricciones
al diálogo público nacidas del principio de neutralidad, el cual, con
un excesivo formalismo, silencia a los grupos excluidos por mor de
la misma neutralidad y establece rígidas fronteras entre lo público
y lo privado, justicia y felicidad, intereses públicos y necesidades
privadas. Todo ello conduce finalmente a una interpretación más
laxa de los límites entre lo público y lo privado, así como, a través
de la deliberación procedimental, a la ampliación de lo político hacia
temas “privados” de carácter sociocultural. Las distinciones entre
justicia y vida buena, entre normas y valores, no resultan entonces
anteriores al proceso deliberativo, sino posteriores y subsecuentes,
a guisa de resultado de la propia deliberación, pudiendo ser renegociadas
y reformuladas. En conclusión, se incrementa el espacio
de decisión de la esfera pública a la vez que aumenta el número y la
pluralidad de interlocutores (partidos, asociaciones civiles, iglesias,
iniciativas ciudadanas…), fortaleciendo en último término el protagonismo
de la sociedad civil y la participación ciudadana en la vida
de las democracias contemporáneas.
203
DEMOCRACIA
GLOBAL, IDENTIDAD Y
RESPONSABILIDAD CÍVICA
DE LA CIUDADANÍA.
DIÁLOGOS ENTRE
SEYLA BENHABIB, EL
LIBERALISMO COMUNITARIO
Y EL FEDERALISMO
INTEGRAL DEL SIGLO XX
Joan Alfred Martínez i Seguí
Después de este somero análisis, no cabe duda de que la gran virtud
del modelo de democracia deliberativa de Seyla Benhabib radica
en que articula una doble vía para el diálogo sociocultural y político
así como para el desarrollo de la ética comunicativa: uno el clásico
liberal, reflejado en un modelo jurídico-legalista de derechos, y otro
de impronta democrático-participativa a través de los mecanismos