Fremd im eigenen Land

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e} alemán a pesar de 1os defectos como todo ser humano croo qu€ es
bastante serio y muy cumplidor de su deber; pero a nuestro regreso
se nos ha abandonado por completo tanto en derechos como en deberes
y tiene quo entrar en la picaresca reinante y al ab,sentismo.
i Entonce= se refiere más bien a la mental-idad, aI cambio de mentalidad
?
El cambio de mentalidad es bastante positivo, pero eso 1legará a perderse
con eI tiempo, aqui viene a una especie de ranarquismo'donde
se escriben las / palabras de }ante al- entrar "Dejad vuestra esperanza
vosotros l-os clue entrais". Si Ud para en eL semáforo porque está en
ambas o en rojo, e} señor que está detrás acostumbrado a pasar cuando
esté en aiilbas o en rojo l-e formará la bronca sj-no le pega un golpe
por detrás: si Ud. tiene maür3cula extranjera ya se puede despedir
del seguro.
Aparte de ese cambio de mentalidad s€ puede decir qge caniidad ae
emigrantes ha adqui-rido alguna habilidad que ahora podria servirle
a 1á industria españoIa ?
Si, podfa servir y muchisimo, p€ro ya }e digo que no so les hace caso,
al contrarioo se les discrimina con los demás. Se da Ia circunstancia
paradójÍca de que mucha gentü quo venia de la l-abranza se ha j-ntegrado
rápidamente. Para eso los espafioles (es cierto) se acoplan rápidamente
J¡ enseguida se han lntegrado a la vida industrial. I\aturalmente
los Asistentes Soci-ales han tenido mucho trabajo, l-os que se han querido
preocupar. con esa gento, porque algunos han terminado psicológicamente
tarados, empezaron igual quc en la película 'Los tiempos
modornos r. Cuando estaban hablando con Ud. se s¿:.bía que estaban pensando
en el trabajo. Claro, aI acoplarle rápidamente, meterle en una
cinta (en cadena), esta gente l-os primeros 1r4 6 6 meses y hasta un
aHo termj-naba medio tarada. Pero si Ud. cuidaba un poco de ellos y
podÉ.a entabtar contactos con e1 méd j-co de cabeceras previni6ndole de
los slntomas de qu€ a este hombre quizá le conviniese estar cuatro
semanas de r-eposo de baja, hasta que se vaya recuperando; y efectivamente,
al affo-era un ináiíiCuc igüal que sü compañero de'trabajo alemán
el- qlre tenia a su. lado produciendo en calidad y en cantidad. En
eso hay una cosa ruuy positj-va. Pero luego vinieron aqui y no hay trabajo
para esta gente ni se les r€conocen ninguno de estos trabajos
que han hecho allí y entonces el hombre terminará igual que cua.ndo
marchó.
Eso nos ileva a preguntar si €sa gente cuando vuelve, Io hace planificadamente,
teniendo un puesto de trabajo o vuel-ve espontáneamente
o forzosamente sin tener pueetos de trabajo ?
De una forma espontánea vj-enen muy pocos. Yo crco quo no llegan ta.mpoco
a un , % los que vienen espontáneanente y sin ponsarlo. Y
casl todos estóso puedo contar qu€ e} BO ó 9A ?á son gente que no tienen
ninguna responsabilidad civil, casi todos son solteros. Entonces
tienen unos ahorrillos, tienen unos B, 1A 6'1) mil marcos y dicen:
"A mi qu-á me importa.'r Ya están emp€zando a aprotar las clavijas
aqui, si le vanos a echar, porque la situación del trabajo se está
poníendo mal, y entonces alli tambi6n le exigen má-s producclónr ffi€jor
calidad y otras normas de brabajo que se están ap3ricando en Alemania
estilo americano.
Los casados se 1srpiensan mucho, muchisimo. En los casados vienen solamente
por casos de enfermedad o aquellóe, s€nores que les han concedido
una vivienda por el Ministerio de la Vivienda. Y despu6s las
autori-dades que son asi un poco paradó¡icas les están amenapando siempre:
Si Ud. no ocupa l-a vivienda, se 1a quitamos. Y claro a 1o mejor
el senor se ha gastado 16 + 6.5 6 B mil marcos en amueblarla y en
ponerla en condj-ciones(que eradcasi todos los ahorros que tenía) y
como ve que se }a van a quitar,'vuelve ilquí y dice: Bueno, pues pierdo